Ramón Sonnenholzner
(Guayaquil, Ecuador, 1958)
Analista político, radiodifusor, escritor y promotor cultural ecuatoriano. Presidente de la Fundación Garza Roja. Fundador del parque temático Garza Roja (Nobol, Ecuador). Director del programa Garza Roja Cultural - Radio Tropicana 96.5 FM. Presea "Al Mérito Cultural" por la Municipalidad de Guayaquil (2014). Obras: La cueva del tiempo (2015) y En mi hambre mando Yo (2014).
Cuando no hay muchas posibilidades
para triunfar
¿Qué se hace?
tocar madera y esperar
decía mi abuela Evita.
Poemas tomados del libro “La Cueva del Tiempo” de Ramón Sonnenholzner Murrieta.
LA CUEVA DEL TIEMPO
Sólo somos ese tiempo que nos queda
y la memoria que aún recuerda.
Se pasean
las sombras de los dioses,
el tiempo no nos liberará de la realidad.
UNA EXPERIENCIA EXTERIOR
El mercado político contemporáneo
requiere un animal político
y un chamán de la imagen
para convertir a ese animal
en el tótem de la tribu.
APRENDIENDO: BILL VIOLA
Este mundo de video-imágenes
nos enriquece de proyecciones,
pero nos desnutre de realidades.
SOBRE LAS NECEDADES
Los necios se asesoran entre necios.
Así, siguen hilvanado necedades
que, a veces, la masa recibe con benevolencia
pero que alteran su gran nervio.
Los necios sonríen enigmáticos,
escondiendo su juego de necedades
y a veces, los seguimos.
Y hacia el crepúsculo nos llevan.
La serpiente de la necedad reina.
Arañazos necios nos acarician.
Queda todo fuera de tiempo.
El fecundo caos crece.
Todos viajamos hacia la cloaca.
Demora el último hálito en responder.
CONCORDANCIA MORAL
Los pueblos latinoamericanos requieren
una estoica lección de moral:
“El que más rápido se resigna,
con frecuencia es el menos digno.”
Ya que no han aprendido,
en la carencia,
a crear su propia abundancia.
AVALANCHA ANDINA
Otra delictiva sin razón.
Toca crear una perentoria contraofensiva.
Hay patrias que van en una inercia consistente,
en un vagón remedo-de-éxito,
con mesías que aceleran la turbina,
sin darse cuenta de que el vagón que ha escogido,
es una caja de pandora.
ORO Y CRUZ
Nosotros, el pueblo cristiano, heredamos cruces.
Sus obispos, toda la riqueza que trajeron los reyes magos.
CUIDADO CON LA SUMA
“El líder” va haciendo una masacre con su lengua, en la
que nadie realmente perece… Solo él triunfa.
¿Los otros? ¡Todos a vender salchichas!
Para “el líder”, uno más uno igual uno… Él no suelta el poder.
EL PODER ES SÓLO FINGIMIENTO
Sus ojos cambiaron con el olvido.
Estaban tan cargados de sincera codicia
que su cuerpo era una larga torre de deseos de poder.
Patria, es tan extraño el Poder,
que los nuevos poderosos,
en los laberintos de sus voces,
exigen,
mientras les crece la sed por apresurados elogios.
Ya no pueden dar pasos terrestres… Necesitan aviones.
Allí ellos con el peso vivo del Poder,
hasta cuando el péndulo dibuje otro cuarto de vida,
para que unas nuevas mandíbulas de fuego reinen.
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