José Luis Gutiérrez Rocha
Poeta mexicano nacido en Tulpetlac, México en 1977. Es autor de los poemarios “Altavoz” (2006), “I’m Flor In You” (2008), “Tres cantos para bolsas de mandado” (2014) e “Inbox” (2015). Su poesía está llena de referencias a la lengua oral, la música y el sentido lúdico de la lengua. Sus principales preocupaciones poéticas son la palabra misma y cómo el lenguaje crea y representa el mundo. Se rumora que su poesía es minimalista, experimental y gráfica. Es autor de varios textos sobre el poeta mexicano Carlos Pellicer. Se gana la vida no como poeta, sino como músico casual y como profesor de literatura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Mi Gata
Mi Gata que es enorme bosteza y se traga al Universo,
se lo come enterito y condensa la Materia.
Momentos después repara en la porquería que se ha metido
(entre ella mi cámara de video, Dios, una docena de miguelitos,
algunas buenas canciones, otros gatos)
y nos lo regresa por donde entró.
Entonces, el Universo se cimbra y todos temblamos,
vibramos, nos estremecemos.
Algunos se lo explican como el Big-Bang
pero simplemente hay cosas que a mi gata no le agradan.
Se afila las uñas en mi almohada,
tocan el timbre y ella lame su smoking,
me ataca la angustia y toma agua de las cubetas.
Podría arrastrarme sin oxígeno y sólo estiraría sus patas;
su indiferencia le provoca sueño, siempre lo hace.
Antes yo creía en dimensiones, retornos, perspectiva;
ahora sé que el universo se crea y se destruye en el hocico de mi gata.
(de Altavoz)
Diablo
Tú has de ser el Diablo que viene por mí, pero no sabe cómo decírmelo.
Y la verdad yo no sé qué te me quedas viendo ni por qué te me has metido
ni por qué siento como si ya te conociera y tú nomás te estás riendo
ni por qué cuando te acercas me tapas los oídos
y cuando te veo desnuda quisiera hasta llorar;
me gustaría florearme los sesos de un tabicazo.
Y nunca hubiera imaginado, Jessica, que en todos mis sueños
habría de tener una premonición de ti;
que besarte con los ojos cerrados
fuera como aquella sensación de caerse de la cama,
o que estar contigo
se pareciera a correr sin fuerza sobre un pantano de gelatina.
Nunca lo hubiera sospechado.
Era impensable que un paseo a caballo me anticipara tu cuerpo
o que el sabor de tu sangre ya estuviera en las veces que buscaba
la sal
metiendo la lengua entre las piedras.
Tú has de ser el Diablo
porque apenas me duermo y ya estoy dentro de ti
y eres húmeda y ácida y muy caliente.
Y tu cabello es la medusa, pero
tú no conoces la piedra.
Si eres el Diablo, estás jodido…
te voy a decir una cosa: de noche roncas y te gusta que te abrace.
Tienes miedo de ir y por eso quieres llevarme…
yo contigo voy a donde sea
pero ya dime
Sí eres el diablo, ¿verdad?
(de Altavoz)
EQ
A
Comienzo a resplandecer en un laberinto lleno de puertas,
de entradas y salidas,
brillos y platas,
cerrojos y bienvenidas.
Comienzo a parecer
a reflejarme en agua, en hielo
en fustes de sombras, en vanos de luz
en cuentas afiladas que arden de lustre, de niebla
albor de tiniebla
nada más.
Comienzo a decir “no” a todo lo que falte de ti,
“no” a la penumbra y a la herida,
“no” a la voluntad de ser polvo
al arco y las larvas, al tálamo,
al fulgor,
al conjuro, al rocío, al temblor.
Comienzo a despertar de todo el ocaso
como la médula de la primera vez:
ciego de sorpresa
caliente de tu aliento,
encima de la pira,
partido, guarecido, abrasado;
escondido entre la plática de tu voz.
Soy distinto, único de saberte
justo, permitido, paseante, visitante,
creyente de día y de tu pensamiento.
B
Aunque tú no estés
yo te hablo como si me escucharas.
Me acerco a tu oído con regalos y palabras;
tú me oyes completo el alfabeto,
cada trino de mi voz es gala de pendientes, loa de joyerías.
Tienes el oro, las suaves piedras.
Junto en mi garganta todo lo bueno,
lo hermoso y lo magnífico que quiero para ti.
Te hablo
como si me escucharas;
aunque tú no estés
yo te hablo
como si me escucharas.
C
Nadie lo sabe.
Vengo a ponerme en tus manos, al sólido embrión;
vengo a sembrarme y bendecirme: en tu carne, en tu sangre,
en la pila de tu cuello.
No lo imaginan.
Vengo a prenderme de ti,
a morder y quedarme.
Vengo a estar entre tus ojos.
Nadie pregunta.
Voy otra vez
a buscarte en tu sexo.
Nada será.
Todo tenemos
ansioso y sin palabras.
Nadie lo piensa
siempre callamos uno sobre el otro,
hacemos un sepulcro menor, extendido, casi tibio, casi nuestro.
Por eso vuelvo,
regreso a meterme en tu retina;
andar en tu calor, crecer en tu humedad.
Contigo me veo y contigo soy
como un cadáver en su tierra,
como un secreto doblado en agua,
como un párpado lleno de aire,
como un milagro tirado al fuego.
D
Pasaré todo el día en el camino de los santos
en cada uno de sus hilos.
Pasaré en mí entre perfumes
en tu boca de puntas abiertas.
Pasaré en tu cabello como un nudo que me tuviera detrás de ti
como si fuera cierto amarrarme del frío y de las horas.
Pasaré del bocado, del ánima y el tesoro.
Es sencillo.
Me estoy haciendo el demonio que riega en tus oídos,
entretenido de hablar de todos los días
jadeante de palabras
momentáneo en el fulgor
que en un momento más lleva la pierna a tempo de agua.
Bienvenido sea
sea tan amable de pasar.
(De Inbox)
Perro
Prelude
Me he tendido sobre tu cuerpo como la tierra de los muertos
y ahí
te he escuchado pendular;
encima veo que llueve
y así
has cumplido en todo.
Ahora mismo no vamos a poder contra todos
ni comernos los labios.
Allemande
He dado varias vueltas, varios metros, y ya viene el que viene sólo a ti;
ya viene quien preguntó y el que quiere ser.
Ya viene otro del corazón, otro valiente, otro amante
el que compra, el que tiene,
el que lucha, el que entiende,
el que escucha;
y viene aquella que haría cualquier cosa por ti.
Courante (en rosa)
Tú ya tienes un príncipe azul.
El que sale de frente, el de las fotos
el que habla con tus padres, que platica con tu hermano;
tienes también el que carga al sobrino
el que no tiene amigas
uno que canta, otro que te lleva y el más lindo que te trae.
Tienes amores, amantes, queridos, detalles y amigos
y yo me conformo
con ser tu perro.
Sarabande
Yo
nada más quiero ser
tu perro de boca grande con los dientes afilados
tu perro de lengua larga y salivosa
solamente
tu perro.
Tu perro para moverte la cola, calentarte la cama, rascarte la espalda
comer todo lo mío y de lo que otros no pudieron comer
tu perro en temporadas de celo
y
tu perro que rasca la puerta, que no habla y no dice nada.
Gavotte
Tú tienes amores…
pero, yo,
muchas ganas
de ser tu perro.
Gigue
Siempre quiero llegar a tiempo
llegar temprano
salir y correr
siempre quiero acabar primero
terminar temprano
salir
y correr.
(de Inbox)
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