Rosa del Carpio
(Lima, Perú 1933). Generación del 60. Miembro del Grupo Intelectual Primero de Mayo.
Ha publicado La conquista del trigo (1964) y Miserablemente humana (1966). Tiene varios libros de poesía inéditos, por haber trabajado muchos años en salud, conoce muy bien la dura realidad de los enfermos mentales.
Cuando apareció el libro La conquista del trigo (1964) de Rosa del Carpio, fue un acontecimiento literario. Luego viajó a París y se instaló en Lima y estudió maestría de escritura creativa en la UNMSM.
La Conquista del Trigo
Quisiera estar siempre
paralela a ti,
aun por los caminos de la sangre.
Cuando vayas con tu pecho acorazado
hacia la batalla del trigo
no te olvides de mí,
que te espero con el fuego preparado
y ondulando en las pupilas.
Dame tu mano guerrillera
y tu risa de amaneceres
que quiero ocultar mi lágrima
y cruzar cantando
las sementeras de espinas.
Aunque dejemos la vida
hecha jirones,
la vida llorando en las piedras
expirando en los caminos,
llegaremos a los trigos
y los conquistaremos uno a uno.
Para la cosecha tal vez no estemos,
quién sabe si con ojos de tierra
veamos la danza de las gavillas
y los hombres
bajo un cielo como pupila de niño,
quién sabe si convertidos
en cascada o en río
coreamos la canción de la victoria
o la risa cósmica en los dientes de la paz.
No importa que no veamos la cosecha
mi corazón se contenta
con verte reir ahora
y después reir contigo
desde los labios rojos de todas las auroras.
Clase de Geografía
Niños:
El Perú al norte tiene como frontera interna
el hambre
al sur el hambre
al este y al oeste el hambre.
Nuestra patria
-cómo me duele enseñarles Geografía–
tiene derrumbado un gigante de metales
diariamente voraz
de sus entrañas se alimenta un águila.
Nuestra Patria,
inmenso copo de algodón ensangrentado
muere desnuda en el frío
en el tiempo olvidado en la montaña
sus ojos tristes se van
tras el hilo que se lleva el águila.
Nuestra Patria, amarga, niños
diariamente es preparada:
blanca y dulce desvestida entre la caña
violada por el águila.
Nuestra Patria
cómo me duele proseguir…
No hay comentarios:
Publicar un comentario