HENRIKA RINGBOM
(Helsinki, Finlandia, 1962). Poeta y narradora. Es autora de dos novelas y los poemarios Båge (1988), Händelser. Ur Nya Pressen 1968-1974 (2009) y Öar i ett hav som strömmar (en prensa, 2013), en el que muestra su fascinación por la cultura y la literatura japonesas. Es traductora de poesía finlandesa contemporánea. Sus poemas, escritos en sueco, han sido traducidos al finlandés, inglés, francés, ruso, húngaro, turco y persa.
Henrika Ringbom. Helsinki – Finlandia, 1962. Ha publicado en poesía: Båge (1988), Det jag har (1990), Det finns ingen annanstans (1994), Den vita vinthunden (2001), Valkoinen vinttikoira (2005), Händelser. Ur Nya Pressen 1968-1974 (2009) y Öar i ett hav som strömmar (en prensa, 2013); en ensayo: Atta brev (1995), Varför finns Vetil? (1999) y Poesi med andra ord - en brevväxlingsbok om lyrik (con Agneta Enckell y Peter Mickwitz) (2003) y en novela: Martina Dagers längtan (1998) y Sonjas berättelse (2005).
Traducción desde el sueco de Renato Sandoval.
Al fondo de cada ojo está el olvido
Y el olvido no tiene fondo
La mirada dice mezcla deseo
Oro y plata, perlas y piedras preciosas
Púrpura y finas telas, piel y cabello
El olvido dice vamos engúllelo
*
Qué peligroso es el cielo para el ojo
La distancia lo seduce y la mirada tantea en su apoyo
Huye a lo infinito, desaparece en el azul
Un niño humano se ahoga en la niebla eterna
Mejor un ángel en la boca
Cuando la noche se allega a la mañana y brilla nuestra sola luna
Atraviesa la caverna
Y en el vasto desierto la punta de sus alas corta heridas.
*
Ah ser una boca
Inocente como quien sin quererlo se ha quedado dormido en una fiesta
Que pasen el mordisco el beso la palabra
Abandonada, permanece tras inertes labios en la penumbra y húmeda
Ve revolotear una garganta flexible
*
Todo lo que no pasa por la boca
Todas las palabras todas las cosas las engulle
¿Es una puta la que ahí se deja oír?
Oye creo que te gustan las bayas
Pero la boca es inocente como aquel que duerme
Deja salir todo no guarda nada
Solo los huecos que navegan y las nubes de encaje
Asen las membranas que cubren la penumbra
*
En el gran vacío que atenazado por una densa oscuridad
En la que una mirada no puede brillar - ¡qué profunda oscuridad!
Como aquella en una piedra pero más húmeda
Los recuerdos ahí vagan en un sueño
Despeñados desde el nombre y la apariencia
Esparcidos en lo profundo de paredes resbalosas
*
Existir en todo momento
En la oscuridad de la boca, esa densa
Memoria que se hincha
Como silenciosas dunas a la deriva
¡En la lengua de la caverna los sonidos se congregan!
*
En mi cumpleaños me levanté temprano
Me alisté y vi
La salida del sol. Estaba hermoso
Sobre el mar. Cielo rosado y azul, niebla
Hielo de diferentes formas y tamaños
Alguien dijo que yo iba sonriendo
Por las hojas de las calles.
Yo no podría negarlo.
Iba a contar una historia de miserias
Pero estaba llena de esperanza. Siete pájaros
Entraron al cuarto y vi que anunciaban al niño.
Me ofrecieron varios finales
Como caer de un balcón,
Ser violada en grupo o estrellarme contra una roca.
Pero como un perezoso de la selva peruana
Trepa lentamente de rama en rama
Describí en detalle un comienzo tras otro.
Cuando mi vergüenza tuvo el coraje de salir al frente
La tomé de la mano
Como tomas la mano
De alguien cuya mano necesita
Ser tomada. Oscurecía
Y las lámparas estaban encendidas, era hora
De la fiesta. Sitiada en el salón
Me levantaron nuevos, efímeros y amables invitados
Me tocó gente que no estaba invitada ni que yo esperaba.
Dijeron sus nombres y una pasarela descendió profundamente
Escalón a escalón hasta la playa, sobre el agua.
*
Fresas. Notes. Red. Me despierto. En la oscuridad el potente canto de un pájaro. El pajarito canta en mi orquídea de cumpleaños. He aprendido a juntar miel. Como las florcitas juntan la dulzura de todas las cosas. Tubular bells, su música desciende en mí, campanas tubulares, nunca pensé que la música descendería en mí. El dinero sale como de un grifo, es casi un problema. Cuando el limbo es abolido y el cielo invadido.
*
Todo es parto, y en un parto todos tienen una cámara. Como en la película sobre esas niñas en un burdel de Calcuta que recibieron cámaras de una fotógrafa. Ella quería salvarlas. Cada una recibió una cámara, pero ellas mismas iban a usarlas, documentar sus vidas, su mundo. Tú también tienes que salvarte, fotografiar y dejar que te fotografíen. Como ahora que trepas a este extraño artilugio. Parece una escalera y en el tope se hace un semicírculo. Es difícil treparse, pero te las arreglas, eres casi una acróbata, sobre todo cuando al mismo tiempo tomas fotos de las diferentes etapas de esa trepada. Allí arriba miras el dibujo ya concluido. Es el de una mujer vestida, uno de sus senos es blanco y el otro negro. Las fotos de la trepada no te retratan ni al extraño artilugio ni a la mujer con el vestido. Con ellas cubres las paredes de una habitación y ves que ellas retratan tu nacimiento. Fluyes en este cuarto, aquí entraste, entre sofás, sillones, cortinas, estéreos, televisores, macetas; de aquí tú saldrás.
*
Una mujer en el espacio
¿Por qué no enviar una mujer al espacio? ¿Por qué no enviarla en un realmente largo vuelo espacial? Se vería obligada a funcionar. Se vería obligada a funcionar como lo hace el miembro de una tripulación. No se la consideraría una huésped. Ya aquí en la tierra la mujer ha mostrado que hay tareas para las que está más apta que un hombre. Ella puede ir de un hogar al otro, cortar carne, pan, pescado, freír filetes y congelar los mejores trozos. ¡Al timón de un auto es mejor desnuda! ¡La mujer y el sostén son una mortal combinación! Las madres solteras tienen partos más difíciles. ¡Ser soltera y madre es una letal combinación! Pero el ama de casa tiene un sueño. Su sueño empieza con la píldora anticonceptiva perfecta. Y su sueño termina. Su sueño termina con el jarro de agua perfecto. ¿Por qué no enviarla al espacio? ¿Por qué no mandarla en realidad a un largo viaje espacial?
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ous mal
*
taivas pilvinen, harmaa, on lämmintä,
lähes painostavaa. kävelemme
soratietä, maantietä
männyt, niiden kerkät
leuto kosteus kasvihuoneessa. juomme
kahvia, mustaa kahvia, ostamme scevolan,
kaksi valkosipulia, tomaatintaimen, selleriä
tietä pitkin takaisin
taivaankansi, pilviä pilvien jälkeen. kaipaan
en minnekään muualle kuin tänne
*
the sky cloudy, grey, it’s warm,
almost stifling. we walk
along the gravel road, the country road
the pines, their shoots
the warm dampness in the greenhouse. we drink
coffee, black coffee, buy scevola,
two garlic plants, a tomato plant, celery
back along the road
the sky’s globe, clouds in layers. i long to be
nowhere else but here
*
poem: henrika ringbom
fotola: el nejo
http://luzzzalig.blogspot.com.es/2010/02/ous-mal-riioraa.html
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