María Paz Levinson nació en 1978 en San Carlos de Bariloche. Publicó Ojos o Luces (1999), Blume (2001) y una traducción de El Bailarín de Hilda Doolittle (2000) en Ediciones Deldiego, Un catálogo de todo lo que hay (2006) en Gog y Magog, Cartas a Cactus, Ediciones Belleza y Felicidad (2008) y dos ediciones de autor: Estancia y El modo del sueño (ambos en el 2009) y Un catálogo de todo lo que hay (Gog y Magog, 2013).
Actualmente reside en Capital Federal donde estudia Letras (U.B.A.) y trabaja como sommelier.
Coordina el blog www.inventariodeunavitrina.blogspot.com
y www.ocurrecadatanto.tumblr.com junto con la fotógrafa Ana Armendáriz.
Ella dice yo tengo dos libros publicados
pero allá son más gordos no como acá
que los libros son finitos
poetas de libros flaquitos en Argentina
libros gordos y rubios en Alemania
con el plus de sanos y vegetarianos.
almorzando con calor y sola
siento que algo más grande
que una simple mosca entra
y girando como atontada
sube al ojo de luz
interrumpo mi rutina
para tirar en el aire,
veneno para insectos
veo cómo caen miles de ínfimas gotas
y casi todas caen sobre mí, el bicho sigue ahí
entonces, guardo la comida
cansada y de mal humor
duermo siesta donde tengo
pesadillas, calor y dolor de cabeza
me despierto, es hora de irme
veo, en el piso, el cadáver negro
rastreo mis anteojos por la casa
y me doy cuenta que era mucho más
que una simple mosca
pienso en las cosas que mato sin ver
no sólo por la miopía de los ojos
sino por lo corto que ve el corazón
cuando está encapsulado o tachado.
Yarará
Las atrapaba
no solo de gusto
sino que le hacía
un bien a la comunidad
había adquirido la destreza
no sé cuando
ni como
gradualmente
de agarrar yararás con un palo
y lento, muy lento
meterlas en los frascos grandes
que siempre llevaba en la chevrolet c 10
un deporte de alto riesgo
para hacer en el medio del campo
Después envejeció
los problemas se le escurrían
y no podía encerrarlos en frascos
para extraerles el antídoto
Vizcacha
Una noche en el campo
esta bastante oscuro afuera
y de repente alguien grita
de una casa a la otra
una vizcacha!
Agarra un cuchillo de la cocina
y sale a enfrentarse con el animal,
la vizcacha parece gorda
tal vez tenga cría y esta asustada
pero no hay tiempo para pensar en eso
le da unos tajos y la tira por ahí.
A la mañana vamos a visitar
el cadáver de vizcacha que mi tía
brutalmente, valientemente
destrozó.
Una visita
Sentada en casa la ventana se abre sola
entra algo que veo crecer
hacia los objetos desordenados:
ropa, libros, papeles
cosas que se van cerrando
como novelas televisivas por temporadas.
Los perros cruzan el puente colgante,
la corriente es fuerte, clara y helada.
Sentada en casa, tocan el timbre por equivocación.
Otro lugar
Cuando tienen que discutir, se ponen las camperas y salen.
Vivimos en una casa con paredes de madera,
espiamos por la ventana, es de noche
están ahí sentados en posición de hacer un viaje muy largo
el auto parado, y mi mamá agitando las manos.
Agua
Mi papá como hijos tiene historias,
mi mamá tuvo hijos y después tuvo hijos adoptivos,
gatas y miles de hijos planta.
El agua cae, cada hoja tiene un sonido.
Con los ojos cerrados,
al final del verano
voy a poder distinguir cuál de las plantas estoy regando
como cuando alguien llama por teléfono cada tanto
y el timbre de la voz se graba en algún lugar de la mente.
Lluvia de marzo
Mordemos fuerte la piel rugosa
y jugamos a ver quien escupe más violeta
la piel de la uva es muy amarga
ya de chiquita nace aburrida
si la guían logra ser una planta equilibrada
igual que el adolescente que busca un maestro
si la dejan crecer sin parar, se trepa donde sea
hay que poner sólo unos alambres, no muchos
pero tener algo de dónde agarrarse
la planta joven da muchos racimos
la planta vieja da menos pero mejores
las bayas cuelgan como monedas azulinas
hinchadas de expectativas, de azúcar
todos las probamos y explotan adentro
la uva tiene un pincel de donde se sostiene
chupa el nutriente para la pulpa, la carne transparente
cada vez más dulce, madura lento
también nos contaron lo que hacen cuando hay heladas
prenden tachos con restos de plantas secas
sarmientos buenos para el fuego
el humo imita la niebla, cálida con olor
los hombres llenan los tachos oxidados
muy temprano después de prender su estufa
en el invierno la planta parece muerta
todas las hojas se caen, sólo son troncos retorcidos y pelados
cuando llega también nos quedamos en casa
la noche del sábado o cualquiera no hay ganas de salir
pero cuando esta por llegar la primavera,
nos manda señales. Por los troncos empieza a circular
otra vez la sangre, es el momento de hablar, juntarse, hacer,
unas gotas de salvia salen de la piel, las plantas se despiertan
vamos a salir de casa, tomar cerveza en la vereda,
brota, (la flor tiene los dos sexos) se fecunda
con el viento pueden perderse muchas flores, dinero.
Adentro de la casa de la uva blanca, el perfume marea
tenemos un techo de uvas blancas y gordas
si todas se pinchan cae una lluvia dulce
los zarcillos se enroscan en el alambrado
los brazos sostienen toda la vid, como un pájaro anclado
los padres andan por el campo tocando las hojas
entendiendo los signos de vigor o decadencia,
de las plantas a la tarde en el campo
bayas, uvas, granos, tres palabras para decir lo mismo
las plantas estresadas necesitan agua
las mujeres tristes necesitan tiempo
las piedras retienen calor y reflejan la luz
los pastos chupan y sacan el agua
el suelo más pobre es el más rico
van a cortar las frutas, se va a generar mucho dinero
todo tiene que estar bajo control
las lluvias limpian el campo
las lluvias limpian el campo de ambición.
el sol de invierno no quema.
En tu cabeza todos los balnearios
a la noche son iguales
fuera de temporada pierden sus
características propias para ser todos
viviendas arena mar
el dibujo de un pueblo fantasma
tiene una única pizzería abierta:
una graciosa escena familiar
donde el hijo y la madre se pelean
por la música que tiene que sonar
y las casas están todas solas
las casas están todas solas
fragmento de Un catálogo de todo lo que hay
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