Ana María Iza
(Quito, Ecuador 1941) es una de las poetas más reconocidas e importantes del Ecuador. Ha obtenido importantes premios nacionales con su obra poética como el Premio Nacional de Poesía Ismael Pérez Pazmiño convocado de Diario “El Universo” de Guayaquil en los años 1967, 1974, 1984 y 1995, entre otros.
Suspendió los estudios universitarios para ingresar al Conservatoio Nacional de Música. Formó parte de la selección de seis poetas ecuatorianos que aparecieron en "Young poetry of the American", edición de la Unión Panamericana, de Washington.
Su obra poética está contenida en los siguientes volúmenes:
Pedazo de nada (1961), Lírica Hispana, (Caracas, 1963), Los cajones del insomnio (1967), Puertas inútiles (1968), Heredarás el viento (1974), Fiel al humo (1986), Reflejo del sol sobre las piedras (1987), Papeles asustados (1994), Herrumbre persistente 1995; Papeles asustados (2005), y Poesía Junta (2009).
MONTAÑA
Montaña:
sin aldabas
sin noticias
sin absurdos prejuicios
sin tarados
sin letreros que todo lo prohíben
sin niños limpiadores de zapatos
Amo tu soledad
tus campos verdes
el aire limpio que a vivir contagia
la libertad del pájaro que vuela
la paz del gusano que se arrastra.
Quédate donde estás
ningún viento te mueva
quédate lo más lejos del poblado
Yo que ante la vida misma no me inclino
y de la negra tierra me levanto
ante tus plantas humildes me arrodillo
y ante tu altar sin mitos me descubro
mientras las nubes pasan
EL HABITANTE DE LAS PRADERAS RUMIANTES
Cuando el estómago está satisfecho
al corazón le parece la vida menos dura.
¡Oh, Tonto Corazón!
Una roja manzana te seduce
más que cualquier pintura neorreal,
ante un plato prosaico de sardinas
te pones a dar saltos de alegría;
hablas bien de la vida
y mucho más.
Pero tienes razón:
Eres de carne,
de sed, de sangre y sal.
Envuelto vienes en el papel del hambre
y con hambre infinita de infinito te vas.
Comamos, corazón, aunque sea huesos;
bebamos, corazón, aunque sea el vino
de las uvas más verdes que nos dan.
¡Solamente los ángeles viven de armonías!
Pero tú, corazón, vives de pan.
CONOCIMIENTO
Si tú me amas
la tierra dará flores
árboles, agua, frutos,
los hombres engendrarán,
la vida será hermosa.
Si tú no me amas
la tierra dará flores
árboles, agua, frutos,
los hombres engendrarán,
la vida será hermosa.
RÍO CURARAY
A María Fernanda Espinosa
Soldado
recuerdo tus ojos del color de la hierba
y el guayacán de tus brazos.
De oro estabas hecho
eras bello soldado.
Cuando te vi pensé que el sol había bajado.
Atraías la paz con tu sonrisa blanca.
Y aunque no concordaron tu sed y mi agua seca
un breve pacto hicimos en medio de las aguas.
¿Recuerdas como el río Curaray nos miraba?
¡Qué bien te iba la noche sobre tu piel de seda!
Parecía un capote el gran cielo estrellado.
Hoy que llega el recuerdo como un vino crecido
hago un brindis de versos a nivel de la tarde.
II
¡Quédate donde estás!,
en el pasado
Allí no se envejece ni se cambia.
Serás la eterna fantasía
el sueño de los sueños
que he soñado.
III
¿Qué fuimos tú y yo en la selva infinita…
Dos lámparas ardientes
o dos ardientes cenizas?
Gracias por el lucero que no alcancé a tomarlo
y que tú me ofreciste.
Gracias por las alas en forma de abanico.
Con ellas me refresco cuando la asfixia sopla
y su collar de perlas moradas
me desliza.
Perdóname la estrella
celeste
inmóvil
fría…
Es que por esos tiempos, soldado,
me invadía
el infernal oriente de la desolación.
Es que en aquel diciembre
tus ojos del color de hierba no sabían
que era color de muerte mi corazón.
CÍRCULOS
con su cara de “yo si
a decir lo mismo,
sin lograr inventar otras palabras.
El mundo de ayer no fue bonito,
pero el de hoy tampoco.
Antes se cortaba telaraña
para sanar la herida,
ahora se corta de una vez la herida
porque no hay telaraña.
Pobre Ana,
buscando con su linterna a Diógenes.
Quiso hacerse valiente y comió pólvora
sin saber que el azufre es cobardía,
quiso hacerse paloma sin ser ave.
¡Tonta María!
Regresa,
pero esta vez más sola
porque el mundo ha crecido
y se han hecho gigantes los enanos,
dinosaurios, las piedras del camino.
Las estrellas parecen más distantes;
Himalayas azules los domingos.
Regresa Ana María.
A PRUEBA DE AGUA
Quisieron cambiarme el corazón
por un corazón a prueba de cometas.
Un corazón de humo
que ni llueva ni truene.
Un corazón que no se canse
de estar siempre a la izquierda.
Adiós Cristiand Barnard,
no me transplante usted piezas ajenas.
A fuerza de crecer he crecido,
llevo el heno sin prisa en mi carreta.
Solamente para hacer versos sirvo
y así me quedo.
ESCRITO PARA SIEMPRE
¡Óyeme Jehová!
Tú que no habitas templos
ni cuarteles:
después de tantas mentiras
he llegado a conocer tu Nombre
y a saber que no eres judío
ni banquero.
Una vez tuve cinco años
y una ola gigante iba a comerme.
Yo estaría en el vientre de la espuma,
pero la ola reventó entre tus dientes.
Hoy que aprendí a escribir
-vestida de minúscula-
me acerco a agradecerte.
Yo
que no tuve nunca quien me quisiera mucho,
quien jugara conmigo a estar de a buenas,
envidiaba la dicha de las rosas
por durar solo un día en los floreros.
Sin muñecos de aserrín
ni osos de peluche
trenzaba para jugar, mis dedos.
Sin embargo
largas cartas me hiciste en los crepúsculos,
-convertiste en juguete mis desvelos-.
Por ti tuve vacaciones,
días libres,
caballos incansables de indómitos ensueños.
Lianas y remolinos me elevaron.
Yo conozco el envés del firmamento.
¡Qué muñeca de aserrín estúpida,
qué oso,
qué patín, qué felpa!
Me divertí como nadie con la luna
blanqueando en mis balcones sus luceros.
Qué bueno fue ser tonta.
Por ti
me contestaron las estrellas.
Jehová
te llamo para decirte
que tengo cinco años todavía.
Y de las olas gigantes me defiendas.
DESPUÉS
Yo
chofer de land rovers
y de coches de bebés.
Ex-violín,
media nylon
con los puntos idos
para siempre.
Yo
jaque mate
de mi propia partida de ajedrez,
hacedora de vientos y arreboles
por no saber qué hacer.
Producto de la imaginación ajena
y a ratos de la mía también.
Yo
incapaz de sentarme encima de una rosa
me arrepiento en el alma
no haber aprendido corte
y confección.
HABLANDO EN SERIO
Hablemos de usted.
Usted no vale un céntimo,
si usted no ha sido albañil,
zapato chueco,
huérfano.
Abogado de pobres
espejo de mil caras
cuchillo de tres filos
y nigua al mismo tiempo
Usted
debe aprender a vivir,
no confíe ni en su mamá
y tenga a mano un perro.
II
Posiblemente
no llegará a Presidente de la República,
ni a ocupar
un importante puesto en el Distrito.
A lo mejor su país
no tiene distritos,
aunque posee extensiones de piretro
y una sangrante historia de eucaliptos…
De qué le sirve el agua
si usted no siente sed ni de «chiripa».
Cuando se muera usted
si usted no sabe
lo que es morir en vida
se habrá perdido lo mejor
no habrá gozado «lindo»
Habrá vivido como las estatuas
sirviendo inútilmente
de fondo al infinito.
EL PUEBLITO
A Dayana
“Si nacías en París hubieras llegado lejos”
Desde entonces preguntó ¿Dónde está lejos?…
¿Con quién tengo que hablar
de quién valerme
qué gesto
qué ademán
que hay que ponerse…?
De todos modos
siempre estuve lejísimos de Lejos
La tupirosa en los zapatos me impidió
llegar al tren a tiempo
En Lejos no existen puertas
ministerio de finanzas
ni finanzas de los misterios
Sin estatuas en las plazas
La gente de carne y hueso
En los cruces del camino me detengo
por divisar sus estrellas
Si usted encuentra a mi Patria
si logra dar con mi pueblo
dígale caminante por favor
que yo le espero
ANTIGRAVEDAD
Vuela a pescar estrellas alondra ionizada
la alta noche ha crecido el colmo de los colmos
Por la atroz escotilla lo que provoca es irse
sacándoles la lengua sin fe a los tiburones
Qué tiene que ver contigo
la embraguetada sombra
que erecta te persigue como un hombre
Jamás han de alcanzarte sus espermatozoides
si aproximas tus cantos al vuelo de los Dioses
Deja que la basura siga con la basura
aunque las dos se crean dos blancas mariposas
Ya las verás prendidas bajo sus negras llamas
Ni llores ni sonrías por su lejano humo
Vete a pescar en aguas de astros derruidos
quizás pesques l imagen de los seres futuros
Y cuéntales la historia tal cual la verdadera
cuando la noche se hizo el colmo de los colmos
LA HEREDERA
A Alicia Caviedes Fink,
con mi amistad de siempre
El fuego se fue en el río
y el río se secó
Con qué nos taparemos carne mía…
¡Aunque sea una hoja que nos lanzara Dios!
La casa es una fiera de ojos amarillos
danza sobre la cama con sus patas feroz
Cuelga como una lágrima la herida lila
Jamás en mis dominios quiso salir el sol
Porque soy la heredera de la nieve y el frío
aprendí a hacer hogueras
frotando mi corazón contra las piedras
NEGRAS TIJERAS
A Jorge Enrique Adoum
Con el agua de la lluvia no se juega
Las tijeras de la lluvia
pueden cortar los ojos
del que intenta llover dientes afuera
A la lluvia no se puede imitarle sus tormentas
Hay quien cree llover y no ha llegado
ni a la nube primera
Llover es otra cosa y no como lo pintan
Llover es tocar fondo
Ni frío ni calor solo el diluvio
y muy lejos el Arca
Submarinos la noche y la ventana
Y llueves sin parar
y llueves tinta
Y nunca más escampas
PLOMO DE SED
El comunicador lanza sus redes
y me salpica el mar en plena cara
-¿Por qué tanta sal en sus poemas…?
-¿Las olas revientan en sus páginas…?
El rumor de la infancia regresa
como sed salvada de las aguas
balsa que a lo lejos se hunde y no se hunde
Metáforas de sol los alcatraces
sobre el papel mojado del océano
no sé que odie más a mi padre o al mar
no sé que amé más entre el mar y mi padre
El comunicador social insiste
-¿Por qué tanto mar en sus poemas…?
Y es tan intensa la sal que su pregunta
se volvió estatua y mi respuesta estrella
AMANTES
A Violeta Luna,
Sonia Manzano,
Sara Vanegas,
Carmen Váscones
Acompaña a la mosca la pata,
a la estrella otra estrella,
al hueco lo redondo,
a la teja otra teja,
a la taza la oreja,
a la oreja el zarcillo,
a la cama la almohada
(y si ya no hay almohada,
un sueño sin camisa).
A la lengua el lenguaje,
al pasaje el turista,
a la dicha lo alegre,
a mí,
la gota de agua
que se escapa del grifo.
EN TU NOMBRE
A José Riccio, siempre…
Pude escribir tu nombre en sus cuadernos,
enseñarles a cruzar las calles.
Apagaron los pañuelos sus balcones,
sin la seda rosada de tus manos.
Para ellos que no existen compro tiendas
en dulces que cerraron.
En el rostro de la nada su perfil invicto,
en los ojos virtuales del viento sus ojos salvados.
II
Una vez en la tierra hubo una cuesta
y un pedazo de miel raspó mi sangre.
Farallón amanecías
por decreto del mar te hiciste agua.
III
Te extraño, compañero.
No sé hacia dónde ir,
con quien toparme.
Aprendí a jugar al escondite
y olvidé como se escribe balsa.
IV
Muchedumbres extinguidas,
pueblos defenestrados,
campanas de recreo demolidas,
bandazo vil,
turbio coletazo.
V
Colón y Chimborazo 530,
una araña me hace compañía,
me lanza una escalera
y tu recuerdo trepa hasta una lágrima.
Con el eco converso de cosas que me pasan
y el eco me responde solo cosas pasadas.
Rumio, metido, muerdo, camino,
saludo, paso, río, me meto al cine, salgo,
cuando puedo bajo al mar a espiarte.
En tu nombre respiro,
en mi nombre y en el nombre de los que no llegaron.
VI
Amor mío
te perdono la ausencia,
te eximio la herida.
Jamás adentro un puerto,
jamás viga
ni ancla.
AMOR AMOR
El Mar
juega con la Botella
la desnuda
la enreda entre sus patas azules
le da vueltas
Trepa
las porosas rodillas de la playa
la mece
la ensucia
enrosca
-desenrosca-
salta al cuello
la bebe
El mar
brinda con la botella
le perturba
le entierra
desentierra
¡La Botella y el Mar!
Yo te recuerdo.
CALICANTO
Cuando el río suena
Orinocos arrastra
Si al cruzar la cola de un astro
llueve cenizas
Sí espuman las rocas
sus verdes cristales
me siento y escribo
Cuando arde la casa
prendidas las sombras
estalla el silencio
abierto alarido
Si un nombre sin nombre
a mi boca sube
un ruego
una súplica
y nadie responde
entonces mal-digo.
CANTALETA
A usted que malsonó
va sonando mi verso
Recuerdo de usted su lejanía
Lilaila Leililí Liliputiense
Mis piernas en sus ojos
y no las alcanzaba
Talvez olvidó correr mientras corría
Ocho su corazón hortiga
emerge sin bulla en este escándalo
cuando ladro como lora sin descanso
N0 sé que hacer con usted
dónde esconderle
No sé si me comprende pero se que me rabia
No sé si me bebe entera con el vino
No sé si usted me escupe
y le caigo en la cara
CARTA A MÍ MISMA
¿Recuerdas
cuando era el teléfono un pájaro
cantando en el alambre... ?
Nunca creíste
que sólo se trataba de un vil artefacto.
Eras insoportable.
Por eso hasta quisiste un lunes
regalarte.
Tenías la mirada llena de barcos.
Dabas de comer
a los perros del parque
y te sabías de memoria el número
de árboles,
a fuerza de ser viento,
de ser hoja,
de husmear
no sé qué estrella entre las ramas.
Eras
un raro espécimen,
una degeneración futura,
un grifo siempre yéndose,
ya ni sé qué decirte,
eras
algo bastante feo que me gustaba.
Te pregunto,
por preguntarte,
porque sí,
porque llueve
y algún entremetido te ha empujado:
¿Qué harías si te dejara libre,
si de un manotón quitara la montaña ...?
De ley
irías a refugiarte en la ternura,
a estrellarte en el borde de un retrato.
A escabar en el suelo un sucio anillo
del que nacieron rosas,
lombrices,
telarañas.
Tú,
siempre serás tú.
No habrá abracadabra que te cambie.
No habrá
reencarnación que te libre del lodo de los sueños.
No habrá forma
de librarse de ti
ni estrangulándote.
Oye:
no vayas
a suicidarte.
Me es indispensable tu presencia:
triste,
desafiante.
Terminada en punta
-como una hoja-
detrás de la ventana.
COMETA
Tus ojos
golondrinas con Sede
en la sed de Miss ojos
De sed en sed
los busco
y
el
a
gua
no
aparece
A B R E T U S A L A S
ESTER -NIDAL
A Francisco Febres Cordero
Volver a caminar
sobre las células
mejor que andar sobre la luna
Libertos
Libertinos
ricos
ricas
pobres pobras
cualquier rato los pasos
se nos pierden
¿No meditan
no se asustan no se atragantan?
De hacerlo
no sabrían dónde meterse
a quien abrazar fuerte
hacia donde correr gritando
no me dejes
no te vayas no me vaya
Se está muy bien aquí
entre nosotros
en confianza
golpeándonos amándonos riendo
comiendo no comiendo soportándonos
Mañana ya es otro día
y ahí no alcanzamos todos
Mañana otro señor
otro truco otra maniobra
Otro número
que no es el de nosotros
FLORES DE HIELO
Me filtro a empellones
me acoso a empujones
carrusel de confusiones
y remezones
Me codeo con los masones
detesto los blasones
No se trata de terminar en nones
ni de otra cosa más seria y profunda
que escribir a saltos y a brincos
a hurtadillas
como los ladrones
HILANDO FINO
I
La lluvia de los precios evapora la enagua
noventa por ciento para la dueña del cuerpo
los diez sobrantes para el cuerpo de la dueña
Correntada incalculable
Telas de confusión al aire libre
hilo a hilo van hilando largo
Se pegan los motivos a los ojos
de los ojos pasan a la sangre
los estampados de la feria giran
de la sangre a las manos
Dicen que es una ganga
pero en río revuelto ganancia de PECADORES
HOGAZA
No sé si en Europa las casas
de dulces asas
Fontanas de alegres anas
íngrimas destartaladas doblen sus alas
Pero en América
un pedazo de casa anotó en una hogaza:
"Si mi negrito viviera otro gallo me cantara"
"El precio del tafetán por las nubes...
qué haré para alcanzarlo...?"
"Victoria me regaló una bufanda..."
"Ayer murió el presidente... ni siquiera
los políticos se salvan..."
"Querida Helen te dejo mi sortija..
guárdala..."
Patas de moscas percudidas vagan mi alma.
INVASIÓN
En perfectas escuadras de belleza
los pájaros invaden la tarde con sus alas.
La cintura del viento
se retuerce
en los brazos fornidos de los árboles
y suspiran las hojas débilmente
por los besos que crujen en las ramas.
Es sábado.
No me hace falta más para sentirme libre
en un mundo de esclavos.
JOSÉ
a José V. Riccio L.
(duerme.......... )
Las compañeras del tercero "E"
anotaban las citas:
X y Y en La Pradera
Z y C en el cinema
J y A en el cementerio
Tú José
Yo Ana
¿Te parecen crueles José las compañeras..?
Cruel la vida crudísima certera
Al jardín del olvido te seguía
mi ramito uniformado de tristeza
Han pasado más siglos que en la Historia
Crecimos
Reciclamos
Círculos círculos círculos
hasta que se abra el suelo
Tú el primer beso
El primer extramuro
Tu piel se hizo ceniza
pero no tu verdad
José
la vida no te alcanzó a matar
Mi boca discípula de tu boca
Te fuiste
sin saber esa Buena Noticia
En las nieves mayúsculas
apareció tu beso
me lavó el rostro
me acarició el cabello
me dió la mano
Me echó a andar
LÍRICA Y LEJA
I
El Bolero de la Libertad
por mí cantado
en cantata Mayor líricayleja
Sin instrumentos de aire a la sordina
como canta el viajero que se aleja
Con qué Amor
pasión inusitada
Ronca Bronca Brava
Con qué agallas
con la emoción del ciego
De repente frente al mar sus ojos miran
y otro océano le crece aguas adentro
II
Canto a la libertad sin policías
del lenguaje
que a la cárcel de la forma y del fondo
me envíen
-celdas de humo extrañas a mis células-
Resisto y aún resisto
las marejadas de la sal hirviente
Para llegar al fin canta que canta
la sémola del trigo de mis huesos
Mi canto a la libertad manera de evadirme
de tantos trece sietes.
.
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