CELSO EMILIO FERREIRO
Celso Emilio Ferreiro Míguez (Celanova, 4 de enero 1912 - Vigo, 1979) fue un escritor y político español.
Pertenecía a una familia acomodada campesina y galleguista. A los 20 años, en 1932, organizó con Xosé Velo Mosquera, entre otros, las Mocedades Galeguistas de Celanova y participó en la constitución de la Federación de Mocedades Galeguistas en 1934. Poco después fue procesado por un artículo publicado en Guieiro, revista que él mismo dirigía. Movilizado en la Guerra Civil por el bando franquista, estudió posteriormente Derecho, contribuyó en diversos periódicos y revistas. La publicación del poemario Longa noite de pedra (1962) le consolidó como el heredero del legado de Manuel Curros Enríquez. Un año después de la publicación de Longa noite de pedra fundó, junto con el escritor Xosé Luis Méndez-Ferrín y otros intelectuales gallegistas la Unión do Povo Galego. En 1966 emigró a Venezuela, dónde colaboró con la Hermandade Gallega, fundó el Patronato da Cultura Galega, y trabajó en el gabinete del presidente Rafael Caldera. Gracias a su iniciativa se graba y se edita en Caracas en 1970 el primer disco LP en gallego Galicia canta donde además de ser el autor de varias de las letras y de la presentación del disco con su seudónimo de Arístides Silveira, él mismo interactúa con Xulio Formoso tocando el pandeiro.
Al volver de la emigración se instaló en Madrid, dónde trabajó de periodista. En 1977 fue candidato al Senado por el Partido Socialista Galego, aunque sin éxito. Produjo prosa y poesía en castellano y gallego, destacando en la poesía en gallego, de hondo contenido social. Fue su poesía la que le dio la fama de gran escritor. Le fue dedicado el Día de las Letras Gallegas en 1989.
Obra
Narrativa
O soño sulagado (1955).
Longa noite de pedra (1962).
Viaxe ao país dos ananos (1968).
Cantigas de escarnio e maldicir (1968).
Paco Pixiña (1970)
A fronteira infinida (1972).
Ceminterio privado (1973).
Onde o mundo se chama Celanova (1975).
A taberna do galo (1978).
Poesía
Cartafol de poesía, Edición de Autor, Celanova (1936)
Al aire de tu vuelo, Edición de Autor, Pontevedra (1941)
Bailadas, cantigas e donaires, Ediciones Céltiga , Pontevedra (1947)
Musa alemá, Benito Soto, Pontevedra (1951)
O soño sulagado, Colección Alba, Vigo (1955)
Voz y voto, Edición de Autor, Vigo (1955)
Longa noite de pedra, Salnés, Vigo (1962)
Viaxe ao país dos ananos, El Bardo, Barcelona (1968)
Cantigas de escarnio e maldecir, Agrupación NÓS, Caracas (1968).
Terra de ningures, Ediciós Xistral, Monforte de Lemos (1969).
13 poemas iracundos y una canción inesperada, Revista Expediente Nº 2, Caracas (1970).
Antipoemas, Colección Álamo, Salamanca (1972)
Poemas prohibidos, Edición de Autor, Caracas (1972).
Autoescolha poética (1954-1971), Razao Actual, Oporto (1972)
Cimenterio privado, Roi Xordo, Xenevra (1973)
Os autentes, Ediciós Pirata S.A., Caracas (1973)
Fóronse á puñeta, Alianza de Emigrantes Nacionalistas (ALEN), Caracas (1973)
Donde el mundo se llama Celanova/Onde o mundo se chama Celanova, Editora Nacional, Madrid (1975)
Al César enano, Ediciones El Caballo del Diablo, Madrid (1975)
Cimenterio Privado, Colección Pombal, Vigo 1(978)
O libro dos homenaxes, AKAL Editor, Madrid (1979)
Poesía Galega Completa, B A G Edicións Sálvora, Santiago de Compostela, (1983)
Poesía Galega Completa, Edicións Xerais, Vigo (2004).
Escolma Poética, Factoría K, Vigo (2008)
Longa noite de pedra/Larga noche de piedra, Auga Editora, Santiago de Compostela (2011)
Dun tempo e dunha terra: Antoloxía poética, Tambre, Vigo (2012)
Cartafol de Soños,Agrupación Cultural Alexandre Bóveda, A Coruña (2012)
O Meu primeiro Celso Emilio,Ediicions Xerais, Vigo (2012)
Celso Emilio Ferreiro, Fundación Luis Tilve , Santiago de Compostela (2012)
Spiritual
Quizás mañana
cuando mi mirada
no germine en la luz
como pequeña amapola de agua,
Venga la soledad.
Pero hoy canto en libertad
y mientras canto
no estoy aislado,
que el corazón va conmigo
y con él hablo.
Beberé el paisaje
en un amanecer de lirios.
Las campanas del mar
en los vientos huidizos.
Cada instante un pájaro,
cada pulso un latido.
Una espada de lluvia
cortando la flor del viento.
Ni las miradas torvas,
ni los labios esquivos,
ni las voces enemigas
ni los hombres mezquinos.
Viviré como el fuego
encendido en la noche.
Tendré cumbres de estrellas,
cantaré para los hombres.
Estoy conmigo mismo.
El corazón es quien manda,
y yo obedezco.
Esperanza (Espranza)
Alzaremos la esperanza
sobre esta tierra oscura
como quien alza una antorcha
en una noche sin luna.
Marcharemos ceñidos
por los duros secretos
de una patria soñada
a la que no volveremos.
No sabrán el camino
que entonces cogeremos.
Largos ríos de niebla
largos mares de tiempo.
Tripulantes insomnes
en la libertad creemos.
Viva, viva, decimos
a los que están en el destierro
y sueñan con un amanecer
de banderas al viento.
Adictos de la añoranza,
que lleváis la luz por los caminos.
¡Salud a todos,
compañeros!
Tú y yo
No hablemos de los bobos
que todo lo aprenden en los libros.
No hablemos de los necios
con cara de domingo;
ni de los sapientes memos,
ni de los estúpidos listos,
ni del eterno mal gusto
de los pobres nuevos ricos.
Hablemos de ti y de mí
ya que vivimos.
Tú y yo en los vientos
y en los solsticios.
Tú y yo en los bosques
y en los ríos.
Tú y yo, historia
de cuerpos puros.
Tú y yo, saudade
de albores íntimos.
Tú y yo sin tiempo
por el tiempo vamos.
Tú y yo cantando,
llorando y riendo.
Larga noche de piedra
El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.
Longa noite de pedra
O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.
ECHADO FRENTE AL MAR
Lengua proletaria de mi pueblo
la hablo porque sí, porque me gusta,
porque se me antoja, quiero y me da la gana;
porque me sale de dentro, allá del fondo
de una tristeza ácida que me inunda
al ver tantos necios descastados,
pequeños mequetrefes sin raíces
que al poner la corbata ya no saben
afirmarse en el amor de los antepasados,
hablar la lengua madre,
la lengua de los abuelos que están muertos,
y ser, con el rostro erguido,
marineros, labriegos del lenguaje,
remo y arado, prosa y reja siempre.
La hablo porque sí, porque me gusta
y quiero estar con los míos, con mi gente,
cerca de los hombres buenos que sufren largamente
una historia contada en otra lengua.
No hablo para los soberbios,
no hablo para los ruines y poderosos,
no hablo para los vanidosos,
no hablo para los estúpidos,
no hablo para los vacíos,
hablo para los que soportan reciamente
mentiras e injusticias sin cesar;
para los que sudan y lloran
un llanto cotidiano de mariposas,
de fuego y viento sobre los ojos desnudos.
No puedo apartar mis palabras
de todos los que sufren en este mundo.
Y tú vives en el mundo, tierra mía,
cuna de mi estirpe,
Galicia, dulce pena de las Españas,
tendida junto al mar, ese camino...
DEITADO FRENTE AO MAR
"Lingoa proletaria do meu pobo
eu fáloa porque sí, porque me gosta,
porque me peta e quero e dame a gaña;
porque me sai de dentro, alá do fondo
de unha tristura aceda que me abrangue
ao ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sin raíces
que ao pór a garabata xa non saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
falar a fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
e ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos do lingoaxe,
remo i arado, proa e rella sempre.
Eu fáloa porque sí, porque me gosta
e quero estar cos meus, coa xente miña,
perto dos homes bós que sofren longo
unha historia contada en outra lingoa.
Non falo pra os soberbios,
non falo pra os ruís e poderosos,
non falo pra os finchados,
non falo pra os estúpidos,
non falo pra os valeiros,
que falo pra os que agoantan rexamente
mentiras e inxusticias de cotío;
pra os que súan e choran
un pranto cotidián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas
de todos os que sofren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe,
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada frente ao mar, ise camiño..."
MONÓLOGO DEL VIEJO TRABAJADOR
Ahora tomo el sol. Pero hasta ahora
trabajé cincuenta años sin sosiego.
Comí el pan sudando día a día
en un trabajar continuo.
Gasté el tiempo con el jornal de los sábados,
pasó la primavera, vino el invierno.
Le di al patrón la flor de mi esfuerzo
y mi juventud. Nada tengo.
El patrón está rico a mi cuenta,
yo, a la suya, estoy viejo.
Bien pensado el patrón todo me lo debe.
Yo no le debo
ni siquiera este sol que ahora tomo.
Mientras lo tomo, espero.
MONÓLOGO DO VELLO TRABALLADOR
agora tomo o sol. Pero até agora
traballéi cincoenta anos sin sosego.
Comín o pan suando día a día
nun labourar arreo.
Gastéi o tempo co xornal dos sábados,
pasóu a primavera, veu o inverno.
Dinlle ao patrón a frol do meu esforzo
i a miña mocedade. Nada teño.
O patrón está rico á miña conta,
eu, á súa, estóu vello.
Ben pensado o patrón todo mo debe.
Eu non lle debo
nin xiquera iste sol que agora tomo.
Mentras o tomo, espero.
ORACIÓN POR LOS TONTOS
Señor Dios ten piedad de los pobres tontos
que no sabemos nada de geometría
y embobados en la música celeste
olvidamos la fórmula
del binomio de Newton.
Vamos andando a trancas y barrancas,
aprendiendo las cosas tristemente
por el mundo adelante que tú hiciste
en sólo siete días, según los libros.
Yo soy un poco tonto, bien lo comprendo.
Nunca pude saber para qué sirven
muchas cosas oscuras que consientes.
Humildemente quería preguntar
preguntas diminutas como cuarzos
acerca de los grillos que cantan incansables
y los amores de los peces,
pero siempre llegan unos hombres
cargados de textos
y mazacotes grises sapientísimos,
con fechas rigurosas, datos ciertos,
horriblemente ciertos, asfixiantes.
Pero nadie me decía de los pájaros,
de los renacuajos, de las flores y de esas nubes
Que posaste, Señor, sobre mi techo.
Perdóname, Señor, tanta tontería
y ten piedad de nosotros, de los pobres tontos
que recorremos el camino de las estrellas
con ojos encendidos
en la tibia embriaguez de las fábulas.
Y cuando llegue la hora del Juicio
llévame a tu vera con los niños,
con los santos inocentes, con los viejitos,
y déjame seguir mirando al cielo,
modelando en el viento dulces sueños,
como tú haces, Señor, desde el Principio.
ORACIÓN POLOS PARVOS
Señor Dios ten piedá dos probes parvos
que non sabemos ren de xeometría
i embobados na música celeste
esquecemos a fórmula
do binomio de Newton.
Imos andando a trancas e barrancas
adprendendo as cousas tristemente
por iste mundo adiante que fixeches
en sete días só, según os libros.
Eu son un pouco parvo, ben comprendo.
Nunca poiden saber para qué sirven
moitas cousas escuras que consintes.
Humildemente quixen preguntar
preguntas pequeniñas coma seixos
sobre os grilos que cantan incansábeles
e os amores dos peixes,
pero sempre chegaban unhos homes
carregados de textos
e mazacotes grises sapientísimos,
con datas rigurosas, datos certos,
horríbelmente certos, abafantes.
Mais ninguén me decía dos paxaros,
dos cávados, das froles, e desas nubes
que pousaches, Señor, sobre o meu teito.
Perdónaos, Señor, tanta parveza
e ten piedá de nós, dos probes parvos
que andamos os camiños das estrelas
cos ollos alcendidos
na bebedeira tépeda das fábulas.
E cando chegue a hora do Xuicio
á túa veira lévanos cos nenos,
cos santos inocentes, cos velliños,
e déixanos seguir ollando ao ceo,
modelando no vento doces soños,
como Ti fas, Señor, dende o Principio.
Qué duda cabe de que Celso Emilio Ferreiro fue el poeta gallego más cantado por los cantautores y grupos de folk de Galicia desde el principio, siendo Xavier González del Valle el primero en hacerlo. El repertorio del gran libro Longa Noite de Pedra, imprescindible obra de la poesía testimonial de los años 50 y 60, dio lugar a conmovedoras e incendiarias baladas en la lengua de Rosalía hasta el final de los años 70, por lo menos. En 1980, un grupo de folk-rock gallego llamado O Carro, en su disco Brilo de Anxos, que constituía todo un homenaje al poeta de Celanova, incluía este sencillo poema, en el que Celso Emilio declara que su condición de peatón le permite pararse a contemplar las cosas como son, con una música y unos arreglos pegadizos:
Soy un pasmón
Soy un pasmón
peatón
con opinión
diciendo la verdad desnuda
por la calle.
Nunca fui usuario
de automóvil suntuario
ni tampoco utilitario.
Camino a pie
y por eso es por lo que
veo el mundo tal cual es.
Sé de la codicia burguesa
y del furor proletario.
El pan se guarda en el arca
y el hambre ronda a diario.
Ando sin prisa,
nada altera mi horario,
ni limita mi comentario.
No tengo miedo de lo que el tiempo traerá,
porque sé que tarde o temprano
lo que ha de venir llegará.
¿Enhorabuena o enhoramala?
¡Tanto me da!
Ojalá
me coja vivo la noticia.
¡Qué gran alegría
ver llegar lo que vendrá!
Para el gran suceso,
ya está encendido
allá muy lejos, un fuego
que en el mundo prenderá
y quemará
la hedionda podredumbre.
Camino a pie
y por eso es por lo que
veo el mundo tal cual es.
Poema y traducción en Longa noite de pedra (Madrid, Akal, 1981, edición bilingüe), pp. 122-125
Son un pasmón
Son un pasmón
peatón
con opinión
decindo a verdade núa
pola rúa.
Nunca fun usuario
de automóvil suntuario
nin tampouco utilitario.
Camiño a pé
e por iso é polo que
vexo o mundo tal cal é.
Sei da cobiza burguesa
e do furor proletario.
O pan gárdase na artesa
i a fame ronda a diario.
Ando sin presa,
nada altera o meu horario,
nin couta o meu comentario.
Non teño medo do que o tempo traguerá,
porque sei que tarde ou cedo
o que ha de vir chegará.
¿Noraboa ou noramá?
¡Tanto me dá!
Ogallá
me colla vivo a noticia.
¡Qué gran ledicia
ver chegar o que virá!
Pra o gran suceso,
xa está aceso
acolá moi lonxe, un lume
que no mundo prenderá
e queimará
a fedenta podredume.
Camiño a pé
e por iso é polo que
vexo o mundo tal cal é.
http://aprendiendodelcamino.wordpress.com/2010/11/22/576/
Deitado frente ao mar
Lingoa proletaria do meu pobo,
eu fáloa porque sí, porque me gosta,
porque me peta e quero e dame a gaña;
porque me sai de dentro, alá do fondo
dunha tristura aceda que me abrangue
ao ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sin raíces
que ao pór a garabata xa non saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
falar a fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
e ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos do lingoaxe,
remo i arado, proa e rella sempre.
Eu fáloa porque sí, porque me gosta
e quero estar cos meus, coa xente miña,
perto dos homes bos que sofren longo
unha historia contada noutra lingoa.
Non falo pra os soberbios,
non falo pra os ruís e poderosos
non falo pra os finchados,
non falo pra os estúpidos,
non falo pra os valeiros,
que falo pra os que agoantan rexamente
mentiras e inxusticias de cotío;
pra os que súan e choran
un pranto cotidián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas
de tódolos que sofren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe,
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada rente ao mar, ise camiño...
Nunha foxa común
Aldraxados por séculos
mallados e feridos,
asoballados sempre,
decote desvividos,
pergunto qué fixeron,
contesto que fuxiron
da terra malpocada,
sin pelexar, vencidos,
abandonado o campo
á furia do nemigo.
Soio unhos cantos bravos
a proba resistiron.
Garda, matria, un loureiro
prá frente distes fillos.
Inverno
Chove, chove na casa do pobre
e no meu corazón tamén chove.
Dor da mau encallecida,
dor da xente aterecida
de frío polos camiños.
Dor dos vellos e meniños.
Dor dos homes desherdados
e dos que están aldraxados.
Mágoa da ferida allea.
Dor dos que están na cadea,
dos que sofren a inxustiza
e viven baixo a cobiza.
Mágoa e loito
por tanto pranto que escoito.
No meu peito, sulagado,
soturno, fondo, calado,
un río de amor se move.
Chove, chove na casa do pobre
e no meu corazón tamén chove.
Consellos
Si foses a xantar con poderosos
coida ben a carón de quén te sentas.
Pexa a túa gula e couta os teus degaros,
ponlle portas á fame si a tiveras,
pois é pan mintireiro o pan dos ricos,
dóce por fóra, por dentro amarguexa.
Afoga a túa cobiza,
non desacougues por xuntar facenda.
¿Non coidas que a riqueza non é nada,
que o vento a trai e o vento axiña a leva?
Non comas pan dun home deshonroso,
nin da fartura dil teñas envexa.
Dirache, come e bebe, meu amigo,
disfroita dos meus teres canto queiras;
mais o seu pensamento non concorda,
de boca afora serán as súas verbas,
pois o seu corazón, cativo e duro,
ten de cotío pechas
as fenestras do amor e da xusticia.
Non o esquezas.
A leución
Adeprender a vida é tan difícil
ou máis que resolver un crucigrama.
Tan difícil ou máis que unha pregunta
que houbera que facer na madrugada
cando tódolos arbres choran noite
i os galos cantan.
Adeprender a vida é moi difícil
i ademáis cansa.
Cando tes a leución medio sabida
non che sirve pra nada.
As cousas son así: imos e vimos,
sin enterarnos nunca do que pasa.
Pra saber a leución dámoslle voltas,
cando acaso mellor era non darllas.
Unha mazá, un verme,
unha chuvia caíndo, terca e mansa,
un discurso do alcalde,
unha vinganza,
unha muller parindo, unha bomba de nápalm.
Dámoslle voltas
sin enterarnos nunca do que pasa.
Eu en ti
Eu xa te busquei
cando o mundo era unha pedra intaita.
Cando as cousas buscaban os seus nomes,
eu xa te buscaba.
Eu xa te procurei
no comezo dos mares e das chairas.
Cando Dios procuraba compañía
eu xa te procuraba.
Eu xa te chamei
cando soio a voz do vento soaba.
Cando o silenzo chamaba polas verbas,
eu xa te chamaba.
Eu xa te namorei
cando o amor era unha folla branca.
Cando a lúa namoraba as outas cumes,
eu xa te namoraba.
Sempre,
dende a neve dos tempos,
eu, na túa ialma.
(1991) O soño sulagado (Vigo: Edicións Xerais de Galicia)
Tempo de chorar
Hei de chorar sin bágoas duro pranto
polas pombas de luz aferrolladas,
polo esprito vencido baixo a noite
da libertá prostituída.
As espadas penduran silandeiras
coma unha chuvia fría diante os ollos
e teño que chorar na sombra fuxidía
diste pútrido vento
que arromba a lealtá e pon cadeas
no corazón dos homes xenerosos.
Pois que somente os ollos me deixaron
para chorar por iles longos ríos,
hei navegar periplos, descubertas
por tempos que han de vir cheos de escumas,
por onde o día nasce,
alí onde xermola o mundo novo.
Pois que o que chora vive, iremos indo;
indo, chorando, andando,
salvaxe voz que ha de trocarse en ira,
en coitelo de berros e alboradas
para rubir ao cumio dos aldraxes.
E pois que cada tempo ten seu tempo,
iste é o tempo de chorar.
O meu reinado
Eu son o rei de min mesmo;
goberno o corazón
na libertá do vento e dos camiños.
Eu obedezo ás miñas propias leises
i os meus decretos sigo ao pé da letra.
Un cetro de solpores,
unha croa de nubes viaxeiras,
un manto avermellado
de soños i esperanzas
no limpo alborexar de cada día,
dame o poder lexítimo do pobo.
Represento aos calados,
interpreto aos que foron
voces da terra nai
nos antergos concellos da saudade.
Eu son un rei.
Un labrego do tempo dos sputniks.
Tí e máis eu
(Non falemos dos bobos
que tódolo adeprenden nos libros.
Non falemos dos parvos
con cara de domingo;
nin dos sapientes memos,
nin dos túzaros listos,
nin do eterno mal gusto
dos probes novos ricos).
Falemos de tí e min
xa que vivimos.
Tí i eu nos ventos
e nos solsticios.
Tí i eu nos bosques
e nos ríos.
Tí i eu, historia
de corpos nidios.
Tí i eu, saudade
de álbores íntimos.
Tí i eu sin tempo
polo tempo que imos.
Tí i eu cantando,
chorando e rindo.
Non
Si dixese que sí,
que todo está moi ben,
que o mundo está moi bon,
que cada quén é quén...
Conformidá.
Ademiración.
Calar, calar, calar,
e moita precaución.
Si dixese que acaso
as cousas son esí,
porque sí,
veleí,
e non lle demos voltas.
(Si aquíl está enriba
i aquil outro debaixo
é por culpa da vida.
Si algunhos van de porta en porta
cun saco de cinza ás costas
é porque son unhos docas).
Si dixera que sí...
Entón sería o intre
de falar seriamente
da batalla de froles
nas festas do patrón.
Pero non.
O medo
Cando o corvo da noite se pousaba
nas derradeitas luces do solpor,
os meus ollos de neno
enchíanse de bágoas e de lóstregos.
O vento que fungaba nas vereas
era un home langrán envolto en brétema
cun fol ó lombo pra levar meniños.
Os albres semellaban
pantasmas de cabalos desbocados
agallopando os eidos.
Un medo que me viña das
raíces do mundo
tremíame no sangue.
Pasaba o xornaleiro asubiando
con dous luceiros prendidos na eixada,
i eu tiña medo.
Pasaba o cazador
con bafexantes cans
arrecendendo a toxos e carqueixas
i eu tiña medo.
Pasaban de ruada os fortes mozos
que voltaran da guerra tan contentes,
i eu tiña medo.
Ao pasar ó meu lado e verme os ollos,
alporizados, pasmos, decíanme:
“Non teñas medo”,
i eu tiña medo
Soio cando chegaba ós meus ouvidos
a doce voz de mel da miña vella,
xa non tiña medo.
Agora non comprendo
como aquil ser cativo,
aquela vella nena tan endébel,
(nos eus ollos azures
había luces de amenceres novos)
podía escorrentar tan grande medo.
O soño sulagado, Celso Emilio Ferreiro
.
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