Ma. Dolores Reyes Herrera
Originaria de H. Tlapacoyan, Ver.
Lugar de residencia: México, D.F.
Taller de Creación Literaria en la Universidad Nacional Autónoma de México. UNAM. FES. Facultad de Estudios Superiores CAMPUS IZTACALA
Promotora cultural. Coordinadora del Encuentro Nacional de Mujeres Poetas “Erotismo en Voces Femeninas” en la Cd. De México, D.F.
En 2013 publicó dos poemarios: Oruga? Ediciones A la Carta.
“Litoral del Silencio” Sepia Ediciones.
Colaboradora de SEPIA EDICIONES
Participa en trece antologías en México, Perú, España y Chile.
En 2014 fue jurado en la preliminar de Torneo de Poesía organizado por la Editorial VERSO DESTIERRO México, D.F.
En 2014 recibió reconocimiento como escritora de parte del H. Ayuntamiento Municipal de H. Tlapacoyan, Ver.
En 2015 recibió en el Perú el Galardón: “PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA” a su labor de escritora y promotora cultural independiente en México.
2015 Tercera edición del libro: Oruga? En Lima Perú
Amar consume
En este lecho de arena
observo cómo la noche
a la mar
-al amar-
consume.
Imágenes marinas me acompañan:
la noche se traga las naves pesqueras,
el caracol la música del mar,
mi débil memoria
el azul de tus océanos.
Las sombras
impiden fluir los mares
y me trago la sal
que a la mar
-al amar-
consume.
Eres poseedor
de las noches insomnes que me guardan
entre los escombros del ayer.
El jardinero
Ayer arranqué las flores más tiernas que emergían del capullo.
Sin acto de contrición
las
d
e
s
h
o
j
a
b
a
dejando huellas en las veredas.
En el aire se esparcía la dulce fragancia
que de ellas inhalé hasta agotarlas.
Hoy de las fuentes mías
brotan cascadas salinas.
El asfalto poda mis plantas y mis pies jadeantes
se beben el polvo del remordimiento.
Besos de salamandras
Mis paredes se derrumban,
las vigas crujen cual lamentos.
Puertas y ventanas
desvencijadas por el vaivén del viento
son brazos abiertos
esperando el retorno de mis habitantes.
Temo ser derribada y pido auxilio,
todos se han ido
llevándose mi grito.
El silencio solfea por doquier,
el polvo maquilla mi faz.
Ausentes se encuentran
la ternura, besos, pasión y deleite.
Nuestro amor
cuenta con bases firmes
las mismas de esta casa.
-Decía-
mientras mirábamos pasar las horas,
mas yo pensaba:
-¡No!
Mis cimientos son frágiles
la influencia de su amor
me fortalece.-
¡Mentira!
Todo era mentira,
un soleado amanecer fue teñido al gris…
la luz de mi interior se extinguió
desatando una tormenta.
Mis habitaciones
cerraron oídos,
aun así escuchaba…
cómo
los enamorados lotos
improperios
d
e
s
g
r
a
n
a
b
a
n
percibía gemidos de angustia y dolor.
El agua de mi congoja
se infiltró por el techo
sin nadie comprender
que eran perlas de quebranto,
remozando las fisuras de este cuerpo
que un día fuera hogar.
Es innegable
que en el
d
e
r
r
u
m
b
e
sigo en línea recta
hacia el
d
e
c
e
s
o
a la par de su amor.
Deshabitada ya no escucho
el susurro de sus labios.
En mis paredes vacías
crecen los besos de las salamandras.
Fuga del dolor
Las perlas concebidas
en el útero de mis pupilas
son la fuga del dolor
que me consume.
Abismo del clamor
Sumerjo a la ciudad
en el valle del silencio,
donde su voz, pierde la voluntad,
ahí donde se derraman el gorjeo
las aves hastiadas del glamour.
Nubes caprichosas
y grises rompen el encanto
que ayer engalanaba su rostro.
Sumerjo a la ciudad,
ahí, en el abismo…
donde ha caído su clamor.
Bullicio y soledad
En medio del
vives tu soledad.
Entre luciérnagas
eres un cirio apagado.
Aves de rapiña
rasgan su plumaje
al disputarse la carroña,
el suelo se estremece,
el eco silva…
se multiplican las cruces…
Pueblo viejo
El pueblo está pariendo ancianos,
el desierto engulle sangre nueva,
sangre que vivía sedienta
de ahorcar su miseria.
A mi madre
Los años dieron pausa
al reloj.
En tu cuerpo se forman
dobladillos, alforjas…
zurcidas con hebras de calendarios.
Nosotros guardamos
un retal de memorias
en el costurero del tiempo.
Virgen
era la mar de mis sentimientos
cuando a mí llegaste.
Mis sentidos
fueron atropellados por tus latidos
y la marea se desató
en el titán de las aguas.
Me subyugó tu pasión,
tu piel ardiente
encendió mi hoguera
e hirvientes
se convirtieron mis veneros.
Juguemos
Juguemos, tú siendo mar, yo tu playa,
-en tus profundidades-
atrapa las borrascas,
cuando sientas que te asfixian,
arrójalas en mis arenas…
que sedientas esperan de ti.
Voz de Orquídea
Tus manos quiero sentir en mi piel.
¡Ven!
Es la hora cenit
¡Fecúndame!
Que tu ébano acaricie mis pétalos,
quiero tu polen sembrado en mí.
¡Ven!
No tardes…
¡Mira!
Mis pistilos
se encuentran abiertos …
Néctar hechicero
Soy miel derramada en la piel de tus extravíos,
almíbar negado a tu paladar.
Te invito a perderte en el huerto
donde la manzana espera
hacerte pecador.
Sacia tu apetito en vianda pecaminosa,
deja que gocen tus labios.
No muerdas ilusiones
sino el púrpura que te ofrenda
del néctar hechicero.
Arrincona tus culpas
en cueva de la indiferencia…
si para ti
soy lo prohibido.
.
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