RAÚL JURADO PÁRRAGA
Raúl Jurado Párraga (Jauja, Perú 1962), realizó estudios de literatura en la Universidad Nacional de Educación La Cantuta,donde actualmente ejerce la docencia universitaria.
Ha publicado:
El sol partido de los sueños (Lluvia Editores), Poesía del 70 (Antología y notas) y La música violeta (2014). Además de poseer varios trabajos inéditos y próximos a publicarse.
GRILLOS DE VERANO
En tanto, mi boca
se detenga en el filo
de tus brillantes y rugosos pliegues
los grillos cantarán
canciones de primavera.
Ahora la noche
es una mano
que recorre sabiamente
la boca de tu cuerpo
mientras mi ardiente
sello se imprime en tus muslos
para encender capullos
y ramas puras en tus cabellos.
En tanto, tu boca
inunde de saliva mi boca
los grillos cantarán
canciones de verano.
Ahora voy quitándote
las últimas nubes de tu cuerpo.
El árbol se queda desnudo
y la rama se hace grande
tu ventana se hace vasta
como las barbas del mar en el espejo
transparente de rnis venas.
En el barro
llegan a estamparse los grillos
y las marcas pequeñas
de dos amantes
que han paseado
sus dedos y sudores
por el filo del goce que beatifica.
Ahora en humedad de sus cuerpos
la electricidad mueve temblores
en tanto, los grillos cantan
la luz de las pasiones.
El barro ahí, los grillos ahí,
luego un cántaro
cocido en el fuego
del abrazo
donde duerme la araña cansada
que alimentó mis ojos.
Ahora veo tu lengua
clavada en mi cuello.
El cuarto es el cielo
que se abre
cuando amoldo tu cuerpo cansado
en el barro de mis deseos
mientras los grillos cantan
canciones de arco iris.
Bote de luz
Sobre tu piel navega un bote
y un delfín se da a contraluz
en tus ojos abismales y suicidas
con ese delirio de naufragar
en cada puerto entre tanto amor.
Gitana de anillos ebrios.
Gitana de luces
cintura hermosa de arena
cabellos de algas y granizos.
Mujer donde nace la niebla
mariposa inmensa de luz
conjunción del mar y la tarde
fundidos en el coito
de la tarde.
Por todo ello he aprendido a graficar
el cielo como un jinete con espuelas
silenciosamente cabalgando
de piel a piel.
ahota tu entrega es un bote de luz
en el linaje torrentoso de mi cuerpo.
Amarte en oración
Quiero amarte
de la forma más ruin posible
penetrando la oscura gruta
con mis dedos de viudez eterna
Quiero amarte
acariciando tu piel, tus senos,
buscando tus pezones electrizados
a punta de sueño.
Quiero amarte con temblores y arrebatos
sin importarme los curiosos
que miran cómo te tomo la cintura,
cómo mis manos navegan tus muslos,
tus glúteos preciosos.
Así, quiero amarte
destrozando las hierbas de un parque
revolcándome como un loco sobre tu cuerpo
llenándote de besos.
Así amo y quiero amarte
en la profundidad del éxtasis
con mi locura,
y mi sinceridad que todo borra.
Así quiero amarte
desnudándote bajo la sombra
cabalgando grácil en tus gemidos
arrancándote a amar como amo.
Ama como se ama lo ínfimo
y entrégate con todo
a mi espalda de deseo.
Amémonos así
Tú, mordiendo mis labios
y yo acariciando tus cabellos de diosa
amémonos así sin prohibiciones
hasta crear el universo en nuestros ombligos
como oración eterna.
UNIVERSO DE TU CUERPO
Algunos aprenden a tocar melodías hermosas en el piano
pero a mi me basta tocar tu cuerpo
y arrancarle el fuego dormido a tu edad.
Algunos se vuelven sabios de tanto leer el cielo infinito
pero a mi me basta explorar la geografía pálida de tus latidos.
Algunos escriben cartas de pasión
mirando las tardes pobladas de gorriones y estrellas
a mi me basta dibujar con mi lengua los pliegues de tu saliva de azúcar y vino
y así, estrellarme de puro gozo en la profundidad de tus gemidos.
Algunos dicen sentir la felicidad
cuando cogen gotas de agua de un cuerpo
y recorren las calles abrazando la misma sombra del deseo y la locura
a mi sólo me basta dormirme en tu cuerpo de duna
sentir tu olor a algas
atizar tu boca encendida
silenciar mi voz con tu risa
aprender la lección de tu limpieza
recorrer de punta a punta tus venas
ahogarme de música con tus murmullos
dibujarme en el lunar secreto de tus músculos
esculpir tu cuello de humo con el cristal de mis dedos
beberme el sudor del surtidor de tu ombligo
respirar tus palabras de agua y tierra
adornar de hormigas ebrias tu cintura
vivir infinitamente sobre tu bóveda de paraíso
sólo eso me basta para entenderte.
SONIDO
Tocan tu ventana
Y no abres
Por que el viento
Puede dañar tus cabellos
Tocan tu puerta
Y no abres
Por que un hombre
Viene a cobrarte una deuda
Tocan la casa
Y levantas la mirada
Al cielo
Sabes que no podrás
Negarte a abrir
Pues un ventarrón
Te elevará al aire
Y tu negativa
No servirá para nada
Pues junto a ti
Esta el hombre
El viento
Que ahora abrazas
Y te elevan a cumplir
Con tu deuda
INCENDIO
Se que incendio tu cuerpo y la sombra de tu alma
te conozco tanto
que las torres inventadas en tu nombre
me saben a dulce melancolía de viejo
que ante ti mi memoria
esta hecha para el silencio
como ahora
que miro como nacen los caracoles bajo la lluvia
cuando incendio la pradera eléctrica de tu lengua.
DESEO
No voy a morir
sin tocar tu piel
sin saber que olor tiene tu boca
sin saber que paloma se ha escondido
en tu pecho,
sin haber olfateado tus muslos
sin saber a que sabe tu cuello
cortado por mis dientes
No voy a morir
pero ya vez mis palabras
me van demostrando lo contrario
estoy muriendo por ti bajo la luna
Hechicera.
RECUERDO
De ti me queda una gota
un pedazo de carne y un caballo de aire.
Hoy estoy juntando los fragmentos de tu risa
esa risa de iglesia infernal
esa mueca marina que me ahoga
en el vino rojo de mi pasión.
De ti me queda esa noche larga de lejanía
ese mar inmenso de locura
ya vez, algún día me agradecerás
haberte recordado en este poema.
LA MÚSICA VIOLETA (poesía) / RAÚL JURADO PÁRRAGA
El escritor y docente universitario, Raúl Jurado Párraga después de varios años nos entrega un nuevo poemario titulado “La música violeta”. Poesía que toca la parte más íntima, sensual y erótica de la mujer. El hombre está ahí para contar esos tal vez furtivos sueños o sólo son historias que nuestra mente nos sirve en aquella mesa sublime y fresca del amor. Podríamos hacer un estudio riguroso de este libro, pero qué más si el mismo lector con una lectura minuciosa, puede disfrutar del encanto,de lo más secreto de su poesía. Raúl Jurado y sus versos atraparán hasta el más sensible o tenaz lector, al final jugará con sus sueños y sus actos carnales. (W.G.P)
ABANICO
Como abanico
de rosa blanca
tu cuerpo prohibido
se me pega como filigrana
de agua
después de las oraciones
de una desnuda comunión
entre la suavidad de tu piel
y la aspereza de mis movimientos.
Del libro “21 poetas del XXI”
Caldo de cabeza
Fueron los wankas los guerreros que se comían
la cabeza de sus enemigos bajo la luz de la luna
fueron los hispanos los antiguerreros que se comían
sus miserias escondidos bajo la sombra de sus miedos
oliendo el oro de sus sueños
pero esto es parte de la historia que nunca se escribirá
lo que quiero en todo caso es referir la crónica del caldo de cabeza
tomar en todo caso apunte de lo que aquí se cuenta prender el fogón
con bostas, pedazos de madera
y atizar hasta llegar a la misma puerta del infierno
colocar una gran olla, verter el mote limpio
aumentar el fuego hasta rechinar la furia de la candela
agregar la cabeza, patas del merino
y dejar que paguen sus culpas hasta hacerse suaves como
la pulpa de la chirimoya,
más adelante aumentar mondongo, tripas y carne cocinar por horas, horas,
horas buscar un poco de sal,
picar rápido perejil, cebolla china y limón
¡ay caray! Verán lo que pasa.
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