Ernestina "Tina" Elorriaga
Tina Elorriaga nació en Darregueira, Argentina, en 1954. Es Educadora Social. Fue publicada en antologías y tiene inéditos libros de poesía, y de cuentos para niños.
Reconocimientos obtenidos: Tercer Premio de Poesía, Concurso Nacional Café de los Sueños, Córdoba, 1995; Primer Premio Poesía –Concurso Nacional AIBA -Ayacucho-Buenos Aires, año 1996; Primer Premio Provincial de Poesía, Colegio Farmacéuticos de Córdoba, año 2000; Mención Concurso Nacional Abuelas de Plaza de Mayo, Cap Fed, Buenos Aires, año 2002; Mención Premio de Poesía Concurso Provincial Luis de Tejeda-Córdoba año 2003; Segundo Premio Poesía–Concurso Jorge Barón Biza Feria de Arte, Córdoba – año 2003; Tercer Premio del XIV Concurso Nacional de Cuento y Poesía Leopoldo Marechal - Morón-Buenos Aires, año 2008.
Participó Encuentro de Poetas con la Gente, Cosquín, Feria Internacional del Libro de Córdoba, Festival Internacional Poesía de La Habana, Cuba, Palabras de Poeta, Escuela de Lenguas de la UNC- Córdoba, Encuentro de la Palabra, La Paz, Bolivia, Festival Internacional La Palabra, Ríosucio, Colombia y otros.
-I-
Bendita seas Virgen de la niebla que me arrinconas
y como si mi cuerpo fuera un tajo en la hostia
me hincas nievemente de luz
me dejas ciega
haces de mi mudez de dromedario un leve trazo (o) un ideograma
Y estallo
en rosa en intemperie
en palabra
-II-
El miedo no pudo burlar el ojo de la trampa
una mariposa ciega cayó a la nada
los cerrojos ardían como una rosa de fuego en el desierto
Era el país de las maravillas
con las campanas doblando el bronce de los días
Entonces ella la palabra
la descarada
la que camina a cuatro patas por el guadal y sin pudor amanece dormida en los burdeles
la inequívoca de los ojos vendados
desplegó sus alas ante mí
y dijo calladita jamás
-III-
En la seda del lomo de mi gata aguardo un movimiento
la insinuación de una metáfora el extravío de alguna aliteración
versos de arte menor arte mayor
o un susurro prendido con garras a la garganta de la noche
“ sinalefa sinalefa desafinada ven a mí”- grito con voz de perro
“hipérbaton regrésate”
pero la hoja persevera en su impertérrita palidez de otoño
Lo confieso
cuando te veo desnuda y te cubres con la ropa gris de mi tristeza
siento que en tu silencio habita el miedo.
-IV-
Con una flor en el pelo y el cayado colgando de tu mano
golpeabas la espalda de la noche
Ibas vestidita de ciega
pero traías en tus ingles el fuego de una hembra en celo,
mis manos deseaban asir tu cabellera,
tu paso de terciopelo en la cara más nieve de la luna
Estás esquiva, sin embargo, persisto,
me busco y te busco en la nitidez cotidiana del espanto
en la nada que el espejo devuelve a mi rostro
endemoniada
-V-
Como la primera gota que da sentido a una tormenta
o el colibrí que hace posible el néctar del tiempo,
soy la escama necesaria de un pez que gravita en círculos de hielo
Peregrina y misteriosa aguardo tu regreso,
llevo el temblor de tu huella de sal refugiada en los brazos
Palabra
Cuánto tiempo ha pasado desde la noche que dormí
acurrucadita entre tus brazos.
-VI-
Palabra,
barquito de papel
que en el filo de un acantilado sin rumbo navegas
-VII-
Ajeno a su destino, el viento,
hiere el ramaje de los árboles y el piar del pájaro en su nido
Apuñálame sin estremecerte
y permite que en lo más profundo de tu rostro
pueda ver al ángel de la guarda
Palabra tu estocada será gracia
No desearé venganza
cuando dejes caermi el corazón
el peso de la piedra que arrojo, porque creo estar libre de culpa,
te sabré ajena a tu destino
Será la gracia dada de beber en ti.
-VIII-
El mantel de hilo tenía flores azules
y agitado descendía estremeciendo el aire
Los brazos de mi madre repetían el movimiento
Mis ojos iban
al mantel los brazos las palabras
No sé qué vientos precipitaron
de repente
el derrumbe de las flores azules
la nada sobre esa mesa.
-IX-
Juan Gelman juntó en las brasas de la historia
héroes olvidados,
la luz reptando el fuego del combate
la palabra
y del amor
juntó los huesos
huesitos cargados de memoria
Juan Gelman se astillaba los ojos recordando
Con el filo de su tristeza escribió el nombre de su hijo
en un pañuelo blanco.
-XIV-
El vértigo del precipicio me sacude las vísceras,
mi corazón bombea a destiempo,
resopla azul late descontrolado escapa de mi boca
Al fondo de la quebrada, la seducción de una palabra
me enamora, y como la cola de un vestido de novia,
se insinúa infinita
Al borde del abismo,
desespero
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Festival/27/News/Elorriaga.html
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