miércoles, 11 de febrero de 2015

GIL VICENTE [14.817] Poeta de Portugal


Gil Vicente

Gil Vicente (1465-1536?) fue el primer gran dramaturgo portugués, más allá de poeta de renombre. Hay quien lo identifica también con el joyero, autor de la Custodia de Belem, maestro del equilibrio y con el maestro de retórica del rey Don Manuel. En cuanto hombre de teatro, parece también haber desempeñado las tareas de músico, actor y director. Es considerado frecuentemente, de una forma general, el padre del teatro portugués, y también del teatro español, ya que también escribió en castellano -compartiendo la paternidad de la dramaturgia española con Juan del Encina.

La obra vicentina está considerada como reflejo del cambio de los tiempos y el paso de la Edad Media al Renacimiento, haciéndose el balance de una época en la que las jerarquías y el orden social eran regidos por reglas inflexibles, hacia una nueva sociedad donde se comienza (muy vagamente, claro, y apenas en su vertiente teatral) a subvertir el orden instituido. Fue, de hecho, el principal representante de la literatura renacentista portuguesa, anterior a Camoens, incorporando elementos populares en su escritura que influenció, por sí misma, la cultura popular portuguesa.

A pesar de considerarse la fecha más probable para su nacimiento la de 1465 -hipótesis defendida, entre otros, por Queirós Veloso- no se asegura que sea del todo cierta, de hecho, si nos basáramos en las informaciones contenidas en la propia obra del autor, encontraríamos contradicciones. El Viejo de la Huerta, el Bosque de Engaños o el Auto de la Fiesta, indican 1452, 1470 y antes de 1467, respectivamente. Desde que discurrieran, en 1965, las festividades oficiales conmemorativas del quinto centenario del nacimiento del dramaturgo, se acepta 1465 de forma casi unánime.

Frei Pedro de Poiares localizaba su nacimiento en Barcelos, pero hay pocas posibilidades de que así fuese. Pires de Lima propone Guimarães (Chas de Tavares, en Mangualde) como tierra natal del dramaturgo, hipótesis ésta que estaría de acuerdo con la identificación del dramaturgo con el joyero, ya que la ciudad de Guimaraes fue durante mucho tiempo cuna privilegiada de joyeros. El pueblo de Guimaraes se muestra favorable a esta hipótesis, como se puede verificar, por ejemplo, en la designación de una de las escuelas del Concelho, que homenajea al autor. Lisboa es en muchas ocasiones designada también como el lugar correcto. Otros, en cambio, indican las Beiras como lugar de nacimiento. De hecho, se encuentran varias referencias a esta área geográfica de Portugal, tanto en la toponimia como por la forma de hablar de los personajes.

Se sabe que se casó con Branca Bezerra, de quien nacieron Gaspar (que murió en 1519) y Belchior (nacido en 1505). Después de enviudar, se casó con Melícia Roiz de quien tuvo a Paula Vicente (1519-1576), Luís Vicente (que organizó la compilación de sus obras) y Valéria. Se presume que había estudiado en Salamanca.

Su primer trabajo conocido, la pieza en castellano El monólogo del vaquero, fue representada en los aposentos de Doña María, mujer de Don Manuel, para celebrar el nacimiento de D. Juan III, siendo esta representación considerada como el punto de partida de la historia del teatro portugués. Ocurrió esto en la noche del 8 de junio de 1502, con la presencia, además del rey y la reina, de Doña Leonor, viuda de D. Juan II y Doña Beatriz, madre del rey. Se convirtió, entonces, en responsable de la organización de los eventos de palacio. Doña Leonor pidió al dramaturgo la repetición de la pieza por las mañanas de Navidad, pero el autor, considerando que la ocasión pedía otro tratamiento, escribió el Auto pastoril castellano. De hecho, el Auto de la Visitación tiene elementos claramente inspirados en la «adoración de los pastores», de acuerdo con los relatos del nacimiento de Cristo. La escenificación incluía una ofrenda de prendas simples y rústicas, como quesos, al futuro rey, al cual se le presagiaban grandes hechos. Gil Vicente que, además de haber escrito la pieza, también escenificó y representó, usó, con todo, el cuadro religioso navideño en una perspectiva profana. Ante el interés de Doña Leonor, que se convirtió en su gran protectora en los años siguientes, Gil Vicente adquirió idea de que su talento le permitiría algo más que adaptar simplemente la pieza a ocasiones diversas, aunque semejantes.

Si fue realmente joyero, acabó su obra prima en este arte -La Custodia de Belem, hecha para el Monasterio de los Jerónimos- en 1506, producida con el primer oro venido de Mozambique. Tres años después, este mismo joyero se convirtió en administrador del patrimonio de joyería en el Convento de Cristo, en Tomar, Nuestra Señora de Belém y en el Hospital de Todos los Santos, en Lisboa. Se consigue aún depurar algunas fechas en relación a este personaje que tanto pueden ser uno como múltiples: en 1511 es nombrado vasao del Rey y, un año después, se sabe que era representante de la bandera de los joyeros en la Casa de los Veinticuatro. En 1513, el maestro de la balanza de la Casa de la Moneda, también de nombre Gil Vicente (si es el mismo o no, como ya se ha dicho, no se sabe), fue elegido por otros maestros para representarlos en el Concejo de Lisboa.

Será él quien dirija los festejos en honor de Doña Leonor, la tercera mujer de Don Manuel, en el año 1520, un año antes de pasar a servir a Juan III de Portugal, conseguido el prestigio del cual se valdría para permitirse satirizar al clero y la nobleza en sus obras o para dirigirse al monarca criticando sus decisiones, como hizo en 1531, a través de una carta al rey, donde defiende a los cristianos nuevos.

Murió en lugar desconocido, tal vez en 1536, porque a partir de esa fecha se deja de encontrar cualquier referencia a su nombre en los documentos de la época, salvo que hubiese dejado de escribir a partir de esta fecha.

Contexto histórico

El teatro portugués antes de Gil Vicente

Obras de Garcia de Resende, donde se incluye la Mixcelania donde se defiende para Gil Vicente la paternidad del teatro portugués.
El teatro portugués no nació con Gil Vicente. Ese mito, creado por varios autores de renombre, como Garcia de Resende, en su Miscelânia, o su propio hijo, Luís Vicente, con ocasión de la primera edición de la «Compilación» de la obra completa de su padre, podrá justificarse por la importancia innegable del autor en el contexto literario peninsular, pero no es del todo cierto ya que existían manifestaciones teatrales antes de la noche del 7 al 8 de junio de 1502, fecha de la primera representación del Auto del vaquero o Auto de la visitación, en los aposentos de la reina.

Ya en el reinado de Sancho I, los dos más antiguos actores portugueses, Bonamis y Acompaniado, realizaron un espectáculo de «arremedilho», y fueron pagados por el rey con una donación de tierras. El arzobispo de Braga, Don Frei Telo, se refiere, en un documento de 1281, a representaciones litúrgicas con ocasión de las principales festividades católicas. En 1451, la boda de la infanta Doña Leonor con el emperador Federico III de Alemania fue acompañado también de representaciones teatrales. Según las crónicas portuguesas de Fernan Lopes, Zurara, Rui de Pina o Garcia de Resende, también en las cortes de D. Juan I, D. Alfonso V y D. Juan II, se hacían escenificaciones espectaculares. Rui de Pina se refiere, por ejemplo, a un «momo», en que Don Juan II participó personalmente, haciendo el papel de «Caballero del Cisne», en un escenario de ondas agitadas (formadas con paños), en una flota de naves que causó espanto entrando sala adentro acompañado del sonido de trompetas, timbales y artillería y música ejecutada por «menestreis», además de una tripulación compuesta por actores vestidos de forma espectacular.

Con todo, poco queda de los textos dramáticos pre-vicentinos. Además de las églogas dialogadas de Bernardim Ribeiro, Cristovao Falcao y Sá de Miranda, André Días publicó en 1435 un «Pranto de Santa María» considerado un esbozo razonable de un drama litúrgico. En el Cancionero General de Garcia de Resende existen algunos textos también significativos, como el Entremes del Angel (así llamado por Teófilo Braga), de D. Francisco de Portugal, Conde de Vimioso, o las canciones de Anrique da Mota (o Farsa del alfaiate), según Leite de Vasconcelos, dedicados a temas y personajes socarrones como «un clérigo sobre una pipa de vino que se le fue por el suelo», entre otros episodios divertidos. Es probable que Gil Vicente hubiera asistido a algunas de estas representaciones. Con todo, sin duda alguna, las supera en maestría y en profundidad, tal como diría Marcelino Menéndez Pelayo al que considera la «figura más importante de los primitivos dramaturgos peninsulares», llegando el mismo a decir que no había «quien lo superase en la Europa de su tiempo».

Obra

Características Principales

Su obra viene a continuación del teatro ibérico popular y religioso que ya se hacía, aunque de forma menos profunda. Los temas pastoriles, presentes en la literatura de Juan del Encina, van a influir fuertemente en su primera fase de producción teatral y permanecerán esporádicamente en su obra posterior, de mayor diversidad temática y sofisticación de medios. De hecho, su obra tiene una vasta diversidad de formas: el auto pastoril, la alegoría religiosa, narrativas bíblicas, farsas episódicas y autos narrativos. Su hijo, Vasco Vicente, en la primera compilación de todas sus obras, las clasificó en autos y misterios (de carácter sagrado y devocional) y en farsas, comedias y tragicomedias (de carácter profano). Aun así, cualquier clasificación es reductora, de hecho, basta pensar en la Trilogía de las Barcas para verificar como elementos de farsa (los personajes que van apareciendo, hace poco salidos de este mundo) se mezclan con elementos alegóricos religiosos y místicos (el Bien y el Mal).

Gil Vicente retrató, con refinada comicidad, la sociedad portuguesa del siglo XVI, demostrando una capacidad aguda de observación al trazar el perfil psicológico de los personajes. Crítico severo de las costumbres, de acuerdo con la máxima que sería dictada por Molière («Ridendo castigat mores» - riendo se castigan las costumbres), Gil Vicente es también uno de los más importantes autores satíricos de la lengua portuguesa. En 44 piezas, usa gran cantidad de personajes extraídos del espectro social portugués de altura. Es común la presencia de marineros, gitanos, campesinos, hadas y demonios y de referencias - siempre con un lirismo nato - a dialectos y lenguajes populares. Entre sus obras están el Auto Pastoril Castellano (1502) y el Auto de los Reyes Magos (1503), escritas para su representación navideña, y el Auto de la Barca del Infierno (1516), el Auto de la Barca del Purgatorio (1518) y el Auto de la Barca de la Gloria (1519). En 1523 escribe la Farsa de Inês Pereira.

Son generalmente apuntados, como aspectos positivos de sus piezas, la imaginación y originalidad evidenciadas; el sentido dramático y el conocimiento de los aspectos relacionados con la problemática del teatro.

Algunos autores consideran que su espontaneidad, aunque reflejando de forma eficaz los sentimientos colectivos y representando la realidad criticable de la sociedad a la que pertenecía, pierde en reflexión y en perfección. De hecho, su forma de expresión es simple, plana y directa, sin grandes florituras poéticas. Por encima de todo, el autor se expresa de forma inspirada, dionisíaca, y no siempre obedeciendo a principios estéticos y artísticos de equilibrio. Es también versátil en sus manifestaciones: por una pate, parece ser un alma rebelde, temeraria, impiadosa que trata de demostrar los vicios de los otros, casi de la misma forma en que se esperaría de un inconsciente bufón de la corte; por otra parte, se muestra dócil, humano y tierno en su poesía de cariz religioso y cuando trata de defender aquellos a quienes la sociedad maltrata. Su lirismo religioso, de raíz medieval y que muestra influencias de las Cántigas de Santa María está bien presente, por ejemplo, en el Auto de Mofina Mendes, en la escena de la Anunciación, o en una oración recitada por San Agustín en el Auto del Alma. Por ese motivo es, a veces, llamado «el poeta de la Virgen».

Su lirismo patriótico, presente en Exortación de la Guerra, Auto de la fama o Cortes de Júpiter, no se limita a glorificar, en estilo épico y orgulloso, a la nación: de hecho, es crítico y éticamente preocupado, principalmente en lo que respecta a los vicios nacidos de la nueva realidad económica, que se produce con el comercio con Oriente (Auto de la India). El lirismo amoroso, por otro lado, consigue aliar algún erotismo y alguna obscenidad con influencias más eruditas (Petrarca, por ejemplo).



A la Virgen

  Muy graciosa es la doncella,
¡cómo es bella y hermosa!
  Digas tú, el marinero
que en las naves vivías,
si la nave o la vela o la estrella,
es tan bella.
  Digas tú, el caballero
que las armas vestías,
si el caballo, o las armas, o la guerra,
estan bella.
  Digas tú , el pastorcico
qu el ganadico guardas,
si el ganado, o los valles, o la sierra,
es tan bella 




Águila que dio tal vuelo

Águila que dio tal vuelo,
también volará al cielo.

Águila del bel volar
voló la tierra y la mar;
pues tan alto fue a posar
de un vuelo,
también volará al cielo.

Águila una, señora,
muy graciosa, voladera,
si más alto bien hobiera 
en el suelo,
todo llevara de vuelo.

Voló el águila real
al trono imperial,
porque le era natural 
sólo de un vuelo
sobirse al más alto cielo.





Canción de cuna al niño Jesús

Ro, ro, ro
nuestro Dios y redentor,
¡no lloréis que dais dolor
a la Virgen que os parió!
Ro, ro, ro.
  Niño hijo de Dios Padre,
Padre de todas las cosas,
cesen las lágrimas vuesas;
no llorará vuestra madre,
pues sin dolor os parió:
Ro, ro, ro
¡No le deis vos pena, no!
  ¡Ora niño: ro, ro, ro!
Nuestro Dios y redentor,
¡no lloréis que daís dolor
a la Virgen que os parió!
Ro, ro, ro.






Consuelo, vete con Dios

Consuelo, vete con Dios.

Pues ves la vida que sigo,
¡no pierdas tiempo comigo!

Consuelo mal empleado,
no consueles mi tristura:
¡vete a quien tiene ventura,
y deja el desventurado!

No quiero ser consolado,
antes me pesa contigo,
¡no pierdas tiempo comigo! 

Bien quiere el viejo,
ay madre mía,
bien quiere el viejo
a la niña.




¿Cuál es la niña?

¿Cuál es la niña
que coge las flores
si no tiene amores?

Cogía la niña
la rosa florida.

El hortelanico
prendas le pedía,
si no tiene amores.





Del rosal vengo, mi madre

Del rosal vengo, mi madre,
vengo del rosal.

A riberas de aquel vado
viera estar rosal granado:
vengo del rosale.

A riberas de aquel río
viera estar rosal florido:
vengo del rosale.

Viera estar rosal florido,
cogí rosas con sospiro:
vengo del rosale.

Del rosal vengo, mi madre,
vengo del rosale.




Dicen que me case yo

Dicen que me case yo:
no quiero marido, no.

Mas quiero vivir segura
nesta sierra a mi soltura,
que no estar en ventura
si casaré bien o no.

Dicen que me case yo:
no quiero marido, no.

Madre, no seré casada
por no ver vida cansada,
o quizá mal empleada
la gracia que Dios me dio.

Dicen que me case yo:
no quiero marido, no.

No será ni es nacido
tal para ser mi marido;
y pues que tengo sabido
que la flor yo me la só.

Dicen que me case yo:
no quiero marido, no.



El que quisiere apurarse

El que quisiere apurarse,
véngase muy sin temor
a la fragua del Amor.

Todo oro que se afina
es de más fina valía,
porque tiene mejoría
de cuando estaba en la mina.

Ansí se apura y refina
el hombre y cobra valor
en la fragua del Amor. 

El fuego vivo y ardiente
mejor apura el metal,
y cuanto más, mejor sal,
más claro y más excelente.

Ansí el vivir presente 
se para mucho mejor
en la fragua del Amor.

Cuanto persona más alta
se debe querer más fina,
porque es de más fina mina 
donde no se espera falta.

Mas tal oro no se esmalta
ni cobra rica color
sin la fragua del Amor.





En la huerta nace la rosa

En la huerta nasce la rosa:
quiérome ir allá
por mirar al ruiseñor cómo cantavá.

Por las riberas del río
limones coge la virgo.

Quiérome ir allá,
para ver al ruiseñor
cómo cantavá.

Limones cogía la virgo
para dar al su amigo.

Quiérome ir allá,
para ver al ruiseñor
cómo cantavá.

Para dar al su amigo
en un sombrero de sirgo.

Quiérome ir allá,
por mirar al ruiseñor
cómo cantavá.



Halcón que se atreve

Halcón que se atreve
con garza guerrera,
peligros espera.

Halcón que se vuela
con garza a porfía
cazarla quería
y no la recela.

Mas quien no se vela
de garza guerrera,
peligros espera.

La caza de amor
es de altanería:
trabajos de día,
de noche dolor.

Halcón cazador
con garza tan fiera,
peligros espera.




Los mis amores

¡Malhaya quien los envuelve
los mis amores
malhaya quien los envuelve!
  Los mis amores primeros
en Sevilla quedan presos,
los mis amores
¡malhaya quien los envuelve!
  En Sevilla quedan presos,
por cordón de mis cabellos,
los mis amores,
¡malhaya quien los envuelve!
  En Sevilla quedan ambos
los mis amores
¡malhaya quien los envuelve!
 En Sevilla quedan ambos,
sobre ellos armaban bandos,
los mis amores
¡malhaya quien los envuelve!




Mal ferida iva la garça enamorada

Mal ferida iva la garça
enamorada;
sola va y gritos daba.

A las orillas de un río
la garça tenía el nido,
ballestero la ha herido
en el alma;
sola va y gritos daba.






Por Mayo era, por Mayo

Por Mayo era, por Mayo,
ocho días por andar,
el Ifante don Felipe
nació en Évora ciudad.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las aguas del mar!

El Ifante don Felipe
nació en Évora ciudad;
no nació en noche escura
ni tampoco por lunar.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las ondas del Mar!

No nació en noche escura
ni tampoco per lunar,
nació cuando el sol decrina
sus rayos sobre la mar.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las aguas del mar!

Nació cuando el sol decrina
sus rayos sobre la mar,
en un día de domingo,
domingo pera notar.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las ondas del mar!

En un día de domingo,
domingo pera notar,
cuando las aves cantaban
cada una su cantar.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como la tierra y la mar!

Cuando las aves cantaban
cada una su cantar,
cuando los árboles verdes
sus frutos quieren pintar.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las aguas del mar!

Cuando los árboles verdes
sus frutos quieren pintar,
alumbró Dios a la Reina
con su fruto natural.

¡Huhá!, ¡huhá!

¡Viva el Ifante, el Rey y la Reina,
como las aguas del mar!





EL VIUDO
COMEDIA.

PERSONAS.
El viudo - Paula - Melicia - Un clérigo - Un compadre del viudo
D. Rosbel , príncipe disfrazado - D. Gilberto , su hermano


_______________


Viudo: Esta desastrada vida
¿Qué perdiera yo en perdella
Desque al mundo fué venida?
Pues amara y dolorida
Es toda mi parte della ,
Que perdí muger tan bella
Como estrella ,
Y pues triste me dejó,
Muriera mezquino yo
Y no ella!
  Pluguiera á Dios que cupiera
La suerte suya por mía :
Pues quedé, que no debiera ,
Robada mi compañera ,
Consumida mi alegría.
Vida sin tal compañía
Noche y día
Me da tan triste cuidado,
Que jamas seré, cuitado ,
El que solía.
  Acordarme su nobleza,
Su beldad, su perfeccion,
Sus mañas, su gentileza ,
Su tan medida franqueza ,
Quebrántame el corazon.
¡Oh , qué humilde condicion
A la razon ¡
¡ Cuán callada, cuán sufrida!
Toda plantada y engerida
En discrecion.
  Alegre con mi alegría
Con mi tristeza lloraba:
Pronta á cuanto yo decía
Quería lo que yo quería,
Amaba lo que yo amaba :
Toda su casa mandaba
Y castigaba
Sin de nadie ser oída ,
Ni de persona nacida
Profazaba.
  Amiga de mis amigos,
Amparo de mis parientes,
Humilde á mis castigos;
Cruel á mis enemigos,
Placentera á sus sirvientes ,
Tal que con fieras serpientes
Inclementes
Hiciera vida paciente :
No fué muger mas prudente
En las prudentes.
  Enemiga de zelosas,
De las castas compañera :
Contraria á las maliciosas,
Callada con porfiosas ,
Para virtud la primera :
Muy honesta y placentera
De manera
Que nunca se desmedia:
Sublimada en cortesía
Verdadera.
  En el punto que partiste
No debiera quedar yo,
Porque la vida que es triste
Mas muere quien la resiste ,
Que el muerto que la dejó.
A aquel Dios que la llevó
Pido yo
Muerte luego por finida,
Pues la gloria de mi vida
Ya pasó.


Clérigo: La gloria y consolacion
De aquel padre eternal
Sea en vuestro corazón,
Porque tenéis gran razon
De llorar en vuestro mal.


Viudo: ¡ Oh , mi padre espiritual
Cuan mortal
Hallaréis á vuestro amigo.

Viudo: Por amparo y por abrigo
Lloro tal ,
Tal que nacer no debiera ,
Pues sabeis como perdí
Muger tanto á mi manera.

Clérigo: Quien perdió tal compañera
Que llore digo que si.

Viudo: ¡Oh cuán amiga de mi !

Clérigo: Bien lo vi.
  
Viudo: ¡ Oh mi vida trabajada!
¡Ay de mi alma penada!
¡ Ay de ti!

Clérigo: Tomad un consejo, hermano,
Deste amigo singular :
Pensad como lo humano
Unos tarde , otros temprano
Nacimos para acabar,
Y todo nuestro tardar
A buen juzgar
Por mas trabajo se cuenta ,
Pues no se escusa tormenta
Neste mar.
  Quitad el luto de vos
Y esos paños negregosos,
Que cierto sabemos nos
Negar los hechos de Dios
Todos los que están lutosos:
Pues se muestran soberbiosos
De quejosos
Cargados de paños prietos,
Repugnando los secretos
Mas gloriosos.
  Los que mueren tan honrados,
Como acá vuestra muger,
Contritos y confesados ,
¿ Qué hace luto menester?
Lo que vos habeis de hacer
Ha de ser
A aquel dador de las vidas
Dalle gracias infinidas
Con placer.
¡ Quedad con nuestro Señor!

Viudo: Padre, quedo consolado.

Clérigo: El vero consolador,
Cristo nuestro Redentor,
Esfuerce vuestro cuidado.

Viudo: ¡Oh qué padre tan honrado!
Descansado
Algun poquito me siento,
Que parte del pensamiento
Me ha quitado.
  Ora oidme , hijas mias,
La muerte por desventura
Me llevó mis alegrías ,
Porque no fuesen mis dias
Sino llenos de tristura.
Lo que mas desasegura
Mi holgura ,
Es el daño que se os siga :
Esto hace mi fatiga
Mas escura.
  Porque esta vida engañosa
En la tierna mocedad
Es tan peligrosa cosa
Que harto bien temerosa
Miro mi seguridad.
Acordad la honestidad
Y bondad
De vuestra madre difunta,
Y en tanta virtud junta
Contemplad.

Compadre: ¿Qué haces, compadre amigo?

Viudo: Lo que manda la tristura
Sin muger y sin abrigo.

Compadre: Bien trocára yo contigo.
¡ Quién tuviera tu ventura!
Yo tengo muger tan dura
De natura,
Que se da la vida en ella
Mejor que en sierra de Estrella
La verdura.

Paula: ¡ Mirad vos qué cosa aquella !

Compadre: ¡Digo verdad por mi vida!

Melisa: Pues muy noble dueña es ella.

Compadre: Ansí me goce yo en vella
No con vida tan cumplida.
Alma que no tiene salida,
Siempre metida
En danza cuadre ó no cuadre ,
Gran envidia te he , compadre,
Sin medida.
  A la fe, digote, amigo,
¡Que te vino buena estrena!
Eso haga Dios comigo.

Viudo: ¡ Oh, calla! que yo soy testigo
Que es gran mal perder la buena.

Compadre: ¿Mas cadena
Quieres tú que el hombre tenga
Que muger con vida luenga
Aun rebuena?
  No estés , compadre, triste
Por salirte de prision :
Cuando tu muger perdiste
Entonces remaneciste,
Mas te falta el corazon.

Viudo: Segun va sin reflexion
Tu razon
Has de estar fuera de ti ,
Y aumentas mas en mi
La pasion.

Paula: ¡Oh, qué mala condicion!

Compadre: No es sino muy real ,
Y lo que hablo es en razon.

Paula: Mas bien habla en ti Nerón ,
Y paréceme muy mal.

Compadre: Si yo tengo un animal,

Compadre: ¡ Pese á tal!
Y una sierpe por muger,
Y por mas mi daño ser
Es inmortal.
  Tanto monta dar en ella
Como dar nesa pared:
Cuanto mas riño con ella
Tanto mas se goza ella ,
Por hacerme Dios merced.
No tiene hambre ni sed
Mas que una red ,
Siempre harta y aborrida :
¡ Si esta vida tal es vida
Me sabed!
  Cuando con ella casé
Hallé, norabuena sea ,
En ella lo que os diré.
Cuando bien bien la miré ,
Vile un rostro de lamprea ,
Un habla á fuer de aldea,
Y de Guinea
El aire de su meneo:
Cuanto mas se pon de arreo
Está mas fea.

Paula: Oh calla, no dígais eso,
Que es mucho gentil muger.

Compadre: No le vistes el avieso :
Si pone el blanco tan grueso
¿Qué diablo habeis de ver?
Dejemos su parecer
    Ya caer
Y vengamos á lo al.
No estará sin decir mal
O la hacer.
  Ella por dame esa paja
Mete la calle en revuelta :
Seso , ni sola migaja :
Dueña que se volvió graja
Y anda en el aire suelta ,
Siempre pronta y desenvuelta
En dar vuelta
Donde lo bueno á lo malo,
Por mas que lleve de palo
En la envuelta.
  Si algo estó de placer
Dice que yerba he pisado :
Si triste, quiéreme comer :
Yo no me puedo valer
Así me trae asombrado.
Si trayo á mi cuñado
Convidado,
Muéstrame un ceño tamañó
Que me hace andar un año
Renegado.
  Miente que es cosa espantosa ,
A todos escarnios pega :
Es porfiada y es temosa
Soberbia , envidiosa,
Siempre urde, siempre trafiega ,
Su lengua siempre navega :
Como pega
Para todo mal ardida,
Si en algo se halla cogida
Luego niega.

Paula: ¿Porqué deshonrais ansí
Vuestra muger?

Compadre: Porque es plaga
Que desque la recibí
Bien pueden decir por mi
El marido de la draga.
No hay quien me deshaga
Tan gran llaga ,
De toda paz enemiga :
Por Dios , no sé qué me diga
Ni qué me haga.
  Yo no la puedo trocar,
Yo no la puedo vender,
Yo no la puedo amansar,
Yo no la puedo dejar,
Yo no la puedo esconder.
Yo no le puedo hacer
Entender
Sino que es ella una rosa,
Y que está muy desdichosa
En mi poder.
  Y con todas sus traviesas
Está tan llena de vida ,
Que con dos bombardas gruesas
Ni con lanzadas espesas
Será en vano combatida.

Viudo: Oh, mi muger tan querida
Fallecida,
Toda paz sin nunca guerra,
No debieras de la tierra
Ser comida!
  Agora me voy á rezar
Sobre aquella tierra dura ,
Pues no lo puedo olvidar
Hasta mi muerte acabar
Este dolor sin ventura.

Compadre: No quiso mi desventura
Tan escura
Que estotra fuera tras della,
Que yo le hiciera una bella
Sepultura
  Y le hiciera rezar
Las horas de los dragones ,
Y le hiciera cantar
Las misas so el altar
Alumbradas con tizones,
Ofertadas con melones
Badeones
Todos llenos de cenada,
Por encienso una ahumada
De granzones.

Melicia: Oh Paula , hermana mía ,
¿Quién había de pensar
Cuando mi madre vivía,
Que la vida que tenia
Estaba para acabar ?

Paula: Nunca hay que confiar
Ni descansar
El que por reposo puna ,
Pues no se escusa fortuna
Al navegar.
  Ora que mi madre estaba
Mas alegre y descansada,
Cuando mucho sana andaba
Y mas recia se hallaba
¡ Cuán presto fué salteada!

Melicia: ¡ Yo triste desamparada!

Paula: Y yo , cuitada ,
A quien tanto bien quería ,
Que su ánima partia
Yo nombrada.

Melicia: Gran secreto es el morir.

Paula: Para mi bien declarado :
Mas secreto es el vivir,
Siendo cierto de partir
Nunca estar aparejado.
Cada cual es engañado
Y confiado
En que tiene luenga via.

Melicia: Ansi fué la madre mia ,
¡Mal pecado!

(Entra D. Rosbel en disfraz de villano.)

Paula: ¿Qué buscas?

Rosbel: Véngome acá.

Paula: ¿A qué?

Rosbel: Vengo á quequiera.

Paula: ¿De dó eres?

Rosbel: Soy de acullá,
Del Villar de la Cabrera.
Llámome Juan de las Brozas,
De en cabito del llugal
Natural,
Hermano de las dos mozas :
Sé hacer priscos y chozas
Y un corral.

Paula: Ora pues vete enbuenhora.

Rosbel: SI yo soy Juan de las Brozas,
Gaitero.

Paula: Eso es menester agora ,
Como están ledas las mozas.

Melisa: ¡ Ve, cabrero !

Rosbel: No tengo ora donde ir.


Melisa: .¿Tienes padre ó madre tú?

Rosbel: Eso haa
Pláceme, lo vó decir :
Ya mi padre se ha morir,
Nel limbo está.

Paula: ¿Y tu madre?

Rosbel: Acá quedó :
Con un fraire está á soldada
Muy valiente :
Luego la vestió y le dió
Una faja colorada
De presente.
Cuando retozan la fiesta
Es mi madre tan aguda
Y tan garrida ,
Que siempre ella urde la siesta ,
Por descansar de sesuda
La fatiga.

Paula: ¿ Qué vida era la tuya?

Rosbel: Rascaba la bestia al fraile
Acá y allá ,
Y dila al diablo por suya,
Y aprendí hacer un baile
Y estoime acá.
  Yo quisiera me casar,
La novia, mi fe , no quiso :
Pues ni yo
Antes quiero acá morar.
Viudo. ¿Qué haces acá , porquero ?

Rosbel: No soy, no.
Viudo. ¿Pues qué eres?

Rosbel: Llámome Juan de las Brozas,
A mas soy medio gaitero :
Hago notas y placeres.

Viudo: ¿De dó eres? di, amigo.

Rosbel: De mi tierra.

Viudo: ¿Qué lugar
Es el tuyo?

Rosbel: No es mío, que es de un crigo.
Y no tengo de negar
Que es suyo.

Viudo: Y agora ¿qué querias?

Rosbel: Acogime en un rabasco
Nigromante
Que me hizo ñiferías :
¡Quién le quebrara aquel casco
Fuertemente !
Sacudióme un torniscon
Y sacóme un rajanazo
De la greña :
Corralóme en un rincon,
Y dióme con un palazo
De la leña.

Viudo: ¿ Algo le harias tú?

Rosbel: Nada, nada, juri á san ,
Fuile haciendo
Solo hacia tu ru ru
Viene el hideputa can
Me firiendo.

Viudo: ¿Quieres, comigo vivir?

Rosbel: Si me dais buena soldada
Por trabajar,
Yo bien tengo de servir
En ganado y en sembrada
Y en cavar,
Ir por leña y al molino ,
Traer mato para el horno
Y aun cocer,
Vendimiar y coger lino ,
Hacer vino y poner torno
Si es menester.
Digo en cuanto á servicial
No vendrá un diablo acá
Que mas haga :
En nada os haré un corral ,
Do el ganado no habrá
Miedo de plaga.
Hagamos luego avenencia.

Viudo: Estáte comigo un año.

Rosbel: Bien será
Lo dejo á vuestra conciencia ,
Como vierdes que me amaño
Me paga.

Viudo: ¡Ve por leña !

Rosbel: Que me place,
Y vereis cuan presto vengo
Cuan corriendo.

Viudo: Trae muy valiente haze
Y lleva el atijo luengo.

Rosbel: Bien lo entiendo.

Viudo: Habémoslo menester
Como el pan, que nos mantiene.

Paula: Es bien mandado.

Melicia: Servicial parece ser.

Viudo: ¡ Ahotas , cuán presto viene
Y cuán cargado !
Tenedle ya aparejado
El zurron con unos ajos
Y su pan ,
Y luego vaya el ganado :
Pues han de ser los trabajos
Con afan.
¡ Oh que norabuena vengas !

Rosbel: Qué mozo Juan de las Brozas!
Ya yo vengo.

Viudo: Antes que mas te detengas,
Dalde el zurron luego, mozas :
¡ Ve corriendo ¡
Lleva los puercos contigo
Y mamenta las cabritas
Mas recientes ,
Y mira lo que te digo ,
Las vacas y bécerritas
Paramentes.
Y á la noche de camino
Trae leña para el horno.

Rosbel: Que me place.

Viudo: Muy buena dicha nos vino.

Paula: Viénenos como hecho al torno.

Melicia: Bien lo hace.

Viudo: Sabed que el buen servidor,
Que lo pesen á oro fino
Es merecido.

Paula: Segun que fuere el señor,
Así abrirá el camino
A ser servido.


                    _______________


( Sale D. Rosbel cantando. )

Rosbel: Arrimárame á tí, rosa,
No me diste solombra.

Melicia: ¡Oh cómo es tan placentero
Este nuestro mozo Juan !
Viudo. ¿Y el rebaño?

Rosbel: Esperad , diré primero
Que anduvetras un gavilan
Tamaño.
Ora nuestramo , hablad vos.

Viudo: ¿ Queda todo en el corral
El ganado ?

Rosbel: Bueno está , bendito Dios ,
No se me perdió ni tal :
¡ Él sea loado !

Viudo: Dalle luego de cenar.

Rosbel: Que no tengo gana yo
De comida.
Mi placer es trabajar,
Afanar doquer que estó
Es mi vida.

Viudo: ¡Cena , cena! dalde pan
Y migas á gran hartura
Con del ajo :
Comerás , buen hijo Juan ,
Que el comer es la holgura
Del trabajo.
Voime á cas del sacristan
A pagalle las campanas
Que tañió :
¡ Quédate , buen hijo Juan!

____________________


Rosbel: ¿Ambas á dos sois hermanas?

Melicia: ¿Porqué no?

Rosbel: Bien lo sé por mi ventura ,
Que si yo no lo supiera
No penara :
¡ Ambas vi por mi tristura ,
Antes no nacido fuera
Que os mirara ¡

Paula: ¡ Ay Jesu! ¡Jesu! ¡Jesu !
Mas es esto que pastor.


Melicia: ¡ Cómo hay Dios !
Y llamámosle de tú.
Decidnos por Dios , señor,
¿Quién sois vos?

Rosbel: Soy quien arde en vivas llamas,
Pastor muy bien empleado
En tal poder,
Siendo de tan bellas damas

Rosbel: Hermanas en dar cuidado
A mi querer.
  Don Rosbel soy, generoso
Hijo de duque y duquesa
Muy preciado :
Amor es tan poderoso,
Que me trujo á la dehesa
Con cayado.
  Mándame ser alquilado ,
Ansi lo tengo por gloria
Y lo quiero,
Sin ser de vos remediado,
Ni querer nunca victoria
Ni la espero.
  No quiero sino miraros ,
No quiero sino serviros
Desta suerte ,
Y si os ofendo en amaros ,
Bien lo pagan los sospiros
De mi muerte.

Melicia: Hermana , no sé qué diga.

Paula: Nunca tal acaeció
Por mi fe:
¡ Tal señor en tal fatiga!

Rosbel: No lo quiero ser yo , no :
Me troqué
Desde el dia que os miré:
De tal suerte me prendistes
Improviso ,
Que mi muerte la hallé
( Siendo pues vos me la distes )
Paraiso.
Soy vueso trabajador
Como son los alquilados:
Mas no soy...
¡ Dejadme morir pastor
Llorando por los collados
Dende hoy!
No sepan parte de mí:
Don Rosbel no quiero ser
Ni por sueño ,
Que esclavo soy desque os vi ,
Y por vos es mi placer
Tener dueño.

Paula: La merced que nos hareis ,
Siendo huérfanas , señor,
Y sin madre,
Que os vais y nos dejeis:
No mateis al pecador
De mi padre.
Abatis de vueso estado ,
Siendo noble en señoría
Por derecho ,
Y quereis ser deshonrado
Por tan pequeña contia
Sin provecho.

Rosbel: No me deja ir amor :
De señorías tamañas
Soy bien harto ,
Y es tan vivo mi dolor,
Que me abrasa las entrañas
Si me parto.

Paula: Ora, ¿eso qué aprovecha
Sino para daros pena
Y á nos temor?

Rosbel: No tengais de mi sospecha,
Porque eso mas pena ordena
A mi dolor.

______________


Viudo: ¿Qué te haces , Juan , comiste?

Rosbel: Harto esté repantigado
De comer.

Viudo: ¿Paréceme que estás triste?

Rosbel: Bien contento , Dios loado ,
Con placer.
Mirad, nuestramo, yo estaba
Acá á mis amas hablando ,
Del deseo
Y gana que me tomaba
De mi tierra, que mirando
No la veo.
Suso , ¿qué tengo de hacer?

Viudo: Tómate aquel azadón
Y la azada.

Rosbel: Todo eso es mi placer,
No faltando el galardon
Y soldada.

Viudo: Muy bien te será pagada:
Ve, cava la viña luego
Sin reproche
Bien cavada y adobada ,
Y trae cepas para el fuego
A la noche.
Al aldea quiero ir
Y veré nuestro montado
Como está ,
Tarde tengo de venir.
Vosotras tened cuidado
En lo de acá :
Estas puertas bien cerradas,
Y no esteis ociosas
En estrado ,
Que las mozas ocupadas
Escusan causas dañosas
Al cuidado.

_______________


Paula: ¿Qué consejo tomarémos?
Nosotras si nos callarnos ,
Consentimos :
Estamos en dos estremos ,
Porque á él tambien faltamos,
Si decimos.

Melicia: Pues nos que lo publiquemos
A mi padre ó otro alguien

Rosbel: Tan penada ,
Rasgada sea la foja
Do están escritos mis dias
Y quemada.
Oh, por Dios , lindas señoras,
En este trance penado
Tan mortal ,
No os mostreis consentidoras,
Ni vea yo desdichado
Tanto mal.

Paula: No os mateis sin saber
Que bien lejos nos estamos
De casar.

Melicia: Nadie nos ha de mover
Que á marido suframos
Sin amar.

Rosbel: ¡Oh , preciosa mercé,
Quién te pudo, merecer
En sus dias!
Ya crece tanto mi fe,
Que se muestra su querer
En mil vías.
Y pues que no puede ser
Casar con ambas, lo sabeis
Echad suertes :
Pues quiero satisfacer
La mercé que me haceis
Sin mas muertes.

Melicia: ¿Burlaisos de nos, señor,
O será sueño aquesto?

Paula: Si , lo es.

Rosbel: Ya no mas seré pastor :
Echad vuestras suertes presto,
Vello heis

Melicia: En Paula cayó la suerte.
Yo te digo buena pro
Sin codicia.

Rosbel: Heme aquí en otra muerte.
Cual por Paula, peno yo
Por Melicia,

(Sale don Gilberto, que andaba buscando su hermano por el mundo.)


Gilberto: El Señor sea loado
Y toda la corte del cielo ,
Pues mi hermano y mi consuelo
Tengo hallado.
Todo el mundo be buscado
Por hallarte muerto ó vivo,
O si eras libre ó cautivo,
O desterrado.

Rosbel: ¿Mi padre y madre son vivos? Gilb: Vivos, aunque muy dolientes.
Diéronles mil accidentes
Tus motivos :
Están tristes pensativos ,
No sabiendo qué es de ti ,
Y salen fuera de si
Con gemidos.
Dijéronles hechiceras;
Puercos guarda don Rosbel,
Y dos mozas contra él
Son guerreras.
Ámalas tanto de veras
Que otra cosa no adora :
De noche y de dia llora
Por las eras.

Rosbel: Contártehe mi venida
En dos palabras no mas ,
Porque luego sentirás.
Mi fatiga.
Estas diosas de la vida ,
Reinas de la fuerza humana ,
Me prendieron de mi gana
Ofrecida.
No digo ser su vaquero,
Pues merece su valor
Ser un grande emperador
Su porquero.
Hermano, yo te requiero
Por la mucha virtud dellas,
Que nos casemos con ellas
Yo primero.
Amparemos y honremos
Huérfanas tan preciosas,
Que en las cosas virtuosas
Son estremos.
Villas y tierras tenemos:
Hagamos esta hazaña ,
Que quede ejemplo en España ,
Y no tardemos.
Toma esta por muger
A mi me darás la vida ,
Y ternás muger nacida.
A tu placer.
Quien casa por solo haber
Casamiento es temporal.

Gilberto: Como á hermano especial
Lo quiero hacer.

Viudo: Señores, ¿qué modos estos?
¿Qué haceis en mi posada
Dolorida y quebrantada
Descompuestos?
¡ Qué usos tan deshonestos
Para señores reales ,
Tratar á huérfanas tales
Con denuestos!
Vos las debeis amparar,
Vos las debeis defender ,
De vuestro oficio valer
Y ayudar :
Y viéndolas maltratar
Socorrer á su flaqueza :
Esta es ley de nobleza
Y de loar.

Paula: No riñais , padre , no !

Mas debeis mucho holgar,
Que Dios nos quiso amparar
Y nos casó.

Gilberto: Señor, vuestro yerno só.

Rosbel: Y yo vuestro yerno é hijo :
Dios y la ventura quiso,
Ni menos yo.

Viudo: Loado y glorificado
Sea nuestro Dios poderoso ,
Que me hizo tan dichoso
Y descansado :
Caso bien aventurado
Por mi consuelo acaecido ,
Sin tenello merecido
Ni soñado.
Voy á hacello saber
A mis amados amigos;
Porque sean los testigos
Del placer:
Y tiemblen es menester ,
Que busquen mil alegrías ,
Y bailen las canas mias
Al tañer.

( Vanse á vestir las mozas , mientras
cantan unos cantores.)

Estánse dos hermanas
Doliéndose de sí,
Hermosas son entrambas
Lo mas que nunca vi.
Rufa! hufa!
A la fiesta á la fiesta,
Que las bodas son aquí.
Namorado fue dellas
Don Rosbel Tenorí :
Tan sentidos amores
Jamas contar oí.
Hufa hufa
A la fiesta, á la fiesta
Que las bodas son aquí.


 ____FIN_________





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