lunes, 16 de mayo de 2016

KARINA FABIANA CARTAGINESE [18.711]


Karina Fabiana Cartaginese 

Oriunda de la ciudad de José. C. Paz. Provincia de Buenos Aires y nacida un 22 de febrero del año 1971, Karina Cartaginese es bailarina y poeta. Bailó con el grupo “Árnica” danza-teatro, con el grupo de música experimental QUUM ; bailó en "Los celebrantes" dirigido por Vivian Luz, en el festival “Magnética” organizado por Valeria Martínez; con Belén Lalla en “ Entre flores argentinas”, en improvisaciones dirigidas por Fabiana Capriotti en Tecnópolis. Junto a Florencia Novo en la Herrería Teatro; fue parte del video- danza “ Ausencia”, dirigido por Carolina De Luca y en performances invitada por los músicos Maxi Silva y Willy Pérez.. Como poeta publicó de manera artesanal: “Tríptico”(2007); “Antepasadas”(2007); Participó en la antología poética “Ama- Zonia 3.0” (2008) ; “Pájaros en la frente”(2011) y en la revista “Zorzalita”(2012) realizadas por Romina Freschi y en algunos números de la revista “La Avispa” (2011) dirigida por Marcela Pedrieri. También publicó “Ellas” (2013) con la editorial “La Parte Maldita”; “Nos Comenzamos” edición artesanal (2014) con la colaboración de Ana Claudia Díaz. En 2015 participó en “Exit 75” una antolología poética inspirada en canciones de Tori Amos, edición a cargo de Germán Weissi, Alejandro Parrilla, y Laura Mazzini y en la Revista “Tendé” Vol. 8 y en “Siete Borreguitos”. Libros inéditos en espera: Ave, y otros.




Este poema me deja ver lo presente de escribir poemas. La caída como lo más presente. Lo que madura algo.
¿Qué cae primero? ¿La línea en nosotros o nosotros en la línea?
¿Qué la deja caer? ¿Cuánto pesa cada línea?
Gravedad levedad.
Este poema me hace sentir que soy una línea que está acá y ahí.
Ahí donde comienzo a existir como una línea que entra por los ojos
y que cruza nuestras voces.
Donde todos los puentes caen en líneas para caer.




cae un pájaro
de escarcha y luna
brilla
su presencia sin vuelo
agita sus alas
instantes congelados
mis ojos
dos piedras más
en el camino frío
salpica el blanco
al paso
y al vuelo

(para Gisela)


*

Debajo de una escalera
obscena intemperie
alas de mala muerte
sueña al margen
de los arrullos de un tren
Su ángel de la guarda
quedó pegado
en una bolsa de plástico
que hizo volar el soplido
de un espíritu dañino
Sin castillo
un sueño herrumbrado
la niña durmió 


*

sola quedó
la torre sin princesa
con un insomnio de ladrillo enmohecido
perros de tristeza
aúllan en el castillo
y un lenguaje fantasma
habla a viva boca
lo que ha vivido


*

Dormir
en una nube
y un ángel almohada
susurrando
canciones de cuna
al oído niño

Dormir feliz
fetal
para nacer
mañana
de nuevo
nuevo

Dormir
en una nube
o en el pensamiento
de un ángel
enamorado
de una nube nueva


*

Mi siempre día

espero con mi sombra
en el pasillo de luz
que tu mano me despegue
de la soledad del suelo

la gravedad
en la ley de la caída
nos pondrá de pié 
y al nivel del pié

dentro de la rueda
la intersección de nuestras manos
horizontal + vertical
en el siempre viaje
sin boleto
sin ley

(para Daniel Capanna)


*

de tu mano la rosa
salvaje ternura
recorre mis vértices
hasta la niñez

Flor abierta
me arrojo a tus manos
y en tus ojos
tanteo la caída


*

Para armar

Pequeños trozos
recortados de los sueños
desparraman el suelo
pasa el tiempo
las paredes no llegan
ellas trasladan espacio
en un aire cansado
con algunas gotas de luz
cosechan
frutos de tiempo y sonido
en un fuentón
para sumar
un techo a una pared
lo perpendicular comienza
a bostezar lo horizontal

caen la noche y las fichas
de su propio juego
los ojos dejan de ver
el sótano resguarda almas


(para Gabriela y Fabiana)


*
de blanco vestida
tu ausencia
me visita

ella necesita
un encendedor
un vestido
un mapa
de una mano
puente
corro hacia ella
los puntos de intersección
se agitan
se desorientan
en mi cuerpo
brújula oxidada
destemplanza
espacio y tiempo
corren de la mano
a contramano

tan ciega que no ve
la ausencia que brilla de frío





Conejera

…en un tiempo paralelo
letras se multiplican como conejos…

Alicia desentierra
caprichos de cementerio
Su puntualidad
me sumerge en la taza
Justo a su hora
la del té
Copulan conejos
todo multiplica
cartas en la mesa
hormigas del tiempo
llevan migas de papeles
llenan ojos de confetti
Alicia no fumiga
Mi cuerpo
vainilla en su taza
se deshace
en tarde líquida
Una cuchara de jarabe
me rescata
Estoy llena de cruces rojas
una inyección de tinta
…Y la letra me vuelve cuerpo
abro mi cuaderno
los casilleros llenos
de conejos…



Claraoscura

blanca de papel
sin letra
avanza
entre tules
translúcida,
con la agitación
de una película en cámara lenta,
novia camino al altar
sin prisa,
Ella es dueña
de la puntualidad
y de la música irreversible,
ansiosas teclas
se adhieren a sus dedos
tocan:
“Partitura del corazón”


*

Septiembre crucigrama

Lo veo venir
camisa y jean
manojo de llaves
aunque ya no necesita puertas
Hace tanto que hace poco?
ó hace poco que hace tanto?
El sol inunda el día
como cuando partió a legión
Extranjero Celeste
no necesita billetes ni documentos
Le pregunto de dónde viene
dice que de combatir hormigas

para Aníbal Cartaginese


*

Fantasma electrodoméstico

Tiempo light
blanco ala
Tiempo roto
retazos de furia
en el borde del filo
manchas
de velocidad ciega
de voracidad sin pan
Incisiva
boca llena de autopsias
lágrimas rojas
arden en sus manos
una muñeca incinerada
de no palabra
el silencio
electrocuta


*


Ella toca el acordeón

su música la protege
de las balas
y la realidad inyectable
Novia eterna de un satélite
del mundo del rock
él la visita
viajes fugaces
tren paralelo
Ella toca el acordeón
como estrujando notas
de un limón
gotas, alegres notas para el baile
paralelo a la razón




                     
Estamos Selva                                                                                                                                 
Me zambullo de cabeza en el reverso de un tigre en tu pecho, mientras hacés preguntas de colores sobre los colores. Veo. Tu cuerpo modificando la geografía de mi cama, tu mano sacra me sana me entrelaza. Nos abrimos de abanicos faunos y floridos, nos trepamos de enredaderas y rizos, mientras nos arrojamos caídas celestiales. El televisor nos hace luz estrella, en esta noche donde nos salpicamos luciérnagas de besos, intermitencias titilan en nuestra piel. Y estamos acá, donde la estaca nos vampiriza y resucitamos niños bellos y tiernos llenos de alimento. Veo vemos pájaros de pan líbico límbico aleteando a nuestro alrededor.
Y dejaste en mi casa tu remera de dormir color celeste agua del cielo, verde pasto de lluvia recién cortada, recién olida, por donde retozan retazos de tigres.
Selva que me veo con vos quiero. Tus dedos fortalezas encantadas serpentean dulces y constantes entre mis rizos.



Casa del Lago                                                                                                                                                                
Desde que te conocí comienzo a escribir todo como un comienzo camino.
Encuentro una foto nuestra, escapándonos de la mano de la manada del colegio. Ya éramos novios desde entonces, y vos me raptabas de mis cuadernos. Me llevabas lejos, a algún campito para verte jugar a la pelota. Tus movimientos dejaban estelas lumínicas, eras el ángel guardián del arco.
Yo te bailaba un poema cada vez que atajabas el peligro, y cuando no, también.




Peces de miga

Pequeños peces descorchan sus besos entre nuestros labios y nosotros queremos entrar donde sea que esté nuestra pecera, o nuestra laguna, donde los patos se ensucian los picos de dulces migas, y las gatas madres lamen todo como si fuera cría.

                                                                                                                                                  
Fiebre Travolta

Es sábado por la noche, quiero tomar “camparis” como si fueran “cepita”, bailar en la pista como si fuera Madonna. Tener una sobredosis de vos, irme a dormir a tus brazos simples y fuertes.



Trazos celestes

Se acerca la noche y pienso en ofrecerte constelaciones de pecas y la pequeña luna oscura de mi tobillo derecho. Ríos azules se bifurcan fluorescentes en los brazos.



                    
Zamba al sol        

Me ví ahí, estaba echada entre margaritas gigantes, como un papelito lleno de letras tachadas, enredadas, despeinadas. Como las que encuentro hoy. Sol tiernito como vos decís, sol picantito como digo yo. El tiempo tranquilo en mi cuerpo. Lejos de todo. Cerca del pétalo. Retazo de margarita donde siempre me querés. Pero era un quererme yo, sola al sol. Ser blanca y amarilla, recién nacida, dejándome mover por el aire. Descansando en mi yo animal. Quererte sí, mientras me voy sola a echar raíz. Esperando que vengas a trasplantarme cerca tuyo, con un ala en cada pétalo. O emigrar hacia tu cuerpo.




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