MILTOS SACHTOURIS
Miltos Sachtouris o Miltos Sajtouris (griego : Μίλτος Σαχτούρης, Atenas 19 julio 1919 a 29 marzo 2005 Atenas) fue un poeta griego . Él era un descendiente de Giorgos Sachtouris . Cuando era joven adoptó el seudónimo de Miltos Chrysanthis (Μίλτος Χρυσάνθης). Sachtouris escribió su primer poema, la música de mis islas, bajo su seudónimo, en 1941.
Sachtouris reunió Nikos Engonopoulos en 1943. Más tarde trabajó con Engonopoulos en Ikaros. Comenzó las obras y continuó inactivo a Brasil en Voukourestiou la calle junto con Elytis , Sinopoulos , Vakalo , Papaditsas , Karouzos y otros. En 1960, comenzó a publicar cuando hablo con usted y espectros, o la alegría por la otra calle. Dos años más tarde, recibió el Segundo Premio Poeta del Estado en 1962 por los estigmas. Más tarde escribió El sello o la Octava Luna (1964) y el utensilio (1971) de la publishings de Keimena .
Durante sus últimos años de su vida trabajó en Colorwounds (1980), ectoplasmas (1986), Naufragio (1990), Como (1996) y los relojes al revés (1998). Recibió el Premio Estatal de Literatura Gran en 2003 por sus trabajos. En 1992, escritor Lefteris Xanthopoulos disparó un documental titulado ¿Quién es el loco Hare (La Liebre Crazy ser uno de los poemas más conocidos del poeta) sobre Sachtouris en la casa del poeta, en Kypseli, Atenas. El poeta murió en Atenas en la mañana del Martes, 29 de marzo 2005. Hay algunas traducciones de su obra en Inglés incluyendo a la mujer olvidada.
Obras
La música de mis islas (Η Μουσική των Νησιών μου, 1941)
Navidad '43 (Χριστούγεννα 43, 1944)
La mujer olvidada (Η Λησμονημένη, 1945)
La heroína (Η Ηρωίδα, 1947)
La mujer herida (Η Πληγωμένη, 1947)
La muerte (Θάνατος Ο, 1947)
La batalla (Η Μάχη, 1947)
Paralogias (Παραλογαίς, 1948)
Con la cara en la pared (Με το Πρόσωπο στον Τοίχο, 1952)
Cuando hablo con usted (Όταν σας Μιλώ, 1956)
Los espectros, o la alegría por la otra calle (Τα Φάσματα, η Η Χαρά στον Άλλο Δρόμο, 1958)
El Paseo (Περίπατος Ο, 1960)
Los estigmas (Τα Στίγματα, 1962)
El sello, o la octava luna (Σφραγίδα, ή Η Όγδοη Σελήνη, 1964)
Los utensilios (Το Σκεύος, 1971)
Poemas 1945-1981 (Ποιήματα 1945-1981, 1977)
Colorwounds (Χρωμοτραύματα, 1980)
Ectoplasmas (Εκτοπλάσματα, 1986)
Hundimiento (Καταβύθιση, 1990)
Desde (Έκτοτε, 1996)
Voz desde la otra orilla (Φωνή απ 'την Άλλη Ακρογυαλιά, 1997)
Los relojes al revés (Ανάποδα Γυρίσαν τα Ρολόγια, 1998)
Poemas 1980-1998 (Ποιήματα 1980-1998, 2002)
"Diavazo" iluminado. revista (λογ. περιοδικό "Διαβάζω", enero de 2003)
LLANTO
Muchachas desgarradas como cartulina
con estigmas de azufre en sus cabezas
con yerbas rabiosas en sus bocas
rompiendo la tacita del cielo
con lágrimas tiesas en los ojos
como alfileres negros todos nuevos
¿cuándo por fin cantará el color de los pájaros?
¿cuándo las mariposas golpearán como puñales?
cuando otras manos broten en los soles
y el sueño expulse de ellos la sombra
cuando la noche sea hermosa como el día
A LA FIERA
No te vayas fiera
fiera de los dientes de acero
te haré una caja de madera
te regalaré un jarro
y te regalaré una lanza
y también más sangre para tus juegos
Te llevaré a otros puertos
que veas los barcos comerse sus anclas
quebrar en la mitad su arboladura
y sus banderas de pronto pintarse de negro
Te he de traer de vuelta a la misma niña
que tiemble atada en las noches oscuras
te he de traer de vuelta el mismo balcón roto
y el mismo cielo perruno
que mantenía la lluvia encerrada en el pozo
Te he de traer de vuelta a los mismos soldados
al que hace ya tres años se esfumara
con su agujero abierto bajo el ojo
y a aquél que llamaba de noche a las puertas
con mano cercenada
Te he de traer de vuelta la manzana podrida
No te vayas fiera
fiera de los dientes de acero
(de Cara a la pared, 1952)
EL CARNAVAL
Lejos en otro mundo fue ese Carnaval
caminaba el burrito por las calles vacías
donde nadie respiraba
cada tanto subían niños muertos al cielo
a ratos bajaban a buscar olvidadas cometas
nevaba una guerra vidriosa de papel
sacando sangre a los corazones
una mujer arrodillada
entornaba los ojos cual muerta
sólo pasaban soldados en fila un-dos
un-dos con dentaduras congeladas
Al anochecer salió la luna
carnavalesca
llena de odio
atáronla y la tiraron a la mar
acuchillada
Lejos en otro mundo fue ese Carnaval
UNOS PEDAZOS PELIGROSOS
Unos pedazos peligrosos
caos
es esto el alma mía
que ha desgarrado con sus dientes
algunos les dan vueltas sobre tablas
los exhíben
los venden
los compran
yo no quiero venderlos
la gente
los mira
pregunta sobre ellos
algunos se ríen
otros pasan de largo
yo no quiero venderlos
LOS ESTIGMATOS
Un ternero sangrante
impide el paso
al cielo
estando acostumbrados
no les molesta ya
lo único que piden
es una buena cera y
barata manzanilla
estando acostumbrados
a las flores de hierro
que alumbran su sueño
a las moscas de hierro
cuyo zumbido
les hincha los ojos
estando acostumbrados
lo único que piden
es una buena cera y
barata manzanilla
y un ternero sangrante
que impida el paso
al cielo
(de El paseo, 1960)
Poema del griego MILTOS SACHTOURIS en la traducción de Virginia López Recio.
TRES LÁGRIMAS DE DIOS
I.
En esta casa roban las ventanas
rompen las puertas en mil pedazos
por las puertas tres hombres entran contentos
cinco mujeres salen con lágrimas
por las ventanas vuelan pájaros multicolores
hablan –amigos míos– hablan como hombres
y luego tranquilamente mueren
entonces los marcos se convierten en estos pájaros
y uno a uno abren sus alas
las formas sombrías
de un mundo perdido
II.
Desde la montaña, tan cerca de mí
extiendo la mano, arranco
los árboles y sus arbustos
los postes eléctricos
estos doloridos dientes
de una vida desesperadamente solitaria
Sobre ella corren astutas ovejas
¿pero acaso las ovejas han sido alguna vez astutas?
Sin embargo, éstas de aquí han sufrido mucho
y tienen balidos inhumanos
Los hombres aquí se hicieron uno con la piedra
golpean la piedra y desgarran sus entrañas
dudan y ni siquiera saben llorar
Hoy
miren bien esta montaña
miren bien esta lágrima de Dios
porque mañana se secará
Mañana no verán ya nada
III.
Ante mí, en lo alto de esta montaña,
un hombre blanco corta margaritas,
apila piedras dentro de este saco de Dios,
de vez en cuando se vuelve y me mira triste,
me arroja una flor, sigue su camino
En mi pecho brotaron rebaños de margaritas
este hombre soy yo
La cabeza del poeta
Corté mi cabeza
la puse en un plato
y la llevé a mi médico
—No tiene nada, me dijo
está simplemente afiebrada
arrójela al río y veremos
la arrojé al río junto a las ranas
entonces se movió cielo y tierra
comenzó unos cantos extraños
a crujir y aullar terriblemente
la recogí y volví a ponerla en mi cuello
vagaba enajenado por las calles
con una cabeza de poeta verde y hexagonal.
La poesía de Miltos Sajturis (que aún no tiene entrada en Wikipedia -¡no tiene entrada!-) está considerada “la única que llevó el expresionismo a las letras griegas modernas”. Lo escribo entre comillas, muy poco osadamente, porque no tengo ni la más remota idea de cuándo y cómo los poetas griegos empezaron a coquetear con el expresionismo (¿lo sabes, tú, Distópico?).
Los poemas de Sajturis se parecen a pesadillas (“sentado en el café miraba a través de la vidriera / una mujer sin manos tratando / de esconder un teléfono en su boca”) y son introspecciones oníricas (“dentro de mi tumba / camino alterado / de un lado al otro / de un lado al otro”).
Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.
María
María se sacaba
pensativa las medias
De su cuerpo salían
voces de otros hombres
de un soldado que hablaba como
un pájaro
de un enfermo que había muerto del dolor de los corderos
y el llanto de la pequeña sobrina de María
que había nacido en esos días
María lloraba lloraba
ahora María reía
extendía de noche sus manos
se quedaba con las piernas abiertas
Después sus ojos se ensombrecían
negros negros empañados se ensombrecían
Se oía la radio
María lloraba
María lloraba
Se oía la radio
Entonces María
abría lentamente sus brazos
y empezaba a volar
alrededor del cuarto
La tentación
Detrás de las viejas vestidas de negro
a espaldas de ellas
la cama blanca
y sobre ella totalmente sola la manzana
como antes la manzana estaba
también totalmente sola la flor blanca
la cortaron con cuchillos con tijeras
la regaron con sangre
y ahora yace sobre la cama
manzana podrida
por eso el ángel se sienta en el borde
de la cama
detrás de las viejas vestidas de negro
a espaldas de ellas
y abriendo las alas blancas
extiende la mano hacia la manzana
Transcripción de Poesía Griega Moderna
Selección y traducción directa del griego: Horacio Castillo
Buenos Aires, Editorial Vinciguerra, 1997
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