Gabriela Rosas
Caracas, Venezuela, 1976. Poeta
Cursó estudios de Educación Integral en La Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Ha publicado los poemarios: La Mudanza. Editorial Eclepsidra. 1999. Caracas - Venezuela y Agosto Interminable. 2008. Editorial Eclepsidra. Caracas - Venezuela.
Ha sido incluida en las siguientes Antologías de poesía venezolana: Las Voces de la Hidra: La poesía venezolana de los años ´90. Miguel Marcotrillano L. Ediciones Mucuglifo. 2002. Mérida- Venezuela y en El Coro de las voces solitarias: Una historia de la poesía venezolana. Rafael Arráiz Lucca. Editorial Eclepsidra. 2003. Caracas - Venezuela. Sus poemas han sido traducidos al catalán. Ganadora del Primer Premio Nacional de Poesía para Jóvenes Liceístas "Pérez Bonalde".Venezuela - 1995.
Ha participado en numerosos recitales y encuentros literarios. Invitada a la Semana Internacional de la Poesía de Venezuela y al III Salón Pirelli de Jóvenes Artistas, entre otros. Ha realizado talleres de poesía y narrativa con: Santos López, Carmen Verde, Fedosy Santaella, Joaquín Ortega y Roberto Echeto, entre otros. Sus poemas han sido publicados en diferentes revistas y periódicos.
Ausentes
Uno extraña al que se ha ido
por el gusto de sentirse en algún sueño
en alguna gota de agua
que se quedó en los labios
Cada despedida es para siempre
una posibilidad
Uno extraña al que se ha ido
para vivirlo de cerca
Intentar la sonrisa
el verbo incendiario
y el limón que se usó para encontrarnos
Uno extraña al que se ha ido
porque realmente se extraña uno
Para recordarse uno.
Una cortina de espinas en los talones
Aletas de tiburón en la mirada
Son las nueve de la mañana y el mundo
Retrocede en mis piernas
Guardamos la infancia bajo el cuello
Las cicatrices fueron hechas
Lentamente
Para no olvidar
Saberse polvo
Quebrar un vaso
Imaginando el mar
Un hombre al final de la calle
Grita que mis ojos
Son túneles
Para ejercitar la soledad
Agosto se hace interminable.
Una cortina d'espines als talons
Aletes de tauró en la mirada
Són les nou del matí i el món
Retrocedeix a les meues cames
Guardem la infància sota el coll
Les cicatrius van ser fetes
Lentament
Per a no oblidar
Saber-se pols
Trencar un got
Imaginant la mar
Un home al cap del carrer
Crida que els meus ulls
Són túnels
Per a exercitar la soledat
Agost es fa interminable
[Traducció de Joan Navarro]
Medir y deslindar
cada hombre es un golpe en lo correcto
Afuera es diminuto el día
Uno pierde el hilo de las noches
Y con ellas
Quien muerde en los labios
Absoluto y sincero
Ninguna oración te acompaña
Embalas la casa
En una sola maleta que no es de piel
Tanta renuncia guindando en los espejos
Parece que nunca
Podrá amanecer
A veces amar
Se torna imposible.
Mesurar i delimitar
cada home és un colp en allò correcte
Fora és diminut el dia
Un perd el fil de les nits
I amb elles
Qui mossega als llavis
Absolut i sincer
Cap oració no t'acompanya
Embales la casa
En una sola maleta que no és de pell
Tanta renúncia guindant als espills
Sembla que mai no
Podrà fer-se de dia
De vegades estimar
Esdevé impossible.
[Traducció de Joan Navarro]
Una
Este es mi secreto:
Soy una cueva
con todo el mar adentro
Doy por conocida una isla cuando me besan
Solamente me traicionan los gemidos
Un baño es una puerta al otro mundo
El final del mundo está en mi cuello
La lluvia es un hombre con olor a café
a veces,
llueve café en uno.
No encuentro jugada fuera de tu pecho
Tanto silencio no cabe en una boca
Un gemido es el paisaje más bello
Vivo
llena de peces
abajo adentro
Tengo la memoria justa de un orgasmo.
El blanco es uno frente a la página
frente a la silla vacía
o el hermoso paisaje que no supimos habitar
El blanco es uno lejos de la nieve
lejos del cuerpo que algunas vez acariciamos
para sembrarnos luego
sin culpas
en otro cuerpo
El blanco siempre es uno
Blanco de los afectos
(Un afecto es un enemigo feroz
alimentado por nosotros mismos)
Blancos de la sed propia y ajena
cada día es una soga al cuello.
Una boca es una boca
hasta que te abre en dos
y habita la tormenta que eres
mientras la mano de dios se columpia en ella
entonces tiemblas
en una boca cabe toda la lluvia.
No pude marcharme ilesa de la noche
los labios nunca son serenos
los agita el silencio.
De cada beso uno regresa distinto
o no regresa.
Y uno se queda solo en las esquinas del mundo
Porque estar solo no depende de la gente y de su ruido
depende del silencio que somos.
Lista de deseos
(a Piolo)
Una boca que siempre se muerda los labios
Una flor con tantos pétalos como vida
Un cuerpo vacío para llenarlo
Una lámpara a punto de encenderse
Tres texturas de un mismo chocolate
Una ciudad entera sobre el cuerpo
Una lengua a punto de ser agua
Una cabellera que deje huellas
Un domingo por la tarde para siempre
Un cuento, un poema
Una pared, una cama, un estallido
Una bañera
por fin,
una bañera
Unas medias mordidas
Una piscina que nos recuerde
que somos
uno sobre el otro
paisaje y gemido
y que llegaste lejos
es decir,
tarde.
El tierno
Él tiene sus modales
Para decir amor
no dice nada
Lleva las comisuras de mis labios
fuera de su cuerpo
Tiene palabras que me hacen falta
Hace del amanecer un deseo
Me sonroja y se marcha
con una sed que no le pertenece
Lleva algo de mi aire en sus pulmones
Trae animales en su boca
que comen cuando lo beso
Yo lo ando sin culpa
lo hago tierno en mis oficios.
Una mujer atraviesa su suerte
pasillo por pasillo
en cámara lenta
Habita en soledad
el final de la casa
el final de los libros que leyó
las películas que no le abandonan
En su cabeza una voz le repite:
Camina muchacha
camina mientras ladren los perros
Mueve los ojos adentro
que en la penumbra también te salvas.
Soy una mujer amable para los perfumes
Arruinada por las caricias
Con uñas tan limpias que duelen
Sin atenciones difíciles para lo ajeno
Con trenzas en la garganta
Soy una mujer que conoce
lo que ocurre en su refrigerador
Intolerante a la lactosa
por culpa de un desaire
Hecha de un vidrio frágil a tus ojos.
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