Filonilo Catalina Puno, Perú. Escritor y poeta residente en Arequipa, tiene publicados varios libros de poesía entre los cuales destacan: Memorias de un degollador (Arequipa, Triángulo Editores, 2000), La canción de la cucaracha (Arequipa, Triángulo Editores, 2003), Janaí, o para bailar bajo la lluvia (Arequipa, Grita Ediciones, 2004), Poesía (Arequipa, Ediciones Cascahuesos, 2006), El Monstruo de los cerros (Lima, Ediciones Copé, 2007) y Estigmas (Arequipa, Cascahuesos Editores, 2011). Su obra ha sido reconocida y premiada en diferentes certamenes literarios.
Contacto:
filonilocatalina@hotmail.com
JANAÍ (I)
Mi mar no está en tu cuerpo
Mi mar está mar adentro
Donde la luna se te hunde como el más hermoso verso
Donde lloran los peces
Sólo para que la mar siga creciendo
Mi mar no está en tu rostro que se me rebalsa
Tampoco / en tus manos que como peces se me escapan
Mi mar se está bañando mar adentro
Y tú / no eres mi mar
Ni / mi mar / es tu cuerpo
Pero
Cada vez que te pienso
Me golpeas al compás de las olas el pecho.
IMPOSIBLES
Eres imposible como el mar
Pero
Todo es posible
Con tu sonrisa
Dislocando la lógica del tiempo.
SOY
Soy
Ese animal disecado
Que no sabe que murió hace tiempo
Mi país mide lo que miden mis zapatos
Todo árbol
Aprisiona alas en su pecho
Y
Si no cito un pájaro en éste poema
Es / porque
No quiero que salga volando.
LA CANCIÒN DE LA CUCARACHA
SE TE PARECE ESTE GOBIERNO
Despedido de tus caricias
Pasé a ser
Fracasado inventor
Del aparato que me devuelva tu sonrisa
Despedido y sin un centavo
Protesté frente a tu casa y exigí
Ser pastor de las aves que se agitan en tu pecho
Pero tú
Como todos los gobiernos
Utilizaste
La represión policial de tu silencio.
POEMA PARA MACHOS
(Para María Emilia a destiempo)
Soy la vergüenza de los machos
el cornudo
al que engañaron por un miserable plato de lentejas
él que se dejó besar
hasta quedar
con la misma desnudez y vergüenza de los postes meados en las calles
Soy el cornudo
primo hermano del venado que
cojudamente se emborracha y
cuenta a sus amigos
sus hazañas en la cama
el número de maridos engañados
las mujeres desvirgadas
Cuenta
mientras su mujer queda
desnuda y tibia
como la mitad de un pastel en otra cama.
POEMA PARA TU RECUERDO
Tu recuerdo
molestoso como un perro dando vueltas alrededor de mis pies
Tu recuerdo
interminable tu recuerdo
como una horrible sopa de fideos.
POEMA FEO
A ti no te escribiré ningún poema
tampoco
llegaré a ti con el ramo de nervios tras mis manos
Por ti no me querré matar
ni me embriagaré
como un bruto repitiendo en cada trago tu nombre
Contigo no miraré
coquetear al sol
como una colegiala a las seis de la tarde
A ti no
te desnudaré con el mismo cuidado que tengo al repasar un verso
Para ti seré
el vago descuidado que se jacta de tener el pecho atravesado por el rumor
de las olas de una tarde lejana
contigo veré
caer el sol
como una piedra más de las tantas que voy tirando al agua.
POEMA PARA QUE NO TE ACUERDES DE MÍ
Para que no te acuerdes de mí
acuérdate de lo tonto que soy
acuérdate:
De lo torpe que soy bailando salsa
De mis estúpidas borracheras
De lo infiel que he sido
Acuérdate
de lo celoso y furioso que estoy
Y no olvides
aquella vez
que te puse encima la mano
ni
de lo animal que soy cuando te cojo
tampoco
mi costumbre de escupirle al mundo en el centro de sus plazas
mucho menos
te olvides del desorden de mi cama i de mi cara
Para que no te acuerdes de mí
acuérdate de lo poco ambicioso que soy
Y que nunca tendré profesión ni casa
Acuérdate
de lo infantil que soy escribiendo versos
Pidiendo
prestada tu voz para despertar a las hormigas
Pero sobre todo
¡NO TE OLVIDES!
de lo peligroso que es vivir
con un hombre que se pasa todo el día
P e n s a n d o e n t i
POEMA PARA EL REGRESO
Nada encontrarás fuera de sitio
(lo prometo)
mi corazón seguirá siendo el mismo
y además
estará en el mismo sitio
(a la altura del pecho y
ligeramente izquierdo)
MEMORIAS DE UN DEGOLLADOR
O
EL MONSTRUO DE LOS CERROS
PRESENTACIÓN
Te ofrezco mi historia
Como a dios el cordero tierno
Entrego mi vida
En esta fresca piel de mujer ya muerta.
AUTORRETRATO
Yo también
fui un señor de lentes
que por las tardes
- siempre después del maldito tráfico –
regresaba con hambre a casa
perdido
caminando entre señales de tránsito
con el semáforo
indicándonos el tiempo reglamentario de nostalgia
y la vida acusándonos con esa inmensa fila de autos
Aprendiendo a ser noche
recogiendo las estrellas que resbalaban por nuestro rostro
echándonos la vida y la familia en la billetera con
una casa que los domingos olía a
pescado frito
cebiche fresco
y
cebada fermentada
Estudiando
La mejor manera de robar las manecillas del tiempo
echando espuma
echando baba
Llorando...
incluso por otras penas
esperando luz verde
deseando
- más aún cuando anduve borracho –
la muerte y la mujer ajena
columpiándome
en las piernas de una mujer que gime y dice que me ama
Yo también
- como cualquiera –
di
un tierno beso a la frente de mi madre
un sábado por la noche
antes de salir a esa juerga interminable.
CAVILACIONES I
Te he visto cruzando pistas
paseando
tu sonrisa como a un animalito amaestrado
He mirado mis manos
- como quien sorprende
en total desnudez al sol
desflorando la mar por el Oeste -
y escuchado
el llanto de una piedra que golpeaba a otra piedra.
CAVILACIONES II
El verbo es verbo
Pero yo soy hueso
Soy carne
(animal de camal)
lloro
por llorar
y mis lágrimas saben a langostas con hambre
Aún araño la noche
y la mirada se me pierde
como ave que emigra en el cielo.
CAVILACIONES III
Para mí el sol no son los ojos de nadie
y no tengo un Jesús que multiplique mis pescados ni mis panes
pero
guardo un Judas / que / me / besa y me traiciona.
AUTORRETRATO II
Yo soy el día que por las tardes se hace noche y
de noche / muy noche
madruga para asomarme como el sol a tu ventana
a veces digo cosas bellas
digo por ejemplo “la ignorancia de mi piel sólo sabe el abecedario de tu cuerpo”
yo nací como cualquiera
y aprendí
- muy pronto -
que el sonido del hierro era más intenso que cualquier verso
tengo
como joby hacer cañas de pescar y luego lanzarlas al cielo
– uso de carnada mis ojos o los ojos de cualquiera –
a veces pido el mundo pero es mentira
porque sólo quiero un lugar para mis manos
yo también río y lloro
pero
cuando lloro me interrumpo el llanto
porque / pienso
que inventaré la mar
a veces
juego con la palabra
la desnudo /la visto
y la vuelvo a desvestir para encontrarme a solas con la palabra
y entonces
concluyo
- siempre concluyo - en que será mejor decirles nada.
CAVILACIONES IV
A veces camino muy de madrugada
recogiendo
hojas secas como palabras
palabras muertas como aves
Me siento al borde del abismo que soy
y compruebo que nada es lo que ahora
atrás o encima
la luna desaparece como la emoción de mi primera comunión
abajo
sé que mi carne sería
un dulce cuadro devorado por los carros.
CAVILACIONES V
A veces
duermo y despierto con la ausencia de un brazo
(aquella maquinaria ortopédica que aprieta su dios en la mano)
Entonces
me visto de murciélago y duermo
con los ojos más apetitosos
que jamás se hayan lanzado al espacio.
CAVILACIONES VI
Hago
llover mis cenizas como carbono que viste al mundo
Y el mundo da vueltas como trompo en la palma de mi mano
Pienso:
¿acaso el mundo sea
un enorme huevo y el hombre
una oruga en el tiempo?
Dejo crecer mis manos y las echo al mundo
y a mis manos
no les interesa el mundo
se van al bosque
y regresan
con unicornios y centauros
a veces traen
dos luciérnagas en el rostro de una muchacha
pero mis manos tienen la manía de crecer más allá de lo que les permite el día
y
es por ello
- que a mis manos -
las podo en primavera.
ACERTIJO
A d i v i n a a h o r a
e n q u e c e r r o le c o r t o e l c u e l l o
a esta hostia desnuda
que me gasta el tiempo.
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