VÍCTOR ANTONIO TENORIO GARCÍA
Poeta, narrador, y estudioso de la literatura ayacuchana, nacido en Huamanga, Perú en el año 1941. Fue presidente del APLIJ Ayacucho, el primer presidente de la Asociación de Escritores de Ayacucho, AEDA fue miembro del taller de Literatura Quechua “QANTU” es egresado de la UNSCH. Magíster en literaturas Hispánicas de la Universidad Católica del Perú, ha sido catedrático principal de literatura y profesor visitante de la UNSCH. Obtuvo el primer premio “FOMENTO A LA CULTURA” del H.C.de Huamanga, Ganador del primer premio Nacional de Literatura Quechua de la Universidad Villareal, 2001.
Sus obras:
Poesía:
“Confidencias a la amada Invencible”(1984)
“Alforja de Poemas y Prosas”(1989)
“Razones del verso: Razones del Amor”(1991)
“Memorias del Uku Pacha/ Retazos del Vivir”(1996)
Narrativa:
“Los tesoros del Buscador”(1992)
“No hay mal que dure 100 años”
“Romances de Emilla”
Estudios:
“Ollantay: el amor y Rutas del poder”(1986)
“Siete estudios del Cuento Peruano”(1988)
“Tradiciones de Huamanga
“Estudio de Huambar”(1996)
Víctor Antonio Tenorio, lengua quechua
Lenguas originarias
Por Kalu Tatyisavi
Volvemos a la lengua quechua que, a nivel latinoamericano, es de las pocas lenguas que parecen tener algunos lectores desde ella misma, además de varias publicaciones y premios específicos. Muestra de ello es el poemario “Musquykunapa qillqan (Escritura de los sueños)” (Obras premiadas, poesía 2002, Perú, Universidad Nacional Federico Villarreal, 2003) de Víctor Antonio Tenorio García (Huamanga, Perú, 1941). Al leer su obra, en la cual hay una serie de poemas titulados Sunqupa harawinkuna (Poemas del corazón), surge una primera duda, ¿existe la palabra corazón en lengua quechua?
Esto porque desde las culturas del Anáhuac, digamos la mía, la del Ñuu Savi no existe una palabra específica para nombrar al corazón ni al alma ni al espíritu; son éstos referentes occidentales. Es generalizado el conocimiento que ánima viene del latín, y que, debido, primero a la filosofía y luego a la religión católica, el vocablo pasó a ser “alma”, así se reproduce mecánicamente como un placebo ante el miedo a la muerte y la cruel realidad, es decir, se delega la posibilidad y acción en la realidad por una posterior, predominando de esta manera lo dogmático. Para mi cultura el corazón pertenece al todo interno integral, donde se acumulan los sentimientos y la razón.
Con relación a la poesía, casi siempre escribo sobre poetas que me gustan, pero como en todas las lenguas, en éstas hay diversos estilos, voces, ritmos, imágenes, situaciones, formas poéticas; en esta ocasión me costó trabajo la selección de tres poemas, pues casi todo el trabajo de Víctor Antonio Tenorio, en el libro, es similar y, aunque siempre elijo los que me parecen representativos –a excepción de los inéditos—, fue difícil hacer cierta discriminación, además, no conozco más que un par de palabras en la lengua, lo cual se vuelve mucho más complejo el asunto.
Aquí está mi exégesis. Los poemas de Víctor se caracterizan por ser directos, encuentra su significante en la comunidad y el significado sale directamente desde su postura como profesor de la lengua. Es decir, su trabajo es inmediato, no rebusca, opta por la pasión como catarsis rayana. La primera estrofa del poema “La canción del viento” es erótica: “Estoy dejando/ Una semilla de luna y sol/ Entre tus labios.” Aquí el cuerpo como exaltación y complemento, la voz en primera persona hacia el otro, en el día y en la noche. El enamoramiento implica una pérdida del yo para expresar lo espontáneo.
Del siguiente poema, “Arte poética”, también tomo la primera estrofa: “Crear poesía/ Es lograr que broten/ Las alegrías las tristezas/ Los sueños/ De nuestro corazón/ Del pueblo que amamos/ Del más cristalino/ Profundo manantial/ De nuestras entrañas/ Floreciendo/ En humano idioma.” Aquí la amada funciona como una analogía para hablar del poema, de la comunidad y de la lengua. Sin duda, es la estrofa más profunda: hay cierta polisemia, un encabalgamiento del verso y una referencia más natural y externa a partir del poema mismo.
En el siguiente poema, “Despedida”, regresamos al sentimiento inmediato: “Y por besar la adorable/ Roja y blanca/ Banderita peruana/ Que florece en tu boca.” Digamos que está presente uno de los tres elementos fundamentales con que se intenta coartar nuestra libertad, según lo describe Michel Onfray: la familia, la patria y la religión.
Los premios literarios no son un indicador de calidad o de la situación de una lengua. Los jueces no son reales como lo pudiera ser el tiempo y la crítica profunda. Los premios son sentimientos de un jurado que no debieran nunca estar de acuerdo. Por otra parte están los premios que otorgan (sic) las instituciones culturales que, como sabemos, no siempre representan a la sociedad literaria; ambos tenderán de alguna u otra manera a callar las voces críticas, a callar las voces fuera del canon. El jurado desempeña un papel triste como mediador, las instituciones oficiales desempeñan un papel mucho más triste cuando callan y traicionan lo que debieran ser sus principios, todo ello en aras de una amistad perversa.
Quisiera finalmente, retomar algunas líneas sobre la modestia y la posibilidad de la crítica, lo que implica escribir como creación y propuesta; basta ver la diferencia de los discursos de los premiados en el Miguel de Cervantes de 2014 y 2015, en éste Juan Goytisolo dice: “La mirada desde la periferia al centro es más lúcida que a la inversa y al evocar la lista de mis maestros condenados al exilio y silencio por los centinelas del canon nacional-católico no puedo menos que rememorar con melancolía la verdad de sus críticas y ejemplar honradez.” Aquí el discurso está consciente de su estrechez, mientras el aprendiz de escribidor que camina más lentamente con los años es más modesto, es decir, es el camino inverso del espectáculo, del currículo y la cursilería.
Bueno, una de nuestras propuestas para las lenguas originarias de México y del mundo es el riesgo. Esto porque no hay nada que perder. La condena a la desaparición de nuestras lenguas fortalece la indignación; se debe mirar hacia todos lados sin traicionarnos.
Wayrapa takin
Inti killapa ruruntam
Simichaykipi saqichkani
Qasquyki ukupi
Miskillaña paqarichisgay
Takita sapinchachini
Sinkachikug
Upyanaytañataq
Sunquchaykipi saqipuyki
Munasqayki urpiman
Kuyakuy harawinkuna
Qillqapunaykipaq
Sapallay kayniyta
Wayllukuyniki
Llampuykuptinga
Simichayki sutiyta
Tuqyaykachiptinga
Wayrakunapa
Ñanninkunata
Qunqaykuspaymi
Muspaq puriyniyta
Takyachispa
Kawsayniyta
Kuyakuynikipa
Millqayninpi
Paskaykusaq
La canción del ciento
Estoy dejando
Una semilla de luna y sol
Entre tus labios
Dentro de tu pecho
Enraicé el más bello canto
Que pude crear
Y en tu corazón dejé
Mi bebida embriagadora
Para cuando escribas
Poemas de amor
A quien tú amas
Si tu cariño tocase
Mi soledad
Si tus labios
Pronunciasen
Mi nombre
Olvidando
Los caminos
Del viento
Deteniendo
Mi vagar inútil
Depositaré
Mi vida
En el regazo
De tu amor
Harawiy
Yanachikwan
Sinchi kuyanakuypi
Simpanakuspa
Kawsay
Sisarichiy hinam
Taki raprachachiy
Nanaq kuyakuywan
Harawi churiyay
Sunqunchikpa
Llaqtanchikpa
Kusikuynin llakin
Musquyninkuna
Uku ukunchik
Chuyay chuyay
Pukyuchanchikmanta
(Runa simipi
Waytaririchkaqta)
Puturichiymi
Harawi paqarichiy
Harawi paqarichiy
Arte poética
Engendrar un canto
Dar alas a la poesía
Es como
Lograr que florezca
La vida
En amoroso abrazo
Con la amada
Crear poesía
Es lograr que broten
Las alegrías las tristezas
Los sueños
De nuestro corazón
De pueblo que amamos
Del más cristalino
Profundo manantial
De nuestras entrañas
Floreciendo
En humano idioma
Kacharpari
Wamanguinu tunaspa
Kuyakuynin riqsiq
Sumaq warmi
Rawraq yanayki
Rikurispanmi sunquy
Qatisunki
Qamlaytawan
Chay simichakipi
Waytariq kuyapa
Pirwanu bandiracha
Puka yuraq wifalacha
Muchapayaykunay rayku
Despedida
Bella mujer que conoces
El amor en miel
De las tunas de Huamanga
Este mi corazón
Convertido
En tu ardiente enamorado
Te sigue
Por besarte incansable
Y por besar la adorable
Roja y blanca
Banderita peruana
Que florece en tu boca
SUNQUYPA HARAWINKUNA
HAMUY URPI
Imaynam wayra
Waytapa
Hawampi puñun
Chaynam
Qamta yuyariptiy
Yuyapakusqay
Musqun waytaykipi
Achikyaypi quñi
Quñi pukyupa
Sunqunpi
Kanchariq quyllur
Rikray ukupim qam
Waqchirimunki
Chaymi Lliw runa kayniy
Yanta kullu
Rawrarin
Qam rayku
Hamuy utqamuy
Rikrayman
Pawamuy puni
Sunqullaymi yanqa
Musquyninpi
Kirisqa siminwan
Sutikita tuqyaypaq
Tuqyachin
Qaparin yanqa
Kaynataña Rawraspaqa
Lliwchachaylla
Kañakurusaq
Kañakuruspa Uchpaña kaptiyqa
Llaki wayrach
Qunqachikuq wayrach
Wañuyman pukuykuwanqa
Chin niqta
Riti samayninwan
Hamuy urpillay Kuskanchikqa
Wiñaypaqmi
Waytarisunchik
Kuyakuyniki
Kuyakuyniyman
Kutirimuchun
Wayllunakuq
Urpikuna
Kusi waytam
Rawranqaku
Wiña wiñaypaqmi
Kancharinqaku
Kawsaypa sunqunpi.
POEMAS DE AMOR
VEN, AMADA MÍA
Así como el viento
Sobre la flor
Duerme
Así
Cuando te evoco
Mis recuerdos
Sueñan en tu flor
Lucero que al amanecer
Alumbra en el corazón
Ardiente del manantial
Entre mis brazos
Amada mía tú
Iluminas
Por eso
Todo mi ser
Madero de leno
Arde por ti
Ven de prisa
A mis brazos
Vuela exacta
Mi pobre corazón en vano
Te busca
Con su boca herida
En sus sueños
Musita y musita
Grita en vano
Tu nombre
Ardiendo
De esta manera
Me consumiré
Por entero
Si me convierto en ceniza
Tras consumirme
El viento de la tristeza
Con su gélido aliento
Me soplará a la muerte
Sin remedio
Ven paloma mía
Juntos
Floreceremos
Para siempre
Que tu amor
A mi amor
Retorne
Ambos
Palomas que se quieren
Flor de felicidad
Arderán en amor
Alumbrarán
Por siempre.
MUNAKUY MUSPAY
Haykaynaraqcha
Munayman
Quñichkaq qisaykipi
Chay yana chiwillu
Chukchachaykita
Achikyaq chaskapa
Ñaqchanwan
Ñaqchakuchkaqta
Wayta simichaykipi
Muchapayaykuyta
Yanqa
Muspayniypim
Tipi wiqawchaykipi
Rawraq makillaykunata
Kañaypaq kañani
Chaymantañataq
Muspaq
Munapa ñukñu
Ñuñuchaykikunapi
Quyllurkunata pallapayani
Killapa
Kuyakuynintam
Upyani sinka
Hanaq Pachapiña
Rikurispam
Ñawikikunapa
Rawrayninpi
Chinkakuni
Runayachiwaqniy
Mucha mucha
Simichaykimantam
Uraykamuni
Allillamanta
Waytan waytan
Taki takiristin
Qunquranpa
Taytachakunata
Riqsikustin
Hinaspa
Yupaychana llamkaq
Kuyapa chakrachaykipi
Kawsayta tarpuni
Miskichikustin
Nina ninallaña
Wañuywan sipichikustin
Wañuyta sipi sipiristin
Ay muspay muspay muspay…
¡Munakuy muspay!
DELIRIO DEL DESEO
Cuánto quisiera
Besar insaciable
La flor de tu boca
Cuando en tu lecho
Caliente aún
Estés peinando
Tu cabellera
Trinar de ruiseñores
Con peine del lucero
Del amanecer
En vano
En mi delirio
Quemo incendio
En tu cintura
Mis ardientes manos
Luego
Delirante
Recojo estrellitas
En tus tiernos
Turgentes senos
Y bebo ebrio
El amor de la luna
Al hallarme ya
En el Paraíso
Me pierdo
En el fuego
De tus ojos
De tus golosos labios
Que me convierten en hombre
Desciendo
Despacio
De flor en flor
Cantando feliz
De rodillas
Agradeciendo
A los dioses
Entonces
En tu chacrita bella
Trabajador memorable
Siembro vida
Endulzándome
Convertido en fuego
Dejándome vencer con la muerte
Venciendo
Y volviendo a vencer a la muerte
Ay delirio delirio delirio…
¡Delirio de amor!
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