Dora Moro. Guadalajara, MÉXICO 1969. Poeta y ensayista. Diplomado por la SOGEM donde ha impartido talleres literarios. Desde 1993 ha trabajado en varias universidades ofreciendo cursos literarios, de semiótica y comunicación oral y escrita. Ha participado en encuentros internacionales en Oaxaca, Salvatierra, Delicias, Zamora, Ciudad Juárez, Chile y realizado intervenciones poéticas en diferentes festivales y eventos, así como lecturas públicas. Es encargada del departamento de literatura y poiética de la Sociedad de Filosofía Aplicada de México y miembro de la Red Nacional Autónoma de Talleres Literarios A.C.
Es autora de los libros de poemas: La Apuesta ed. Alforja, Ciudad de México 2007. Por si la Recua ed. La Zonámbula, Guadalajara, 2007. Y el libro Veinticinco Sesentayocho ganador del segundo lugar del premio Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz editado en 2011 por la Biblioteca Mexiquense de Cultura.
Ha publicado en revistas como Alforja virtual, Almargen.net, La voz de la Esfinge, Oráculo; periódicos El Cambio de Michoacán y el Informador de Guadalajara. Sus poemas han sido recogidos en las antologías: Libro de Poetas (córdoba España) Mujeres Poetas en el País de las Nubes (Oaxaca), 100 poetas del mundo ( Michoacán) El Poeta del siglo XXI (Chihuahua), Palabra Clandestina (ed. Luciérnaga GDL).Columnista de www.cafequeretaro.com y esporádica de www.alamargen.net.
Crucero
(fragmentos)
Del azúcar y el bullidero de abejas en la espalda.
De los túneles, de volver a casa sin polvo a pesar del tornado.
De colgarse del ahorita y del aquí estamos.
De la forma de ser sin regreso.
De los modos irónicos la piernas.
De alguien que nació para irradiar, para cimbrar y sembrar el atrio que pisa.
De descifrar a botepronto sus códigos.
De lo que tú, tengo sorpresa
y ganas.
De dónde proviene la sustancia, el despojo de nosotros mismos
de dónde la suerte de flechas en el mismo círculo de una diana
en la traquea.
De dónde las cosas que se callan para después.
De una sombra satisfecha o de algún infiel recuerdo,
uno que traicionó la maquinaria de la vida.
De dónde el juego y el presentimiento,
de dónde salió tanta palabra
Vino de la afonía de nuestras manos
de un mercenario golpe en los pies, o de los anémicos bordes del olvido
Vino del silencio en nuestra cama o de un brebaje de profeta
De dónde se saca tanta vigilia, hambre, de dónde tanto vino
¿De una calma perpetua o de una disputa por el futuro?
En dónde fumo, rompo o escondo tu sellotintasangre, para no irme sintigo.
Se me están saliendo versos por el hoyo de la sonda que me dejaron
después que perdí la capacidad de producirte en mi epidermis.
Necesitamos como 6 años y lava de volcán
me infectaste con espadas en la traquea
un lloro se me encaramó en el seno izquierdo
me ahogo en un torrente que me sale de entre las piernas y sube a contragravedad.
Hazme daño
cava un túnel
más hondo
más hondo
más hondo
y es que no entiendes que mi vocación de abismo te advierte la caída
toda hueco
toda cóncava
toda cuenco
ex cavada hasta la médula grito: no más de ti, ni de tu amor buldózer
Porque corrí en una avenida de polución de la mano de un centauro.
Porque me quedé amarrada a esas rejas de tortura cocaína lamiendo la cara de infrahombres
Porque sus puños arrancaban y le daban órdenes a tu melena,
Porque sus pies acabaron la gallina muerta, dilatada en un crucero.
Porque no sé nada, mucho menos que antes, nada de mí
ni de mi puesto.
La Apuesta
(fragmentos)
Me obligo y hurgo en la memoria
para no perder el gobierno del recuerdo.
Herrumbrado como de por sí, todo hecho una osamenta,
acicalándome lo cobre noche adentro
la maleza de mi juicio sufre heridas
me queda claro el momento del duelo.
Saco a luces trampa y llaga
para no arder en el olvido.
Surgió la apuesta
sobre el terreno de los desórdenes,
vorazmente de rencor guardado,
de reflejo espejo tentación brillante
musiquita de purgatorio arrastrada
golpeó en la oportunidad,
en lo mortal,
en el lote baldío de un renacimiento.
Y eres mesa abierta
ganas de apostar en ella
de clausurarme la libertad por si el vuelo equivocado,
por si brota tu nombre en mis ojos y funda un reino en mi carácter.
Mezclas lo que no puedo ser y lo que soy,
me bates, al instante logras escultura.
No aguanto el hilo que sostiene mi estado
estado de brida-d
que me roba la morada.
Como siempre el saqueo,
el allanamiento demorada
llegando tarde.
¿ Por qué no antes?
¿Por qué no, cuando preguntaba por alguna vocación de cuenco?
cuándo no sabía de mí lo que ahora asumo,
ni de tus manos de fichera
y mi suerte se fermentaba o renacía.
Grillo bajo la cama
polvo que ni el salbutamol
cuchillo de palo y de jarabe los dedos.
Me quedo
Mi acarreo de palabras te cegó
empecé a alejarme,
a saberme descolocado
como un loco a mitad del casino
escurriendo licor por las piernas
vendiendo la idea de una apuesta
si, dije: vendiendo la idea de una apuesta
porque el fanfarrón embiste al adversario .... o al menos lo confunde
lo dota de una ternura que supone el afterparty
una fantasía con fuentes y oro que coagula en la cabeza
insostenibles carnavales dejan ruinas a su paso,
.... bacanales que al día siguiente se recuerdan con delicia y con desprecio
no sé quien la bella, ni la bestia,
me apago de a poco rinconcito escarlata
a comprender que la duda , la sed, la mentada de madre,
son espejos del pasado, custodian las ganas,
quién sabe por qué cosa o por qué mala jugada,
por mala suerte o buen tino.
¿Seguimos jugando?
¿Para qué apuestas si siempre pierdes?
Apuesto a perderte, es la única forma de ganar.
Hilvanas en mis manos cables mensajeros de tus intenciones
bañas de ocio mi carruaje.
Cantas sirenosa, embistes mis costumbres, las revuelcas
ahora siento atractivo tu juego,
mi resto de vida se convierte en una monótona celda
Aconteces bulliciosa, estrellamente, como retrato de oportunidad, como mi reflejo implorando atención
voy al tope de la tapa,
a donde a punto de explotar
te lo apuesto.
un anuncio a la fatiga
y la fatiga no entiende que ya es tarde
es hora de guardarse y dormir los sueños
porque anduvieron revoloteando y se gastaron
quisieron jardín y fatiga les dio un patio de piedra.
Empatizados con tanta mala palabra
se vengan los minutos muertos
buscan emparejar el suelo,
meterle aire a la acrobacia.
Se escucha un cuento: desfilan cadáveres, hablan sus larvas,
discuten si nuestro encuentro será accidente, tajo o cigüeña;
me rindo a la comezón de un dèja vú.
Inútil rascarme si la roncha crece venéreamente
me tiro al vicio,
camino calles,
malgastado cargo el presagio, un terregal dentro de mí.
Pruebo coraje en la distancia
de una banqueta a otra.
Crucero de dos pisos
de dos matrimonios
de dos dedos de frente
de dos sueños acéfalos
de dos y más
dedos y másmédula
de dos mil seis
Pero creo en dos
y en dos busco
y en dos imagino la mesa
con su brilladero de risas
de rutas clandestinas orladas de diamantes.
Creo en dos por necio
no por fe
si no por una terca ilusión
con los años se vuelve pequeña
con la mierda cotidiana enjuta sus aristas
ya me cabe entre el pulgar y el índice
la llevo en mi bolsillo
como amuleto contra la línea recta.
Apuesto el resto
a estas horas, las preguntas y las respuestas se muerden la cola,
no nos sacan del recodo de esta turba.
Como flores secas en la mano
antes de ser entregadas
sentimientos de más, extravían nuestro rumbo.
Yo sólo quería jugar a las escondidas
Carcajearme de las carencias
y amasar un cuerpo.
¿Para qué tanta lentejuela en este mar de espejos?
Huyo de mi nombre y todo lo regalo que soy
despojo de este darme
germino en el egoísmo,
para flor venenosa
para vocación de perfecto y respeto
para distancia y salvavidas
porque en mi nombre está el karma
o en mis ojos que aún no arrancan los cuervos
aunque mis manos los críen
aunque yo
aunque mí.
http://www.letras.s5.com/dm121106.htm
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