ALESSANDRA TENORIO
(Lima, Perú, 1982)
Bachiller en Literatura por la Universidad Nacional Federico Villarreal.
Ha publicado en el Periódico de Poesía odumodneurtse!; las revistas: Pelícano; Umbral; Tinta Expresa; Mítica (Arequipa), Prisma Volante (México), entre otras. Las páginas web: Lapsus; El Hablador; La siega (España); Los poetas del cinco (Chile) y Almargen.net (México). Y las antologías poéticas: Yacana 2003 – 2005, Jueves Culturales (UIGV, 2005) y Poesía Viva del Perú (Universidad de Guadalajara, 2005) Asimismo textos suyos han sido traducidos al catalán para la antología poética “Panamericana”.
En 2003, obtuvo el primer puesto en los Juegos Florales de Poesía “Washington Delgado” organizados por la Facultad de Humanidades de su casa de estudios.
Fue co-editora de la serie de plaquetas de poesía y narrativa contemporánea díptico.
En 2005 publicó el poemario PORTA / RETRATO (Campo de gules, 2005) y Casa de zurdos [2008].
Actualmente integra el proyecto editorial Campo de Gules y cursa una Maestría en Escritura Creativa con mención en poesía.
Para Martín
dígame usted,
señor destinatario de mis cartas
en qué espiral estoy metida ahora
dígame
si aún son mías las tormentas
y todavía fabrico barquitos inhundibles
de papel
dígame
si sigo siendo la que inventaba cartas
o si ahora todo eso se ha olvidado
y se me han ido gastando las palabras
Febrero de 2004
OCURRE
Ocurre que tal vez el amor sea una elección diaria
meteorológica
calendarística
o estúpida
Ocurre que tal vez la palabra tenga algún valor
y no se pueda decir siempre / con igual desparpajo
como quien dice: hola
adiós
pan
o agua
Ocurre que hoy, precisamente hoy, al levantarme
decido que seas tú
quien me tienda la cama
me prepare el café
me conciba un hijo
y mañana
mañana tal vez sólo desee
que seas mi amigo, mi hermano o mi padre
el que me enseñe a cruzar pistas
el que me obligue a comer cebollas
y quien sabe...
tal vez algún verano
abriré la puerta
para que envejezcamos juntos
y seré para ti
lo que un día de calor
un año bisiesto
o un reloj atrasado
nos dicte al oído
P.O.R.D.Y.S
Para los P.O.R.D.Y.S
(en especial para Carlo Figari)
en la marquesina del cielo de Miraflores
somos estrellas,
somos reinas nocturnas
que viven en perrición,
somos el hombre perfecto
de cualquier hombre
el híbrido exquisito que arranca miradas
la extravagancia de 5 letras
la metamorfosis que Kafka no logró.
somos estrellas;
en una marquesina descolorida
-con tres XXX de más-
somos pronombres sin sexo
-sexo sin pronombres-
palabra sin lirismo,
neologismo pordiano.
perra noche...
en Miraflores perra, perrísima:
( más que tú
más que yo
más que él )
hay una reina sin corona,
un rey de tres sexos,
una mentira perfectamente estructurada,
que nos fornica (nos crea)
y nosotros
títeres de él;
caminamos en la noche
sabiéndonos estrellas
de una marquesina gitana,
de un cielo miraflorino,
de una noche puta.
nosotros:
CARLO al fin,
PORDYS al fin,
SEXO al fin,
nos quedamos allí
sabiéndonos extraños.
parte de la noche que nos engendra.
sabiéndonos...
PORDYS al fin,
CARLO al fin,
Sexo al fin,
...amigos al fin.
(Abril 2000 - inédito)
AUTORRETRATO
Ya no me asusta el ruido de los carros
ni la gente que se grita la devaluación del amor tras sus ventanas
me mata el silencio
la in-conexión de las almas
el espacio desierto entre dos cuerpos
me atemoriza ver al cigarro consumiéndose
en el lugar vacío frente a mí
me hace llorar
verme pegada a esa silla
siendo la piafita-pequeña
que se reconstruye en el tabaco
acogiéndome al último respiro de un tísico
...y no saber qué hacer
si levantarme cada día mal o si vivir a medias-bien
RETRATO (MILENA)
Ahora que no apareces en las
sombras de mi ventana
por fin encuentro el nombre
de nuestra hija.
Es exacta combinación
de tus huracanes y mis brisas.
Ese sabor a granos de café
recién pasado.
Puedo sentir los ojos
de Milena
y esa risa que inundaría estrepitosa
nuestra casa.
Por fin
ahora que no estás
puedo delinear su pequeño cuerpo
en el aire
y enseñarle las palabras que jamás dijimos.
Jugaría a buscar a Milena
en tus pestañas
la encontraría sentada en tus rodillas
aprendiendo de las cartas.
La haría pequeña
-pequeñita-
para que no estorbara
en medio de la cama.
La haría mujer
para que te llenara
los bolsillos de preguntas
La haría Milena
-nuestra Milena-
rítmica y sonora
al compás de nuestros apellidos.
Ahora que tengo el nombre preciso para ella
justo ahora que Milena es apenas un esbozo del pasado
unos trazos inexactos
en lo blanco del papel
empiezo a comprender que Milena
no será nunca Milena.
RETRATO (FAMILIA)
Para mi familia toda
cuando mi abuela tenía 5 años
yo era rosada enorme nebulosa
mi padre tenía sombrero con espuelas
la casa era grande+los hijos
y mi abuelo monosílabo y sin risa
cuando mi abuela cumplió 15
ya había perdido las muñecas
mi padre era el arbusto que crecía en el jardín
la casa se llenaba de juguetes
y mi hermano era la próxima visita
cuando mi abuela dejó de tener hijos
empezó a tejer los roponcitos de sus nietos
mi papá tenía 5 años
yo era rosada enorme nebulosa
mi mamá era un punto en el espacio
mi abuelo la mitad de la vida de mi abuela
mis tíos los árboles del cuarto de visita
cuando mi abuela me vio por primera vez
yo había enflaquecido demasiado
tenía dos letras eSSes en mi nombre
y los 5 años de mi padre en las pestañas
cuando papá cumplió los 10
aprendió a cargarme sin caerse
mi madre _ aún no había nacido _
seguía siendo un punto en el espacio
mientras yo
empezaba a construir mi casa
con un patio de huéspedes
para poner las semillas de mis hijos
(Del poemario porta/retrato)
Fiesta infantil y otros poemas
Fiesta infantil
Para Serci
Aquella noche, Lanusse,
la historia había cambiado para siempre.
Nadie custodiaba la puerta de las fábulas.
Y tú, pequeña, como un sol de juguete,
quisiste ser su redentora.
Qué era entonces la moral
sino dos o tres dibujos
a carboncillo negro.
Qué era entonces el amor
sino las dos cerezas de la torta.
Qué era entonces, Lanusse
ver la humanidad representada
en muñequitos de plástico.
Qué era la vida, entonces,
cuando los hombres eran azules y bellos
y las manzanas rebosaban en algún árbol cercano.
Qué era para ti, Lanusse,
abrir esa puerta infinita y
encontrar mil preguntas.
Mientras las fábulas chillonas
nos envolvían gritando:
“todos somos niños
hasta que se pruebe
lo contrario.”
ME HAN CONTADO que en francés
el miedo es verde
y los hombres son fuertes
como turcos
y aquí, en mi español
que desliza desgastando
las palabras,
el miedo es reflejo entre cristales
los hombres no saben nada de Turquía
(¿de qué color serán
los suspiros de los turcos
en la noche?)
aquí en Lima
el miedo nada tiene que ver
con los colores
pero todo es visible
Lima es un terreno de posibilidades
EL AMOR es llenar un balde repleto de huecos, me dijo alguien alguna vez. Yo no sé. Pensar que es eso sería decir que el amor es una tarea absurda.
Una vez quise darle a alguien mis ojos -simbólicamente- él me recordó un cuento de Clemente Palma y me dijo que era horrible –“ese es el cuento que más detesto”, fue lo que dijo-, no aceptaría mis ojos jamás, como tampoco aceptó mi corazón.
Si el amor es llenar un balde repleto de huecos entonces todos somos absurdos.
Yo hubiera aceptado los ojos de cualquiera, de hecho hubiera aceptado una uña, un dedo meñique, lo que quisieran regalarme. Una vez le regalé a alguien un lunar. Me lo habían sacado del cuello, era pequeño y fuera de mi cuello parecía un moco. Lo guardé en un envoltorio de aguja de jeringa y cuando él llegó a buscarme al día siguiente se lo di. Puso cara de asombro, nunca nadie le había regalado una parte de su cuerpo. El lunar murió, no sé cómo explicarlo de otro modo, pero fue secándose; supongo que el amor sí es llenar un balde repleto de huecos. Una vez también le regalé mi corazón a alguien o lo más cercano que tuve y le escribí un poema detrás de las líneas confusas de mi electrocardiograma, creo que se enamoró un poco más de mí cuando lo hice; fue bonito, tonto y original, pero no duró demasiado, todo el amor se filtraba por los huecos del balde.
Para Fernando
IMAGÍNATE que soy una vendedora de velas. Tengo la tentación de decir simple. Pero pensándolo mejor una vendedora de velas no es necesariamente una persona simple.
Imagínate que solo sé de velas: grandes, pequeñas, misioneras; rojas para el amor; azules para la paz; amarillas para los negocios… Eso es lo único que sé.
Recuérdalo: solo soy una vendedora de velas. Tienes que explicarme todo. No sé cómo funciona el mundo más allá de la cera.
DIARIO
Para Kike:
Por ese espejo que partimos a la mitad
Kike ha ido construyendo mi vida
21 años caben en tres bolsas
y en siete agendas llenas de colores
Kike ha zurcido pedazo a pedazo
una niñez que no existe
sabe quien soy
pero yo aún no encuentro los dobleces
en cada una de mis cartas
a veces trato de olvidar mi nombre y ponerle una X
Kike lo sabe pero no me lo dice
él intuye que mis mejores cartas
aún están bajo llave
que le he cambiado el nombre a mis muñecos
y que le llamo Carlos al que se llama Hugo
y Kike sabe que siento la muerte de mi abuela
-aunque no me ha visto llorar-
y sabe de mis 15 minutos
de mis 3 días de atraso
de mis paredes de madera
y mi calzón de flores
Kike tiene mi vida presa entre vitrinas
ni yo sé la verdad de todo lo que él sabe.
(pensar en ti)
pensar en ti
es recordar el tráfico
el golpe de tu voz como un bocinazo
o
imaginar la vía expresa a las 6 de la tarde
creando un tiempo sordo y estrábico.
(estás en el cristal)
estás en el cristal
pero hace días que te fuiste
pronto, tendrás que volver por tu reflejo
Poemas de Porta/Retrato [2005] y Casa de zurdos [2008] © Alessandra Tenorio
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