David Reinoso
Bogotá, Colombia, 1974. Cursó estudios de filosofía en la Universidad Nacional de Colombia. Redactor y miembro fundador del periódico de poesía El Aguijón, actualmente hace parte del comité editorial de la revista de poesía Ulrika.
Obtuvo la beca de creación otorgada por la Casa de Poesía Silva, el Primer Premio en el III Encuentro de Poesía Universitaria convocado por la Fundación Creativa Taller y ha sido invitado del Festival Internacional de Poesía de Bogotá en dos oportunidades.
Fue colaborador del programa «Palabra y Ritmo de América Latina» de la Cadena Súper de Colombia, y coordinador del Club de Lectores de Poesía y de las Lunadas Poéticas en las bibliotecas públicas de Bogotá, Bibliored.
Sus poemas han sido publicados en Lecturas Dominicales del periódico El Tiempo, así como en diversas revistas de circulación nacional, y en la Antología de Poetas Fundadores del Festival Internacional de Poesía de Bogotá, de próxima aparición, impresa por la Universidad de Nuevo León, en México.
Estuche de contrabajo, 2013, es su primer libro publicado.
Siameses
Fruto de la misma costura
ese es nuestro destino
Desocupo las botellas
tú cargas el arrepentimiento
Llevas el corazón
pero yo enamoro a tus amigas
Fumo los cigarros
y tú tienes que respirarlos
Vivimos hacinados
en un solo hígado
y un solo corazón
El abismo nos dio puntadas
con su aguja ciega.
Pesca nocturna
Un borracho orina el andén
¿Qué pez trata de pescar?
¿De qué profundidades emerge
ese hilo ambarino?
¿Qué muerde la carnada
en las aguas de concreto?
Migraña
El silencio tose
desde las mazmorras
Se acerca
arrastra sus botas
(Óyelo)
Pasa los nudillos
por tu cráneo.
A Robinson Quintero
Acordes secretos
Preguntan por el concepto de oído musical
y recuerdo la voz del día mudo
cuando unas llaves abren la mañana
El sonido de un pedazo de carne
cuando se desliza en la sartén caliente
La música de un campanario
cuando el badajo juega entre sus faldas
O el rumor de una cascada
cuando el agua conversa con las piedras
La vida pone a rodar un vinilo negro
y lo escuchamos bajo su aguja de diamante.
Carpa de gitanos
Nunca tuvimos una casa
Cargamos paredes en vendajes
las cargamos lisiadas por el destierro
Somos una versión impecable de Caín
Nuestra carpa es el primer lugar
donde nace la ausencia
y el último donde muere el recuerdo
Buscamos un paraje dónde partir el pan
el lugar donde se aferran los ladrillos
será la tumba.
Estuche de contrabajo
Es curioso ver cómo este hombre
lleva su ataúd a todas partes
He visto ataúdes que arropan el miedo
y los llaman casas
ataúdes que ahuyentan la intemperie
y los llaman trajes
Nunca un ataúd redondo
con un muerto que no ha muerto.
Libreta de apuntes
Tengo algunos pájaros sin pico y patas
otros con alas deformes,
a todos ellos les limpio las jaulas en las mañanas.
Erizo
Hoy no quiero saber nada de poesía
Vendería ediciones limitadas de revistas porno
trabajaría como despostador en un matadero
o me ofrecería de portero en una funeraria
Me siento como un imán
aferrado a tornillos y puntillas oxidadas.
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