Earle Birney
(Canadá. Nació el 13 mayo 1904 y murió el 3 septiembre 1995)
Birney nació a comienzos del siglo pasado en las frías y desoladas tierras de las praderas canadienses. Posiblemente la soledad del ambiente lo llevó a la lectura compulsiva de literatura de ficción, como también de poesía, y ensayo.
Luego de varios trabajos transitorios como peón agrícola, guarda forestal, y empleado bancario; Birney comenzó sus estudios universitarios en química, pero terminó graduándose con una licenciatura en lengua inglesa. Sus Almas Mater fueron la Universidad de la Columbia Británica, la Universidad de Toronto, la de California en Berkeley y la de Londres.
Durante sus años en Toronto Birney adopta posiciones políticas de izquierda, milita en agrupaciones Marxistas-Leninistas, y progresivamente opta por las tesis trotskistas. Durante la década del 30 Birney se convierte en un trotskista reconocido en los ámbitos partidarios, especialmente en la Liga de Trabajadores Trotskistas, tanto en Canadá como en el Reino Unido.
A mediados de la década del 40 comienza su carrera como profesor de literatura en la Universidad de la Columbia Británica, donde funda y dirige el departamento de Escritura Creativa. Sus incursiones con la literatura también estuvieron orientados hacia la prosa. A fines de la década del 40 es publicada su novela Turvey, cuya trama está vinculada al infortunio de un soldado canadiense, posiblemente su alter ego, durante la Segunda Guerra Mundial, en los campos de Holanda y Alemania. La novela tiene muchos pasajes con un excelente manejo literario del humor y de un versátil juego de la ironía. Turvey tuvo gran éxito de ventas en Canadá. Su segunda novela Down the Long Table (A través de la larga mesa), está ambientada en la Gran Depresión de los 30; esta obra refleja una gran influencia del Realismo socialista, propio de esos años. A pesar de su paso por la narrativa, a Birney se lo considera un poeta, y una de las figuras notables en ese género durante el siglo XX en la América del Norte.
En 1942 publica su primer libro de poemas David and Other Poems, el cual gana el Premio del Gobernador General de ese mismo año. El primer poema del libro, David, toca el conflictivo tema de la eutanasia, especialmente en un país extremadamente religioso y conservador como lo es Canadá. Otro gran poeta canadiense Al Purdy reconoció a mediados de la década del 70 que David and other Poems fue un hito literario en la poesía canadiense, que influyó los ámbitos de la educación elemental como superior “durante los últimos veinticinco años”.
Su segundo libro de poesía Now is Time (Ahora es el momento) le hace acreedor del segundo Premio del Gobernador General en el año 1945.
La Sociedad Real de Canadá le concede a Birney la Medalla Lorne Pierce en literatura en el año 1953. Para comienzos de la década del 60 Birney experimenta con una estructura gramatical heterodoxa, y con un sistema de puntuación no convencional. Esto se ve reflejado en el libro de poemas Selected Poems (Poemas seleccionados) de 1966. Para 1970 Birney es nombrado Oficial de la Orden de Canadá.
Para mediados de esa década Al Purdy reconoce que Birney es uno de los dos grandes poetas contemporáneos, el otro es, a criterio de Purdy, Irving Layton. Para comienzos de la década del 80 Birney incursiona en el performance, junto al grupo de percusión Nexus, grabando tres discos que llevarán por título Nexus y Earle Birney.
15 Canadian PoetsBirney muere el 3 de septiembre de 1995 a la edad de 91 años.
Birney fue un incansable viajero, que prefirió las experiencias del mundo real a la metódica gimnasia intelectual del claustro universitario. En esencia y paralelamente con su versatilidad y profundidad literaria, Birney fue un revolucionario de la educación en el área de las artes, especialmente en la literatura y los talleres de creación. Sus incontables viajes le dejaron tiempo suficiente para comenzar sus estudios de grado en California y terminarlos en Londres con un Doctorado en Literatura Inglesa.
Alguna vez le preguntaron a Earle Birney, durante una entrevista televisiva, acerca de su obra maestra. Birney contestó que “la perfección es algo que no se puede alcanzar, pero es aquello que nos impulsa a tratar de lograrlo”. Inmediatamente hizo referencia a su obra lírica corta, titulada From the Hazel Bough (Desde la Rama del Avellano), como la que él consideraba más lograda.
Desde la Rama del Avellano
Conocí a una señorita
en una calle casi desierta
ojos de avellana
y pequeños pies de algodón
sus piernas nadaban cercanas
como una amorosa trucha
sus ojos eran árboles
donde los muchachos se recostaban
manos en la oscuridad y
un río por el costado
rodean pechos turgentes
con los dedos de la marea
ella era morrudita como un pinzón
y como un salmón ella era vivaracha
jugetona como la seda y
orgullosa como un Brahma
nos guiñamos un ojo cuando nos conocimos
y reímos al despedirnos
nunca hubo tiempo
para el desencanto
de corazones lastimados
pero ningún hombre ve
dónde reposa la trucha en este momento
o qué es lo que está recostado
sobre la rama del avellano
(traducido por el autor)
El Oso en una calle de Delhi
Irreal alto como un mito
por una calle pasaba un oso himalayo
va golpeando el aire transparente
con sus retorcidos brazos
Sobre él dos hombres desnudos
flacos como saltamontes
Uno tira de un anillo
de la enorme y suave nariz Su compañero
azota azota con una vara
sobre los ojos bamboleantes
Ellos no lo trajeron hasta aquí
desde las fabulosas montañas
hasta esta yerma y extraña planicie
y el ruidoso mundo para matar
sino simplemente para enseñarle a bailar
Ellos son dos pacíficos estos enjutos
hombres de Cachemira y el oso
vivo es su subsistencia también
si lejos sobre el camino de Delhi
a su alrededor ellos danzan para estimularlo
esto es puramente para vestirse vestirse
de su peludo cuerpo el enajenado
desea para siempre estar
solo un oso de caminar lento y despreocupado
un cuadrúpedo sobre rojas bayas del bosque
No hay mayor felicidad para ellos
en este suelo caliente que bailar
fuera del alcance de las implorantes pezuñas
afiladas para agarrar hormigas
en las sombras del cedral
No es fácil liberar
el mito de la realidad
o encaminar a este compañero
a dar saltitos tambaleantes saltitos tambaleantes con ellos
en el frenético baile de los hombres
Srinagar 1958 – Isla de Porquerolles 1959
(traducido por el autor)
VANCOUVER LIGHTS
About me the night moonless wimples the mountains
wraps ocean land air and mounting
sucks at the stars The city throbbing below
webs the sable peninsula The golden
strands overleap the seajet by bridge and buoy
vault the shears of the inlet climb the woods
toward me falter and halt Across to the firefly
haze of a ship on the gulps erased horizon
roll the lambent spokes of a lighthouse
Through the feckless years we have come to the time
when to look on this quilt of lamps is a troubling delight
Welling from Europe's bog through Africa flowing
and Asia drowning the lonely lumes on the oceans
tiding up over Halifax now to this winking
outpost comes flooding the primal ink
On this mountain's brutish forehead with terror of space
I stir of the changeless night and the stark ranges
of nothing pulsing down from beyond and between
the fragile planets We are a spark beleaguered
by darkness this twinkle we make in a corner of emptiness
how shall we utter our fear that the black Experimentress
will never in the range of her microscope find it? Our Phoebus
himself is a bubble that dries on Her slide while the Nubian
wears for an evening's whim a necklace of nebulae
Yet we must speak we the unique glowworms
Out of the waters and rocks of our little world
we conjured these flames hooped these sparks
by our will From blankness and cold we fashioned stars
to our size and signalled Aldebaran
This must we say whoever may be to hear us
if murk devour and none weave again in gossamer:
These rays were ours
we made and unmade them Not the shudder of continents
doused us the moon's passion nor crash of comets
In the fathomless heat of our dwarfdom our dream's combustion
we contrived the power the blast that snuffed us
No one bound Prometheus Himself he chained
and consumed his own bright liver O stranger
Plutonian descendant or beast in the stretching night--
there was light
1941
FROM THE HAZEL BOUGH
I met a lady
on a lazy street
hazel eyes
and little plush feet
her legs swam by
like lovely trout
eyes were trees
where boys leant out
hands in the dark and
a river side
round breasts rising
with the finger's tide
she was plump as a finch
and live as a salmon
gay as silk and
proud as a Brahmin
we winked when we met
and laughed when we parted
never took time
to be brokenhearted
but no man sees
where the trout lie now
or what leans out
from the hazel bough
Military Hospital, Toronto 1945/Vancouver 1947
SESTINA FOR THE LADIES OF TEHUÁNTEPEC
"Teh. has six claims to fame: its numerous hotsprings
(radioactive, therapeutic); moderate earthquakes
(none in several years) ; herbivorous iguanas
(eaten stewed); Dictator Porfirio Diaz
(d. 1911); its hundred-mile-wide isthmus;
and the commanding beauty of its Indian women."
Stately still and tall as gilliflowers the women
though they no longer glide unwary past the hotsprings
naked as sunlight to each slender softer isthmus
now that ogling busloads (Greyhound) make their earth quake
And still skirt-bright before the flaking palace of old Diaz
(hotel) they gravely offer up their cold iguanas
Their furtive men (unfamed) who snare iguanas
sliding on tree-limbs olive-smooth as are their women's
have fallen out of peonage to landlord Diaz
into an air more active than their tepid hotsprings
more prompt with tremors than the obsolete earthquakes
rumbling through their intercontinental isthmus
From the stone music of their past the only isthmus
from astronomic shrines fantastic as iguanas
to this unlikely world (3 bil.) that waits its earthquake
is their long matriarchal ritual of women
whose eyes from fires more stubborn than under hotsprings
flash out a thousand Mayan years before a Diaz
Goldnecklaced turbaned swaying in the square of Diaz
volute and secret as the orchids in their isthmus
braids black and luminous as obsidian by hotsprings
beneath their crowns of fruit and crested live iguanas
rhythmic and Zapotecan-proud the classic women
dance (v. marimbas) their ancient therapy for earthquakes
0 dance and hurl flamboya till the cobbled earth quakes
let your strong teeth shine out in the plaza lost to Diaz
toss your soaring sunflower plumes sunflowering women!
Hold for all men yet your supple blossoming isthmus
lest we be noosed consumed with all iguanas
and leave the radiant leaping of the lonely hotsprings
Beneath all hotsprings lie the triggered earthquakes
Within this gray iguana coils another Diaz
Is there a green isthmus walking yet in women?
Salina Cruz, México 1956
EL GRECO: ESPOLIO
The carpenter is intent on the pressure of his hand
on the awl and the trick of pinpointing his strength
through the awl to the wood which is tough
He has no effort to spare for despoilings
or to worry if he'll be cut in on the dice
His skill is vital to the scene and the safety of the state
Anyone can perform the indignities It's his hard arms
and craft that hold the eyes of the convict's women
There is the problem of getting the holes exact
(in the middle of this elbowing crowd)
and deep enough to hold the spikes
after they've sunk through those bared feet
and inadequate wrists he knows are waiting behind him
He doesn't sense perhaps that one of the hands
is held in a curious gesture over him--
giving or asking forgiveness?-
but he'd scarcely take time to be puzzled by poses
Criminals come in all sorts
as anyone knows who makes crosses
are as mad or sane as those who decide on their killings
Our one at least has been quiet so far
though they say he talked himself into this trouble
a carpenter's son who got notions of preaching
Well here's a carpenter's son who'll have carpenter sons
God willing and build what's wanted
temples or tables mangers or crosses
and shape them decently
working alone in that firm and profound abstraction
which blots out the bawling of rag-snatchers
To construct with hands knee-weight braced thigh
keeps the back turned from death
But it's too late now for the other carpenter's boy
to return to this peace before the nails are hammered
Point Grey 1960
PLAZA DE LA INQUISICIÓN
(for pat)
A spider's body
limp and hairy
appeared at the bottom of my coffee
The waiter being Castilian
said passionately nothing
And why indeed should apologies
be made to me
It was I who was looking in
at the spider
It might be years
before I slipped and drowned
in somebody else's cup
Madrid 1963
Me gusta Desde la Rama del Avellano. Me identifico. Es bueno cuando un poeta logra que uno se identifique...
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