jueves, 22 de diciembre de 2011
5517.- FÉLIX GIMÉNEZ GÓMEZ
Félix Giménez Gómez
Félix Giménez Gómez, más conocido como Félix de Guarania (Paraguarí, 20 de noviembre de 1924 - Lambaré, 14 de marzo de 2011), fue un poeta, investigador y escritor paraguayo, militante socialista miembro honorario de la conduccion nacional del P-MAS también reconocido como uno de los más importantes estudiosos de la lengua guaraní. De ascendencia indígena, pues sus abuelos maternos fueron mbya guaraní.1 2 Escribió más de ochenta y cinco libros, entre las que figuran poemarios, dramaturgias, traducciones de obras clásicas del español al guaraní, biografías y diccionarios bilingües.
Fue exiliado durante 26 años por la dictadura de Alfredo Stroessner, aun así, don Félix no abandonó el compromiso cultural con su país. Por sus publicaciones, militancia socialista y lucha a favor de la cultura indígena, es considerado un defensor de los Derechos Humanos y ha recibido numerosas distinciones.
Nació en Paraguari, el 20 de noviembre de 1924 y su verdadero nombre fue Félix Giménez Gómez, siendo Félix de Guarania su seudónimo literario. Hijo de campesinos pobres, pero trabajadores, que migraron a la ciudad con el objetivo de encaminar la educación de sus hijos.
Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. En 1941 fue apresado por vez primera, a raíz de un discurso pronunciado en el colegio de su ciudad natal ante sus compañeros. Ingresó a la Facultad de Medicina en 1944, pero la tuvo que abandonar por ser aprehendido y luego recluido en el campo de concentración de prisioneros políticos llamado "Puesto Muñeca", en el lejano Mariscal Estigarribia del Chaco paraguayo; esta segunda detención se debió al contenido de su obra de teatro “Mboriahu rekove”, publicada y representada a pesar de haber sido puesta en el índex por el Departamento Nacional de Propaganda (DENAPRO), un organismo de censura y represión a la cultura de la dictadura militar del Gral. Higinio Morínigo. En el campo de Puesto Muñeca fue víctima de una grave enfermedad a causa de los trabajos forzados en la construcción de rutas y tajamares y el inhumano escenario de vida en el que estaba obligado a desenvolverse. Luego de seis meses obtuvo su libertad y fue enviado en calidad de desterrado a varias poblaciones del interior del país, como Paraguarí, Ybycuí, Villarrica y finalmente a Ybytymí.
Volvió a la capital después de la apertura democrática de junio de 1946 y se inscribió a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional. Esta carrera fue de nuevo truncada por los sucesos del 13 de enero de 1947 que condujeron a la guerra civil paraguaya. Entonces, fue demorado e internado en la cárcel pública de Asunción casi dos años y obtuvo su libertad recién a principios del año 1949.
En 1960 empezó la carrera de Letras en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Pero fue nuevamente víctima de persecución política, esta vez por parte de la dictadura de Alfredo Stroessner, por lo que fue expulsado del Paraguay en 1963. En el exilio, fue primeramente a la Argentina (donde le esperaban su esposa y cuatro hijos), luego a La Habana, a algunos países de América Latina y finalmente a Europa.
Desde 1968 disfrutó de una mayor estabilidad y tranquilidad, cuando se trasladó a Rusia en donde trabajó durante cinco años dentro de una empresa editora como estilista, y en una emisora moscovita. En la entonces Unión Soviética, dictó un curso al claustro de profesores de la Facultad de Filología de la Universidad Patrice Lumumba de Moscú, llamado: Orígenes y Leyes del Lenguaje Aplicados al Idioma Guaraní, basado en la obra del lingüista correntino Dr. Alfredo T. Martínez. A cambio, la misma institución educativa le brindó asistencia científica para realizar sus investigaciones acerca del idioma guaraní.
En 1989, merced a la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, regresó a vivir al Paraguay, radicando en la ciudad de Lambaré del Departamento Central, dedicándose desde entonces principalmente a la docencia, investigación y creación de libros. La mayor parte de sus publicaciones corresponden al período entre dicho año y el 2010. A fin de obtener más beneficios económicos, él mismo se encargó del costo de publicación de la mayoría de sus obras a través de una editorial particular.
Recientemente, en un acto cultural, donó al Centro Cultural de la República del Paraguay El Cabildo, uno de sus cuadernos originales de poemas escritos en su juventud, durante los años 40.
Desde el 2008 su salud se encontró muy deteriorada debido a la diabetes que padecía, por lo que tuvo que retirarse de la docencia. A pesar de esto, hasta sus últimos días, se siguió dedicando al estudio y trabajos sobre el guaraní, además de la publicación de sus conocimientos, investigaciones y resultados. Falleció el 14 de marzo de 2011 como consecuencia de complicaciones diabéticas, a la edad de 86 años.
Obras
Pétalos, 1942; poemario.
A Tiempos de Nostalgia en 1942 (reeditado en 1992): poemario en español publicado en Paraguarí originalmente.
Mboriahu rekove, 1944: dramaturgia, que luego de ser estrenada le costó 6 meses de cárcel y trabajos forzados.
Poemas de Noche y Alba, 1954.
Penas Brujulares, 1963.
¡Despierten las palabras!, 1986.
Tojevy kuarahy, 1989: en guaraní.
Curso práctico de idioma guaraní, 1992.
Diccionario Mitamî (Niñito), 1995: diccionario guaraní-castellano castellano-guaraní para niños.
Che irûnguéra (Compañeros), 1997.
El Cristo de Collar y otros cuentos, 1997: narrativa en edición bilingüe.
Diccionario Ñe'ê aty mirî, español-guaraní guaraní-español, 1997.
Gran diccionario Katygara, 1998.
Me identifico, 1999: poemas.
Julio Correa, imagen de nuestra tierra, 1999: biografía y selección de obras de ese autor popular.
Cuentos clandestinos, 2000.
De la sabiduría popular, 2000.
Scapin poromoñuhangue. Kuña jejapo ñeñembohoryha. Mbaretepegua ñemonenda, 2000: Moliere en guaraní.
Paraguay Cultural, 2000: texto de historia utilizado en la cátedra en la cual daba clases dentro del Instituto Superior de Bellas Artes, de Asunción.
Tekoa’anga: obra de teatro popular en guaraní, 2001.
Martín Fierro traducido al guaraní, 2001.
Estos son mis testigos y mi testimonio 2003: relata sobre las décadas de represiones, torturas y otras violaciones a los derechos humanos contra el pueblo paraguayo durante las tiranías del general Higinio Morínigo (1940-1948) y del general Alfredo Stroessner (1955-1989).
Pohâ ñana rehegua mba'ekuaâ (Acerca de las plantas medicinales), 2002.
Esopo guaraníme (E. en guaraní), 2004.
Ñe’erekokatu ha ñe’ê morangatu, 2004: gramática y literatura guaraní.
Mitos y Leyendas en guaraní, 2007.
Tabla sinóptica para una nueva gramática guaraní, 2008: tesis de maestría.
Tekoanga rire, tekoanga jevy (Después de Teatro, Teatro), 2009; publicación bilingue.
GUARANI KUAARETA. Ñe’êypy rechauka. Ñe’ê rekokatu kuaa / Enciclopedia-Diccionario etimológico gramatical del idioma guaraní, 2010.
Ortografía Razonada de la Lengua Guaraní.
Enciclopedia "Nuevo Arte y Tesoro de la Lengua Guaraní".
Diccionario “Ñande ayvu tenonde porãngue’i”.
Kuimba’e katupyry ño Quijote yvyunga: traducción de fragmentos de El Quijote al guaraní.
Traducción al guaraní de fragmentos de la Biblia al guaraní.
Traducción al guaraní de obras de Bécquer.
Traducción al guaraní de obras de Federico García Lorca.
mitos y leyendas en guarani...
Realizó también ediciones antológicas dedicadas a conocidos representantes de la poesía popular paraguaya e internacional, como Carlos Miguel Jiménez, Antonio Ortiz Mayans y Emiliano R. Fernández.
Premios, Distinciones y Homenajes
Plaqueta Homenaje de la Poesía Local (XX Edición del Festival del lago de Ypacaraí).
Homenaje del Festival del Takuare'ê.
Mención del premio literario municipal, en 1992.
Plato Los 12 del Año otorgado por Radio 1° de Marzo (Paraguay), en 1992.
Condecoración al Mérito en el grado de "Comendador", por el gobierno nacional de su país, en 1995.4
Fue declarado hijo dilecto de la Ciudad de Asunción en el año 2005.5
Reconocimiento “La utilidad de la virtud” (La Habana, Cuba), 2006: máxima distinción que otorga la Sociedad Cultural José Martí, por su larga trayectoria como intelectual e incansable luchador en defensa de su pueblo y su cultura.6
Doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Asunción, en el año 2007.7 "Por ser una figura de alto relieve intelectual y cultural [...] uno de los poetas y escritores en guaraní de mayor relevancia en el Paraguay [...] que se ha distinguido por sus gestiones a favor de la difusión de la cultura paraguaya".8
La Academia Literaria del Colegio Nacional de Lambaré adoptó el nombre del poeta como denominación oficial, realizó un festival y publicó una revista cultural en su honor.9
El Centro Cultural de la República El Cabildo del Congreso de la Nación, lo distinguió como “Maestro del Arte 2009”,en el área de literatura.4
Orden Nacional del Mérito en el Grado de “Gran Cruz”, máxima distinción al que puede acceder un ciudadano paraguayo, 2009.10
Doctor en Lengua y Cultura Guaraní, por el Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní de Asunción, Paraguay.11
Expresiones sobre el guaraní
“Dentro de 50 años el guaraní será un recuerdo si no se cuida”.10
"Con las traducciones pretendo demostrar que el guaraní es una lengua que vale, que está en condiciones de reflejar los sentimientos y los pensamientos que se dan en los otros idiomas. Que nosotros no estamos atrás de los idiomas, el guaraní es un idioma actual, desarrollado, solo que nosotros lo hemos marginado, lo hemos dejado atrás, no le hemos cuidado y resultó que por obra y gracia de nosotros mismos, lo hemos empobrecido, lo hemos mezclado ensuciándolo. Porque el guaraní no necesita de ese jopará, de ese jehe'a que es una barbaridad, ninguna otra lengua tiene el problema que nosotros tenemos".10
"En cuanto a la gráfica moderna, su principal acierto consiste en su sencillez y la exactitud con que se representan los sonidos del guaraní".12
Felix de Guarania no dejó de escribir hasta el día de su muerte, tal y como lo citó en múltiples ocasiones: “Moriré con la pluma en la mano”.
POEMA DE LA ALEGRÍA QUE VENDRÁ
Y vendrá la alegría con el alba en las alas
a romper el silencio tenaz de los sepulcros.
Sí, vendrá la alegría desprendida del árbol
de frondoso ramaje florecido de estrellas.
Sí, vendrá la alegría en los surcos del verso
y la blanca paloma abrumada de cantos...
Vendrá, vendrá montada, abrasada de incendios,
en las ancas terrosas de la antigua pavura.
Y por fin llegará... habiendo atravesado
el encendido río de todos los dolores.
En sábanas de llanto envolviendo sus sienes
donde palpita un sueño de reparada música.
Será la Patria, entonces, soñada estrellería,
un vivero de anhelos germinado en fulgores.
El viejo jazminero sacudirá sus hojas
y los capullos mustios reventarán luceros.
Tendrá del horizonte su resplandor de luces,
la vasta geografía de los surcos preñados.
Y en el aire sonoro de vegetal perfume
vibrarán las guitarras de todos los deseos.
Fulgurarán entonces los ojos sus presagios
de nuevos derroteros abiertos en la tierra.
¡Un torrente imperioso de puños liberados
extenderá a los vientos las más puras banderas!
Y montarán los hombres sus caballos azules
y saldrán a los campos repletos de simientes
a recoger el verde rumor de las canciones
y descubrir la siega tanto tiempo esperada.
El Paraguay inmenso -Patria de sol y monte-
no tendrá valladares su corriente serena.
Y tensará sus venas para albergar el grito
que llegue con el alba de luz recuperada.
MI PATRIA NO HA MUERTO
Tierra de sepulcros y esperanzas.
Ancho corazón de mártires.
Claro jazmín de lágrimas y sangre.
Rocío de angustia
que ha convertido en llamas
el alma combatiente de su pueblo.
¡Mi patria no ha muerto!
Herida, sí, late su pulso ardiente
entre las sombras pardas de la opresión maldita,
late para avivar el fuego
que en el rescoldo frío
de la derrota amarga y pasajera,
enciende la esperanza de muchedumbres tristes,
de nuevas residentas,
que pueblan de despojos y de sueños
-angustia anochecida-
las sendas desoladas
desesperadamente llenas de cruces y silencios...
La miro en las auroras apagadas
de los ojos vidriados por la muerte.
La miro en el quebracho rojo
tumbado y desgajado,
manchada su esmeralda
con cuajarones de sangre,
con tripas, venas rotas
y esquirlas de cerebro.
Una selva de sonrisas enlutadas
sobre las bocas trágicas
de las despedazadas ansias,
empuja hacia los campos de la patria
sus vientos de martirio.
El alba presentida por mi pueblo,
oculta su hemorragia
en las honduras yertas
de las fosas repletas de cadáveres.
¡Cuánta sangre derramada!
¡Cuántos huesos roídos por la furia
de lobos carniceros mandados por la Sombra!
Un arroyo de lágrimas
-ternura humedecida-
ha disuelto la sal de los caminos
para forjar el hierro del futuro...
CANTO A MI PATRIA
Patria,
Patria,
para ti mi canto de dureza y paloma,
con sabor a espigas muertas
y música de ternura arrebatada.
Parra ti mi canto de surcos perforados,
de primaveras bruscas,
de coágulos y lágrimas,
de esperanzas combatidas
y pétalos letales...
Para ti los cantos sumergidos
en las hondas entrañas de la noche.
Los cantos, para ti, los cantos,
los cantos de tu pueblo,
cantos de metal y tierra,
de cansadas aguas,
río de piedra hirviente
y corazones desgajados
del árbol de los sueños perseguidos.
Para ti
Patria, Patria, Patria mía,
la sangre de mis poros,
endurecida sangre,
raíz endurecida
en la endurecida fragua de la lucha,
sobre el yunque disperso de mil puños,
sobre el cristal antiguo de mil ojos,
sobre la flor del verso,
sobre las alas negras
del aterrorizado pájaro del llanto,
en la pared que extiende
la palabra clandestina,
en la violencia inútil
del odio de la noche a la alborada,
en el silencio sin pausa de los campos
repletos de ausencia,
en los ojos devorados
y el polvo que carcome la guitarra.
En esta sangre nace el canto,
en esta sangre popular,
sangre de abajo,
sangre aterrada y férvida,
sangre que contiene la esperanza,
latiendo en el impulso
y en la cólera...
Sangre con pólvora y puñales
para aventar las sombras,
para encender la pira
donde arda
y arda
y arda
hasta volverse polvo
este presente tuyo de congojas.
Y liberar
el tórrido torrente
de los puños constructores,
el canto combatido
y el color especial de tu bandera.
MIS VERSOS SON MÁS DEL SIGLO
Detesto los versos húmedos
de lágrimas y nostalgias.
Las cuerdas de mi guitarra
ya no producen tristeza.
Mi inspiración ya no vuela
por los espacios azules
donde se curvan y ensanchan
las románticas leyendas.
Ya soy más hombre y me pongo
al servicio de mi pueblo...
Llevo la voz formidable
de sus ansias soberanas.
Y a martillazos del verso
esculpo sus esperanzas
sobre el yunque de mis callos
de auténtico proletario.
Yo soy la voz de protesta
de las clases explotadas.
Mi boca dura, curtida
-deformada a culatazos
por los esbirros a sueldo
del ávido imperialismo-,
tan sólo dice consignas
de unidad y resistencia.
Mis versos son más del siglo;
nacieron en los mitines,
y tienen calor de masas
y tinta de sindicatos...
Yo soy soldado en las filas
de las fuerzas progresistas:
¡ariete, clarín, bandera,
de lucha anti-imperialista!
MIS CANTOS
Mis cantos, que van mis cantos,
cantos de sangre y estrella;
pena, combate, esperanza,
de guitarra desenvuelta.
Mis cantos, que van mis cantos,
cantos de surco y trincheras;
endurecido lenguaje
de fábrica y sementera.
La música de mis cantos
es música verdadera;
voz de masas, pueblo en armas,
tras barricadas abiertas.
Cada palabra un impacto
-anhelo de opresa gleba-
contra la peste y el hambre,
la explotación y la guerra.
¡Son cantos tuyos, hermano,
éstos de sangre y estrella!
¡Tu canto anti-imperialista,
que es bala de pena obrera!
YO REGRESARÉ, MORENA
Morena de pelo negro,
de pelo negra, morena,
yo llevaré tu sonrisa
y tu perfume a verbena.
La lumbre yo llevaré
de tus ojos de azucena.
Y juro que volveré
cuando termine la guerra.
Espérame en la orilla
azul de la sementera...
Con mi fusil y mis sueños
yo formé en la montonera,
para defender al pueblo
contra la ley mazorquera.
Los enemigos del pueblo
nos han lanzado sus fieras.
Y el pueblo le ha respondido
con barricada y trinchera.
Para alumbrar el camino
tenemos diez y siete letras
-hoy no lo digo en voz alta-
que son diez y seis estrellas.
Mañana cuando la patria
verdezca su yerba buena,
a la orilla de mis ansias
yo te buscaré, morena.
En tanto grite la bala
lo que nuestro pueblo anhela,
mi corazón soñará
con tus ojos de azucena.
Para defender al pueblo
yo formé en la montonera.
Con una paloma blanca,
yo regresaré, morena...
Espérame en la orilla
azul de la sementera...
HOMBRES A CARTA CABAL
I
Con guaranias en tus labios
y sueños en tus alforjas,
sumaste a la brava lucha
de España tu sangre moza.
Corriste, Paiva Palacios,
-de mi patria honra y gloria-
para cumplir con la tierra
de tantas gestas heroicas.
Mensajero de mi pueblo
al pueblo español hermano,
eras bandera y guitarra,
coronel Paiva Palacios.
Tu nombre grita Madrid
y el «maquis» oyó tus cantos...
En tu tierra guaraní
convoca nuestro entusiasmo.
Tu nombre llega en el alba
en un cantar soberano,
para liberar la Patria
con tu corazón sangrado.
II
Mis labios dicen: ¡Palacios!
La guitarra me responde:
¡Viva Facundo Duarte,
gloria inmortal a su nombre!
Duarte y Paiva Palacios,
dos valientes mocetones
que sintieron en su carnes
la brava lucha de entonces.
Hombres a carta cabal,
con música de sus nombres
-banderas de libertad-
su copla el pueblo compone.
FORJANDO ESTÁN EL MAÑANA
Estruendo de grito y pólvora,
calor de plomo y acero,
olor de sangre y ruido
de esqueletos en la sombra.
Blasfemias, voces de rabia
-las expresiones del odio-,
injurias y escupitajos...
¡la muerte sorda que ronda!
Las automáticas lanzan
sus tétricas carcajadas.
Relámpagos de puñales
hieren la noche inmensa.
En rojos mantos de sangre
los hombres se ven envueltos.
Fieros fulguran los ojos
como de tigres en celos.
Arde la sangre en las venas,
tensos se ponen los nervios,
los músculos se contraen,
¡sienten ansias de romperse!
El cielo adusto, sombrío
-comba de cielos obscuros-,
garras de fuego descubre
y lanza roncos lamentos.
Son los hijos de la patria
que luchan por la justicia.
El fuego de sus fusiles
lleva la voz de sus ansias.
Con qué pasión y energía
la libertad se disputa.
Silban las balas mortíferas
y zumban los cuchillazos.
Fecunda sudor y sangre
la sementera del tiempo.
Por cada luz que se apaga
surge un retazo de historia.
CÓMO ATURDE EL SILENCIO
Mi verde tierra está llena
de lámparas apagadas...
¡Qué obscuridad en el alba!
Sueños, truncos, venas rotas.
Las vacas mugen, las vacas,
en la prisión del potrero.
Los sueños lloran sus penas
en el rescoldo y el cieno.
¡Donde está el buey, la guitarra!
¡Ay! Cómo aturde el silencio...
Dónde está el cielo... ¡Qué niebla!
La noche silba en el viento.
Mi verde tierra está llena
de lámparas apagadas...
AY, QUE TALARON EL ÁRBOL...
¡Ay! que talaron el árbol
de mi selva paraguaya...
Y de sus verdes arterias
bebieron toda la savia.
Asesinos amaestrados
con hachas de herrumbre parda,
cubrieron de tajos hondos
su joven cuerpo a mansalva.
Los pájaros ateridos
trinan con voz coagulada.
La sangre es verde y la sangre
riega la flor desolada.
¡Ay! que talaron el árbol
de mi selva paraguaya...
INDIO, EL ARCO APRONTA
Llegará tu día
y tendrá tu tierra,
en la Patria mía,
en la Patria nuestra.
Vibrarán tus selvas,
cantarán tus ríos.
Y se irá a la luna
tu largo martirio.
Y otra vez tus manos
henderán la tierra.
Y otra vez tus gritos
llenarán la sierra.
Y otra vez tu Patria
-tu infeliz Guarania-
será tuya, indio,
libre y soberana.
Yo llevo la sangre,
hermanito indio.
Mi carne es tu carne
de yerba y tanino.
Mis versos resumen
tu tristeza indígena,
tu verde esperanza,
tu ansiedad antigua.
Hermanito indio,
apronta tus flechas,
y aprieta en tus manos
tus ansias deshechas.
¡Que afilo mi pluma!
¡Que grita mi pueblo
-nuestro pueblo triste-
su frustrado anhelo!
Guaraní, tu sangre
de yerba y tanino,
tus ansias antiguas,
la voz de tu río,
se hicieron guaranias
y se hicieron filos,
en nuestras guitarras
y en nuestros cuchillos.
Indiecito hermano,
¡que la aurora llega!
Levanta tu frente,
apunta tu flecha.
¡Y lanza a los aires
tu grito de guerra!
A los ñande yn va
que hollaron tu tierra,
con todas las fuerzas
digamos ¡afuera!
Y empuñando el hacha
-la fiel compañera-
¡a los yvy yáras
ganemos la tierra!
QUÉ SUEÑOS TIENEN LOS SUEÑOS...
Empaña fulgor extraño
el cristal de las pupilas;
hincha los pulsos la fiebre
de la sangre enardecida.
Los hombres y las mujeres
-retoños de palma herida-
hamacan los sueños rotos
entre difusa neblina.
¡Qué sueños tienen los sueños!
¡Qué cansancios resucitan!
¡Qué consternados silencios
sobre mi tierra palpitan...!
Hunda los pulsos la fiebre,
qué cansancios resucitan...
PENA DE SOL MADRUGUERO...
Camino de polvo y tiempo
que pena penando va...
Pena de sol madruguero,
que cuándo se acabará...
El polvo lo lleva el viento
en sus alas de cristal...
Y el hombre con paso lento,
camino del mandiocal.
¡Qué tiempo tiempo sin tiempo
la pena dejando va...!
Camina, a cuestas, boyero,
tu camino y tu penar.
Pena de sol madruguero,
que cuándo se acabará...
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