Nora Méndez
Nora Méndez (San Salvador, 1969) es una escritora salvadoreña. Graduada en Sociología y Comunicaciones también ha incursionado en la música como intérprete y compositora.
Su incursión en el mundo de las letras y la música, sucedió casi a la misma vez que su participación política durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992). Fue Secretaria General de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) y participó en los comandos urbanos de las FAL (Fuerzas Armadas de Liberación), brazo armado del Partido Comunista de El Salvador (PCS). Fue capturada por la Policía Secreta de la Policía Nacional en 1989 y puesta a la orden de los juzgados y llevada al Penal de Ilopango ese mismo año. Luego de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992, se retiró de la vida pública, reapareciendo en 2002 con su primer libro editado.
Durante los años 1980 fue intérprete y compositora del grupo musical "Nuevamérica", participando en conciertos en Centroamérica. En la actualidad ha escrito y dirigido una cantata para el grupo coral-musical "Caterva". Entre los años de 1991 y 1992, diseñó y publicó la página Guanacanto, del Grupo ASTAC, en Diario CoLatino, bajo el seudónimo de Pajarillo Verde, y fue parte del equipo editorial "Sombrero Azul". En Nuevamérica compuso varias canciones, quedando registrada en audio únicamente la balada romántica "Condenados al amor" grabada en la postguerra salvadoreña por el grupo Teosinte.
En el año 2008, compuso la canción “Rufina llora por sus hijos”, con música y arreglos del maestro Carlos Colón, en conmemoración de la única sobreviviente de la masacre del Mozote, acontecida durante la guerra civil salvadoreña. En 2010 realizó los videos de arte "Reciclando el Balam" con música del compositor Manuel Carcache. Entre 2009 y 2012, algunos de sus poemas han aparecido en Giroscopio, una plaquette de poesía experimental editada en Badajoz, España, por el artista Roberto Farona.
Su obra visual ha quedado plasmada junto a los nombres de las víctimas del conflicto armado en El Salvador (1981-1992) en el Monumento a la Verdad y la Memoria ubicado en el Parque Cuscatlán de San Salvador.
Ha dirigido y realizado performances colectivas en las calles de San Salvador, tales como Poesía en la calle, 2004, una intervención de dos horas en el tráfico de San Salvador, repartiendo libros y recitando poesía junto a otros vates en buses, calles y gasolineras con fondo de música clásica en altoparlantes; El Parque de Zapatos, 2010, una instalación colectiva y espontánea de 200 pares de zapatos viejos en la Plaza Cívica del Centro Histórico de San Salvador, para recordar a los muertos de la masacre del entierro de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 por escuadrones de la muerte. Asimismo en 2014 organizó y dirigió la performance urbana "El color de la sangre jamás se olvida" en torno al símbolo de la sangre del pueblo como elemento determinante para la construcción del ideario salvadoreño y su instrumentalización por parte de los grupos de poder. Méndez trabaja arduamente en reflexiones sobre memoria, verdad y transformación de los sistemas sociales.
Como bloguera también ha destacado por su participación política a través de crónicas y artículos diversos. En el año 2010 fue invitada a la primera cumbre euro latinoamericana, transmitida en streaming, en donde también estuvieron participando destacadas blogueras del continente, tales como: Yoani Sánchez, Verónica Baz, Judith Leclerc y Julia Ardón.
Dentro de sus intereses se encuentran la experimentación y el uso de la tecnología, por ello fue de las primeras poetas en utilizar recursos multimedia para sus presentaciones, tales como video, música y fotografía. Ha prologado un par de libros de poesía a nivel latinoamericano.
Obra publicada
Novela
De seudónimo Clara, (2013), Letra Negra.
Se edita en Guatemala su primera novela, una ficción testimonial de su paso por la guerrilla urbana, captura y tortura en una cárcel clandestina, que además recrea la vida citadina del San Salvador de los años 80 y el accionar de las guerrillas urbanas de las cuales formaba parte. Esta novela confirma a Nora Méndez como una de las escritoras vitales de la guerra y postguerra salvadoreña.
La segunda edición se realiza en Chile, Ediciones Libros del Cardo, de la escritora Gladys González, en abril 2015. Esta misma edición ha sido publicada en AMAZON Kindle, bajo el sello de Findemundo.
Cuentos
Cuentos de Lemon Twist, (2012), (2014), Findemundo Editora. Narraciones breves y vanguardistas acerca de la vida de una niña en medio de una guerra mundial y local. También en (2013) ha sido editado en Bolivia, un número pequeño de ejemplares, por la editorial artesanal "Mefistofelia", a cargo de Alejandra Carranza, poeta y conductora de Silencio de Arte, en canal 11 de Cochabamba. Las historias fueron tropicalizadas con personajes de leyendas locales, parecidas a las salvadoreñas.
Poesía
Atravesarte a pie toda la vida, Universidad Tecnológica de El Salvador (2002)
La estación de los pájaros (2004), Dirección de Publicaciones e Impresos, DPI, CONCULTURA.
Seis, Calentura de amor y Pintura fresca (2006), Universidad de El Salvador.
Dressing Room, (2014), Findemundo Editora.
Arquetipas, (2015), Findemundo Editora.
Algunas antologías en las que aparece su poesía
Poetics of the Resistance: Women Writing in El Salvador, South Africa, and the United States, obra editada por la Universidad de Míchigan; (1994)
Mujeres en la literatura salvadoreña por la Red de Escritoras Salvadoreñas (1997).
Palabras de la siempre mujer de la Fundación María Escalón de Nuñez (1999),2
Trilces trópicos: Poesía emergente en Nicaragua y El Salvador 2006),.3
Überland und Leuchtende Städte del Instituto Cervantes de Berlín (2006).
Revista Prometeo, No 74-75, Memoria del Festival Internacional de Poesía en Medellín (2006).
Conrimel, antología de escritoras y editoras latinoamericanas, Chile, (2010).
De aquí nomás, antología de poesía centroamericana contemporánea, Editorial Germinal (Costa Rica) y Ediciones VOX (Argentina),(2013).
¡Goool!, antología latinoamericana de cuentos sobre el fútbol. Editorial Letra Negra (Guatemala), (2013).
Segundo índice antológico de la poesía salvadoreña, Índole Editores y Kalina (El Salvador), (2014).
Festivales en los que ha participado
Primer Festival de Poesía en Granada, Nicaragua (2005 y 2007), el Festival de Poesía de Medellín, Colombia, organizado por la Revista Prometeo (2006);4 el Latinale Festival, en Berlín, Alemania (2006); Conrimel, encuentro de escritoras y editoras latinoamericanas, en Santiago, Chile (2010) y el Primer Festival de Poesía en Aguacatán, Guatemala (2014).
Nace de una pared
Creímos,
Antes de ser torturadas
Que toda
La sensibilidad del mundo
La cargábamos
En la llanura adulta
De nuestra piel.
Y ahora
Comprendemos
Compañeros,
Que las convicciones y la fe
No pueden llevarse en la piel,
Pues sino,
Hace mucho tiempo
Se nos hubieran muerto.
Se hace tarde en una ventana
Se recuesta sobre la cama
excava,
excava,
busca hundirse,
llegar al suelo y más abajo de él.
Se esconde tras la sombra,
rasga la camiseta mullida pequeñita de él.
Se levanta como árbol,
recuerda algo que dolía.
Se lava la cara,
varias veces
intenta
borrarse como número
pintado en plumón dentro de la mano sudorosa
abre las horas
ahora busca un número
al fondo
cerca de las seis,
es necesario escribir
un mensaje
antes de terminar de excavar
antes de hundirse
antes de llegar
al suelo y más abajo de él
y contraminarse larga y deforme como sombra
perderse en la espalda de él
y lavar desaparecer la camiseta mullida
pequeñita
la cara
viene el monstruo
puede llevarse a cualquiera
viene
congeniando en la calle
con el viento que se lleva
gradas maroma
unicornio dientes
angosto viaje de hambre
la mudada perdida
como alfiler
Poema desconectado
Este es el año después de la guerra
los periódicos anuncian
amnistías, acuerdos
referéndums.
Pero nosotros
los invariables
seguimos sitiados en nuestras casas
llamando al número de los amo todopoderosos
que ostentan el cheque de cada quincena.
Press one for English y 2 para español.
La cacerola me grita que el gas se acaba
los recibos se acumulan en racimos de hojas
y yo sigo intentando parecerme a un ser humano.
Si conoce el número de extensión
márquelo en este momento.
Hemos vendido nuestra alma al Ridy Bank
a la Amnesican Express
y a la sucursal del hambre no llegan
ni las plegarias del Papa ni los dividendos
del Vaticano y las transnacionales.
Su llamada no puede ser completada en estos momentos
por favor llame más tarde.
El timbre suena de nuevo
son los hombres de las tijeras gigantes
que vienen a cortar los cables de todos mis puentes.
Tutututúuuu
Lo siento mucho
este poema no podrá ser completado
por falta de pago en mis servicios
La hora del amor
Las mujeres
temerosas del silencio
a la hora del amor
inventan pequeñas frases
diminutas historias
Los hombres en cambio
callan
de su boca imprudente
puede emerger seguro el miedo
y confesar su angustia en esas horas
tan exigentes...
Ambos tiemblan
se ocultan
hombres y mujeres necios
no saben reconocerse
Mudos encuentran su camino
mudos a veces
también lo equivocan
Y sin desnudarse
se desnudan
Regresaba de mi muerte
De los días sin lluvia y huracanes
que golpeaban los vidrios y las mechas verdes de hojas
regresaba mi muerte
nadie había allí para celebrarla
nadie allí para escucharla
con su llanto profundo
y su claridad hermosa
sólo el maná en boca de sus enemigos
las trenzas de colores torcidas en las sábilas
y de nuevo silencio en aquella casa
casa de la libertad sus juegos
casa donde una tarde
la tragedia dispuso su cuento
amarró el sol en las rejas celestes
y quitándole las voces a los cuartos
dio licencia al sacrificio y a los remordimientos
ese tiempo no supo respetar
los limites de sal tras las cortinas
ni los mechones de pan
en el líquido blando de la vida
un muerto es una sombra llena de agujeros
un momento taciturno donde solo las orugas orinan
debe distinguírsele
por las rutas donde pasó su sangre
por el camino que corrió para salvarse
por su foto tosca en los titulares
y su postal en el cautiverio
por los días que duró su muerte
por la muerte que duró en sus días
y el misterio asqueroso que los rodea
Lepra
tengo lepra
Ya no asisto a las aulas
y no hablo a la casa de nadie
por eso llego hasta tu cama
porque vos como yo estás enfermo
porque vos como yo estás muerto
y dos muertos duermen juntos con cierta prudencia
Casa con visita nocturna
A Silvia Ethel Matus
Ritual de marmotas
Piedras, altos aposentos
Algas colibrisas
Se elevan
se agachan
Recuestan
y alzan
Con sus reflexiones magulladas
Sobre el siglo de la desesperanza
Son sus movimientos el remo
De la pecera de los astros
Reacomodando al mundo
Como agujas de un reloj
Que avanzan una junto a otra
Hilvanando con puntadas largas
Una historia que sólo se lee en voz alta
Como se cantan los sueños
Signos avalanchas
Donde crece lenta
Leve y lenta la sonrisa
Invierno
I
Han llegado de nuevo
están aquí
Son los falsos profetas
que parten el pan de las alianzas corroídas
piedra erigida por sobre todas las lenguas
por sobre todas las formas
siete los lirios
y lucen su atuendo
profundo ajuar
de las murallas
sufre la flor mayor de los jardines
se marchita
amarillenta
Ya están formadas
las cornetas
todo el arsenal de alas
de los hombres crines
y una crueldad que muda
ese dios todopoderoso
ha recibido su ofrenda
sufre la flor mayor de los jardines
se marchita
amarillenta
Los libros
muy lejos los estantes
pero alguien se acerca
“no quiero los juegos extranjeros...
quiero el horror de la estirpe
un piano rayado
esa progresión melódica
que aprueba en silencio
todas mis voces...”
sufre la flor mayor de los jardines
se marchita
amarillenta
Un imán para todos los dardos
el perchero de uno a uno
aullidos de mujeres deshabitadas
de hombres tan sin paraguas
algo sobrevive herido
algo tomará su tren de peregrinaje
sufre la flor mayor de los jardines
se marchita
amarillenta
Tres estrellas alineadas
se mecen sobre una cuna
son los hilos tímidos
de una historia que
cansa
y se repite
avanzan los monólogos
sin sol
victoriosas la ceguera y la intolerancia
fíjate bien
–el árbol sigue erguido
porque trenzó manos en la tierra
porque nunca profirió contra los truenos
porque calla ante las alabanzas
fíjate bien
–el agua nunca decidió su cauce
jamás negó su cuerpo húmedo a las fauces
por feroces que estas fueran
aunque lo quiso nunca pudo perder la forma
fíjate bien
–ese muro y esa piedra
siguen ahí calcinados
contra todas las vicisitudes del hombre
contra todas la fuerzas de la naturaleza
El mundo calla
la razón se ha marchado tirando la puerta
y todas las premoniciones
hacen ronda en el coro de mediocres
Huye a tus residencias
alerta sus cerrojos
diles no a tus manos
amarra el corazón a una piedra
deja quieta la cesta de manzanas
sufre la flor mayor de los jardines
se marchita
amarillenta
II
criarán larvas para mi descendencia
los días
de ensayos y pericias
vendrán
–gestos para exhibirnos -
y la hoguera pondrá signos sobre nuestras cabezas
no te confundas
no vale más nuestro destino
es sólo una forma entera de asistir al paraíso
desbarata los frutos
alza las estradas del sándalo
canta la huella en tu estirpe
engalana tus plumas
y vete
donde confluyen todas las cosas
alguien probará tu sal
y habrá pan y comunión en las flores
los templos
nidos
de manos deformes
la ansiedad desayunando en mí todos los días
¿Por qué hurgas las rutas de mis brazos?
sumatoria de tonos
sumatoria de frases
una arquitectura de sonidos
hace mella en mi cabeza
van las vocales en andadera
mi palabra
es sólo un juego
equivocado
III
El mundo de los tontos
está intacto
la muerte se marchó
con su traje de pez congelado
César, los puentes
César, el cable eléctrico
César, el teléfono
la geometría se ha mudado a otro barrio
largas colas tras una banda sosa
la colección de bigotes de todos los villanos
asisten rigurosos a sus fábricas a sus clases
y usan peinetas en los calcetines
no sea que el viento...
Todos han gritado:
¡Despiértalos!
Todos quieren celebrar tu llanto belleza
La ironía
circula de cuatro a seis
como una carreta de supermercado
es un 12 de marzo
y la Verdad es terrible
¡Cuánto sueño!
“Jane, arregla tu blusa
todos los locos
han llegado al baile”.
IV
Cuando el holocausto termina
y las semillas son precisas
Como enterrar a los muertos
Cuando la luz cae de frente
y se avecina el destino preguntando
ellos
se marcharán con sus cajas destempladas
Los colores de una especie por otra
amuletos hirvientes de excrementos
el anhelo atrapado a la deriva
golpes de pecho
lenguas que traicionan
todo el léxico del arrepentimiento
y una foto semejante al rolls royce
que se avecina en mi alacena
arrepentidos
unos marchan a las calderas del odio
necios fingen saber de caleidoscopios
mortificando a las acuarelas y las mariposas
todo es negro en sus manos
todo un abuso en su boca
una mancha de sangre se agita
y promete despertar pronto
en nuestras casas
en esos campos deambula una esperanza
nítida
como la blanca comunión de los niños
pero también han llegado los buitres
carroña,
días febriles
mutis largo en los muertos
un huracán advierte su presencia
esconde mi piedra bajo el brazo
el día de los exterminios
está cerca
sobre un tiesto solar
las hormigas han despedazado la memoria
dulce materia
de la que no conocen señales
miles abren heridas en los cartones
sujetan a la verdad en una esquina
y la doblan primorosa en cuatro partes
un insomnio descomunal
advierte
un llanto en las vitrinas
pajaritas de papel que sueñan en cuatro patas
ya no hay tréboles ni hojas
y el silencio hace entregas diarias de vacío
remitente: unión
una aldea mugre de escepticismo
las abejas crecen en los muros
y dos pájaros han saltado de un edificio
caos es el nombre de este sitio
donde la cabeza de la normalidad despierta
sobre la angustia de un camino
que nunca regresa a nosotros mismos
han fustigado el cariño
y la deuda es impagable
¡Pecho a tierra
Ladies and Gentleman!
Desencuentro con encuentro
No sé qué nombre tengamos
en la tragedia griega
Pero en el precipicio
De esta cama
Hay un 'mea culpa’
¿Seremos el resultado natural
De esta negociación sin muro ni contra?
Tus ojos
Sin pupila ni fondo
Me miran
Me muestras
tu mano herida
Por tu propia humedad
Yo sólo agrego silencio...
Dos aislados políticos
Son hallados muertos
Por una sobredosis de utopía
Esta mañana
Paisaje de domingo
A mis dos hijos
El pez terrícola
Traza el rumbo con su cola de risas
Y es la espuma su tren de fiesta
En la marea de castillos y murallas
Conque insemina las pupilas del mundo
El Quijote de mar
Enciende plétoras olas
Y son los remolinos de su angustia
La batalla salada que tensa contra Neptuno
Quien pensativo se marcha
Sentada en la arena
La Mona Lisa los observa
Mientras el viento suelta almohadas
En donde descansan los sueños rotos
De estos tres argonautas
Parafraseando a Sabines
Dicen que Nora Méndez
Es una buena poeta,
Vaya original,
Casi refrescante
Como una bebida de soda
Nora se da cuenta y sonríe
Su rutina tiene alas de repente
Entonces llega a su oficina
Y nada
Y pasa por el supermercado
Y tampoco
Y lee el Tresmil
Y mucho menos
Entonces
Abre los sobres de las cuentas
Los archivos del trabajo
Y se da cuenta que es sólo una ciudadana
Endeudada y con hartas tareas
Y dice
Eso es lo que soy
Una ciudadana
Resignada
se corta minuciosamente las alas
Y llorando hace colas
En los bancos
Y asiste a reuniones
En donde se le exige
Que el margen de contribución
De su departamento
Se incremente en un 17%
Mientras se muerde las uñas
Las mangas
El corazón
Y las palabras
Los patriarcas
A Roberto Cea y compañía.
De nuevo vienen los patriarcas
Con sus pantuflas de polvo
Y su diarrea falaz
Vienen temerosos
Su aldea es asaltada por mujeres
Vienen sorprendidos
Rabiosos Temblando
Vienen a sellarme con su desprecio
A convidarme la hostia de su mordaza
Me colocan por frente
Estúpidas preseas
De contiendas mediocres
En el charco nacional
De la polifacética Ars Poética
Los observo correr
Con su sinrazón obesa
De elefantes
Maldiciendo mi canto
Porque son aves
Pero rapaces
Vienen a pedirme
Que me vuelva
Que figure en las antiguas poses
Que luzco mejor en la sombra
Que de rodillas
Que tan callada
Yo río
Y para su desgracia
Mi risa es más fotogénica
Que sus llantos
Yo armo en silencio un discurso
Clavo su ignorancia
En la arena de mis versos
Salgo del túnel de su espejo
Pero no entienden mi belleza
Entonces inclemente
Lluevo sobre sus hojas
Cada vez más muertas
Grito y taconeo
Abro los ojos y los asusto
Los ignoro pasándome la calle
Rauda en sus complejos
Exploro un poema febril
Para su angustia
Y Eréndida huyo en mis metáforas
Inalcanzables para la estatura de sus ojos
Pobrecitos los patriarcas
Se les olvida
No entienden
Que mi poema jamás
Andará por la acera
de sus exactos...
San Salvador
Aquí llora o se llueve?
escampa
por ratos las cosas parecieran detenerse
bolsas negras
suelos de horchata
mojados como vinimos al mundo
empapados
expulsados desde el agua
seguimos
barrancos
ríos de polvo
hilos que se sujetan
latas
barro
la materia in/orgánica
que habitamos
hechos uno
como piedra que resiste
los refugio sin refugio
los lejos
escampamos
El nuevo orden
Poetas alados
A Saúl Ibargoyen
El poeta no congenia con los zapatos
Esos negros arribistas
Solo buscan el beso de la loza
El rumor pujante de la cera
Y la amistad promiscua con los desinfectantes
El poeta
¡Ama sus alas!
Pero el nuevo orden prohíbe
A los poetas alados
Sus vuelos han sido cancelados
Y registran sus papeles
Por negros o rosas
En los cuatro puntos cardinales
Se instalan radares
Queman las mil y una noches
Los dragones y los Pegasos
El poeta no tiene más remedio
Que esconder sus alas rojas
Guardar en zapatos de cuero sus garras
Comprarse un paraguas
Y empeñar la alfombra mágica
Negros zapatos negros
Todo el día de arriba para abajo...
Pero el poeta sonríe
Ningún aparato advierte
Ni sospecha el magnífico detalle
¡Las cintas de sus zapatos son azules!
El poeta camina
¡Vuela!
Sobre la metáfora del aire...
Cantata de la poeta
Pasarán
pasarán las horas
con su bastón de siglo
en el acordeón de Espronceda
en elipse de carbón trae minutos de cueva
segundos disueltos en la efervescencia de un átomo
nariz fruncida del mundo
agonizan
lentas orugas lentas
mamíferos reptiles peces
todos en conspicua agonía,
enterrados como raíz negra
huella paleolítica en la mecánica escalera
Alguien dejó servida la mesa en el corazón del hombre
Quizás las multitudes que en estruendosa huida
traspapelaron las categorías de la sed y el remordimiento
pero tocan la puerta,
son los niños más pequeños que regresan
reanudando el vuelo en los columpios
inseminando nuevamente mariposas
son los poetas, madre, son los poetas
Ebrios de holgura y cadencia
colocan nuevas barricadas
retornan secos del naufragio
Con el equipaje de dolor intacto
Bolsillos de la pesadilla
Llenitos de barquitos de papel y ranas cojas
Regresan locos locos
como se fueron
Con mas alas que pan bajo el brazo
sin catapultas ni piedra
Montados en monociclos
Papalotes bicicletas
Sin edad para interrogatorios
Ni fusilamientos frente al cine
Frescos como tomates
Son ellos los que formados en filas de esperanza
Reciben otro siglo
mientras los gusanos,
esos extremistas del follaje
recapitulan la nervadura,
camino exuberante
en donde ladrón librado
se nos hace tarde juega
como si uno decidiera dónde y cuándo
herir profundo el poema
y su ADN de mestizaje
Será entonces
Y sólo entonces
Que asustado correrás
Reconociendo el canto que un día
Desoyeras
abriendo una a una tus jaulas
soltando las plumas grises
de los que algún día tuvieron alas
acariciando esos índices muertos
en la vértebra de números ancianos
Y andarás entonces
Ciego y sin pasos
Como una vez anduve yo
nocturna por tu casa
Y sin pasos llegarás ahí
Donde redimida
Aún te escribe
mi poesía...
Ese animal
Nunca temió mi sangre
jamás borró las lunas
de nuestro calendario
minucioso construyó alas
en la cima de mis nervios
y ahí
regocijado
colocó espejos en las puntas
de todas mis mujeres
él y solo él
supo encontrar
el animal gozoso
de mis días siniestros
Fotos
Apiladas como fundas
desiguales
s u e l t a s
o en un album juntas
jovenes niñas grandes y mentirosas
retratos de tiempos mejores
de sonoros cardios y alaridos de risa
con amigos como piezas
de un juego absurdo que las fue perdiendo todas
quietas
acechando y polvo
respirando junto
a las notas de los incontables
mantras
posesiones
el ayer en diminutas trampas
etiquetas del precio
que pusimos al pasado en nuestra huida
las gavetas
se las tragan
las miman y consultan
nos las lanzan como dardos o cubos
cuyos signos fueron superando
la maqueta del futuro que trazamos
o no quisimos intentar siquiera
fotos somos
fotos estamos cuidando
fotos tuyas que no se
fotos mías las de hoy
de esta mujer que apenas reconozco
por sus botas y su pelo encrucetado
pinche estadio del afecto
aceras en las que dormitan
todos los equivocados
a los que cualquier puerta
vendrá bien
Mi casa
La inauguro a diario
Bajo la cascada y el gallo
Cambiantes los vecinos
Alguna vez fueron buenos
Sin cajita para el gato
Excéntrico pasea suelto
Con las aspas del ventilador
Y las colas de ardillas verdes
Paredes modelando en blanco hueso
Platicando con olores en las distintas posturas del día
Abren y cierran ventanas cristalinas
Por donde pasan largas colas en triciclos descalzos
y las iguanas cholcas que de carcañales saben
La cama barre
La cocina duerme
El timbre huye tras las calcomanías
De un taxi...
El jardín aún no ha sido inaugurado
Las flores han llegado
Arrastradas por el aire
Mi casa es sencilla
Como sonrisa del algodón
Que al mojarla se deshace
Mi casa es mi cuerpo
Totopostes híbridos
Puentes movedizos
Donde sola me duermo
Y día a día resucito.
Gestación
Mi tripulación por toda
Es un morral tejido de tu mano,
Recorriéndome la línea...
La de fuego, la de vida
Se me da por pensar
Que este rito y milagro
comienza con un grito de alegría,
un secreto aire
Golpeado entre las hojas.
De repente
me convierto en un rincón soleado
Donde se enredan y acurrucan
Gestos sin terminarse,
Lejanías que hoy se acercan.
Soy la gruta elegida
De susurros de tempate,
Desafiando una antigüedad
De arena y paraíso,
¡Se nos crece la vida
compañero!,
y en madejas se desata la esperanza,
estamos tocando un firmamento rojo
de celajes.
Penetrando el misterio
de los ayes,
tomados de la mano
con este nuevo
tejedor de almas
Somos cómplices
De su llanto secreto,
Y nos haríamos pedazos
Por cavarle un andamiaje
A nuevos mares,
Al sentir que patalea,
Se conmueve y en mí
Se alimenta.
¿Como decirlo?
Hoy sentí
Más cercano el cielo
Y toqué el latido de un nuevo sol,
¡Que ya presiento!
¡Que se acerca!
Aunque todavía ande dando sus primeros pasos
En la cueva de mi tiempo
Y aprenda de ti,
A crear el fuego
A balazos
.
Tatuajes
Cruzan la calle
Nadie les alquila una casa
El sol siempre los delata
Deambulan informales
Desatando la ficción
En la miope discusión del tacto
Y su territorio
En el centro de la mancha
Indeleble o pasajera
Está el cuerpo
Templo de todos los tiempos
Cuerpo
Amado y exhibido
Odiado y lapidado
Callado en la tortura
Cuerpo aborrecido
Al punto de la liposucción
Y la cirugía
Cuerpo combatiente
incinerado al final de la guerra
Cuerpo de mujer decapitado bajo puentes
En predios baldíos y cauces de aguas negras
Cuerpo de criatura
En el basurero de los
No deseados
Hoy por hoy
Los tatuajes preguntan
Por sus desaparecidos cuerpos
A la policía
Tatuaje holocausto
Numero de la muerte
Pero también
tatuaje bandera
Graffiti íntimo
Esta es la historia revertida
Qué diría Tommy Hilfigger
Al pasar por las calles de América Latina
En donde miles con sus tatuajes gritan:?Cuerpo mío
Marginal y mal vestido
Nadie podrá verte pasar
Inadvertido?
Fe
Sobre azul pelaje de unicornio
Vamos tres haciendo cruces
Templando el remo incansable de la vida
Sobre huraños acantilados
Iris cautivado
Sobre el vuelo de garzas blancas
Con memoria de picos muertos
En el preámbulo de los altares
En ese cofre imaginario
Encontrarás listones
y pequeñas frases que murmuran
Son el delicado tesoro de los que esperan
Una carta sin respuestas
Pero con la inconfundible voz
Muchacha triste
Las palmeras enanas
el sonido en fuga de los gases
los lápices acomodados en bolsas
con afán de niño
con meticulosidad de legumbres.
Entonces yo
era una muchacha triste
Los paseos duraban una hora
y la camisa descosida
proponía círculos al paisaje
eran los asideros de melcocha.
Entonces yo
seguía siendo una muchacha triste.
No importaban los pies
haciendo mimbre en las calles
tampoco el blanco derramado
en el hombre leche.
Yo era casi siempre
una muchacha triste.
Y la luna cayó enferma
un dolor parecido al de los cráteres
obligaba a decir
tenue y larga
quizás un día fui
una muchacha despiadada
triste.
Los cerros cabildeaban en la cesta de camotes
y una hélice chocaba contra la luz
la tierra hace hoyos como los animales me dijiste
entonces me asomé
y fui una muchacha
desesperadamente triste
Bienvenida
Pasarán
pasarán las horas
con su bastón de siglo
en el acordeón de Espronceda
en elipse de carbón traerán minutos de cueva
segundos disueltos en la efervescencia de un átomo
nariz fruncida del mundo donde agonizan
lentas orugas lentas
mamíferos reptiles peces
todos en conspicua agonía,
enterrados como raíz negra
huella paleolítica en la mecánica escalera.
Alguien dejó servida la mesa en el corazón del hombre
multitudes que en estruendosa huida
traspapelaron las categorías de la sed y el remordimiento
pero
tocan la puerta,
son los niños más pequeños que regresan
reanudando el vuelo en los columpios.
Los poetas
Madre
son los poetas.
Retornan secos del naufragio
ebrios de holgura y cadencia
con el equipaje de dolor intacto
bolsillos de la pesadilla
llenitos de barquitos de papel y ranas cojas.
Regresan locos
locos como se fueron
con más alas que pan bajo el brazo
sin catapultas ni piedra
montados en monociclos
papalotes bicicletas
sin edad para interrogatorios
ni fusilamientos frente al cine.
Son ellos los que formados en filas de esperanza
reciben otro siglo
mientras los gusanos,
extremistas del follaje,
recapitulan la nervadura
camino exuberante
en donde ladrón librado
se nos hace tarde juega
como si uno decidiera dónde y cuándo
herir profundo el poema.
Algo de lección se escucha en las hojas
conjugación de todos los panteones
como piezas de un fulano tractor
que un día hizo camino en las siglas
nadie quiere
nadie espera
nos basta la gravedad
en contrapeso a la palabra.
ACCIÓN DE GRACIAS
Por la piedra que me tropieza
Por los atajos que me has dejado
Por la infancia de mis ideas
Por mi vocación de rueda
Por mi confusión eterna
Entre el bien y el mal
Por mis profecías
Por esta ansiedad que me mueve la vida
Por la gloria y el aplauso
Por el ridículo y la soledad
Por los sueños que me acompañan
Por esta amistad con las palabras
Por el amor que se me esconde
Por la terquedad que me precede
Por mi voz que sabe andar en la guitarra
Por el mar en mis caderas
Por los duendes de mis hijos
Por la ternura empuñada
Por la cólera que me puebla
Por las hormonas derramadas
Por la razón que he encontrado
Por el tapete de tus manos
Por la fantasía como medicina
Por la locura que me cabalga
Por el dolor que me enseña
Por esa voz profunda
Con que me llamas
ATRAVESARTE A PIE TODA LA VIDA
Hoy amanecí como la mañana
Empapadita y con olores.
Soy mariposa-mujer
Saliendo del escondite en pleno invierno,
Cargada de inefables
Soterrados por el llanto.
Hoy amanecí como la mañana
Con ganas de despertarme todo
¡ que venga la vida
que se encabrone conmigo
como yo lo estoy con ella!
Hoy amanecí como la mañana
Con poca luz y con ganas de que me vean,
Con ganas de rociarme en tu rocío
Con ganas de sacudirme la tristeza
Y de subir como enredadera
Hasta la palabra sincera
Y atravesarte a pie toda la vida.
Hoy amanecí como la mañana
Sin pájaros, mojada
Pero con mucha sed.
Pronunciamiento
Se ha decretado un estado de alerta
En mis emociones,
Cada vez que pasas, cada vez que te veo
En mis pupilas arden
Tactos que se organizan
En la clande-intimidad
Donde tan bien
Conspiran mis hormonas.
Cargo un mitin de caricias
En mi pecho
Y un pubis insurrecto
Esperando que realices
Una volanteada de sueños
En mi vientre.
Todo un estado de sitio
Me subviertes
Y se levantan tibias barricadas
Si pretendo
Olvidar tu nombre.
Tengo que confesar
Que me has tomado por asalto
Y toda yo,
Soy tu territorio
Liberado.
Entre papeles
Ya ves,
Hicimos el amor sobre poesía.
No sólo se hace poesía
Sobre el amor.
Si un hombre quiere enamorar a una mujer
debe llevarle flores
recién cortadas
trenzarle el pelo
mientras hablan
deben gustarle los colores
que ella usa y los del cielo cuando aparece y desaparece.
Debe aprender de los pájaros
a cantarle
y de las sombras
a mirarle.
Y no menos importante,
debe aprender el abrazo del agua,
la alegría del viento,
la calidez de la tierra
y la seducción del fuego.
Un hombre que quiere enamorar a una mujer
debe ser como todos
los elementos.
Retrato del amante
Es un hombre atado a un pájaro,
a una flauta dulce
que cuelga de sus íngles.
¨¨¨¨¨
Gulliver atado cuando mi roce lo levanta
ciego niño buscando anidarse
como cetro de mi anillo
como árbol libre de treparse
tallo amable
que se yergue en tres, dos piedras
río amargo
que acontece en el tugurio de mis sudores
pájaro posado en mi sueño
por entre el hueco asomas
trazando nubes en mi horizonte
te recito
una y otra vez en mi boca
y te sublevas contra el trapo
que te ata con vergüenza.
Tú quieres luz para danzarme tus amores!
-----
Zumo,
acidez,
redondez,
preámbulo
del que genera mis sueños
-----
Resumidero de besos
creadora de signos
sombra de toda luz
soplo de vida
molusco atrevido
ávido de anémonas rosadas
secreto vientre de agua
-----
Agitadoras de masas
acarreadoras de erizos y lunas
para traspasar mis poros.
Moldeadoras del viento y la escarcha montuna
carpinteras del sol
deditos en la llaga
extensiones de hombre
árbol de amor.
La Estación de los pájaros
I
Ojos, tus ojos,
como el alba dormida
tu boca quieta y pájara
se desviste de asombros,
me enredo y caigo
sin piedad sobre ella
En el incienso de la noche
se sujetan entre sí nuestras caricias,
quieto vas
quieto te veo partir
bajando tibio en el puente imaginario
de mis ritos
En ese cruce rítmico
de dos corazones
(que acaso aman)
escribo este poema,
que será como un vestido
Ajustado a tus nervios
a tu olfato de fauno
herido como tú
(en el centro)
no hubo tiempo de bordar iniciales
sólo madrugadas
en los ruedos ojerosos
tálamos
en el calambre de las despedidas
tanto amé tus movimientos
que adivino a lo lejos
el infalible equipaje
II
Te he amado
En ti y en otros amantes
Bajo cada piel
Encontré un carrusel de manos
Una sed de mar en los costados
Y los sonidos
Esos pájaros tempranos
En el amor tocados
Armonía jadeante
Brotando de una flor
Y un tallo
Ha sido mi amor
Un amor itinerante
Amigo de la Veranera
Y el pensamiento
Errabundo en la tibieza de los lechos
Hasta encontrar tu latido
Este amor desnudo
Carga también
Piedras al corazón atadas
Hundirme
Hundirse
Traspasar el gemido y esa piel
Encontrar el bosque sumergido
Ese canto primordial
Herirme toda luz
Para reconocer agradecida
Mi cuerpo
Este cuerpo diseminado en tantos besos
Entre tantos hombres que me amaron
Y lloraron por mi piel
Reclamando mieles
Obedeciendo los reclamos de mi adentro
Ojo de cristal
Siglo peregrino
Una respuesta en la canción
Esta es mi voluntad compartida
Mi soledad hasta crecer
Ahora recojo una a una las sombras
Empino mi oración de madrugada
Y tú me habitas de luz
En un paraje teñido
Bajo la manta virgen
De nuestros deseos
Traviesa pasa la silueta de un beso
Y el barquillo suena su campana
En el parque
Y son las risas del tacto
El anuncio certero
De que aquí,
Amor
Ha pasado el amor
III
En la punta de tus cabellos
Cabalgan mis poemas
Y es la abreviatura
De tu boca callada
El andamiaje
Donde cabizbajas
Van a besarte mis palabras.
Tu me hablas de un lenguaje olvidado
Nacido en la sepia de tu garganta
Y la soledad perpleja
Se mide condescendiente
Contra tu sombra.
Y a la víbora víbora
De mi mar te nombra
Porque en la fiebre revivida
Eres temblor de lira
Y noche percatada
Cuando la danza de tus pasos...
Y todavía preguntas
Por qué las nubes sobre mi traje
Mírame bien, no esquives mi agonía
Esta es la poeta gris y su pregunta
...De repente el camisón de los jardines
Negra pluma en volandas
En el panteón de los gorriones
Reconoce pues mis madrugadas
Pintura fresca
En la colosal naturaleza humana
Herido va quedando el temblor
Bajo el trasluz de la hoja cercana
Quieto camina el amor
Mientras ciegos repetimos
Del primer hallazgo,
Los gestos
Y rota aflora
La vasija del abecedario
Ahora que los soles son tantos
Y el tiempo insiste con dolor
Tú, hombre de ojos y llanto
Te vuelves
Desde esa puerta de colores
Y reconozco en tu angustia
Mi más profunda ternura...
Eres el pasajero de mi recuerdo
Y esta piel de tren incinera
su memoria
en el afán de borrar las estaciones
Y repetir infinita
Infinita tu parada.
Déjà vu
Los pájaros no irán más al Sur.
Se tragarán sus melodías enrevesadas,
y la yegua de ámbar
cabalgará mansa sobre tu silla.
Dos horas más tarde nos desconoceremos
vos serás el vendedor de diálogos cimbreantes
y yo la actriz que finge estar perdida entre semáforos.
Se juntarán tus rodillas en el plexo de la tarde
pequeña semilla de hombre.
Serás el hijo de una madre ausente.
Me levantaré tres veces de esta página
y no morirás en ese trance.
La silla guardará sus pies
con misterio,
los nombres
correrán a la inversa
serás Yerdna
y yo Arón,
dos siluetas negras
una línea
en medio de la calle.
El rey de los tontos
Vive en una torre de papel
conspirando contra el Rey
de las plenitudes y el agravio
Hace años llegó con el circo
vivió con la mujer barbuda
y con ella parió dos siamesas enanas
que detienen como portalibros
el tomo I y II de su ternura
Un día de plenilunio
se enamoró de una cabra
que masticó todos sus libros
y las rosas que guardaban
Ahora vaga solo con su maleta de sueños
en ella atesora tachuelas amarillas
de donde penden fotos de antiguos amores
y una que otra confesión fracturada
Realmente una mujer lo habita
yo la he visto salírsele por las manos
cuando escribe versos
y una vez
que dejó caer su piel sarnosa
abrazada con mi ropa.
Pequeñitos
Llegamos de la calle
a la misma hora
corremos hacia el cuarto
en la misma dirección
y cerramos una puerta
que divide
lo que tenemos de
lo que soñamos
sentados
frente al espejo ovalado
viendo hacia la ventana que nos da en la espalda
hace tiempo que nos dibuja un río
comenzamos subiendo las pantorrillas
esponjosos como fetos
nos volteamos para vernos
baile de soltar los brazos
y dormir pegados
como hojas de un mismo libro
o árboles plantados al mismo tiempo
en un corredor aciago
nos doblamos
las esquinas
los cabellos
símbolos para no perdernos
en el capítulo que estamos cerrando
para quedar hechos un origami
que simula pájaros
en vuelo
y proseguimos
como armazón flexible
chirriando
quebrándonos
hasta quedar plisados
en un acordeón
o una bola
de papel ajado
ahora que somos
tan pequeñitos
seguro cabremos
en algún luga
-
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