miércoles, 29 de mayo de 2013

PATRICIA GARCÍA-ROJO [9921]


PATRICIA GARCÍA-ROJO

Nací en Jaén en 1984, en septiembre, nada más comenzar el otoño. Después de cursar mis estudios en el instituto, me matriculé en Filología Hispánica en la Universidad de Jaén, donde disfruté de los mejores años compartiendo mis horas de clase con la participación en Mamadou, uno de los grupos de teatro universitarios. Tras graduarme, comencé un doctorado sobre Literatura y Mujer, que abandoné al aprobar las oposiciones y comenzar a dar clase de Lengua Castellana y Literatura. En 2007, gracias a la insistencia de una amiga, gané el Premio Andalucía Joven de Narrativa, lo que me abrió las puertas para hacer mi sueño realidad: publicar mi primera novela. En febrero de 2008 salió a la venta La Fábrica Creátor, el primer volumen de la saga Los Portales de Éldonon, del que se publicó en 2011 la segunda edición.

Tras la promoción y las ferias del libro en las que participé, ésta novela logró una gran difusión. En 2009 quedé finalista con Lobo en el concurso de Narrativa Infantil y Juvenil que organiza la Diputación de Jaén junto a Caja Granada. Desde 2009 también, realizo lecturas de mis poemas en LaBotica, Málaga, donde participo de una asociación cultural de músicos y escritores. En 2011, salió a la venta Los Cines Somnios, segunda parte de la tetralogía antes nombrada, que ha tenido una gran acogida.

En 2012, tras haber contactado con Ediciones Torremozas, salió a la venta Amar es aquí, mi primer libro de poemas, que me permitió participar de la Feria del Libro de Madrid. En este mismo año, también salieron publicados algunos de mis poemas en La vida por delante, antología de escritores andaluces.

En otoño de 2012, mi cuento El cuarto de la plancha fue publicado en la Antología De los  Traumas del Mundillo Editorial, VozEditorial. En diciembre de 2012 lancé mi novela Gris como un e-book en Amazon.

A día de hoy ando embarcada en varios proyectos literarios. 






exprópiame
yo no quiero que la poesía se me quede
anquilosada en la boca, que me parta la matriz,
yo quiero que te la lleves, que te la lleves toda,
que me vendimies, que me compres la miel,
que me desdigas, deshagas, liberes,
no la quiero más aquí, rota, afónica,
róbamela, sacia con ella tu sed,
conmigo cualquier derrota, triúnfame
la espalda de amapolas sin palabras.

 DE amar es aquí






Tú eres conmigo 

tú eres conmigo
no cumple presupuestos de gramática
y lo digo
cuando preguntas a que sueño
a que lado del mundo
a que luz me acercaría sola
-que tonto
yo no estoy sola nunca-








nos hicieron mentir.
después fue fácil decir la verdad
porque eran incapaces de creerla.
tú vivías amarrado a mi costilla y decías
qué lejos estoy de ti, mujer posible.
yo, en tu piel cosida, fingía:
qué frío se llama tu ausencia.
aprendimos la relatividad del tiempo y del espacio
porque aquí y allí sólo éramos,
entre tren y tren, los mismos.








desayuno con diamantes

déjame volverte loco,
defender ideas contrarias,
aparecer desnuda llevando
sólo una copa de cava y el teléfono,
mentir despiadadamente
al tiempo de moon river,
porque no te quiero, es decir,
no puedo. tú lo entiendes,
no podemos, pero vuelve...
vuelve luego.








blanco y negro
es ir desde ti a donde estoy
y dar la vuelta.
desdibujar mis contornos,
olvidarme de las formas:
yo temía, tú temías,
y escudarme en un
"comeremos suelas
de zapatos" pero juntos.
como en aquella película de chaplin
en la que se tomaban de la mano
sin hablar.








vuelve a ítaca
el telar me aburre, los hombres
no me satisfacen como antes,
las flores han muerto
y han surgido tantas veces
que no sé en qué estación te espero.
me aterra esta primera cana,
tu olor ha desaparecido
de las cosas que llamábamos nuestras.
¿qué haces? ¿quién te engaña?
¿qué descubres mejor
tan lejos de tu primera casa?








se vivieron mil vidas antes de ti,
que tenías que recordarlas todas
para volver tras el fin del mundo
a contármelas en la cama,
de madrugada, en voz muy baja.







la niebla lo envuelve todo,
los sonidos átonos, el grito
de las fieras y los niños
que acuden al colegio
martes tras martes, alguien
canta desde un hueco profundo
al que me acojo, el pelo mojado,
la carne sincera, la boca
vacía. describo el mundo
como técnica de sometimiento
porque el tiempo se estira
alejando el tren que nos acerca
y yo he gastado tantos verbos
que sólo me queda repetir
tu nombre .







no quieres que vuelva el hombre que fuiste.
yo no quiero ser la que ignora la caída de tu ropa,
regresa, ella amenaza con retomarlo todo:
los ritmos, los horarios, el trabajo consentido,
el café de por las tardes, hasta la literatura.
tengo miedo de olvidarte y pongo mantas en la cama.
¿cuál es tu lucha en el sitio al que no llego?
¿tienen sentido tus rutinas, la buhardilla,
los armarios, las aceras sin mis manos?
mira, el reloj sigue sonando y no estás para quejarte.




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