Luis Alberto Costales Cazar
Riobamba, ECUADOR 24 de diciembre de 1926 – Riobamba, 01 de febrero de 2006, fue poeta, escritor, filósofo, maestro, orador y político ecuatoriano.
Poeta resuelto a vivir para amar a su ciudad, creador de paisajes líricos conjugados con lo épico, utiliza un vocabulario amplio, elocuente y los más variados recursos literarios; amante de lo clásico, muchas de sus composiciones están sujetas a la métrica, a la rima y al ritmo. Admirador también del romanticismo, en etapas subsiguientes busca la libertad literaria, da más importancia a la inspiración, defiende el sentimiento, la imaginación, el idealismo, el patriotismo.
Entre sus obras se destacan: "Bucólicas y Una Vida Simple"; "Cuadernos Culturales"; "Letras del Ateneo del Chimborazo"; “Sobre el Pomo de la Tierra” y “Exiliado en el Verso”.
Cofundador del Partido Izquierda Democrática siendo integrante del Primer Consejo Ejecutivo Nacional, el cual estuvo conformado por Alfredo Buendía, Rodrigo Borja, Fidel Jaramillo Terán, Efrén Cocíos y otros.[1]
Riobamba, a través de su historia, ha sido cuna de grandes hombres que han orientado y contribuido al desarrollo de la sociedad. El Dr. Luis Alberto Costales Cazar es uno de los más relevantes ejemplos, especialmente en su vocación para la formación de juventudes con altos valores humanísticos y cívicos.
De ancestro de patriotas, luchadores e idealistas, hijo de Don Luis Arsecio Costales Cevallos y de doña Esther Lucía Cazar Chávez. Para 1927, ocurre en Riobamba un feliz acontecimiento que marcará la primera infancia: se lleva a cabo la solemne inauguración del Monumento a Pedro Vicente Maldonado, personaje muy admirado, recordado y cantado muchas veces por él.
Su niñez y juventud transcurren intercaladas entre las haciendas que fueron propiedad de sus padres: Maguazo, Lanlán, Ocpote, La Quinta Florida y San Pablo. De todas ellas guarda en su corazón emociones efervescentes de gratos momentos familiares: reuniones íntimas a la luz de las velas, donde privilegiaba la voz de su padre en relatos de anécdotas con carácter histórico, unas veces y otras, de novelas y cuentos clásicos.
En una ocasión, al pasar a caballo por una iglesia cercana, oye por primera vez el tañer de una campana y, a su corta edad, pensó que se trataba de una manifestación divina, por lo que decide escribir su primer poema. Dicho sonido, agradabilísimo, quedaría impreso para siempre en su alma.
En 1932 realiza su primer año de estudio en la Escuela Simón Bolívar de Riobamba. De su escuelita se expresa así: "Mi escuelita era pequeña pero bonita; en sus aleros posábanse las golondrinas, no sé si para descansar de sus raudos vuelos o para deleitarse viendo nuestras travesuras y oyendo nuestros cantos infantiles; a la hora de ingreso o de salida nos esperaban ahí, amistosas nos miraban, cabeceaban, susurraban, tal vez hacían guardia en la fila rigurosa. Los ámbitos de las aulas eran cálidos, relativamente estrechos, sonorizados por la voz obstinada de los maestros en generosa entrega de conocimientos, consejos, admoniciones..."
Para el segundo año de estudio ingresa a la Escuela Santo Tomás Apóstol Riobamba (STAR), regentada por los padres salesianos, donde conservaría el mensaje del carisma de Don Bosco, y las clases de pintura impartidas por el sacerdote italiano José Ferraris.
Sus estudios secundarios los realiza en el Colegio San Felipe Neri de la misma ciudad, regentada por los padres jesuitas, aquí florecen su amor por la literatura, la música y demás expresiones artísticas; tuvo el privilegio de escuchar en varias ocasiones las Misas Gregorianas, cantadas por el gran jesuita Eugenio Goetz.
En 1945 ingresa a la Universidad Central del Ecuador, de la ciudad de Quito, a la facultad de Ciencias Internacionales (Diplomacia), y en la que fuera designado Vicepresidente de la Asociación de Estudiantes. Obtiene el Primer Premio Inter-Universitario por la Declaración de los Derechos del Hombre (1950). Junto con otros jóvenes rebeldes de la época, entre ellos, Abraham Romero C. fundan el Movimiento Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana (ARNE).
Su estancia en Quito, estuvo intercalada entre sus estudios profesionales y el cultivo de las letras; es así como al frecuentar el "Café Bohemio", cafetería ubicada en pleno centro de la ciudad capital, tuvo la oportunidad de conocer y hacer amistad con reconocidos poetas tales como: Benjamín Carrión , César Dávila Andrade, a quien apodaban "El Faquir", entre otros. El Café Bohemio era un lugar para compartir momentos de amistad e intercambiar trabajos que eran leídos, admirados y criticados por los asistentes, todo esto acompañado de las magníficas interpretaciones en piano, del ilustre compositor y maestro Uberto Santacruz. El contacto con personalidades de la literatura de la época, le inspiran su acercamiento y acendrada pasión por las letras.
A la edad de 23 años, dos años antes de terminar su carrera universitaria, contrae nupcias con la distinguida dama riobambeña, doña Aída Violeta Terán Moncayo; obtiene luego su título de Doctor en Derecho Internacional, cuya tesis fue aclamada y reposa en los archivos de la Universidad Central. Todavía en Quito, constata felizmente la llegada de su primer hijo: Luis Eduardo, y de regreso a su amada ciudad, la de sus hijas e hijo: María del Pilar, Carlos Rodrigo, Lucía Elena, Nancy Susana y Lourdes Jacqueline.
Carrera Política
En el campo político, y hacia el año de 1959, incursiona en las filas del Partido Liberal Radical, llega a ser su Director Provincial por el lapso de ocho años consecutivos. Para 1960, actúa como jefe de campaña presidencial de Don Galo Plaza Lasso. Por elección popular, alcanza la Concejalía del Cantón Riobamba, en 1962; en 1963 fue nombrado Consejero Provincial de Chimborazo, en ese mismo año, actúa también como Presidente de ese organismo seccional, equivalente actualmente a Prefecto, cargo que años más tarde lo ocuparía su primer hijo Luis Eduardo Costales Terán. Luego, hacia el año de 1967 actúa como jefe de campaña presidencial del Dr. Andrés F. Córdova, a quien con cariño llamaban "Lluro Córdova", su amigo entrañable. Al extinguirse el Partido Liberal, luego de la firma del famoso "Pacto Morderé", nace la Izquierda Democrática, primero como un movimiento independiente. En el año de 1970 se realiza la primera convención de este movimiento en la ciudad de Quito, del cual Luis Alberto Costales sería su primer Presidente Nacional. Partido que para 1986 se convierte en la primera fuerza política del Ecuador y que llevare a la Presidencia de la República al Dr. Rodrigo Borja Cevallos. Cabe recalcar que Luis Alberto Costales era de esos pocos políticos puros, que quedaban en el país, nunca primó en él, intereses personales, componendas o acuerdos que fueran en desmedro de su dignidad, pues siempre repetía lo siguiente: "Si me muero, yo me muero pero de pie, con la frente en alto y con ese penachito sobre mi cabeza que se llama DIGNIDAD". Y en efecto, así lo hizo. En 1988 fue nombrado Director Provincial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS Regional 5, cargo que desempeñó con mucha responsabilidad, por el lapso de tres años. En este mismo año, funda el grupo cultural, Ateneo "José María Román" de Chimborazo, a petición de su entrañable amigo y Presidente Nacional el Dr. Guillermo Bossano V. En 1991, fue electo diputado alterno por la Provincia de Chimborazo, por el Partido Izquierda Democrática.
Últimos días
Su alma está desconciliada, su corazón no está en calma. Lejos de toda ambición pasajera busca por largo tiempo un lugar donde encontrar la tan ansiada paz y poder llevar una vida sencilla, natural, apta para "guardar su silencio". La naturaleza siempre lo cautiva, por ello se refugia en su "pequeña quinta", a la cual llama "Oficina de Ilusiones", donde la luz penetra por sus amplios ventanales, mientras palidecen libros y papeles que reposan en su viejo escritorio. El poeta se dedica de lleno a los menesteres de la palabra, del pensamiento, de la lectura profunda y del conocimiento filosófico, es aquí donde navega en los mares de la inspiración para crear una relevante obra literaria, en la cual predominan los más puros sentimientos. La tecnología nunca habitó aquel espacio propicio para la existencia de su vieja máquina de escribir. Aquí volverá a repasar las páginas de su tan admirado Montalvo, Juan de Velasco, Cervantes, Sartre, Compte, Sócrates, Platón, Aristóteles, Quevedo, Victor Hugo y tantos otros personajes ilustres, en companía de las melodías de: Beethoven, Berlioz, Mendelson, Vivaldi, Debussy, Strauss y Shubert, autores capaces de llenar de emociones supremas la "Oficina de Ilusiones". En su quinta permanece por más de veinte años, en los que cohabita con la naturaleza. De ella extrae inspiración y recibe grandes enseñanzas, simples maneras para el regocijo interior, y puede palpar la maravilla de lo creado por el Supremo Hacedor del Universo, a quien llega a conocer y amar sin límite. A mediados del 2005, Luis Alberto Costales cae gravemente enfermo, víctima de un cáncer de pulmón del que no podrá escapar, entonces, en julio de ese mismo año la Casa de la Cultura Benjamín Carrión Núcleo de Chimborazo, decide publicar su libro "Sobre el Pomo de la Tierra", acto en el que además, recibe un homenaje, por parte de algunas instituciones y entidades culturales de la ciudad. Transcurren sus ocho últimos meses de vida en esta querida ciudad, bajo los cuidados y afectos de su familia y amigos. Finalmente, el primero de febrero del 2006, se cierran las páginas de su vida y con ellas, la ventana de su "Oficina de Ilusiones".
. La ciudad de Riobamba cuenta hoy en día con un imponente monumento ubicado en la intersección de las calles: José Veloz, Manuel Elicio Flor y la 44, dedicado a este ilustre personaje de Chimborazo y a su fructifera labor.[2]
. En el Museo Ecuatoriano de Arte e Historia "Aurelio Espinosa Pólit" de la ciudad de Quito existe una sección dedicada a Luis Alberto Costales por su trascendente obra y contribución literaria.
Títulos Obtenidos
. Egresado de la Escuela de Derecho
· Licenciado y doctor en Ciencias Internacionales
· Escritor y poeta laureado
· Historiador y filósofo
Cargos Desempeñados
. Colegio Maldonado Riobamba Ecuador.
· Concejal del Cantón Riobamba, 1962
· Director Provincial de Educación de Chimborazo, en dos ocasiones: 1963 y 1974
· Consejero Provincial de Chimborazo, 1965
· Presidente del Consejo (Prefecto), 1965
· Vicepresidente del Centro Agrícola de Riobamba, por ocho años
· Profesor del Colegio San Felipe Neri
· Profesor y Rector del Colegio Pedro Vicente Maldonado, 1972 – 1984
· Director Regional del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS, 1988 - 1990
· Diputado alterno de la Provincia del Chimborazo
· Fundador del Ateneo de Chimborazo
Membresias
· Miembro de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión, Núcleo de Chimborazo
· Fundador y Presidente del Ateneo de Chimborazo, por 10 años
· Presidente del Consejo Editorial de la Asociación de Escritoras Contemporáneas del Ecuador, matriz Chimborazo
· Primer Presidente de la Sociedad Pedro Vicente Maldonado
· Instructor Cívico de la Brigada Blindada Galápagos
· Orador, tallerista y seminarista histórico-cultural en diferentes instituciones educativas de la ciudad y país.
Premios Obtenidos
· Primer premio intercolegial histórico-literario (1942)
· Primer premio por La Declaración de los Derechos del Hombre (1950)
· Primer premio poesía cósmica, Casa de la Cultura y Consejo Provincial de Pichincha (1982)
· Primer premio en poesía: Instituto de Arte Moderno Quito (1993)
· Múltiples menciones honoríficas, en diferentes géneros literarios
Obras Publicadas
* “Cuadernos Culturales” 1978
* “Canto Cósmico” 1982
* “Antología Poética, Ateneo de Chimborazo” 1979
* “Letras del Ateneo de Chimborazo” 1984-1986
* “Sobre el Pomo de la Tierra” 2005
* “Bucólicas y una Vida Simple” 2005
* “Exiliado en el Verso”, tomos I y II
Obras Inéditas
* “Itinerario de un Mes”
* “Reflexiones Filosóficas”
Fragmentos de sus poemas
Alegoría
"...Me siento dueño
de la permanente juventud de este paisaje:
tierra, signo y destino,
donde hablan las rocas
en puruhá y castellano
del huiragchuro, la papa, la llama,
el Chambo y el Chimborazo...",
...
¡Este es mi país!
"...Porque soy de este pueblo profundo
no vivo de las apariencias
sino de la verdad.
Fui amamantado con inusada ternura
y leche cristiana;
en mis padres obró
todo el vigor de esta tierra;
levantaron mi nombre
urgiendo aprisa de insomnios
la simiente y la mies,
palparon en su mayor excelencia
la costumbre ancestral de la honradez,
y la mirada sin tregua
posada en la altura de la cruz."
PADRE NUESTRO
Frente a mí la montaña con su hechizo de altura,
en la sien las borrascas de blanco desafío.
La fiebre del enigma, voraces estupores;
todo en sonoridades de anhelos acechantes.
Con estremecimiento de espíritu y de carne
el fulgor de un anhelo restalló en mis honduras:
"Padre Nuestro que estás en el cielo infinito,
en tu propio elemento, Señor de los Espacios.
Quiero sentir el tacto de tu celeste signo,
allí, donde se fraguan las tormentas y el rayo..."
Subí hollando las rocas arropadas de siglos,
los primordiales brotes del agua y del sonido.
Hice caer mi sombra por donde tirita el miedo
y la intemperie tiene sus aristas de furia.
Vi rodar los pedruscos en parábola inútil,
rugientes en las quiebras y perderse hechos polvo.
El río en su costumbre de acumular espuma
en los muslos esbeltos de los acantilados.
El choque de los vientos en roquedal ileso,
la soledad hambrienta como bestia salvaje.
Dentro de mí fogatas de frenesí y fatiga
en el constante esfuerzo por escabroso flanco.
Escuchaba el latido quemante de las venas
con ángeles de fuego azuzando la sangre.
Mi designio: Hacia arriba, superando caídas,
la sed, la pesadumbre, la avidez de acenso.
Yo era ansia de conquista con alas acrecidas,
impulsando la idea, la voluntad, la marcha…
A mi espalda la hondura, las cosas cotidianas.
Hacia arriba la gloria, desconocida, oculta…
Y en la cumbre, y de pié, saludé al universo;
donde fui sólo un punto abochornado de asombros:
Una nube lejana rellenaba blancuras
en el hondo y oscuro paladar del abismo.
El sol en plenitudes de tropicales pulsos
saturaba el paisaje con nitidez radiante.
Cuerpo y alma en ahogo de estupores y vértigos
abrieron mis sentidos a colosales ansias.
Quise expresar mi gozo con anchuroso abrazo
al fasto exuberante de la naturaleza.
O arrojar mi alborozo vibrante como río
por la tersa y lejana comba del horizonte.
Quise encontrar a Dios… Tuve solo plegaria
percutida en latidos de entraña atormentada.
Y grité: “Padre Nuestro que saturas el cosmos
forjándole en tumultos de inefable belleza.
Descúbreme en un soplo tu posesiva fuerza;
y herido de misterios comprenderé tu signo…”
En ese instante puro bajo el cielo azul
sacudió la montaña sus colores al viento.
Con el viento mi grito con tañido de bronce,
que fue igual que campanazo fracturado en el espacio.
Después… Nada… En silencio continuaba la tierra
su marcha imperturbable bajo la luz del sol.
. . .
Descendí la montaña....El aire de la noche
agigantó el cansino murmullo de mis pasos.
Retorné confundido hasta mis soledades,
donde se transparentan vanidades y engaños.
Me humillé en el oscuro alero de la vida.
Mi carne en desnudez, lesionada de dudas.
Carcomida por recios altamares de angustia,
espesura de sombras, vórtices y nostalgias.
Descendí más...Entonces: el enigma buscado
en forma de pupila que escruta la certeza.
Y por fin: "Padre Nuestro que estás dentro de mi alma.
Sustancia de infinito… Señor de los Silencios"...
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