miércoles, 14 de septiembre de 2011
4687.- AMIR OR
AMIR OR
Nació en Tel Aviv en 1956. Es poeta, traductor y director de publicaciones.
Sus poemas han sido publicados en más de 30 idiomas, y 8 de sus libros
fueron traducidos en forma completa, bajo los títulos: La poesía es una
joven delincuente (árabe, París 1995); Miracle (edición bilingüe hebreoinglés, Dublin, 1998); Quien se ahoga respira agua de vida (macedonio,
Struga, 2000); El lenguaje dice (inglés, Chattanooga, 2001); Poema,
(inglés, Dedalus, Dublin 2004; pulimento - Portret, Varsovia 2006; y
rumano - Editura Vinea, Bucarest 2006), y Día (inglés, Dedalus, Dublin 2006). Entre sus
traducciones al hebreo figuran El Evangelio según Tomás (1992); El deseo liberador, antología
de poesía erótica griega (1994); y Cuentos del Mahabarata (1998).
Su poesía fue galardonada, entre otros, con el Premio Primer Ministro de Israel, el
Premio Bernstein y el Premio Bat-Iam; sus traducciones del griego clásico le valieron el
Premio Ministro de Cultura de Israel.
Amir Or es redactor en jefe y director artístico de la Sociedad Hélicon para la
Promoción de la Poesía en Israel. Fundó y dirige la Escuela de Poesía Hebreo-Árabe, el festival
de poesía “Sha'ar Internacional Poetry Festival” y la revista literaria Hélicon. Fue compilador
de diversas antologías en Israel y otro países, Se desempeña como coordinador regional de
“Poetas en Pro de la Paz” (miembro de la UPC con el auspicio de las Naciones Unidas).
Participó de numerosos congresos y festivales literarios internacionales. Fue Escritor Visitante
en la Universidad de Iowa (Estados Unidos), en el Centro Judeo-Hebraico de Yarnton
(Oxford), en la Universidad Nihon (Tokio) y otras instituciones.
EL LENGUAJE DICE...
El lenguaje dice: Antes del lenguaje
está el lenguaje. El lenguaje es la huella
que exuda lo que está más allá de él.
El lenguaje dice: oye ahora.
Tú escuchas: vibró aquí
un eco.
Toma el silencio e intenta callar.
Toma las palabras e intenta hablar;
más allá del lenguaje el lenguaje es una herida
de la que el mundo mana y mana.
El lenguaje dice: hay, no hay, hay
no hay. El lenguaje dice: Vamos a hablarte,
vamos a palparte, vamos a decir
que dijiste.
Traducción: Florinda F. Goldberg.
CERVEZA
El crimen perfecto no responde a motivos, dijo,
el crimen perfecto requiere un objeto perfecto,
como allá en Auschwitz,
no los crematorios, por supuesto, sino como
ocurría después, fuera del horario de trabajo, dijo
y calló
contemplando la espuma
y bebiendo.
El crimen perfecto es amor, dijo.
El crimen perfecto no pide perfección,
sólo dar
lo que puedas.
Aun en el recuerdo de las manos que aferraban el cuello,
la vida sigue siendo eterna. Aún los clamores que mecieron esa mano,
aun la orina que cayó misericordiosa sobre la carne fría,
aun el talón que todavía apuntaba a un infinito,
aun el silencio,
dijo.
Mirando la espuma.
Es cierto, el trabajo honrado
hace muy libres, pero
un crimen perfecto no pierde
ni una gota.
Como los labios de un niño, explicó,
como la arena y la espuma,
tal como tú
lo oyes,
bebes y oyes.
Traducción: Florinda F. Goldberg.
HAY QUIEN DICE
Hay quien dice que vivir es continuar — y no la alternativa.
Hay quien dice — es una conquista; hay quien equipara
la vida y su ausencia, y hay quien dice que la vida
nos fue dada para servir a aquéllos
cuya vida no es vida. Yo digo: tú.
Y es fácil de explicar: la noche recubre nuevamente
los espejos. En la casa arden bombillas. Aun en la luz no hay otra mirada
salvo la del espejo. No existe sino lo que me ve
viéndolo; y no hay en ello rescate sino nostalgia, no muerte
sino vida. Y yo tomo del frío y tomo del calor. La noche envuelve,
y yo siento nostalgia de quien me ve con el tacto,
y no recuerdo nada. Sólo eso.
Traducción: Florinda F. Goldberg.
EL AMOR BRUJO
¿Cómo te diré? Estás insoportablemente cerca.
Eres el fruto que se abre en el corazón.
Eres el nombre dentro de la boca muda
como el mar en la palma de la tierra.
Te toco y envidio mi mano que te toca,
toco y añoro tocar.
Espanto del minuto que no transcurre:
estás aquí en el aquí en el aquí.
Aquí el fuego del alma arde arde,
aquí el corazón no se consume.
Traducción: Florinda F. Goldberg.
2
Amor, eres negro como su ojo que quema,
amplio como la garganta de la noche.
Maldito seas. Has tocado el corazón enfurecido
Que se convierte en carne
En dientes.
Me atas a tu sombra como un perro,
a tu piel ardiente,
a este olor de la oscuridad.
Maldito seas: tú eres quien grita dentro de mi pecho
y simulas marcharte;
haces que ella se aleje,
sus nalgas, sus hombros, su cuello,
su largo pelo negro.
Traducción: Julio César Llópiz Pacheco.
Vivamos Atque Amemus
¡Amemos antes que caiga la noche,
vivamos, amemos!
Cambia un día entero por un instante,
da y no te pierdas lo que dan
muere en el beso
por mil eternidades.
Ven embriaguez, cúbrenos
con la manta que mancilla el mundo;
mil besos para ti y un centavo
a la vieja Charon.
Evanescente uno, muestra tu cara,
La curva de tu cuello tan bella que duele.
Soy un fragmento de piel,
un vástago de tu carne.
Mírame – y ya no estas.
Traducción: Karla Coreas
El rezo de Orpheus
Muerte y más muerte, arena y más arena,
Nos paramos en la plaza
deseando la existencia,
como una sombra montañosa
cubrimos la ciudad con imágenes
de sueños de amaneceres.
¿Estaba ella allí o no estaba?
Un extraño para mi cuerpo, capaz
e incapaz, probé el aire:
“¿Cuántas veces más caminaremos estas arenas muertas?”
La montaña, una visión de engaño:
las arenas se mueven debajo de nosotros
como recuerdo sin un principio y cada lugar el mismo.
¿Sube o baja el camino? ¿Estás allí detrás de mí?
¿Miro derecho? ¿De donde venimos?
En los rostros lentamente fundidos de los ahogados
cruzamos vastos pantanos. Por años
hemos sido inmortales.
En la ventana del desván
en Ámsterdam vimos
una pena aterradora
¿Cuánto más tendremos que caminar entre muerte y muerte,
arena y arena?
Danos hoy un nuevo pasado,
una nueva muerte danos.
La vida de este día, danos hoy.
Traducción: Karla Coreas
Diosa del Cambio
Dueña de caras, diosa del Cambio,
reina del tiempo y de la mutabilidad
invisible por el ojo del día
excepto cuerpo tras cuerpo;
tú que entrelazas el hambre y la saciedad,
hinchas los vientres de las mujeres
y asistes al parto del tiempo por el tiempo;
tú que terrible te esfumas
en las lápidas de nuestra memoria;
de pies a cabeza eres una sola;
aunque en nuestras bocas
tus nombres se dan uno a uno.
Diosa de la transición, dueña de caras,
a ti extendemos de nuevo el cuello:
primero como la cigüeña
que despliega las alas en el otoño
cuando los anhelos la llaman
de la encarnación sin fin;
luego como un salvaje tras la presa
que pega la oreja a la tierra,
abierto al pulso de los venados,
oyendo cómo escuchan sus corazones;
y finalmente ,cuando acaba el día,
como un escarabajo entre la sombra de la hierba,
cuyo sueño no distingue
entre enjambre y tallos.
Tú ,inmortal, mutable,
cuyo futuro es antiguo,
renuevas el día pasado:
evanescente, aunque te hagas
innumerable en tus mudas,
nosotros te vemos única en el cambio
y en la transitoriedad encontramos la paz:
a ti de nuevo extendemos el cuello.
traducción de Rowena Hill
Ciudad
¡Tel Aviv, mi linda puta
pequeña niña maquillada
dame un baño de rompope
aliméntame con lenguas de espárragos!
conforta a tus hijos con besos pintados
déjalos que chupen de cada hueco.
Zachy,
a cuya palma le creció canas
como una solitaria
quien se pinchaba
con agujas para asegurarse
que no estaba muerto;
Mimi, la que compraba
juguetes en Eros y quien
a todos trataba como helado;
Dina, la que bailaba
sin música, pero que
siempre sabia cuando la
melodía había cambiado.
Dovi, el que sonreía y
temblaba y hacía sus
meditaciones de Guru Maharajá
a parlantes temblorosos
por el estruendo supersónico
de Vangelis;
La vieja Avia,
La que desenterró huesos del cementerio musulmán
y leía en los naipes viejos los destinos del mundo,
la que se maquillaba frente a nosotros
como novia en la ventana,
en noches de luna llena;
Edan, cuyas manos tallaban
cuerpos vivientes en baños
12Amir Or © Poemas 2007
públicos de la estación central
de buses
el que durmió el verano
cerca del mar abierto,
su carne picoteada por
peces y pescadores;
Iris, la que tragaba
ácidos como dulces y aullaba
junto a la abuela encerrada en la cocina
y trataba y trataba de morder
los falos erectos que cubrían
las paredes de las habitaciones
de Zohar.
Ciudad de vástagos quebrados,
te alabamos
buscando desesperadamente
la puerta en la pared,
nos perdimos
frente a la superficie
interminable del Escher.
Mi linda puta
pequeña niña maquillada
no te limpies el olor nocturno de tu carne
no te abotones tan rápido
ni te cubras nuestros mordiscos de amor
con la bufanda de la mañana.
Jóvenes réprobos, hermandad de leprosos
aquí tenemos fuego y carbón
corderos de sacrificio
nuestra carne cruda se chamusca
en la llama de la parrillada.
Temiendo el laberinto, somos atrapados
en la maleza.
Traducción: Karla Coreas
http://www.amiror.co.il/PDF/ENGLISH/Other%20Languages/Spanish/AMIR%20OR.Poemas%202007.pdf
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