jueves, 23 de junio de 2011
3967.- ALEJANDRO ALBARRÁN POLANCO
Alejandro Albarrán Polanco (ciudad de México, 1985) fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del estado de Veracruz en los periodos 2006-2007 y 2009-2010 y de la Fundación para las Letras Mexicanas de 2007 a 2009. Actualmente se dedica a la edición de libros.
Funeral de Lucía Núñez de Albarrán
Que no tu cabeza blanca, Lucía. Que no tu cabeza blanca,
tu cabeza poblada de niños albinos,
tu cabeza.
Pelona sí,
pelona sí te quiero, pelona, calavera, calaverita de azúcar,
calavera sí, pelona.
Cuantos menos rasgos familiares más te quiero.
Mientras más calva, más pelona, confundiéndote con las otras
calaveras. Perdida ya toda la edad, todo el sexo.
Que no tu cabeza blanca, Lucía, que no quiero,
que no voy, cabeza de neblina: gasa gaseosa glaseada.
Que no, tu cabeza blanca, tu cabeza bailando,
sí, tu cabeza yendo al parque con tus hijos, tu cabeza rota,
tu cabeza llena de orquídeas transparentes, tu cabeza Belcebú,
tu cabeza de alce altivo, tu cabeza de cautiverio,
tu cabeza
tu cabeza muerta
sobre un cajón de estaño.
F I E B R E D E
Los pulmones se hinchan,
choz en la cama,
no de la Má
en la frente.
Quiero que la fiebre baje,
que baje la fiebre en la ca
Má,
no en la frente, Má,
la fiebre asciende. Lirios
en el techo, ros de sudor.
Mido, mido el tiempo.
Chorros en la frente ¿Tener fe?
Lino que raspa y llaga,
¿Ne? Nene, negro felino,
escondido. Loor debajo de la cama.
No,
que en la frente mide el tiempo.
Mido dormido el tiempo debajo de la cama.
Nos en la frente, sudor, mido. Mido el tiempo
de:
dos, en la frente;
cuatro, les digo, yo les digo que,
cinco o se hizo lo que se tenía que hacer;
cenar un brazo, una pierna. Da lo mismo el mar debajo de la ca
Má,
sólo pido que baje el brebaje de mi frente. Mido,
mido el tiempo
bajo la manta. Rayas en las cosas, casos,
cascos, idos en la colcha. Cal en la lengua.
Bajo la colcha: conchas, coro, corola.
Me con tu lengua tea, tu lengua atea
lengüetea el decoro, la concha de la virgen
y tal. Adra la concha del oído, chacal en la lengua.
De lo ido, la fiebre persistentenerte
en pie.
¡Za!, que no se han ido
el dolor y el felino.
Que no se han ido de debajo de la ca
Má,
pon tu mano sobre mi frente.
Acumulación
Acumulación, me estoy hinchando. Encontrando el mimetismo en los ahogados. En mi cuerpo tumefacto. Soy tu contenedor, soy tu putita. Me estoy llenando. Me estoy saciando, colmándome de mí, me estoy tocando en las aristas con aristas, en mis esquinas me estoy tocando con esquinas. Gerundio, soy hinchazón, soy yo exagerado, exacerbado. Necesito una salida. Un punto de fuga o me desbordo, desbordado, soy, acumulación. Soy garrafa. Un accidente paulatino. Un desatino o tina que se llena hasta sus bordes. Una salida o me reviento. Una calle, un escampado, para salirme de mí, desbordado sí, en el paisaje. Acumulación, me estoy hundiendo, como un Nautilus, me vengo abajo.
Esto es: necesito no ser yo. Confundirme. Ser tú, por ejemplo. Ser tu sueño húmedo. Tu pesadilla. Tu amor especial. Tu hombre de acción. Tu postergación, tu crucifixión: tu crucifijo. La mancha de sangre en tu toalla sanitaria. Tu santa virgen soy, tu Eclesiastés, tu miedo al cambio, tu cambio, en monedas de baja denominación, soy tu elección, tu trueque. Tu lucha contra ti, soy tú porque te ves en mí. En mi imagen. Tenme miedo soy el diablo, tu Cristo de terciopelo, soy, soy tu miedo, tu miedo a ti.
Soy la emperatriz de los escarabajos, en tu pubis soy el anca de un caballo, en tu cabello soy dolor de estómago, soy tu síntoma de mal, soy el mal, el pervertido de voces, a veces, de muchas voces que me anulan, soy eso, la anulación, mi anulación, la vindicación de mí en nada.
Vuélvete confeti o fruta furibunda, vuélvete que me estoy quitando el sexo. Por ti. Lo estoy dejando en el buró como una estaca, un crucifijo. Date vuelta: una lámpara que brilla (y ahora brilla), una aliteración en nuestro entorno. Una aliteración: canción que nadie canta porque espanta.
Mi caballo sin ojos me dijo: “canta en mis entrañas”, “enséñame el paisaje”. Aprendizaje. Mi caballo me dijo: “ven a correr conmigo en mis entrañas”, me lo dijo esta mañana, desde mi estómago, me lo dijo desde el vértigo, desde mi trote caldo, en mi vientre me lo dijo, en mi emoción, mi caballo sin ojos, mi potro hambriento de camino. Soy camino, trayecto inconcluso es mi oración. Ahora le canto, lo llevo al monte, a que relinche.
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