POEMAS DE DANIEL ORONÓ
Nota biobibliográfica y selección de textos
Ramiro J. Lozano
DANIEL ORONÓ, poeta, artista plástico, actor y compositor, nació en Dolores, provincia de Buenos Aires, en 1962. Este poeta de múltiples talentos y versátil capacidad es dueño de una personalidad rica que, por los desbordes fecundos de su imaginación creadora, necesita expresarse en diversos campos de la producción artística. Daniel Oronó es un poeta que ha estudiado con fascinación irresistible las obras de aquellos osados buceadores de las profundidades esotéricas: Guénon, Coomaraswamy, Tage Lindbom, cuyas doctrinas han dejado en su poética un sedimento antiguo que es huella de los tiempos primordiales. De los diálogos íntimos con esos sutiles autores metafísicos fluyen copiosos versos elaborados en el campo sorprendente del misterio y de la experimentación poética. En esta clase de producciones, el poeta vuelve sus ojos a la contemplación de paisajes de éxtasis que nos conducen hacia zonas inaccesibles, pobladas de músicas extrañas, en donde se rozan los arquetipos. Como músico ha compuesto música infantil como colaborador de Elsa Bornemann. Es letrista de música folklórica argentina y en este rubro ha sido distinguido como ganador en la categoría "Tema Inédito COSQUIN 1985." Mención Especial en el Premio ASTOR PIAZZOLLA (1994), Categoría canción ciudadana, Mar del Plata (1994). Su obra "La Inundada" (cantata surera)- Dolores, Provincia de Buenos Aires, 1995, ha sido declarada de interés cultural. Tiene en preparación como productor y letrista un CD Razón De Identidad. Como poeta pertenece a la promoción del '80. Publicó dos libros de poesía: Pingo tecleteo (1987), libro inicial donde experimenta con el lenguaje dentro de una tesitura poética que pone de relieve claras influencias de Oliverio Girondo y César Vallejo, y Retórica Incierta (2008), publicado por la editorial Alción de Córdoba. Retórica incierta (2008), poemario de donde hemos extraído los 10 poemas de nuestra selección y que reúne tres libros: Mis desconocidos que (1987); Señales de Ágrafo (1990) y el que da título al libro, Retórica Incierta (1998). Está en preparación su tercer libro de poesía Los elementos de la desgracia.
POEMAS SELECCIONADOS
1. SENTIDO
El día ha sido frecuentado por la noche,
la noche por el día.
Entre los dos
redonda va la luz,
pero hacia dónde?
La luz inventa asuntos cotidianos
para que soportemos
su dirección desconocida.
Acaso no haya a dónde
y el tiempo sólo sea
la antigua distracción
que la luz necesita.
2. UNIDAD
Habrá un instante apenas
en que todo coincida en detenerse:
tu pie,
el mundo,
los caminos.
Habrá sido el instante
en que lo inmóvil
se ponga en movimiento
y todo continúe
coincidiendo.
3. LUZ
De tal suerte
que el sol ha aparecido
con tanta prepotencia ante mis ojos
que no puedo encontrarme en el paisaje
y todo es luz
y nada queda de lo verde.
Festejo el sol con su conciencia de oro
pero soy a la vez
una cosa que se ha quedado inerte.
El pensamiento en su color más puro
es la ceguera
en su estado más simple.
4. AUSENCIA
Para alcanzar las ceremonias en el bosque
usábamos senderos de luz y oscuridad.
Con el tiempo el ritual fue mal visto por todos
y borrado del bosque el sitio de la fiesta.
Hoy el bosque no existe pero los senderos siguen
aunque ya no sepamos a dónde nos querían llevar.
Hay señales que duran más allá del sentido.
Son la secreta espera de un perdido milagro:
fundar un nuevo espacio en el mismo lugar.
5. SILENCIO
Hay silencios que suben al cielo
como sensatos animales en fuga
que buscan equilibrar allá
el ruido de acá
como bailarinas locas
que danzan sin que haya música,
como objetos que al romperse
se ocupasen de su propio desastre.
Desde el cielo
algún día quizá
todos los silencios encontrados
rueden hasta la boca de la gente
para que ya no agreguen
palabra a las palabras.
Aunque siempre algo quede
en las alturas
como una feroz dulzura contenida
que habrá de desatarse
el día que aquí
usemos todos los silencios
para aprender a bajar.
6. INSTANTE
Al despertar
corrijo algo que no sé:
El provisorio sueño o el provisorio día,
el intersticio de la luz o la sombra,
la operación de la memoria o el olvido.
Hacia un lado o hacia el otro
hay un gesto que elige
los instantes de estar
entre los espacios de ser
y ajusta con apuro el azar.
El presente
es la más evidente versión
de que copiamos al dictado
un mensaje inseguro y confuso
que si tuviésemos más tiempo
habría que ir perfeccionando
para evitar la fe.
7. CONTEMPLACIÓN
El paisaje suele curarme la escritura
la suspende con el sosiego natural
de su mensaje,
le abre un espacio de agua que florece,
arroja un abismo azul sobre cada palabra,
suelta sobre el negro alfabeto
su distancia de greda,
pone sobre los últimos renglones del sol
la calma que quemará al deseo.
El paisaje suele dejarme sin lenguaje
apenas me permite
confiar en los silencios.
La experiencia sin verbo
ante un espacio puro
suspende diferencias,
murmura eternidad
en el ojo del ser.
8. MEMORIA
Recordar cómo se muere
o mejor verlo todo
y no encontrarse uno
y no estar, no quedar.
Alcanzar la innumerable ausencia,
cavar la eternidad
hasta tocarnos el hueso del vacío
y hundirnos al máximo
para romper la pura inexistencia sola
y no poder golpearnos contra nada
porque todo ha quedado ya muy lejos
donde ni Dios podría
si Dios fuera.
Apenas recordar
cómo se muere al infinito
respetando inclusive a la memoria
pero sólo la memoria del olvido.
9. MOVIMIENTO
Desde un centro
que jamás ha existido
(pero que usamos
comúnmente como cierto)
nombrar las cosas
que aún no han ocurrido
o hace tanto que fueron
que hay que aprender
a recordar.
Quizá esos nombres profundos
y ese centro inventado
puedan abrir de un golpe
el dibujo cerrado
de esta realidad intranquila
que nos cuesta ubicar.
10. LECTURA
Ojalá lográsemos
que lo que escribimos nos leyese
conseguiríamos parecernos,
entendernos al fin.
Como mirarnos a los ojos sin espejos
o sentarnos a oscuras
delante de nosotros
a velarnos el sueño
más profundo.
Cerraríamos así
un estrecho círculo de acuerdos,
aprenderíamos
sin mayores problemas a escuchar
qué dicen las palabras
de quienes las convocan.
Borraríamos más.
"Fernando Sabido Sánchez agradece a Luis Alberto Vittor, Director Editorial y Fundador de la publicación argentina Analecta Literaria. Revista de Letras, Ideas, Artes y Ciencias[http://actaliteraria.blogspot.com/ ] la gentileza de permitirle republicar los poetas originalmente publicados en la revista en su blog Poetas para el siglo XXI."
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