David Duke Mental
Nació en El Salvador Centroamérica en el año de 1979. Poeta y artista plástico, fundador del portal web Resistencia Musical en 2007. Ha participado en diferentes lecturas de poesía a nivel nacional e internacional. Ha publicado el poemario Punkesia (El Salvador, 2014), algunos de sus poemas son publicados en diferentes revistas electrónicas. Es parte de la antología en 2013 en “La generación del fin del mundo” Poesía centroamericana comprometida por la Revista Hispanoamericana de Cultura Otro Lunes de España. Al igual que en la Revista Intercultural Omni Bus N. 45 denominada “Un tapiz en el Centro” (un coro de poesía contemporánea de América Central). También ha participado en exposiciones de pintura en: El Salvador, Estados Unidos, Perú, Cuba, México, Honduras, Guatemala.
Las pinturas son de David Duke Mental
Laberinto
Decime tus cerúleos miedos que escondes en la melancolía de la calle al caminar
contame como el fuego se apaga cuando miras atrás
y brotan ríos de ceniza que cabalgan hacia el mar
como tropeles de martillos golpeando madera hueca
decime como apagar la vida cuando el fuego brota de nuevo en tus ojos al verme.
Tatuaje uno
La esperanza protestó con orugas que volaron al infierno
como las averillas del pasaporte que llevo amarrado al tiempo
para apresarlo a este lugar con cadenas
como fronteras hechas de horas y castigos con minutos
que se escriben sobre el viento y agrietan la voz
mi estupor atropellado como las voces libres son el murmullo de los rezos en las iglesias
son los escombros de las lágrimas que tatuamos por décadas sobre las paredes rotas por el agua como colador de nuevas vidas.
Tatuaje Dos
Hablame luz de tus húmedos labios profanos que descienden de la médula del gris
como los dulces de colores transparentes para los niños ansiosos
con sus bocas presurosas a saborear esa sonrisa que escondes bajo tus curvos cabellos
háblame del laberinto de tu melena que esconde como mapa genético la locura
quiero perderme como espiral en la muerte
en los reflejos de las vidas rasgadas de tus infiernos que llevas aprisionadas en tu libertad.
Left Behind
Siempre llegué tarde a todo
fui victima del tiempo y sus puertas
las puertas fueron semáforos densos
vestidos de rojos como sangre coagulada
las ventanas reguladoras del tiempo
para desdibujar los profundos gemidos de las calles al amanecer
el rostro del tiempo cargado de ironía se detiene al verme
como cámara lenta da risas y risas
carcajadas tras carcajadas
burlándose de mí.
Nubes
me seguiré tatuando hasta que la tinta llegue a mis huesos
dibujando congoja con líneas de colores
como animal exótico para mostrar mis toxinas
los escombros apresados en tu mirada
serán derramados como lágrimas
y así seguirán las nubes más grises como las tintas
que dibujan la soledad que llevo incrustada en al piel.
43
"Corre, como yendo a otra dimensión
da pasos en el vacío de la muerte
corre sin saber su destino".
Soy un indio vestido con piel tornasol
castigado desde la sangre
como cómplice de negación autónoma
soy la vida huyendo como el viento entre los dedos de la muerte
soy mi madre y mis hermanos
que esperan los minutos interminables de mi aparición
soy migrante de camino al norte
un mojado con lamentos a las espaldas
desaparecido de las almas y transeúnte de la vida
soy un grito perdido en los montes del cielo
que ha caído calcinado a los pies de la democracia
soy un ataque de mal de amores que nos gobierna
un alarido que ha sido molido ante el silencio de la muerte
como un perro que mastica la carne
y se le sale de la trompa por querérselo tragar de un solo bocado
soy un cielo en las lomas del infierno
una piedra en el camino empedrado
uno de los cuarenta y tres que no quiere ser olvidado.
Luz
Un ángel besa tu frente
Arrodillado con un arco iris por pupila.
—Estella Diaz Varín
El crepúsculo solfea llanto
hace brisa con la ausencia acostumbrada al pobre
se burla del dolor
de las pocas palabras
de la dulzura de la muerte
del inicio del viento
de los féretros que abonan la tierra
la luz ausente encerrada en el abandono de mi pecho burocrático
el juicio de cristal que se quiebra con tu reflejo a piedra
el sonido de la luz dando golpes de tacones en el piso
como en una fábrica abandonada regalando ecos que atraviesan grietas minúsculas
como partículas de luz incandescentes iluminando con el grito de tu mirada
escoltada de tu sonrisa que siembra ángeles en mi destierro.
Bukkake
La noche es perfecta para morir a manos de los psicotrópicos
que parecen amarrar el tiempo como balas que florecen de los árboles
que son la colegiatura de mis descendientes muertos.
He muerto tres veces
y seguiré muriendo ante la muerte que me escupe de nuevo
los pómulos rosados que se humectan con rechazos
como ráfagas de luz venérea sobre mis parpados
La noche es perfecta para morir drogado
y quedar tendido sobre mi libro de notas
despertar sin remordimientos
en mi conciencia de papeles arrugados
que hoja tras hoja fue esparcida
como el semen sobre la boca de la alcantarilla
que me lee con ansias.
El talco
Soy tan mal poeta que apenas tengo enemigos
por escribir sobre el ruedo del culo
pero sé que el tiempo llega siempre
donde tenes que ponerte talcos en el ano
para no heder tanto.
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