Romildo Risso (20 de octubre de 1882, Montevideo - 29 de marzo de 1946, idem.) fue un narrador y poeta gauchesco uruguayo. Parte de sus textos son conocidos por haber sido interpretados por artistas como Atahualpa Yupanqui, Santiago Chalar y Alfredo Zitarrosa.
Primeros años
Nacido en una familia de clase media montevideana, integrada por su madre, Amelia Sánchez, su padre que se desempeñaba como oficial de Marina, Luis Risso y sus hermanos Amanda, Irene, Luis y Juan Carlos. Siendo adolescente tuvo una trayectoria liceal irregular, en la cual solo estuvo reglamentado en el primer año y continuó el resto en forma libre.1
Comenzó a escribir en su juventud a la vez que integró el Club Taurino de Montevideo que tenía su sede en la Plaza de toros del barrio la Unión. A los 17 años, en 1899 comenzó a trabajar en el estado como Supernumerario de la Contaduría General de la Nación, y posteriormente como subjefe del batallón nº10 en la Guardia Nacional.1
[editar]Vida en Argentina
En 1910 se trasladó a Argentina y se radicó en la ciudad de Rosario, donde ejerció distintos oficios entre los que se cuentan la de vendedor de lubricantes y el trabajo en la empresa "Yerbatera Argentina S.A., donde llegó a desempeñarse como gerente. Es debido a este trabajo que Risso debió viajar por varias provincias argentinas como Tucumán, Salta, Misiones, Entre Ríos y Corrientes, así como también parte del territorio paraguayo.
Obra
Ñandubay (poemas. 1931)
Aromo (poemas. Imprenta Mercatali. 1934)
Huaco (poemas. 1936)
Hombres (poemas, conferencias y ensayos. Comisión de cultura tradicionalista del Río de la Plata. 1937)
Fernando Máximo (1939)
Vida juerte (1944)
Joven amigo (1944)
Luz y distancias (Comisión de cultura tradicionalista del Río de la Plata. Buenos Aires - Montevideo. 1946)
Tierra viva (poemas. Comisión de cultura tradicionalista del Río de la Plata. 1948)
Humo de patria (poemas. 1949)
Con las riendas sueltas (poemas. 1955)
Raimundo (Ediciones del Río de la Plata. 1964)
Leña caida
Selección de poesías (Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social. 1965)
El Aromo
Hay un aromo nacido
en la grieta de una piedra.
Parece que la rompió
pa' salir de adentro de ella.
Está en un alto pela'o,
no tiene ni un yuyo cerca,
Viéndolo solo y florido
Tuito el monte lo envidea.
Lo miran a la distancia
árboles y enredaderas,
diciéndose con rencor:
Pa uno solo, cuánta tierra.
En oro le ofrece al sol
pagar la luz que le presta.
Y como tiene de más,
puña'os por el suelo siembra.
Salud, plata y alegría,
tuito al aromo, la suebra
Asegún ven los demás
dende el lugar que lo observan.
Pero hay que dar y fijarse
como lo estruja la piedra.
Fijarse que es un martirio
la vida que le envidean.
En ese rajón, el árbol
nació por su mala estrella.
Y en vez de morirse triste
se hace flores de sus penas...
Como no tiene reparo,
todos los vientos le pegan.
Las heladas lo castigan
L'agua pasa y no se queda.
Ansina vive el aromo
sin que ninguno lo sepa.
Con su poquito de orgullo
porque es justo que lo tenga.
Pero con l'alma tan linda
que no le brota una queja.
Que en vez de morirse triste
se hace flores de sus penas.
¡Eso habrían de envidiarle
los otros, si lo supieran !
Apariencias
Tacuara que eres picana
Porque te puse un clavito
Porque te puse un clavito
Naides creara tus hazañas
Sino quien las haiga visto
Manso te has vuelto con el oficio
Pingo de garra aprobada
Que en las cargas te crecías
Que en las cargas te crecías
De relinchar con las lianas
De pedir rienda en la fila
Manso te has vuelta por culpa mía
Guacha sentado en peligros
Hombre de morir riyendo
Hombre de morir riyendo
Parece que en el camino
te han sacau el alma del cuerpo
Con el oficio manso te has vuelto
Toquen tropas
Griten patria
Si quieren reconocernos
Ave que pasas cantando
Ave que pasas cantando a mí no me das ejemplo
Ave que pasas cantando a mí no me das ejemplo
Yo también tengo dos alas y voy cantando lo mesmo
Yo también tengo dos alas y voy cantando lo mesmo
Las tuyas serán vistosas, las mías como de cuervo
Las tuyas serán vistosas, las mías como de cuervo
No son las plumus que sirven pa'dir alto y pa'dir lejos
No son las plumus que sirven pa'dir alto y pa'dir lejos
Como tus plumas tu canto
El mío como pa' dentro
Como tus plumas tu canto
El mío como pa' dentro
Tal vez cantes pa' lucirte
Yo, pa' escucharme yo mesmo
La voz no la necesito
Se cantar hasta en silencio
La voz no la necesito
Se cantar hasta en silencio
No preciso ni el espacio pa'dir alto y pa'dir lejos
No preciso ni el espacio pa'dir alto y pa'dir lejos
Mi alma no va en el camino
Por dentro no soy carrero
Los ejes de mi carreta
Porque no engraso los ejes
Me llaman abandona'o...
Si a mi me gusta que suenen,
¿Pa qué los quiero engrasaos?
E demasiado aburrido
seguir y seguir la huella,
demasiado largo el camino
sin nada que me entretenga.
No necesito silencio.
Yo no tengo en qué pensar.
Tenía, pero hace tiempo,
ahura ya no pienso mas.
Los ejes de mi carreta
nunca los voy a engrasar...
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