martes, 8 de noviembre de 2011

5118.- MARISA LANCA

Marisa Lanca y Ángel Guinda





Marisa Lanuza Cabañero [Marisa Lanca como artista y escritora] nace en 1967 en Alcañiz (Teruel). Diseñadora gráfica, ilustradora, bloguera, “dibujante de palabras y pensamientos” y “amante de lo real y de lo imaginario”.

Obras poéticas publicadas:
• “Incursiones poéticas” en CRUZ ANSATA - ENSAYOS. Vol. XVIII 1995. Universidad Central de Bayamón. Puerto Rico.
• “Así” en MEDIA VACA. Nº 168. 1996. Valencia. España.
• “Acerca de mis amantes” en CARTONERITA NIÑABONITA. 2011. Remolinos. España.

Premios:
• I Concurso de Poesía “Asociación Planeta Aragón”. 2005. Zaragoza. 3er premio, con la obra “Natura”.
• XIV Concurso de Poesía “Villa de Torrero”. 2011. Zaragoza.
1er premio, con la obra “Diez poemas de bolsillo”.
Blog propio: Estoy en el aire [www.marisalanca.blogspot.com]
Colaboradora en el blog: www.barbv80.blogspot.com






SELECCIÓN DE POEMAS

A Antonio Fernández Molina
In Memoriam


Delicias versiculares
teñidas de ironía fresca,
un soplo, casi un gemido
de savia, obra maestra.

“Antonio, no sabes perder”
gallinas, peces y nubes
le dicen, mientras la luna
sonríe, ¿caras o cruces?

Ha llegado la luz,
todos los colores al unísono
te saludan. Un alud
de sombreros con alas felices
comienzan el baile
con premura.

¡Ya viene, ya viene!

Versos con abrigos de lana
disfrutan
de la nueva brisa,
la de tu mirada.









Atisbos

Al filo del fin
cuento cánticos
que tiñen el otoño
de nubes navegantes.

Huellas digitales
cuyas líneas y surcos
bailan boleros
de madrugada.

Encontrar la vida
retomando caminos
que nunca olvidaste,
porque estaban ahí,
ávidos de tu presencia,
de tu conciencia,
de tu ser.

Perecieron armoniosamente,
sin público, sin trompetas,
en medio de la nada.

Humo de vida que se extingue.
Días chamuscados.
Cenizas de un tiempo sin color.
Horizontes nublados.

La maldad goza con los abismos
y las pasiones innombrables
del silencio.

Beberé sombras y vomitaré sal,
siempre que mis ojos se conviertan
en precisos alacranes.

El mismo temblor
que incita al pecado
es el que recorre
ciego, abrumado,
el trayecto de mis palabras.








Acerca de mis amantes

[I]

La llamo sutil
y no es más que decoradora
de espacios perdidos.
Desaloja los miedos,
reordena pecados,
amontona ideas rotas
y tira las colillas del deseo
a la lavadora.





[II]

Mordisquéame el corazón,
valiente,
ya sé que te atreves
con las vísceras más calientes.
Pero jamás se te ocurra
cruzar la frontera
de mi habitación
secreta.

Ese día te verás desnudo,
sin dientes,
sobre un colchón de piedras,
y no estaré yo
para acogerte.





[V]

Me gusta mirar la nieve
pero con los pies fríos
no sé esperar.

Arrímate a mis latidos
escucha cómo hierve
el deseo
y pon tu peluca de lana
sobre el metal
del cenicero.









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