Marcia Reverón nace en Maracay, Venezuela en 1951. Artista plástica y poeta. Poemas publicados en Voces Nuevas, Editorial Torremozas, Madrid, España. Otros textos han sido publicados en las revistas literarias Letralia, Cayomecenas y Margen Cero. Mención de honor en el concurso de poesía de la asociación Cove/Rincón International, Miami, USA. Poemarios "Sendas de agua" publicado diciembre 2006 y Hasta el Azar, 2007.
Orgía de sentimientos
En mis pupilas
el trazo indeleble
presencia la muerte
orgía de sentimientos
me recorre
fantasma asediándome
en las sombras
No hay palabras
Tengo un exilio de voces
una caja de cenizas
que el tiempo dejó
una invasión de nostalgia
Me siento de cristal
Mi garganta
plena de vocales
laberintos de humedades
delatan el ardor
huracanes nacen
de mi pecho
quedé prisionera
de tus límites sudados
no quiero
energías olvidadas
luna en piscis
me siento de cristal
Despedazando sueños
El amor se pierde
el viento del otoño
ignora al corazón
despedazando sueños
Noche líquida
Encarno en tu cuerpo
torbellino de caricias
pies descalzos
mis piernas anillos para rodearte
manzana
de
fuego
serpiente que me tienta
mi
lengua
sedienta
busca un cuerpo masculino
danzo al compás de la noche líquida
de
tu
mirada
La noche y el recuerdo
Cascada de lamentos
En
mis
ojos
de
mar
miradas que abrazan océanos
ritos
de
amor
magia
labios que reclaman besos
la noche
y
el recuerdo
de tu sombra con mi sombra
girando en la oscuridad
Distancias de cenizas
Un día para alejarme
distancias de cenizas
en
el
altar
de
la
noche
el miedo se disuelve
se
transforma
en
viento
en esta habitación
hecha
de
silencio
en espera de nadie
bailo
sin
cuerpo
sólo mi sombra
sus memorias
sus secretos
y
el olvido.
Obertura de danzas
Lejos de ti
no me encuentro
en ningún lugar
la nota de mis pasos
sostenida
en
la
distancia
soy una sombra
que persigue un cuerpo
obertura de danzas
en el lugar donde el sol se oculta
tengo urgencia de encontrarte
y
tengo urgencia de no encontrarte
lo
atestigua
el
silencio
la noche... sus susurros
Vencedora de la noche
Encantadora de palabras
febrilmente amada
vencedora de la noche
y
el olvido
ausente
inmóvil
observo este cuarto desnudo
el cielo duerme
el
amor
está
escondido
dos siluetas
se abrazan
(en las sombras)
¿dónde estás?
exilio de la noche
usurpador de mi vientre
viento de mi cintura
perfidia
en ese instante éramos
una balandra perdida en el océano
dos sombras que se miran en la ausencia
cuánta tempestad después de una perfidia
cuántas palabras como dardos en otoño
y quedaste ahí
entre tantas letras
paso a paso
adagio
como zumban tus notas
néctar de abismos en mi lecho
azorado corazón que se estremece
rompes el silencio en la exacta soledad
al tocar los nudos de mis miedos
espera
hombre
me quieres habitar sin danza
espera
por favor
espera
incertidumbre del tiempo
virgen es el paisaje en el límite
medito bajo este sol radiante
doy media vuelta y retrocedo sobre mis huellas
intuyo y recapacito
leo mis viejos poemas uno por uno
medito bajo este sol radiante palpitante
esperanzas llenas de imágenes y piel
todo tan claro hoy
con una mirada nueva
gracias a la búsqueda de ayer
se alza desnuda mi pena conmovida
como una rosa blanca
en el vuelo de este viento de abril
fosforeces en mí
caes de repente ante mis ojos como una tentación
y me seduces
has desatado mi noche
—sin duda eres rey—
hoy soy una caricia de extremo a extremo de la hoja
hoy sólo caminos certeros y riachuelos embriagan mi apetito
rincón de sueños donde todo se alarga
mi poema se abraza a tu cuerpo
estamos tan cerca
fosforeces en mí
los abrazos de la noche
los abrazos de la noche enamoran
son secretos
absolutos
silentes
sagrados
son noche entera
no hay voces
las estrellas parpadean
son un destello en la penumbra
lo indescifrable
esta noche hay luna llena
esta noche sí
esta noche lo indescifrable
lo oculto
el abrigo
el fuego
la tierra
esta noche el laberinto
esta noche yo mujer
como la noche estoy oculta en ti
me sostengo frágil
sólo son excusas
sentimientos cruzan palabras para detenerlas
tú allí
como una invocación
el mar dentro de mí
convulso alto
encrespado vasto insaciable
golpeando
trato de expresar lo inexpresable
ese amor tan sonoro
tan intenso
como un violín sonando
mi mano alargándose para asirlo
como una ráfaga se me esfuma
en mi río todo fluye
se alza
me inunda
secreta armonía
cuando me hablas
lo femenino irrumpe
sí...
yo luna
yo mujer
me hablas tan poco
sin embargo estás cerca
como la noche
estoy oculta en ti
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