José Luis Gracia Mosteo
(Calatorao, Zaragoza, 1957) es un escritor y crítico literario español.
(Calatorao, Zaragoza, 1957) es un escritor y crítico literario español.
José Luis Gracia Mosteo nació en Calatorao (Zaragoza) en 1957. Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid y durante parte de los 80 fue uno de los responsables de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid. En 1983 empezó a colaborar como crítico literario del suplemento de Artes y Letras del diario Heraldo de Aragón y las revistas República de las Letras y Turia entre otros medios.
Su carrera literaria empezó con la novela La saga de los Pirineos (1999), primera parte de lo que el escritor Alfonso Zapater bautizó como "Trilogía pirenaica". En ella Mosteo cuenta la historia de un viejo mayorazgo a lo largo de los siglos y muestra su devoción por los Pirineos y el valle del Jalón. La vida en el campo y la fuerza al evocar imágenes del mundo rural (especialmente de Aragón) son constantes que siempre se suelen ver en toda su obra. En 2000 publicó La dama cautiva de Jaca, quedando la última parte de su trilogía, El barón de Oliván, aún en escritura.
El asesino de Zaragoza (2001) es el inicio de una serie de novelas negras y de humor donde presenta al inspector Barraqueta, un policía apocado, depresivo y sin vocación. Le sigue en 2005 con el mismo protagonista El rock de la dulce Jane, que gana el Premio de Novela Villanueva del Pardillo.
En estas obras muestra un interés especial por los grupos marginales que sobreviven en los barrios bajos de la ciudad, en la mendicidad o fuera de la ley. A ellos les dedica buena parte de su línea negra conjugando el realismo sucio y la parodia con la que desnuda la hipocresía de la sociedad. También realiza un exhaustivo estudio de las hablas suburbiales (argot, caló, spanglish) lo cual a veces le lleva a incorporar pequeños diccionarios de germanías al final de sus libros.
Mosteo hizo un primer acercamiento a la poesía en 2003 con La balada del valle verde, elegía de esa vida rural que aún se rige por las estaciones y un profundo homenaje al valle del Jalón; ganó el Premio de Poesía Elvira Castañón, se publicó en el 2004 y en 2005 fue finalista del Premio Nacional de la Crítica de Poesía.
En 2004 publicó El pintor de fantasmas, un retrato desenfadado del mundillo literario de Madrid en los años de la Movida a través de doce relatos con El Greco, Rimbaud, Coleridge o Gracián de protagonistas. En 2006 escribió El monstruo del espejo, una colección de breves ensayos en clave de humor sobre política y literatura. Ese mismo año ganó el Premio de Novela Fundación Dosmilnueve con El infierno (2007).
Blues de los bajos fondos (2009) retoma su línea negra, ganando además el I Premio Internacional de Poesía Verón Gormaz. Con la idea de hacer un peculiar viaje inspirado en Joseph Conrad, el autor retrata en estos poemas la vida de doce mujeres y doce chulos a lo largo de los burdeles de la Nacional II.
En 2011 publicó el ensayo Treinta motivos para reencarnarse en mosquito, una antología personal, erudita y humorística de la literatura friki, ridícula y escondida.
Como ha señalado la crítica, existe una dualidad evidente en su obra: sus libros ambientados en el campo reflejan un paraíso abandonado, con personajes víctimas de la historia (industrialización, guerras, globalización) y condenados a la emigración y la supervivencia; mientras que en los libros más urbanos, sus personajes malviven en el mundo frío y competitivo de una ciudad que no comprenden y donde el enemigo ya no es la naturaleza sino el hombre. Asimismo,otra constante es el perfil de los mismos, siempre gente corriente e incluso antihéroes (analfabetos, indefensos,torpes) que deben sobreponerse a unos acontecimientos que les desbordan, lo cual le permite hacer un estudio (bien es cierto que irónico) de la naturaleza humana.
También ha sido incluido en las antologías de relatos Crímenes contados, Historias para catar, Vida de perros, Ducha escocesa y El Quijote en el Café Gijón, además de en la de poesía Madrid a Miguel Hernández, y ha publicado las plaquettes de relatos El taxidermista de almas (Premio García Lorca) y El misterio de las dos Teresas (La Torre degli Arabeschi, Italia).
Es profesor de Enseñanza Secundaria y colaborador de la Universidad Complutense de Madrid.
Premios
Premio Elvira Castañón de Poesía (2003)
Premio Villanueva del Pardillo de Novela (2005)
Premio Federico García Lorca de Relato (2005)
Premio Fundación Dosmilnueve de Novela (2006)
Premio Búho de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro (2008)
Diploma XXII Premio Internacional Max Aub de Cuentos (2008)
Premio Internacional de Poesía Verón Gormaz (2008)
Premio Laguna de Gallocanta de Relato (2009)
Premio de Relato La Granja de de Segovia (2010) (renunció)
[editar]Finalista
Finalista del Premio de Relato Juan Martín Sauras (2004)
Finalista del Premio Internacional de Poesía Vicente Presa (2005)
Finalista del Premio Nacional de la Crítica de Poesía(2005)
Finalista del Premio Benito Pérez Galdós de Crítica Literaria (2007)2
Finalista del Premio Provincia de Guadalajara de Poesía (2007)
Finalista del Premio Patricia Sánchez Cuevas de Relato (2009)
Finalista del Premio de Relato San Martín de Valdeiglesias (2010)
Finalista del Premio Meliano Peraile de Relato (2010)
Finalista del Premio de Relato Ciudad de Martos (2011)
Obra
La saga de los Pirineos (1999)
La dama cautiva de Jaca (2000)
El asesino de Zaragoza (2001)
La balada del valle verde (2004)
El pintor de fantasmas (2004)
El rock de la dulce Jane (2005)
El monstruo del espejo (2006)
El infierno (2007)
Blues de los bajos fondos (2009)
Treinta motivos para reencarnarse en mosquito (2011)
Antologías donde está incluido
El Quijote en el Café Gijón (2005)
Crímenes contados (2006)
Historias para catar (2006)
Vida de perros (2007)
Ducha escocesa (2008)
Madrid a Miguel Hernández (2012)
Plaquettes
El taxidermista de almas (2006)
El misterio de las dos Teresas (2011)
BLUES DE LOS BAJOS FONDOS (Edit. CEB),
Premio José Verón de Poesía 2008
POR QUÉ NANCY TASIGUANO APALEÓ
A UN CLIENTE
Su culo caribeño causaba sensación
entre los camioneros: un culo con tres hijos
y un negro en Costa Rica; así que diez o doce
clientes cada día en aquel club de la 2,
ya sabe, la Autovía de Madrid-Barcelona,
no era exactamente un sacrificio para ella
sino una carga digna: mantener a los suyos.
Cuando desayunaba, se comía dos huevos
con bacon y un café, además de un cubata
y un porro de maría que le ponía el chichi
como una pera de agua, los de la GCT
lo habían comprobado, ellos ya conocían
la piel de esa mulata que cantaba boleros
en las mañanas frescas y saludaba riendo,
por eso no aceptaban que hubiera apiolado
a aquel plumilla incauto haciendo un reportaje
sobre los bares esos de carretera y putas.
“Cuatro costillas rotas y un moratón de Cristo
y Señor en el cóccix”, diagnosticó un cliente
que resultó ser médico. ¡A la calle con ella!,
añadió el propietario, ¡que folle en otro sitio!
Nancy no dejó escapar una maldita lágrima:
subió a la habitación, cogió las fotos mustias
de sus hijos y el lápiz de labios, y bajó
cuando estaba arrancando la ambulancia. ¿Seguro
que no te ha hecho nada raro?, dijo el pitufo,
¿no te habrá amenazado, se obstinó, para que hagas
algo sucio? Fue cuando pensó en Carlitos, en James,
en su negro, en Édison bebito; cuando dijo:
¡El muy hijo de puta: me paga un especial
y sólo quiere hablar! ¡Hijo de mala madre!
¡A una profesional! ¿Pero ustedes son hombres,
papafritas chingados? Causaba sensación
lejos de sus tres hijos y de su negro en paro.
SANDRA SMITH Y LA POLLA MÁS GORDA
Viene una de por ahí, ya sabe, pubs
de carretera, casucas de alterne,
puticlubes, y un día, mientras echa
gasolina, conoce a un fulano y un
perro en un pueblucho, o lo que es lo mismo,
a dos perros que le miran, o sea,
que buscan, ya sabe, una cocinera,
alguien que les caliente la manduca,
un coñito, dos que ofrecen futuro,
en fin, retirarte, vivir juntos,
envejecer sin fianzas ni hospitales
ni trullo; viene una hastiada de pichas
con tufo a requesón, de chulos con peste
a pachulí, de todo eso; viene una
y se queda un día, un año, una vida;
viene una y se piensa que puede hacer
la compra en el súper, levantarse
a las ocho, vestir de trapillo,
y se encuentra con alguien que no grita,
que se zampa sin chistar la paella
pasada, el café aguado, el mal vino;
que no pregunta; viene una y, joder,
se cree que puede lucir vaqueros
con peto, echar gasofa, follar
con uno, sólo uno, así que empieza
a aburrirse, o sea, a ser feliz, cuando
una noche para un camión y sale
un cabrito y le dice: Hombre, la Sandra,
¿qué haces tú aquí en este puto sitio?;
viene una y mira al colega y al chucho,
se mira en el retrovisor, espejo
para ver lo que nos sigue; viene una
al culo del mundo y se da cuenta
de que será siempre lo mismo, mientras
el machaca llena el depósito y
promete volver y opina de fútbol
con el que no protesta, el que tiene
la polla más gorda, o sea, el jodido
futuro; viene una de ahí al culo
del mundo y se queda un año, una vida,
cuando una noche se para un camión.
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