María Villar Portas
Nací en Vigo, Galicia, lugar en el que resido, un martes 7 de noviembre de 1961 a las 8:30 de la mañana. A los tres años ya sabía leer y, se puede decir, que desde entonces no he parado. Con estudios de empresariales, psicología y lenguas desarrollo mi labor profesional entre la banca, la sanidad y la empresa. No sería hasta finales del siglo XX cuando me decido a dar a conocer mis textos y lo hago, en un principio, en mi lengua vernácula, gallego, para después hacerlo también en castellano y alguna incursión en inglés y portugués. Colaboradora de Tintero Virtual de Escritores entre los años 2001 y 2003 como narradora en castellano; en la revista Setestrelo de la EOI de Vigo (2001) en lenguas portuguesa e inglesa; publicaciones en lengua gallega en la editorial Ir Indo (2001 y 2002) y en el diario La Voz de Galicia (2001, 2002 y 2003). Ganadora del primero premio del Concurso Reconquista de Narracións (2001) con el relato Carolo era Muller, publicado en Glaucopis (Boletín Anual del Instituto de Estudios Vigueses) y en la revista Círculo Mercantil de Vigo.
Como nueva poeta, durante 2011, fue segunda seleccionada en el II Café con Literatos (Homenaje a Carlos Órdenes Pincheira) con el poema “Lo que llegará”, y primera seleccionada en el VIII Café con Literatos (Simbolismo literario en la mujer) con el poema “Desde el tiempo”. Invitada a participar en el evento Poemas na Fronde (Poemas en la Fronda) con el poema “A árbore da vida” (El árbol de la vida) en Santiago de Compostela.
Ha participado, también, en la antología Dos años de literatos (2009-2011) de Ediciones Pastora-Un Café con Literatos con el relato “Despedida de navegantes” y en la antología Relato breve de la Fundación Imprimátur con el relato “La taberna de la mujer tormenta”, además de en el e-book Beso de Rechenna con el relato “Beso de extrarradio”.
El 31 de marzo de 2012 se presentó en Madrid mi primer poemario, titulado Por encima de las nubes (Ediciones Pastora-Un Café con Literatos).
Colaboradora en la Revista Pulso Digital durante 2012.
Finalista en el I Certamen Internacional Toledano Casco Histórico con el poema “Flor de piedra”, publicado por Editorial Celya en febrero de 2013.
Colaboradora del Proyecto conjunto Sentires a Vuelapluma con el poema titulado “Paz”, que verá la luz en próximas fechas.
Colaboradora en la revista Arcoiris, de la editorial francesa del mismo nombre, con edición bilingüe francés-español desde enero de 2013.
Autora del blog Desde mi Pantalla http://calpvrnia.blogspot.es donde publica parte de mi producción literaria.
Aparezco en la página web www.ordenespincheira.com del poeta chileno Carlos Ordenes Pincheira y entre otras autoras como poeta destacada. Y en varios blogs del mismo poeta.
El 19 de marzo de 2013 presenta una edición conmemorativa del poemario Por encima de las nubes, con el que da a conocer también su propio sello editorial: Ediciones Calpvrnia.
En otoño verá la luz un nuevo poemario, titulado La hora del unicornio, y ya están en preparación dos nuevas publicaciones para 2014.
LADRONES DE LETRAS
No es mía
esa silueta ennegrecida
que vaga entre bosques
de mágica extrañeza.
Confundes belleza y armonía
con palabras hueras
girando en tu ruleta.
No es el azar
el que mueve la hermosura
de una frase;
es la avaricia
de poseer milagros
que no son tuyos,
prestigios demasiado grandes
para guardar en anaqueles
olvidados del mundo.
Estás perdido
en templado ocaso;
nadie te ayuda ya
a salvar el desnivel
de tu barranco.
Te hundes
irremediablemente
en tu propio fango.
Mientras
yo busco
la luz clara del albor
que me aparte
de la mirada
ese manto negro
con que ocultas
tu resplandor.
LABERINTO
En el minutero:
una nube detenida
invisible al día y la noche
cayendo desde un pasado presente
hacia un futuro consagrado al horizonte;
un paso acumulado al polvo,
la ceniza de aquel verano
convertida en carne peligrosa
que acaso precise una plegaria
para no morir enredada en despropósitos;
la gasa de la claridad no consumida
dorando la piel de las cosas,
los murmullos añadidos
al crepitar lento de las horas,
una frase,
una respiración,
incluso una luna airosa
envanecida en la gloria de su luz
¿de qué sirven tantos trazos
sino para perderse en la sonrisa del girasol?
Prefiero remar en este laberinto
a tener sólo un único recuerdo
de jardines arrasados
y cunas privilegiadas.
LEVE VIAJE DEL TIEMPO
Viajo en esa porción de instante
cerrada entre paréntesis,
guardando la sombra que me sobra,
deteniéndome en el giro de la aguja
que enloquecida va a ninguna parte
calentando su maquinaria vetusta.
Tiempo de diminuta condena
en mi noche enterrada
que caída canta el paseo
de mis ojos oscurecidos;
es él quien besa lo venidero
y el dolor del alma equivocada,
incapaz de demorar ese fuego
escondido entre los gestos
con sus cántaros de promesas
que se distancian con el lapso del día.
Capaz de convertir en fresa el labio,
en viento la mirada de mi pupila
y en amor ese temblor que me sacude
justo al borde del sueño,
cuando en confusión desato un nudo
hecho de convergencias que no entiendo.
Y así me hago clara isla
en oscuridad irremediable de encuentros,
carente de años,
sin su peso,
leve viajo en el tiempo.
LA MALA HIERBA
Me acomodo en ese lugar de la noche
en que el tiempo se vuelve imprevisible
y apenas llega agoniza entre los dedos
para olvidarte con certeza.
Se confunden las visiones y las pérdidas,
todo se uniforma azul olvido en la extrañeza
de repetidos rostros en los espejos
rebotando la misma historia
parada en contemplación de un suspiro.
Todo me parece dejar su huella
junto a este silencio compañero,
que quizás se haga luz en el reflejo
o quebrará su corteza de sufrimiento
para poder ahogarlo de pena
entre rosales y fresias.
En la penumbra de estas guerras
se pierden muchas almas,
voluntades invadidas por la mala hierba,
que han abandonado recuerdos
allá en pestilentes cuevas
mientras otros navegan en la humedad del rocío
para encontrar alguna vez la primavera.
IN BLUE
Has llegado en azul
a poner un trozo de tu cielo
en mis manos habitadas de noche,
desde tu faro me has ofrecido una luz
para romper mis hilos…
Yo esperaba el instante despojado de rastros
que me permitiera
transformar soledades desfallecientes
entre velas que surcan arrugada sal húmeda
en esos perfumes que confidencian
sus murmullos a los bosques.
Ya no seré más aquella sombra
escondida en la sonrisa,
ignorante del familiar silencio
tan próximo a mi luna.
Me arrancaré esa muerte de los ojos
percibida en el reflejo de los otros
cuando mude este hablar
desde las pupilas de su imagen.
Bailaré firme las horas de mi paso,
sin cansancio, ni mínima jaula
que aturda la mirada
mientras avanzo al resto de mi tiempo.
Lentas girarán, entonces,
las agujas del corazón…
y vendrá tu nombre a resonar
desde el abismo a las cumbres.
CONCIENCIA
Entre este vacío
se enciende una mañana
de curvas marchitas
que temprano envuelve
su olor solitario
en ráfagas de sol.
No creo que reanude su conciencia
a lo largo de la calle,
en penumbra aún,
ni que sofoque sus malos humores
al son de la brisa marítima.
Se llevará sus pasos
por esa orilla pisoteada de los horarios,
aquellos que regresan cada día,
y se verá, a sí misma,
adormilada,
al borde de la tarde,
extendida a través del mundo,
sufriendo plácida su ocaso,
mientras la fantasía de su primera luz
se enrosca en cualquier lámpara.
Es entonces
que la noche se convencerá de su silencio.
FRACTURA
Agua espesa soy,
esperando llegue ese momento,
en que la noche viste su fractura,
para llevarse de mi contorno
el incierto silencio de mis labios,
y le sobren humedades al instante
que palidezca en su papel de amor.
Quizás, entonces, pueda atreverme:
a recordar el susurro de tu nombre,
horadando la brisa que ha dejado,
alejado de mí por esos caminos;
o el día en que fugitivo
corría feliz el sol a mi lado,
mucho antes de amanecer el invierno.
A veces caigo de mí misma,
sólo para levantarme,
de nuevo,
y sacudirme la inexistencia,
pasajera en propia piel,
construida en páginas
que ahuyentan mi infinitud.
Sé
que resulto lóbrega
incluso para el aire de los bosques
que buscan un milagro de estrellas,
mas en mi pupila existe un rayo
capaz de apagar esas visiones
sobre las ruinas del desastre.
Llena de nada
me atrapa el tiempo entre las aves,
reinas del amanecer,
mientras permanezco así,
narcotizada de crepúsculos,
inmóvil en aquel horizonte
que se dibuja entre las sombras.
Así soy.
Así estoy.
Habitada por un alma
estacionada en medio de un desierto,
gota coagulada en la palma de un pétalo,
en tanto reniego de la lágrima
que pugna por abrazarme ...
QUEN?
gaviotas de mar
Mergulladas pombas do verán
deixádeme albiscar
o voso sorriso de vagalumes e abrentes
camiñando de vagar
entre niños de estrelas ourilucentes;
permitídeme voar
no veludo da vosa plumaxe perlada
a dexergar o mundo alén do mar,
e virar… se acaso,
cara ó norde,
na procura dos fríos invernais
nos rochedos marítimos.
Decídeme pois, espíritos libres:
Quen son eu a divagar
sobor o divino das transparencias
lonxíncuas da eternidade?
Non máis que un ser avanzando
entre balbordos descoñecidos,
músicas fuxindo desde o centro
da carne cega
para chegar a ningures
co meu andar de nube
e a miña linguaxe de silencios.
Sin duda que sorprende la poetisa María Villar Portas al echar a andar su carruaje de sueños hasta conquistar el sabor perenne de la Palabra.Desde antes teníamos la seguridad de un claro manejo de los versos empapados en un sentir armonioso y profundo. Desde un lejano rincón, loas a esta nueva exponente de la poesía, nacida en una tierra privileg¡iada: Galicia...
ResponderEliminarMuchas gracias Diego de la Noche por comentario tan amable.
EliminarGracias Fernando Sabido por haberme incluido en esta antología de poetas. La he encontrado de forma casual y me he llevado una sorpresa mayúscula. Saludos desde Galicia.
ResponderEliminar