Lilia Boscán de Lombardi
Nació en Valera, Trujillo, Venezuela.
• Licenciada en Letras en La Universidad del Zulia (“Summa Cum Laude”). 07 de diciembre de 1965.
• Estudios de Doctorado en Literatura Española e Hispanoamericana en la Universidad Complutense de Madrid, España.
• Cursos de Postgrado en La Sorbona de París.
• Diploma de Estudios Hispánicos Contemporáneos. Instituto de Cultura Hispánica. Madrid. 30 de mayo de 1969
• Profesora Titular, Jubilada, de La Universidad del Zulia.
• Jefe del Departamento de Literatura de La Universidad del Zulia.
• Directora del Instituto de Estudios Literarios de la Universidad del Zulia.
• Investigadora adscrita al Instituto de Estudios Literarios de la Universidad del Zulia.
• Miembro del Consejo de la Escuela de Letras de La Universidad del Zulia.
• Miembro del Consejo Técnico del Centro de Estudios de Postgrado de la Universidad del Zulia.
• Miembro de la Comisión Humanística del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad del Zulia. (CONDES).
• Miembro del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana.
• Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas.
• Miembro de la Asociación de Escritores (A.E.V.), Seccional Zulia.
• Miembro de la Asociación Cervantista Internacional.
• Condecoración “María Luisa Lossada”. Gobernación del Estado Zulia. 21 de diciembre de 1994.
• Miembro Correspondiente del Instituto Sanmartiniano de Colombia. Capítulo de Barranquilla. 29 de marzo de 1996.
• Hija Adoptiva de la Población de Isabel López. Barranquilla. Colombia 29 de marzo de 1996.
• Miembro del Consejo Editorial de la Revista “Puerta de Agua”. Secretaría de Cultura de la Gobernación del Estado Zulia.
• Miembro del Consejo Editorial de la Revista Hispanoamericana de La Universidad del Zulia.
• Miembro del Comité Editorial de la Revista Situ Arte de la Facultad Experimental de la Universidad del Zulia.
• Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad de Amigos de la Orquesta Sinfónica de Maracaibo.
• Miembro de la Junta Directiva del Centro de Arte. Lía Bermúdez. (CAMLB).
• Miembro del Consejo Técnico del Centro de Estudios de Postgrado de La Universidad del Zulia.
• Presidenta de la Fundación Teatro Baralt (FUNDABARALT) (1994-1998) logrando la reapertura del Teatro Baralt en 1998.
• Presidenta de la Fundación Museo Barro de América “Roberto Guevara”
• Premio Regional de Literatura “Jesús Enrique Lossada”. Mención Ensayo (2000).
• Decana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA).
• Decana de Investigación y Postgrado de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA).
• Directora de Publicaciones de la Universidad Católica Cecilio Acosta.
• Directora de la Revista UNICA.
• Directora de la Colección de Poesía “El Aleph”.
• Conferencista y Ponente en Congresos Nacionales e Internacionales.
• Orden “Rafael María Baralt a las Artes Escénicas”. Única Clase. Fundación Teatro Baralt. Julio de 2005
• Orden José Antonio Borjas Sánchez de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Zulia. 16 de Octubre de 2009.
Ha publicado los siguientes libros:
• “Aproximaciones críticas a la narrativa de Ernesto Sábato” (1978).
• “Huellas en el Tiempo. La poesía de Miguel Hernández” (1987).
• “Sobre Arte y Literatura” (1993).
• “El Teatro Baralt y la ciudad” (1998).
• “El Fracaso de la Libertad. García Lorca y la tragedia griega” (Primera Edición) (1994). (Segunda Edición) (2000).
• “Las trampas del Amor y otros ensayos” (2006)
Libros de Poesía:
• “Voces de la Memoria” (Poesía) (1995).
• “Surco de Origen” (Poesía) (2000).
• “En el corazón del vértigo” (Poesía) (2002).
• “Desde el Signo que me nombra” (2008)
• “Puertos de Sombras” (2012)
I
El lugar de las formas
en la espiral del tiempo,
todo igual en la vorágine,
los rostros se despiden
en las aceras del miedo
y el viento regresa
de la misma ausencia.
II
Las olas quiebran su aliento
sobre mi cuerpo de arena,
una cascada de besos
se derrama lenta y larga
y huyen como las sombras
las penas de la mirada.
III
Espejismos
grieta de incertidumbre
inútil espera.
Golpean las palabras
en el corazón del sueño,
persiste la realidad
con su dura corteza.
IV
Desata la brisa
los cabellos de la noche
y la lluvia esparce
el aroma del café.
Herida de ausencia
beso el perfume de tu piel
en cada despedida.
V
Respiro como nunca la nostalgia
y como nunca tengo la certeza
de tu ausencia.
Tus días terminaron
hace tiempo
mi dolor es apenas
un comienzo.
VI
En el campo de la luna
los pájaros se han dormido,
la luz se quiebra en las hojas
que respiran en el agua.
El bosque es un ave negra
que se reclina en mi sueño
y una luciérnaga brilla
para alumbrar a las ánimas
VII
Cenizas desplegadas
en el viento
arrancadas del árbol
moribundo,
cuerpo carcomido por el tiempo
sin pájaros
sin nidos,
ninguna melodía
acaricia las hojas
calcinadas.
VIII
Rayos de angustia
se cruzan en la mente,
la duda se agiganta,
un tren avanza
en la niebla de la noche
como un sonámbulo perdido
en las redes del destino
IX
El sol derrite las orillas
sólo la luz quiebra el silencio,
el patio brilla
un hilo de agua
dibuja los bordes de la vida.
X
Latidos de la noche
en los pasillos de luna,
una gota intermitente
derrumba las paredes,
crujen las ataduras,
la vida se desliza
como un río de llamas
que nace en la penumbra.
XI
Charlas de enamorados,
encuentros clandestinos,
una copa abandonada.
Asciendo a tu deseo
como ola temblorosa
derramada por el viento.
Sacerdotisa de la noche
derrama esencias
en los cuerpos abrazados.
XII
Subió el aroma de la hierba
hasta mi cuarto,
tus manos
se enredaban con el viento
que acariciaba
mi rostro
lentamente.
XIII
Huellas del pasado
gravitan en mi mente,
no hay un solo día
que no agonice
por tu ausencia,
sólo espero encontrarte,
después de tanto tiempo,
en los ojos de otros niños
sabiendo que me miras
sin mirarte.
XIV
El río se devuelve
en el sentido de mi cuerpo,
busca la orilla circular
de la simiente,
húmeda quietud,
arena y musgo
en el lecho oscuro
del fondo del abismo
XV
Ofrendo
el humo del incienso,
imploro al sol recién nacido,
mas todo es inútil
las trampas del tiempo
borran la memoria
y en una noche larga
se consume la vida.
XVI
Hilos de agua
empujan las tinieblas,
inciertas puertas
permanecen cerradas,
los rostros
se burlan de los sueños,
las piezas de nácar
se desploman
y sólo hacen ruido
en el corazón del hombre.
XVII
Avanza el miedo
hasta el borde del grito.
La montaña
es una puerta cerrada
que la angustia golpea,
los pies se hunden
en el círculo del agua,
la lluvia continúa
como una oración
de los tallos sepultados.
XVIII
Flores moradas
dispersas en la tierra,
piedras solitarias
con despojos del mar
En sus orillas.
El árbol de la vida
permanece en el centro de la casa,
me inclino
por el borde de las hojas
y contemplo el paso de los días.
Nuevos ramos
se confunden con el viento,
nuevos rostros se reflejan
en espejos de su tallo.
XIX
Cuando la furia del viento
aniquila las palabras
en sombras como cuchillos
todo desaparece.
Sólo queda una muchacha
asomada a la ventana
mirando al mar como a un lienzo
donde las olas se mueren.
Busco huellas de los nombres
en las ruinas del pasado,
sólo quedan los espejos,
el reflejo de los sueños,
cenizas en la mirada
XX
Traición de las palabras
Diálogo imposible.
Oscuro ángulo
para la pequeñez desmesurada.
Los minutos de la huida
hasta el fondo del silencio
se alargan como un puente
para llegar a la orilla.
Estaré a salvo
En los confines del sueño.
XXI
En cascadas de luz
se derrumba la tarde.
El rostro es un enigma,
grises sombras
se descuelgan de los árboles,
grises sombras
se anidan en el pecho.
Silencio de pájaros dormidos
penetra hasta el fondo de los huesos,
la tristeza es un lago
de sombras y silencios.
Voces de la memoria
Me escondo
en la penumbra del silencio,
evito la mirada de los otros.
¿A dónde iré
cuando huya de la ausencia,
cuando quede una migaja de tiempo
y el abismo del olvido?
Cuando el tiempo te amenaza
en los rostros de la gente,
cuando buscas algo que no existe
y dibujas caminos en la arena
sin que puedas devolverte...
sabes que aún queda algo por hacer
y es por eso que persistes.
Mis pasos fríos de noche
abrieron puertas de iglesia.
En las calles
el rumor de sueños,
plegarias encendidas,
y besos de amanecer.
Hoy te quisiera ver
para que hablaras conmigo
de cuentos de aparecidos,
de los pasos de la abuela,
de los naranjos en flor.
Hoy te quisiera ver
con tu traje de maestra
y tu firme caminar.
Hoy siento dolor de ausencia
hoy siento la soledad.
Mi padre se ha ido lejos
con frío de madrugada
y triste de soledad.
¿Habrá recordado mi padre
aquellos días de infancia,
tardes de paseos y flores
gritos en el mediodía?
¿Habrá recordado mi padre
cada uno de sus días
y las noches de los cuentos
en los balcones de luna?
Mi padre con su tabaco,
con su orgullo de árbol fuerte,
con la vida en las dos manos,
mi padre, tan padre siempre.
Aquellas voces de antaño
en el aire se quedaron,
Aquellos rostros perdidos
no volvieron a reír,
Solamente algunos nombres
se escaparon del olvido,
atrapados y convulsos
en las grietas del recuerdo,
como jirones de luna,
como tapices de ensueño
Pasan los sueños de niña
como el agua en el molino
como los trigos dorados
de la última estación.
El tiempo huye contigo,
te arrastra los pies desnudos
en un desierto de arena,
pero tú oyes los ecos
de las voces olvidadas
y te lanzas a la tierra
buscando el rumor del viento
sepultado en las orillas
de las raíces perdidas
en el agua solitaria.
Me alejo
en la distancia
detrás de las palabras
moribundas en el tiempo.
Las horas se descuelgan
lentamente
en la monotonía
de lluvias infinitas.
Miedo
de buscar
y no encontrar
sino viejos sueños,
espejismos de papel,
imágenes deshechas en el agua,
vientos que arrebatan
el ansia de grabar
en la piedra eterna,
el alma de las cosas
y el sonido grave
de tus huellas
al pasar.
Quiero escapar
por el último recuerdo
y alcanzar
la orilla más cercana.
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