Constantin Virgil Banescu (Târgoviste, Rumania) 1982). Publicó su primer libro en 2000. Ha recibido distintos premios literarios en Rumania y Alemania, a la mejor obra de debut. Algunos de sus poemas se han publicado en revistas literarias alemanas y suizas. Ha participado como invitado en encuentros literarios de Alemania, Suiza y Austria. Es miembro de la Unión de Escritores de Rumania.
Todos los poemas pertenecen al libro
Flor de un solo Pétalo
(Floarea cu o singura petala, 2002)
Traducción de Joaquín Garrigós
(POÉTICAS)
Svapna-gata
(duermo para soñar)
ahora mismo
vuelve el alma
a mi cuerpo
ahora mismo
me veo
escribiendo
en colinas
esperando a mis mariposas
escondido
en un muro de agua
ahora mismo
digo:
duermo para soñar
duermo sólo para soñar
duermo
jagrat
(alrededor)
alrededor de la ciudad todo es alto
el mismo cielo en derredor de la ciudad
es tan alto
que la lluvia que cae de él
jamás llega a tocar la tierra
jagrat
(el túnel con ventanas)
el túner con ventanas
ha vuelto a hacerse sitio
en mi mente
ahora
ya no sé
de dónde viene la luz
los huecos se han eternizado
las mujeres
se lamen todas los pechos
jagrat
(el ocaso)
solo mis ojos saben
lo hermoso que es el ocaso
visto desde encima del cielo
jagrat
(el camino más largo)
el sueño rompió la luz del sol
y comenzó el camino más largo
que jamás ha soñado nadie:
el camino hacia la lucidez
jagrat
(cansancio)
no vengáis a mí
los que estáis cansados
porque también yo estoy cansado
sino id
vayamos todos
allá donde el sol
aún no ha abierto su espectro
llevémonos allá el cansancio
y velémoslo
hasta que exhale su último suspiro
jagrat
(mi alma)
sobre su falda azul
el cielo acrecienta su tristeza
mi alma
no sabe adónde ir
ni sabe
que tampoco tiene adónde ir
jagrat
(hoy)
hoy
el cielo lleva otra armadura
no es la vieja armadura azul
que todos conocemos
hoy
el cielo es amarillo
el cielo es el sol
svapna
(el beso)
llegó el sueño
saboreamos el sabor
atrozmente dulce
del siguiente beso:
los dientes se nos quedaron atenazados
muy atenazados
imposible soltarnos los dientes
conque nos arrancamos los dientes
(algunos los rompimos)
y así nos liberamos las lenguas
que ya empezaban a tocarse
como dos serpientes
resucitadas una segunda vez
svapna
(el teléfono público)
hablaba
desde un teléfono público
que
en vez de monedas
pedía libros
svapna
(nidos)
al darse cuenta
de que no podía hacer con arena
nidos para las garzas
se puso a hacerle a la arena
nidos con garzas
svapna
(la flor de un solo pétalo)
recuerdo un sueño
de los tiempos en que soñaba con Lideea:
íbamos en bicicleta
por la calle del hospital
y nos detuvimos ante una casa
de puertas transparentes
en la galería crecía una flor amarilla
con un solo pétalo
pero un pétalo tan grande
que tenía forma de copa
y podíamos caber dentro de ella
con bicicleta y todo
El vientre del mundo
He visto el vientre del mundo.
El vientre del mundo es muy pequeño.
El vientre del mundo es tan pequeño
que nadie ni nada caben en su interior.
El vientre del mundo no puede contener nada
ni a nadie en su interior.
El vientre del mundo es el cuerpo del mundo.
El vientre del mundo es el cuerpo salado
y el cuerpo dulce del mundo.
El vientre del mundo es el mundo mismo,
El mismísimo mundo inhóspito
y pequeño, tal como lo vemos
mañana y tarde
cuando la sangre de los ojos tiñe de rojo el cielo.
el primer orgasmo
el auténtico desvirgamiento
es el primer orgasmo
catecúmeno
como un catecúmeno
estoy sentado
a la luz de tu cuerpo
adorándote
adorándote
vi
que también el alma
tenía alma
cerrémonos los ojos
cerrémonos los ojos
unos a otros
y digamos:
¡ah, vemos!
el primer santo de labios sensuales
la apoteosis me convertiría
en el primer santo de labios sensuales
voy a decir algo
voy a decir algo
que ninguno de vosotros
oirá
kartari
(cuando no está ella)
cuando no está ella
cuando no está ella
cuando no está ella
(acordémonos de los desiertos mojados por la lluvia)
es como si en vano tuviese cuerpo
es como si me faltase todo el cuerpo
cuando no está ella
kartari
(ahuyentaré a la muerte)
finalmente
aquí vengo
también aquí regreso
donde todo se divide
entre el suelo y el techo
entre el techo y el suelo
sin mujeres
sin mujeres
ahuyentaré a la muerte
y todo me parecerá
una madrugada clara
en la que
todo me parecerá
una madrugada clara
kartari
(solo uno)
de todos los cuerpos
solo uno
se somete
a la boca de mi sexo
y
al sexo de mi boca
kartari
(mis cuerpos)
me paso el tiempo
sentado ante una puerta
que abro sin cesar
y así tengo la alegría
de entrar continuamente en el mundo
en que mis cuerpos
apenas se conocen entre sí
kartari
( mi cuerpo)
mi cuerpo hecho de la menor carne
que puede caber en un cuerpo
tiembla todo entero cuando ve
damas hermosas junto a caballeros asquerosos
kartari
(su cuerpo)
en el orden de los cuerpos
el suyo es el primero
durante la iniciación
yo no sabía
que ella tenía cuerpo
kartari
(la sin cuerpo)
tú eres la condenada
a no volverse nunca cuerpo
eres la que llevará el deseo de la carne
la mujer del mundo eres la mujer del mundo
eres la sin cuerpo
kartari
(el exiguo cuerpo)
gira alma
date la vuelta
que nunca será más fuerte que ahora
el exiguo cuerpo
que tienes a tu cuidado
Buen día:
ResponderEliminarMe alegra mucho que haya antologado a amigos peruanos y a Banescu, con quien mantuve conversación poco antes de que se suicidara. Recibí la noticia hace poco. Una pena. Felicitaciones por el blog.
Saludos
Julio Paredes
www.lagayacienciaperu.blogspot.com