Mercedes García Tudurí
Mercedes García Tudurí 1904-1997 Educadora, poeta y filósofa cubana, nacida en La Habana el 21 de abril de 1904 y fallecida en Miami el 25 de mayo de 1997. Fue una de doce hijos de Emilio García Rizo, capitán veterano de la Guerra de Independencia de Cuba, y de Ana María Tudurí y Núñez de Villavicencio.
Con 17 años se licenció en Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, en la que asistió a clases como oyente hasta cumplir la edad legal y se presentó a todos los exámenes en unos meses. En dicha Universidad obtuvo los doctorados en Filosofía y Letras (1925), Pedagogía (1934) y Ciencias Políticas, Sociales y Económicas (1952), así como una licenciatura en Derecho Diplomático y Consular (1949).
Mercedes García Tudurí impartió su primera clase a los 19 años en el Instituto nº 1 preuniversitario de La Habana, que años más tarde dirigió. Cuando se fundó en La Habana en 1946, por agustinos norteamericanos, la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva, fue designada profesora de Filosofía y Sociología de la Facultad de Educación, facultad de la que más tarde llegó a ser decana.
En 1924 contrajo matrimonio con José Luis Coya Rodríguez. Mercedes García Tudurí fue presidenta de la Sección de Filosofía del Ateneo de La Habana, presidenta de la Junta de Educación, miembro del Consejo Superior de Defensa Social de la República y del Consejo Nacional de Educación y Cultura de Cuba, presidió la Sociedad Cubana de Filosofía y fue miembro de la directiva del Lyceum de La Habana.
Salió al exilio en 1960. En los Estados Unidos ejerció el magisterio en Marygrove College en Michigan, y en Biscayne College, transformado luego en Saint Thomas University (sucesora en el exilio de la Universidad de Villanueva de La Habana), en Florida, donde enseñó Filosofía y Literatura Española. Aquí impartió sus últimas clases con 90 años, edad a la que se jubiló.
Fundó en 1977 la Sociedad Cubana de Filosofía (Exilio) que presidió, fue miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia de Doctores de Madrid. Durante el bienio 1978-1979 presidió el Círculo de Cultura Panamericano.
Recibió numerosos reconocimientos nacionales e internacionales. Entre ellos el doctorado honoris causa por Saint Thomas University en 1981, y la Cruz Pro Eclessia et Pontífice otorgada por Su Santidad Juan Pablo II, «para destacar su contribución excepcional en el campo de la educación», que le fue entregada el 6 de abril de 1997, pocas semanas antes del 25 de mayo, cuando falleció en Miami.
Selección bibliográfica cronológica de Mercedes García Tudurí
1935 Alas, La Habana 1935. Poesía.
1939 «Personalidad y nacionalidad en Heredia», Revista Bimestre Cubana, 43, 1939, págs. 421-427.
1947 Arcano: poesías, Ucar García, La Habana 1947, 98 págs.
1949 «Vocación íntima de Varona», Revista Cubana de Filosofía, nº 4, enero-junio 1949, págs. 31-34.
1950 «El cartesianismo y la crisis», Revista Cubana de Filosofía, nº 6, enero-diciembre 1950, págs. 23-24.
1951 «Francisco Romero y la idea de trascendencia», Revista Cubana de Filosofía, nº 9, julio-diciembre 1951, págs. 38-41.
1952 «La enseñanza en Cuba en los primeros cincuenta años de independencia», en Ramiro Guerra & al., Historia de la nación cubana, Editorial Historia de la Nación Cubana, La Habana 1952, págs. 10-68.
1952 [antologada en:] Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952), edición, antología y notas por Cintio Vitier. Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, La Habana 1952, 420 págs.
1954 [colabora en:] Idea de la Historia de la Filosofia. Sociedad Cubana de Filosofía, UNESCO, La Habana 1954. 300 págs. Artículos de Jorge Mañach, Guillermo Francovich, Mercedes García Tudurí, Manuel de la Mata, Rosario Rexach, Justo Nicola, Luis A. Baralt, Rosaura García Tudurí, Máximo Castro Turbiano, Dionisio de Lara, Pedro Vicente Aja Jorge, Humberto Piñera Llera, Medardo Vitier, Emilio Fernández Camus.
1955 «Objetividad del conocimiento científico», Revista Cubana de Filosofía, nº 12, mayo-diciembre 1955, págs. 21-26.
1956 «Valor de la circunstancia en la filosofía de Ortega y Gasset», Revista Cubana de Filosofía, nº 13, enero-junio 1956, págs. 7-14.
1957 «Esencia y forma de la democracia», Revista Cubana de Filosofía, nº 16, julio-septiembre 1957, págs. 22-25. «Esquema de una fe filosófica», Revista Cubana de Filosofía, nº 17, octubre-diciembre 1957, págs. 30-45.
1966 [con su hermana Rosaura García Tudurí] Introducción a la filosofía, Minerva, Nueva York 1966, 1972 3ª ed., 395 págs. También editado por Grupo Editorial Sayrols, Cía. General de Ediciones S.A. de C.V., México 1975.
1968 Ausencia, Impr. «Progreso», Madrid 1968, xxi+135 págs. Poesía. «Prólogo de Eduardo L. del Palacio».
1970 [antologada en:] Cinco poetisas cubanas, 1935-1969, antología preparada por Angel Aparicio Laurencio. Ediciones Universal, Miami 1970. Mercedes García Tudurí, Pura del Prado, Teresa María Rojas, Rita Geada y Ana Rosa Nuñez.
1979 «Decíamos ayer», y «El más original tratado de moral: Cartas a Elpidio del Padre Félix Varela», en Homenaje a Félix Varela (Sociedad Cubana de Filosofía - Exilio), 1979, págs. 7-8 y 19-29.
1983 Andariega de Dios: tiempo de exilio, Senda Nueva de Ediciones, Nueva York 1983, 71 págs. Poesía.
1983 [con su hermana Rosaura García Tudurí] Ensayos filosóficos: (sobre temas de ética, estética, metafísica, gnoseología y epistemología), Senda Nueva de Ediciones, Nueva York 1983, 108 págs. «Una colección de trabajos con los que sus autoras disertaron en la Sociedad Cubana de Filosofía –o representándola– durante los años de 1949 a 1957».
1990 «Homenaje a José María Heredia y Heredia», Círculo. Revista de Cultura, 19, 1990, págs. 19-22.
1992 La bandera cubana; historia y poesía, Senda Nueva de Ediciones, Nueva York 1992, 96 págs.
Sobre Mercedes García Tudurí
1997 Círculo. Revista de Cultura del Círculo de Cultura Panamericano, volumen 26, Cedar Grove NJ 1997. «Palabras de homenaje a la Dra. Mercedes García Tudurí»: Sara Martínez Castro (31-32), Luis Mario (33-35), Ariel Remos (36-37), Dionisio de Lara (38-40); Rogelio A. de la Torre, «La poesía metafísica de Mercedes García Tudurí» (41-49); Elio Alba Buffill, «Diversidad y unidad en la ensayística de Mercedes García Tudurí» (50-64).
Escrúpulos
¡Señor!, algunas veces
la mejilla contraria
he logrado brindar al golpe rudo.
También algunas veces
me separé el escudo
para que el dardo injusto
mejor hallara el corazón desnudo…
Más hoy, que me conozco, tengo miedo
Y me agobian recónditos escrúpulos,
cuando pienso, que acaso humildemente,
voy disfrazando un infinito orgullo.
Martí
De ti no puede hablarse sino a través del símbolo.
A ti te queda estrecha toda expresión verbal.
¿Qué voz podrá ser digna del elevado acento
que en tu cordaje de oro vibró con el aliento inmortal?
¿Quién puede al mismo tiempo ser áncora y ser vela
para entender la extraña ruta de tu existir?
¡Tuviste el ala ingrávida que libremente vuela
y fuiste como inmóvil y profunda raíz!
Buscando tu presencia sólo acierto a evocarte
como una letanía de símbolos: ¡crisol
y fragua, solitaria estrella, cumbre de angustia
muerte cara al sol!
Hay un cálido efluvio que nos une y hermana.
Sé que de ti proviene, que tu virtud lo emana
para que nos exalte con su rara bondad...
¿De qué cantera ignota salió tu estirpe humana?,
¿de qué fuente de luces brotó tu claridad?
Eres el verdadero camino de la Patria,
presencia de su vida, savia de su tesoro.
Quemaste al hombre interno, y en su lumbre de oro
te ofrendaste, en perenne función de humanidad...
¿Quién como tú ha podido reunir en la cima
igualdad con justicia, libertad con decoro,
rosas de enero y junio de perdón y amistad?
¡Forjador de almas libres, solitario Maestro!
(¡Cuánto dolor hallamos en tu oración del huerto!
¡Qué agonía en tu vida, qué esperanza en tu cruz!)
Preparaste los surcos,
regaste la semilla
y abonaste con sangre tu sembrado de luz.
La lanzada traidora tu costado mancilla
y nos muestra el milagro de tu blanco rosal...
¡Peregrino de América, cantor de ensueños píos,
frente que albergó el rayo del inmortal fulgor,
Martí, pupila insomne que descansó en Dos Ríos su dolor!
Creo por ti en la Patria y espero en el mañana.
Confio en el futuro y en la bondad humana,
en el premio del bueno y en el triunfo del bien.
¡Por ti sé que hay un crédito de amor que nos ampara
contra la deuda torpe que la maldad creara!
¡Por ti en los míos creo y en los otros...!
¡Amén!
Mercedes García-Tudurí desmiente la difícil asociación de la poesía filosófica o la filosofía poética. O sea, ella reivindi¬ca con sus versos la pugna de ambos términos, desde los tiem¬pos de Platón. Ello queda demostrado, muy exquisitamente, en el poema “En la noche”. Escrito para soñar y vivir, es como una ternura derramada sobre un alma convaleciente. Se trata de una noche campestre, tranquila, pero "por el viejo camino/ alguien pasa a caballo"; y todo queda roto de repente, "y la unidad nocturna / vacila como herida por relámpagos". Lo que viene después en la última estrofa es el equilibrio, el retomo a la armonía, que sólo puede decirse en verso. Cualquier frag¬mento de anticipación violaría la unidad de esa pagina, que hay que leer completa para que completamente sea disfrutada.
Por otro lado, en el “Canto al Día de la Raza”, nos sorprende un lirismo exacto: la mejor música al servido de la Poesía, en unión perfecta entre decasílabos de himno y heptasílabos de acentuación fija en tercera sílaba y obligatoria en sexta:
¡Se fundieron el oro y el cobre
en los hondos crisoles de América,
y surgió un hombre nuevo,
y nació un nuevo héroe
con fa frente radiante de sueño
y las manos cuajadas de estrellas!
El alma de esta poetisa es como la descrita en el famoso endecasílabo rubendariano: "Sentimental, sensible, sensitiva".
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