Sofía Santim
María Gilma Arrocha Castrellón es Sofía Santim, (Panamá, 1982) es una poeta panameña.
Egresada del Colegio Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, del Diplomado en Creación Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá y Licenciada en Derecho por la Universidad Santa María La Antigua.
Promotora cultural, ha organizado y participado en recitales colectivos y proyectos como "Jueves de algo" y "Recital 80" en los que el objetivo era llevar la literatura a los sitios de diversión de jóvenes, como bares y restaurantes, en la ciudad de Panamá. En el 2005 la Casa de América la invitó a compartir sus versos en el V Festival Poético "La poesía tiene la palabra" en Madrid, España.
Es miembro de la Asociación de Escritores de Panamá.
Obras
El rostro de la soledad (Panamá, 2001)
Cenizas (Panamá, 2002)
Encontrarás... (Panamá, 2005)
PROYECTO VALENCIA
Vengo vestida de sol
Pava, caribe en ola
Vengo diablo rojo
En embarque de plátano
Son de regué
meneando
mis dedos
Vengo decidida
Sal en mis fosas
Mediterráneo
en
Mis ojos
Vengo abriendo el compás
Poniendo mariposas
En el toro,
Sol en la lluvia,
Luz en mi sueño
Tonta.
Tonta, ingenua,
sin corrales,
tonta.
Tonta
haciendo lo que no quieres,
porque quieres,
porque nadie te exige
pero tu otorgas
tonta.
Tonta,
desprotegida,
amaestrada
en tus manos,
sin colmillos,
tonta.
Tonta
sin alas,
sin sueños,
más que tus brazos,
más que la esperanza
de tus besos.
Tonta
que vendiste el alma
por algo de afecto.
Tonta
que nadie te garantizó
el mar
y andabas sola con remos.
Tonta
sin puerto,
sin marineros.
Viajera,
sin camino,
sin regreso.
Desprotegida,
sin lanzas,
sin respuestas.
Tonta
en la intemperie de la vida,
bajo la lluvia,
bajo el invierno.
Tonta,
sin corazón,
herido,
que sangra,
que se lamenta.
Tonta
con manos
trémulas,
pidiendo ahora
el salvavidas.
Tonta
que te perdiste,
que te esfumaste
en tus zapatos.
Soñando con sus brazos,
soñando con los besos
de la más letal ausencia.
Sólo había aire
tonta,
y tu creíste que era el cielo.
Sigue tu ruta, nadie te desviará del camino.
Como una hoja estás marcado.
Como una filigrana meciéndose en el viento.
Llevas música de arpas en tus adentros,
si tocas el violonchelo
entenderás que eres clavicordio,
y piano de cuerda.
Salta a las alturas,
que las nubes llaman tus antepasados.
Sumérgete en la tierra,
la madre es madre hasta el fin de los días.
Círculo compartido.
Salta conmigo,
atrapemos
los rascacielos
de este planeta.
Vuelven a su esencia,
La sal y la pimienta.
Mis comisuras,
Son tus terrenos conquistados.
Temo al abismo,
pero pretendo la aventura.
Amo circular descalza,
soy una infante ya madura.
AUTOBÚS
Mundo
En Submundo,
En autobús
Congregados.
La ciudad nos obliga
A ser hortalizas.
Keep walking, jony walker,
Sabia
Sabiduría urbana.
AMARILLO
Amarillo pensamiento
El de tu vida.
Me sonreíste
Por todos los años
Que no me acompañarías.
Insensata obsesión
Creer que los jóvenes,
No partirán primero.
Dorado barco
El que se llevó tu nombre.
En mis pupilas
Anonadas
Llevo tus dibujos,
Y tu serena mirada
Anclada en el mar amanecido.
Estoy en guerra,
en guerra con la vida.
Sin la necesidad de derramar sangre,
sin la convicción de que la violencia
resuelve y libera la paz,
sin la real voluntad de combatir,
estoy en guerra con la vida.
Sola sin batallones,
sin legiones
o sin campo,
libro lo que creo
es la lucha,
lo que espero sea la respuesta.
Estoy en guerra con la vida
porque me orilla,
me estruja
y me corrompe.
Estoy en guerra con sus señalas
con sus conjeturas
y con sus vicios.
Los puentes que cruzo se rompen,
las nubes que alcanzo se pierden,
las manos que uso me engañan.
No confío en mis ojos,
no me fío de los abrazos,
ya no,
no después de ti,
no después mi bautizo
en tus aguas negras.
Clavo tres estacas
para delimitar mis pasos.
El mapamundi soy yo,
quien diga lo contrario
no ha salido a recorrer el mundo.
Para amarte Panamá,
tus mares,
tu verde eterno,
nacer en tus costas
y olvidar el silencio del mundo.
Para amarte Panamá,
sentirme tu hija
en la arena del tiempo,
sentirme pez,
en la cumbre de tu nombre.
Para amarte Panamá,
tu luz,
y morir en una ola
con sabor a tamborito,
a pollera y a mariposa.
HUELLAS DE MI PRESENCIA
Luna, fiel testigo de mi soledad
de mis días negros
bañados en melancolía.
De la misma manera
que iluminas la lóbrega noche
vierte de nueva luz y esperanza
a mi corazón, que no hace más
que danzar al compás
de esta triste canción.
Tú, que nos honras con tu presencia
todas las noches.
Apareciendo en el manto celeste
como reina de los astros;
proclamando con tu belleza
a los hombres,
la grandeza del creador
que tanto nos ha dado.
Lleva mi mensaje
a aquel ser amado,
cuéntale de mis penas y mis alegrías;
todo lo que conmigo has compartido.
Dile que lo espero y que lo extraño
y que en ningún momento lo he olvidado.
Cuéntale del vacío
que provoca en mí su ausencia
y de cómo me consuela el pensar
que en tus rayos él verá
huellas de mi presencia.
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