Daniel Rojas Pachas, Chile 1983, escritor y Profesor de Literatura egresado de la Universidad de Tarapacá, reside en Arica-Chile donde ejerce la docencia universitaria y cursa el magíster en Ciencias de la comunicación en su casa de estudios. Dirige el Colectivo y taller Literario Clepsidra, es Miembro fundador del Grupo literario MAL y actualmente edita la Revista Literaria virtual y editora Cinosargo. www.cinosargo.cl.kz
Ha publicado los poemarios Música Histórica y Delusión en el 2006 y 2007 (autoedición) y Gramma en el 2009 con Editorial Cinosargo, en investigación ha publicado Realidades Dialogantes, un análisis pragmático de cinco novelas Latinoamericanas Generacionales, por el cual fue beneficiado el 2008, con el fondo nacional de fomento del libro que otorga el consejo nacional de la Cultura y las Artes de Chile.
Actualmente su publicaciones aparecen periódicamente en revistas literarias nacionales e internacionales, en la Linterna de Papel del Mercurio de Antofagasta y ha sido seleccionado para formar parte de la Antología de poesía 2009, ediciones Jaguar de México.
WEB DEL AUTOR
Poesía:
I
Texto
(((ecos))) timbrespaciados coros, largas piernas fronterizas, (((ecos))), ¿…?, (((ecos))), carne, (((ecos))) & olores, ocultos en fragmentos, líneas del pasado, trozos, cuerpos en
descomposición, cámaras abiertas, (((ecos))), seductoras células en cada espacio-tiempo……………….. timbre rincón hecho de carne, más carne, cerros grises, (((ecos))) fosas comunes (pequeñas fálicas coqueterías, devoran dulces colores) & espirales ojos, abren (((ecos))) inertes letras, pétreos sonidos – eclosión de mundos que chocan & más carne cubierta de tela (((ecos))) velocidad, violencia deforme -cuerpos sin catarsis –ruidos guturales (((ecos))) inter-ferencia; una transmisión del futuro – un cíclico intertexto -(((ecos))) citas, ficciones verdaderas entrepiernas sudorosas, botellas, carne (((ecos))) desde infinito dolor, olor, fragmento invisible, carne del trans-seunte inmóvil (((ecos))) memoria (((ecos))) poetas, desgarro textos en una cámara de (((ecos))) en cada cuarto abierto.
(Publicado en Gramma – Cinosargo 2009)
X
Comunicado.
Y aquí… estamos FELICES… erectos de sinceridad… Apagando cada palabra gastada en el camino. Y pariendo a gusto la mudez… el olvido como pulcros mamíferos de la vanidad… (Cambia de canal, la interferencia me provoca jaqueca.) vamos… vamos que para eso están aquí, hay que verlos… sonrientes víctimas de la necesidad… las señales hacia el fin, un gran plano de eléctricos giros que nos gusta llamar destino…
No podemos ignorarlos… hay que gozar…como si hubiese en realidad un camino, una palabra, un gesto urgente de hacer (Apaga entonces, hoy no tengo ganas de mentir) pero los gemidos, siguen allí… vale la pena intentar, robar un poco de aquel placer, elevar algunos falsos testimonios, edificar algunas parábolas para completar el gran libro… no te parece… y pretendiendo, falseando la suma de incertidumbres, deleitar nuestros sesos en el ocio. (Muchos pasan por su lado) Muchos pasan y besan los pies de la esfinge, eso es lo correcto… se dejan bañar por sus jugos seminales y siguen firmando, afirmando la contramentira, la masacre, el trauma y en la esquina, sin ojos, la vuelta de mano construye la profunda negación, algunos tullidos hermanados se debaten bajo el cielo cubierto de matrices, bailan el fracaso, qué hermoso, qué bello, el milagro sincero de nuestra carnadura y trinidad, un masturbatorio vuelto cementerio… Qué hermosa tentación pintada de rojo con las llagas del tiempo.
No me digas que no te provoca darle un mordisco. (…)
Dime que no te excita la idea de tirar sobre los restos del mundo (…)
Dejar una parte tuya, empapando de virginidad aquel claustro de discursos. (…)
Eres una mentirosa…. Tu sonrisa hipócrita… (…) compite con cualquier voyerismo (…) Insistes. (…) Una vez más (…) prefieres mirar todo…desde el borde, repetir el plato de las ocho, al mediodía tragar y durante la última edición, volver a devorar el aire con mentiras… tan poco elaboradas… pero ese bulto en tu entrepierna no me engaña, (…tengo miedo, mejor suéltame, nos están viendo, saben nuestros nombres, puede que no lo quieras creer …pero coleccionan nuestras huellas) …lo puedes oler, mira allí…
mira, van juntitas de las manos, y maquilladas… las cuatro montando su caballo de latón. La mayor, desnuda, policromada, flota con sus vísceras expuestas, y desde ellas, bien negras como debe ser… el clínico interior del infinito nos abofetea… danza mejor… bien vestida y embetunados de grasa, cada centímetro pintado …que bella, qué sonrisa más linda, parece esa niña de rizos de oro en una película sin color… sin aliento, sus manos invitan a cantar, sí, otra pulgada del mismo ambulatorio oxigeno (De que hablas, por favor cállate, no quiero saber, deja que me vaya… en serio, te amo de verdad que sí… pero por favor… no, no… mejor no me dejes ir, no… que digo… debo salir, debo hacerlo, aún cuando debamos estar juntos… una vez que acabe todo, ¿cuándo?… cuando sea necesario… ver todo desde esta pantalla, juntos… en este lugar transparente de ranuras… lubricadas… sí… siguen siendo la madre infesta de… y mis labios y los tuyos, tú… qué tal… cómo lo sientes, un ménage à trois ummmmmmmm Tal Vez un rápido cambio de versos, ensali-bando el juego. (quizá otro día)
Los días son la ilusión y la guillotina se acerca, ¿qué dices?… qué… aún no te cuentan esa historia. Dios Santo diría si creyese, si fuese aún posible tener fe en algo… que falta de cortesía de mi parte… pero descuida yo haré las presentaciones, no sé si lo recuerdes… probablemente no habías nacido, pero a mi… me mandaban a dormir con la imagen de hombres practicando tiros sobre el cuerpo de esos críos… eso era lo correcto
(mejor déjame morir en paz) Como quieras… adiós… nos vemos mañana, si todo no ha terminado aún…
(Publicado en Gramma – Cinosargo 2009)
Revelación de María (Fragmento - inédito)
No avanzar,
abrazando la intuición de los mudos era la nueva promesa
y se dejó hundir
besando a cada muerto,
saludando la crisis de nuestra era en las manos y torsos acorralando su respiración.
Y le creí –perder es nuestra consigna -
El amuleto que da molde a la orfandad que nos corroe
–Suéltame fue lo último que sus ojos pronunciaron
y en la escritura
lo vi partir como una balsa hecha de cadáveres.
Su cabeza envuelta en un saco, mi hermano pequeño, la silueta del perdón,
sustrajo mi palabra de aquellos derroteros en busca de un hogar
aunque no supiese que es tal.
¿Pueden trazar los caminos de regreso, la bitácora de un dilatado adiós?
Y con sus huesos a cuestas
como la única seña de un pasado y raigambre
comenzó el peregrinaje por rutas insondables.
Y vi a los grandes profetas del último tiempo
vender sus vidas por un texto que les significara mil más.
Los vi cruzar fronteras condenadas
y congregarse en las catedrales de todas las ciudades del mundo
buscando mujeres que entendieran su sacrificio,
que secaran sus lágrimas
estando dispuestas a otra ronda.
Los vi atorarse de pastillas para cuidar la noche
traficar momentos
y moverse en busca de un depósito
lo suficiente oscuro
para leer como una manada extinta
las líneas finales de su pueblo
y los acompañaban las sacerdotisas,
bellas, jóvenes
entregando sus cuerpos salvajes por un verso
y todos andaban
con sus libritos de oraciones bajo el brazo
repitiendo entre murmullos
el mismo juego
palabras llenas de tierna cólera
oníricas aves y viajeros trasnochados
con nuevas viejas maneras
de quebrar la piedra del molino.
“Nunca salí…”
…estos años, tan pocos si pensamos el universo… puedo afirmar con mayúscula irredención… he perjudicado a cuantos han estado junto a mí… niños, niñas, mi propia infancia ha sido un ruego machacado en el mazo de agonías y vamos todos como dementes moliendo sin delicadeza los órganos de quienes amamos / esos pequeños ojos que perciben los colores y el justo aroma, sin una coartada, sin una espera, sin una noble indiferencia y la curiosidad es el arma que va colando a tiros mis pasiones sobre el cuerpo de esa niña astral que impregna de felicidad cada célula y cada cuerda de la materia en un plano que ya dios quisiera poder trazar en su arquitectura imperfecta pero él no tiene tus armas y la poesía es su lengua en mi garganta destrozando pliegue a pliegue las cavidades de la cordura que ve dilatarse sin paciencia y con emoción como un efluvio mágico y sangrante… pero todo tiene un fin y la amarga carnadura es la soledad de los otros y el infierno que somos todos en el mismo cuarto… ahogados por los roces y la conspiración del sudor sobre el pecho… No encuentro gracia mayor al rito de suicidarse… es mejor afrontar a diario esa tarea… con la esclavitud de un sol que todos los días aparece en extinción por la misma irrisoria esquina.
(Del poemario Cristo Barroco – Inédito)
LAS AFINIDADES ELECTIVAS DE CHILE
Un placer leer a este poeta y amigo. Cómo va creciendo, Fernando, tu antología en calidad y en calor humano.
ResponderEliminarUn abrazo.