Julieta Piña Romero
(Morelia, Michoacán, MÉXICO 1985). Ha pertenecido a varios talleres literarios entre los que destacan los impartidos por Guillermo Samperio, Gaspar Aguilera, Francisco Hernández y José Ángel Leyva. Fue editora fundadora de la revista cultural Cronopios, editada por la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En 2005 obtuvo Mención Honorífica en el XII Premio Nacional de Cuento “Carmen Báez” y en 2012 ganó el VI Concurso de Ópera Prima, en la categoría de Poesía, de los Premios Michoacán de Literatura.
Diálogo en un cuadro de Magritte
A Josué Vega
I
Llevaba un maletín viejo. Lo observaba desde la acera de enfrente, deseaba ser yo la que llevara en las manos un óleo con un maletín viejo pintado sobre un espejo de mano. Deseaba ser yo la que estuviera observando a quien observa el óleo de un maletín viejo pintado sobre un espejo de mano. Deseaba su sombrero alto, su horizonte lleno de manzanas, su decisión de partir.
II
El misterio estaba resuelto: un clóset pintado al tamaño de un peine, una copa, un cerillo y una brocha de rubor; era sólo, tan sólo, otro closet pintado al tamaño de otro peine, de otra copa, otro cerillo, otra brocha de rubor.
III
Debía concluir todos sus diálogos, cancelar aquella terrible máquina de repeticiones, aquella forma de verse siempre que ve a otro, a ese otro que mira a otro. Tenía media hora para empaquetar cientos de sombreros, para alinear en su horizonte mil doscientos cincuenta manzanas verdes. Debía también cerrar las setenta y siete ventanas con sus setenta y seis telones, sí, setenta y seis telones. Tan sólo media hora para limpiar las treinta y dos pipas, para empaquetar los cuadros, para empaquetarse, para deshacerse del olor a pintura; para pintarse limpiando treinta y dos pipas, empaquetándose, deshaciéndose del olor a pintura.
IV
Tan sólo media hora para fingir cordura, para buscar en otra historia.
un ejército amenaza la torrente claridad
la danza inmóvil que escurren las batallas
Están atareados los insectos
con lenguas púrpuras y garras tensas
devorando tu sensualidad
salamandra
habría que observar a detalle tu taxonomía
conservarte cerca
rondar tu sublime extremo
yo nunca podré alcanzarte
altazor
en esta aeronave de sueños
amaneces con los ojos graves
perdida entre violetas
si lloviera esta noche
me retiraría
haría de cuenta que nada ha ocurrido
ni el musgo
ni la alfombra persa
ni el litoral
ni el trapecista
se extingue el vértigo
la ración de aire
nadie observe mi cuerpo
nadie beba mi letargo
ni mi ruido violento
enormes insectos vienen aplastando ciudades
brevedad:
algunos la llamamos poesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario