Luz María Moreno Núñez nació en 1963 en Santiago de Chile. Estudió la carrera de educación parvularia y se especializó en trastornos de aprendizaje.
Educadora de Párvulos con Especialización en Trastornos del Aprendizaje; Diplomada en Relaciones Internacionales, Globalización e Integración Regional; Escritora y Poeta; Editora; Facilitadora de Talleres de Creación Literaria Infantil y Juvenil; Facilitadora de Talleres de Exploración Creativa para Público en general; ha sido Integrante del Equipo de Redacción de la revista literaria EL ERMITAÑO, de Mago Editores e Integrante de su Comité Editorial.
Publicaciones: Cuentos ELEMENTALES DE ATARDECER, Editorial Pentagrama. 2003. Poesía OCCIPITAL, Mago Editores. 2004. Cuento Infantil AL RESCATE DE NICOLE, Mago Editores. 2005. TRANSGRESIONES, (Poesía) 2006 – Mago Editores. Cuento Infantil PRISCILA EN BUSCA DE UN SAPO DANZARIN, Editorial Wentemil, 2007. Autora integrante de la Antología de Cuento y Poesía LOS PREMIOS, MagoEditores, 2005. Autora integrante de la Antología de Poesía EROS Y THANATOS EN EL DIVAN, Editorial Wentemil, 2008. CUADERNO DE TRABAJO CUENTA CUENTOS, cuaderno ilustrado para Talleres de Lenguaje y de Creación Literaria Infantil, Editorial Wentemil, 2009. Autora integrante de Antología que concentra a autores finalistas del concurso literario de Cuentos “Voz Hispana” de Mar en Proa, Ediciones Independientes, México. 2010. Autora integrante de Antología “Isla en la isla”, que concentra a los autores finalistas del concurso literario de Poesía “Latine Heritage Foundation” Estados Unidos.
Ahora nos ofrece una nueva mirada a traves de la poesía con su libro Occipital.
OCCIPITAL
Luz María Moreno Nuñez
Mago Editores, 2004
A mis padres Miguel y Nani
A Pepe, Belén, Rocío y Benjamin
ANNIE
Te recuerdo Annie
la ciudad no espera
el holocausto retiró su corona de espinas
y la genética rió de nosotras
como si la sombra de ayer nos atara
Soy testigo Annie
de la célula madre
aferrada a una inocencia mitómana
Y creímos pertenecer
a expresiones divinas
al cordón umbilical
de un antiguo trayecto
una vigilia de herencias trasnochadas
ocultas historias que cerraron inconclusas
Y tú y yo Annie
fuimos el experimento del pasado
un libro de historia envejeció
con tu pelo esparcido al oriente
mientras seis puntas de fuego
se clavarn en tu vida.
NEGRO
Si te contara
que en más de alguna ocasión
he encontrado en tus sentidos abiertos una saga de vida
y de ella
he bebido sólo en pequeños sorbos el fruto de la existencia...
porque te conozco
pensarías que pretendo hacer de ti el adonis de mis poesías
mis más atesorados pensamientos
Si también te dijera
que aquellos portales que se abren frente al amor
es por donde las almas antiguas asoman y nos observan
y para mí
existen desde el flujo místico de tu mirada...
porque te conozco
cerrarías de inmediato el pliegue que cubre tus ojos
para negociar jugando hasta la última de tus pestañas
Y si te mostrara
como los tuyos y los míos que nunca se han visto
convergen precipitados
hasta alcanzar la complicidad de nuestros vértices en amenas charlas
cuando nuestros cuerpos se distancian...
porque te conozco
acariciarías el parto de tus logros
huérfanos de madre
porque no los asumes compartidos
Y si te contara
aquello que callo y no cuento
mientras mi alma contiene todo lo tuyo y todo lo mío
para que no se pierda y se fugue por un hoyo negro...
porque te conozco
reirías de todos mis silencios
y yo
te abrigaría con el mundo en que convivimos
y aún desconoces.
EJERCICIOS ESPIRITUALES
Escribo para recordarte
lo que tu memoria autorizó a extraviar
aquella tarde de enero
¿Te acuerdas de tu hora de reposo
y tu masturbación frustrada
esa que siguió a la misa
que celebraste a mediodía
en el pequeño oratorio de la casa de ejercicios?
Y después de levantarte
¿recuerdas que saliste
sin tu disfraz de celibato
porque lo colgaste en la puerta de tu pieza
y te fuiste todo desparramado
en busca de un cigarrillo...?
Sí
con un cigarrillo y una confesión nos encontramos
en mi puerta
y mi habitación de ejercicios espirituales
se hizo trizas
junto al régimen de silencio
Entonces
tus brazos fuertes
me obligaron hacia tus labios secos
eucarísticos
¿Y a quién le mientes
hombre que vistes de apóstol?
Escribo para recordarte
que una hostia y un copón en el altar
eran para tí
la sangre y el cuerpo de mujer
¿Querías comulgarme no?
pero no sobre una mesa
sino arriba de una cama
y aunque ya había dejado de ser virgen
por suerte no nací con vocación de cordero.
OJOS DESVIADOS
De niño recogió miradas
y emociones sensuales
cosechó revistas y programas pornos
ojos desviados
pechos aglutinados de juventud
piernas cruzadas
Arriba de unas rodillas de Apolo
aprendió a ser fruto prohibido
y más tarde ofrenda con olor a manzana
De niño espío labios de mujer
los pintó de sueños
delineó la propiedad en sus contornos
entre rayones fucsias
y pasiones a media luz
Desnudó al desnudo femenino
y se desnudó a sí mismo
descubriendo diferencias
de unos pubis depilados
y cinturas ajustadas
Pintó sus ojos con la noche
se vistió de muchacha
equivocando cada amanecer
la distancia que esconde por la calle
entre la barba depilada y su voz suave.
OCCIPITAL
Tertulia de abismos
convergen entre accidentados juicios
y el presente desahuciado
elabora argumentos
en arritmia de propósitos esquivos
Caen los recuerdos de casa empapelada
se agita el violoncelo
hasta estremecer el viento
desvaría el lóbulo cerebral derecho
y una lámpara preñada se prende en enero.
PRÓFUGO
Si ayer rozaste mis labios
fue para recordarme
que la culpa de mi boca
no fue relegada al olvido
Viniste hacia mí
retardando los pasos
escondiendo el cuerpo
y tu voz
sedetuvo
como si yo fuera el veneno
que licuó tu sangre
enganchó tu marcha
cerrando las puertas
de tus caricias que nunca fueron
Ayer rozaste mis labios
no entendí tu silencio
tenías miedo de mis pupilas
que mi cuerpo te abrazara
y envuelto en mi vientre
te desprendieras del universo
que no era tuyo ni mío
Pero ayer rozaste mis labios
y nos reconocimos en un beso
que nunca fue nuestro.
EXTENSIONES
Desnudos por el centro de Santiago
tus brazos rodean mi cintura
mientras nuestros pies se elevan
sobre el globo terráqueo.
Abajo
los rostros culpables
extienden las manos hacia los árboles
y nosotros
que sobrevolamos ajenos
acabamos pintados en un cuadro de monasterio
que cuelga sobre un tarugo del altar.
Entonces abrimos los sueños
caducan las restricciones
interceptamos los rosarios
los besos se alargan
se poseen en algún nogal dormido
y Miguel Ángel que nos observa
desde la Capilla Sixtina
cela nuestros cuerpos
para sus trazos ocultos.
Traspasamos los recuerdos
la atrofia urbana
sus pequeños vicios
y a la distancia
hasta el cielo de los santos queda deshecho.
Compartimos el universo
vibramos con el desenlace de su vientre
que nunca tuvo inicio.
De pronto tus brazos me sueltan la cintura
suena el reloj…,
ya es hora de despertar.
ARAUCARIAS
Desde la cima
del corazón de araucaria
se esparce una leyenda
la lapageria rosea
y entrelazados en el centro de la laguna
se alzan los grito de guerra pehuenche y mapuche.
El barro sureño
queda aferrado a sus pinares
y la lucha hambrienta que junto a guanacos y ñandúes
presiente la muerte
no escapa a los ciclos viajeros
cuando el indígena queda una y otra vez perfilado
colgando en una antigua estaca.
Hoy
centrales de energía hidroeléctrica
ayer
solo cueros y plumas
para el goce de los españoles en destierro
y que fue sino cada caballo derrotado
como el tributo de un manjar
al paladar de piñones araucanos y ríos.
Mariño de Lovera señaló:
“Y por ser la principal cosecha acierto tiempo del año, tienes grandes silos hechos debajo de la tierra, donde guardan los piñones habiendo encima de la tierra en que están escondidos muy anchas acequias de agua, para que ellos no puedan engendrar, por no haber agua encima, luego brota haciendo nueva sementera, y quedando ellos corrompidos”.
Y durmiendo en arcos
flechas y boleadoras
los fermentos alcohólicos
acompañan el invierno
del pehuén que aún palpita comprimido
cuando resguarda mudo
al ancestro su espíritu.
Es la sabia antigua y el destierro
que hoy corre por las venas araucarias
y los piñones regados en el suelo
exilian una leyenda
que canta vestida de lapageria rosea.
AL ORIENTE
Desde la puerta de mi casa que da en dirección al oriente
veo rostros
pisadas
cuerpos erguidos
y otros que cargan los hombros inclinados.
Desde la puerta de mi casa
pasa la vida tornándome los ojos
personajes que van y vienen
el vecino de la puerta del lado
el vendedor de la esquina
el que no conozco pero me mira y sonríe
como si yo fuese cantina para sus emociones
no sé si me molesta su mirada
o tal vez le agradezco que me individualice
y haga un necesario espasmo a mi existencia.
Una puerta es al fin todo un universo
para ver
dejar entrar
y despedir a otros que me parece son otros
quizá estoy equivocada
tal vez son fragmentos que habitaron un instante
un efecto con el permiso de permanecer
y tal vez la puerta no es más que una inevitable coincidencia
un registro para que no se fugue la vida
de encuentros y desencuentros
en la diversidad de los semblantes
uno
diez
millones de rostros
ya no los recuerdo
los veo desde mi puerta
la que da a la acera y al oriente
por la que entran y salen
y yo parada en el frente
no sé si soy de adentro
o de afuera
a veces pienso que soy puerta
y no otra cosa
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