domingo, 16 de agosto de 2015

HARRYETTE MULLEN [16.815] Poeta de Estados Unidos

Harryette Mullen, foto de Gloria Graham


HARRYETTE MULLEN

(Alabama, 1953, EE.UU.) Poeta y profesora en la Universidad de California. 

Libros de Poesía 

Tree Tall Woman , 1981
Trimmings , 1991
S*PeRM**K*T , 1992
Muse & Drudge , 1995
Sleeping with the Dictionary , 2002
Blues Baby , 2002, [ 7 ]
Recyclopedia: Trimmings, S*PeRM**K*T, Muse and Drudge , 2006
Urban Tumbleweed: Notes from a Tanka Diary , 2013

Ensayos y libros críticos 

'Runaway Tongue: Resistant Orality in Uncle Tom's Cabin , Incidents in the Life of a Slave Girl , Our Nig , and Beloved ", The Culture of Sentiment , 1992
"Optic White: Blackness and the Production of Whiteness," Diacritics , 1994; reprinted in Cultural and Literary Critiques of the Concept of 'Race' , 1997
"'A Silence Between Us Like a Language': The Untranslatability of Experience in Sandra Cisneros' Woman Hollering Creek ", MELUS Journal , 1996
"Incessant Elusives: the Oppositional Poetics of Erica Hunt and Will Alexander," "Holding their Own: Perspectives on the Multi-Ethnic Literatures of the United States", 2000.
"African Signs and Spirit Writing", Callaloo , 1996; reprinted in African American Literary Theory: A Reader , 2000, and The Black Studies Reader , 2004
"'Apple Pie with Oreo Crust': Fran Ross's Recipe for an Idiosyncratic American Novel", MELUS Journal , 2002
"'Artistic Expression was Flowing Everywhere': Alison Mills and Ntozake Shange, Black Bohemian Feminists in the 1970s", Meridians , 2004
'' The Cracks Between What We Are and What We Are Supposed To Be: Essays and Interviews, (University of Alabama Press), 2012



Poemas de Harryette Mullen
Traducción de Itzel Rivas Victoria


Broken Glish* 

traducción inversa de un soneto de Pablo Neruda

Encontrándome en el desierto, planté una semilla luminosa. Dejé salir un aullido entre dientes húmedos, segura de que no podía ser la muda luz del sol riendo, o un violonchelo cuerdo o un cerebro nuevo. Nadie se acercó. Tampoco fui superficial o notable para ti, como la luna lo ha revelado. Sólo un susurro detonado por primaveras breves, por el seco e impenetrable fulgor de una raíz. Me quedé dormida en las racionales dunas de arena, donde el cactus chirriaba sobre las uñas de mis pies, un hedor sólido descendiendo del olvido. Lentamente, a diferencia de las espinas que no podía dejar, hablé con calma, dirigiéndome al acuoso océano que había descubierto en mi ancianidad; seguí animada, sanada por esa constante pestilencia.

*El título se refiere a la frase “broken English”, la cual quiere decir que no se habla inglés de manera fluida.




De defensa a defensa* 

Preferiría estar en la playa. Preferiría derrotar cada dolor. Preferiría ser una rubia sucia que una pulcra morena. Si tuviera que escoger entre ser más rica o más lista preferiría el dinero, pues ya soy muy lista. 

Preferiría no pensarlo. Preferiría no hablar al respecto. Voté, pero preferiría no decir cuál taché. Preferiría cambiar que pelear. Confío más en mi amigo psíquico que en Dan Rather. 

Estoy atrapada en el tráfico cuando preferiría surfear. Mi otro carro es el Metro, my other car is the Metro. Preferiría manejar que caminar. Preferiría trabajar que morir de hambre. Preferiría tomar agua de la llave sin filtrar y dormir en un futón tosco que vivir en cualquier otro lugar de este mundo olvidado de Dios.

*El título se refiere a las defensas de los automóviles, así como a las calcomanías que suelen pegarse en ellas, las cuales tienen mensajes políticos o personales como “Mi otro carro es un Porsche”. Dan Rather es un antiguo presentador de un noticiario televisivo.



De Sleeping with the Dictionary, University of California Press, Berkeley, 2010

Kamasutra Sutra 

Ésta es una historia que he escuchado: 
Enlazado en una abrazo apasionado 
con su amada esposa, 
el sagrado hombre exclamó, 
“¡He alcanzado la iluminación!‟ 
Su devota compañera respondió, 
“¡De verdad estoy muy feliz por ti, mi amor, 
y si me das otro minuto, 
creo que también llegaré.”




Una vez por siempre 

Había una princesa que mojaba la cama a través de muchos colchones, estaba tan compenetrada. No conversaba con bestias mágicas ni veía a su madre convertirse en un hueco de escalera o una escalinata. Sus labios eran. Su cabello era. Su complexión era. Su belleza o su justa apariencia. Lo que se ponía. Nació en un tablero de ajedrez, con padres y hermanos, todos de la realeza. ¿Había una bruja? ¿Estaba encantada o drogada? ¿Cuándo decidía dormir? Creía que soñar un caballero armado significaba una batalla. Su bondadoso ataque con gallardetes. Una rana croaría. Un corazón se entregaría después de tan sólo una mordida. Algo era rojo. Había humedad y había clima. No podía convertirlo en oro sin su nombre. Sus turnos nocturnos en la fábrica textil. Olvidó que era una campesina cambiada al nacer. Se pinchó hilando. Ahí es donde cayeron las rosas y todas las hadas, menos una, lloraron. Falta que se le entierre viva, sabiendo que un beso es más humilde que el hambre demorada.





Tiempo presente 

Ahora que mis oídos están conectados a un contestador cualquiera, el cerebro equivocado sigue hablando por boca de ganso. Ahora que la lengua inglesa me ha lamido por todos lados, mi hocico conyugal me pide el divorcio. Ahora que el Vaticano ha confesado y la Casa Blanca ha ofrecido una disculpa, puedo perdonar todo y olvidar nada. Ahora que los créditos sobregirados se pasean, mientras la estrella arruinada maneja un taxi hojalateado hacia la meta, donde un robot roto ondea un mantel remendado que es la bandera rancia de una carrera en jaque. Ahora que la historia de la civilización se ha cifrado en un grano mediano de arroz, le ha quitado lo almidonado a los calzoncillos. Ahora mientras la Voz de América cruje y se desvanece, la bolsa reporta que hoy el euro sufre una baja histórica. Ahora mientras el carrete se desenreda, nuestra historia se desarolla con la curiosa dinámica de una película de acción sin un protagonista blanco.




Instrucciones bilingües 

Los californianos dicen No 
a la educación bilingüe en las escuelas 
Los californianos dicen No 
a las instrucciones bilingües en las boletas electorales 
Los californianos dicen Sí 
a las instrucciones bilingües en los contenedores de la acera 
Coloque el recipiente con las flechas hacia la calle 
Place container with arrow facing street 
No ruede el recipiente con la tapa abierta 
Do not tilt or roll container with lid open 
Recortes de jardín solamente 
Yard clippings only





No somos responsables 

No somos responsables por sus familiares perdidos o robados. No podemos garantizar su seguridad si no obedece nuestras instrucciones. No apoyamos las causas o demandas de la gente que mendiga. Nos reservamos el derecho de negarle el servicio a cualquiera. Su boleto no garantiza que respetemos su reservación. Con el fin de facilitar nuestros procedimientos, por favor limite su bagaje al mínimo. Antes de despegar, por favor apague todos sus resentimientos provocativos. Si no entiende inglés, no estorbe. En caso de alguna pérdida humana más le vale cuidarse. Su seguro se canceló porque ya no podemos manejar sus espantosas demandas. Nuestros maleteros perdieron su equipaje y no podemos encontrar la clave de su caso. Fue detenido para ser interrogado porque se adapta al perfil. No se le presume inocente si la policía tiene razones para creer que tiene una cartera escondida. No es nuestra culpa que haya nacido con color de pandillero. No es nuestra obligación informarle sobre sus derechos. Hágase a un lado por favor, mientras nuestro oficial inspecciona su mala actitud. No tiene derechos que estemos obligados a respetar. Por favor mantenga la calma, o no podemos hacernos responsables por lo que le pase.




Explorando el contenido negro 

Este sueño no es un mapa. 
Un poema no es el territorio. 
El soñador se reclina en una peluquería 
alfombrada con césped afro. 
En la oscuridad un alma grita. 
Duele caminar descalzo 
sobre conchas de caurí.




Rino de vino 

Sin una razón en especial me he convertido en uno de los unicornios de la ciudad. Ninguna especie rara sino una al alcance del peligro. Ningún animal mítico sino una criatura común de leyenda urbana. Ningún potente semental tejido en poesía y canción; sólo la dura y cornuda bestia que puedes observar, vagando libre en nuestro hábitat. Los aventureros, cuyo safari ambulante es este salvajismo circunscrito, me conocen. Los fotógrafos desnaturalizados gustan de tomarme con la botella empinada, me capturan inhalando polvo, en la pared montan mi cuerno de la carencia que regó la sangre de la uva. Mi carne se arrastra irritada con insectos. Mi corazón se estremece cuando las flechas en un croquis me marcan como objetivo de la limpieza urbana. Puedes ver que mi cabello está tieso y mi piel gruesa, pero incluso la cámara más valiente no puede documentar lo que mi armadura oculta. Lo bien que te conozco. Por qué conozco mi propia fuerza. Por qué, cuando te embista con mis harapos, no volcaré tu jeep deportivo.

http://www.puntoenlinea.unam.mx/





Any Lit

You are a ukulele beyond my microphone
You are a Yukon beyond my Micronesia
You are a union beyond my meiosis
You are a unicycle beyond my migration
You are a universe beyond my mitochondria
You are a Eucharist beyond my Miles Davis
You are a euphony beyond my myocardiogram
You are a unicorn beyond my Minotaur
You are a eureka beyond my maitai
You are a Yuletide beyond my minesweeper
You are a euphemism beyond my myna bird
You are a unit beyond my mileage
You are a Yugoslavia beyond my mind’s eye
You are a yoo-hoo beyond my minor key
You are a Euripides beyond my mime troupe
You are a Utah beyond my microcosm
You are a Uranus beyond my Miami
You are a youth beyond my mylar
You are a euphoria beyond my myalgia
You are a Ukranian beyond my Maimonides
You are a Euclid beyond my miter box
You are a Univac beyond my minus sign
You are a Eurydice beyond my maestro
You are a eugenics beyond my Mayan
You are a U-boat beyond my mind control
You are a euthanasia beyond my miasma
You are a urethra beyond my Mysore
You are a Euterpe beyond my Mighty Sparrow
You are a ubiquity beyond my minority
You are a eunuch beyond my migraine
You are a Eurodollar beyond my miserliness
You are a urinal beyond my Midol
You are a uselessness beyond my myopia






Elliptical

They just can’t seem to . . . They should try harder to . . . They ought to be more . . . We all wish they weren’t so . . . They never . . . They always . . . Sometimes they . . . Once in a while they . . . However it is obvious that they . . . Their overall tendency has been . . . The consequences of which have been . . . They don’t appear to understand that . . . If only they would make an effort to . . . But we know how difficult it is for them to . . . Many of them remain unaware of . . . Some who should know better simply refuse to . . . Of course, their perspective has been limited by . . . On the other hand, they obviously feel entitled to . . . Certainly we can’t forget that they . . . Nor can it be denied that they . . . We know that this has had an enormous impact on their . . . Nevertheless their behavior strikes us as . . . Our interactions unfortunately have been . . .






Sleeping with the Dictionary

I beg to dicker with my silver-tongued companion, whose lips are ready to read my shining gloss. A versatile partner, conversant and well-versed in the verbal art, the dictionary is not averse to the solitary habits of the curiously wide-awake reader. In the dark night’s insomnia, the book is a stimulating sedative, awakening my tired imagination to the hypnagogic trance of language. Retiring to the canopy of the bedroom, turning on the bedside light, taking the big dictionary to bed, clutching the unabridged bulk, heavy with the weight of all the meanings between these covers, smoothing the thin sheets, thick with accented syllables—all are exercises in the conscious regimen of dreamers, who toss words on their tongues while turning illuminated pages. To go through all these motions and procedures, groping in the dark for an alluring word, is the poet’s nocturnal mission. Aroused by myriad possibilities, we try out the most perverse positions in the practice of our nightly act, the penetration of the denotative body of the work. Any exit from the logic of language might be an entry in a symptomatic dictionary. The alphabetical order of this ample block of knowledge might render a dense lexicon of lucid hallucinations. Beside the bed, a pad lies open to record the meandering of migratory words. In the rapid eye movement of the poet’s night vision, this dictum can be decoded, like the secret acrostic of a lover’s name.





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