miércoles, 3 de junio de 2015

WILLIAM DUNBAR [16.191] Poeta de Escocia



William Dunbar 

(nacido en 1459 o 1460) fue un escocés poeta activo a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Estaba estrechamente asociado a la corte del rey Jacobo IV de Escocia  y produjo una gran cantidad de trabajo en Escocia que se distingue por su gran variación de temas y estilos literarios. Probablemente era un nativo de East Lothian, como se supone de una referencia satírica en el flyting de Dunbar y Kennedie donde también se dio a entender que era un miembro de la noble casa de Dunbar. Su apellido se escribe a menudo como Dumbar.

Poesía de Dunbar

La poesía de William Dunbar contenía una amplia variedad de temas, estados de ánimo y metros. Escribió muchas obras religiosas devotas y piezas nobles cortesanas, pero también produjo cómicas piezas que a menudo hacen uso de elementos difamatorios y un lenguaje desinhibido.





TRADUCCIÓN / VARIACIONES  
A WILLIAM DUNBAR: 
EL LAMENTO POR LOS POETAS. 

ARMANDO R. V.



Yo, que antaño disfruté de salud,
ahora me aflige esta enfermedad
que es augurio de llantos y ataúd.
El temor a la muerte me perturba.

Nuestras dichas, ay, son vano espejismo,
astucias de un destino transitorio;
débil la carne, de cara al abismo.
El temor a la muerte me perturba.

Suda el hombre su triste condición;
si ayer lozano, hoy envejecido
con nervio y tendón en demolición.
El temor a la muerte me perturba.

Nada hay firme o seguro en esta vida:
escuálida hojarasca que se agita
donde la voz del hombre es desoída.
El temor a la muerte me perturba.

En la muerte se hunden los estamentos,
príncipes, prelados y potestades,
ricos y pobres del polvo fermentos.
El temor a la muerte me perturba.

Reta en batalla, que tanto disfruta,
suyos el yelmo y el escudo, muerte
victoriosa ante asomo de disputa.
El temor a la muerte me perturba.

La torva tiranía de la muerte
arranca al tierno infante de su madre
y  con furia su inocencia pervierte.
El temor a la muerte me perturba.

Hace suya la espada y el laurel,
la intrepidez del señor en combate,
la doncella, con ajuar y oropel.
El temor a la muerte me perturba.

No es indulgente ante el poder de reyes
o ante la dignidad del sacerdote:
su guadaña arrasa todas las leyes.
El temor a la muerte me perturba.

Profetas y teólogos y eruditos,
astrólogos, filósofos y magos,
todos, sí, todos son sus favoritos.
El temor a la muerte me perturba.

Del avezado, del docto y el diestro,
de jueces, comerciantes o galenos,
de todos la muerte urdirá secuestro
El temor a la muerte me perturba.

Y diviso también a los poetas
que sollozan: sus musas injuriadas
por el destino, mustias y obsoletas.
El temor a la muerte me perturba.

La muerte devoró salvajemente
al gran Chaucer, príncipe de poetas,
y también a John Gower, tan potente.
El temor a la muerte me perturba.

A Sir Hugh de Eglington cerró los ojos,
Heryot y Wyntoun, ambos desterrados
por la muerte al erial de los despojos.
El temor a la muerte me perturba.

Como un fiero escorpión ha envenenado
a maese James Affleck y a John Clerk,
muerte envilecida ante lo sagrado.
El temor a la muerte me perturba.

Por ella, hoy, se abisman en el miedo
Holland y Barbour y Sir Mungo Lokert.
A la muerte nada le importa un bledo.
El temor a la muerte me perturba.

El autor de Gawain, inolvidable
clérigo de Tranent, y Gilbert Hay
mancillados por esta miserable.
El temor a la muerte me perturba.

Hary, Sandy Traill, Patrick Johnstown: cada
uno ahogado por la barahúnda
de la muerte artera y desfachatada.
El temor a la muerte me perturba.

Merseir, que hizo del amor pulso vivo
de palabras gozosas, puso fin
a sus días, del gusano cautivo.
El temor a la muerte me perturba.

A Roull de Aberdeen lo abrazó la muerte;
también a Roull de Corstorphin, amigos
que ningún hombre podrá devolverte.
El temor a la muerte me perturba.

En Dunfermelin murmura insidiosa
sobre Robert Henrison y John Ros;
muerte alcahueta, tosca y alevosa.
El temor a la muerte me perturba.

Su guadaña no libró a los gentiles
John Reid y Quintin Shaw, a quienes hoy
lloran y lloran las gentes por miles.
El temor a la muerte me perturba.

Y Walter Kennedy tan bondadoso
sufrió ló indecible al morir, escrito
como estaba su destino ominoso.
El temor a la muerte me perturba.

Así la muerte a mis amigos hunde
de prisa y ya huele en quien esto escribe
la próxima presa que los secunde.
El temor a la muerte me perturba.

Remedio ninguno existe contra ella;
lo mejor es disponer de esta vida
antes que mi muerte inicie su mella.
El temor a la muerte me perturba.



PUTO ES EL VERSO QUE A LA MUSA VENDE

Puto es el verso que a la musa vende
puto  sin más, maricón y avariento,
con usura trafica y ya no entiende
que amor por pago es botín ceniciento.

Puto es quien presume delicadeza
maquillando lo burdo en lo costoso,
en culona y cursilona belleza
que iguala lo brillante a lo brilloso.

Putos festines, putos filisteos
maestros de versainas codiciosas
donde el pandero, ay, es de usureros.

Buitres de poco vuelo, carroñeros
hambrientos de tantas putas bulbosas
que empeña en peniques putos jadeos.



ARROJAS UNA PALABRA

Arrojas una palabra,
sí, como quien arroja una piedra
y luego escondes, soez, la mano;
la insidia verbal que no desmedra.

Arrojas una palabra
y el corazón empieza a sangrar:
piedra a cielo abierto y no guijarro
cuando hay silencios por acallar.

Pedregosas tus palabras
en los arenales del lenguaje:
envidiosa pedrada al silencio
que asoma su herida sin vendaje.

Farisea tu elocuencia:
arrojaste la primera piedra
al juzgar de adúltero al silencio
con tu agria retórica de hiedra.

Deja a un lado la impostura:
por ese silencio calumniado
al dictado de pétreas  palabras,
no estarás, no, libre de pecado.



EN EL ÚTERO YA SE NOS VISTE

En el útero ya se nos viste
porque la muerte apura e insiste:
nacer y morir van de la mano
como dos brotes del mismo grano.

Que el semen acabe su invectiva
en las ascuas que tu vientre aviva:
parirás con dolor la palabra
que mi carne embustera en ti labra.

En el útero ya se nos viste
porque la muerte apura e insiste:
nacer y morir van de la mano
como dos brotes del mismo grano.

Ruina la tuya, muerte: tan fuerte
en el amor de amantes sin suerte:
tu verso les colma el universo,
ardor de fuego fatuo y perverso.

En el útero ya se nos viste
porque la muerte apura e insiste:
nacer y morir van de la mano
como dos brotes del mismo grano.

Dirán que todo esto es tan trivial,
esto de la vida sin aval;
nada nuevo bajo el sol, oh muerte:
pero yo sigo sin entenderte,
capitana de amores inertes.



SU ALEACIÓN NO ES TAN FIRME 
COMO EL BRONCE

Su aleación no es tan firme como el bronce:
por eso ya no me fío de la horma
que enfría el verso al pulso de la norma,
fragua de sílabas que llegan a once.

Sonetos los hay y mucho mejores,
dilatadas riberas de palabras
orillando el cauce de mis mayores,
agua para musas y abracadabras.

Mi palabra resbala en el soneto
encabalgada a la rima imperiosa
que no por sonora es menos fingida.

La musa es aquí poco pudorosa;
necia y pedante queda ya en aprieto,
lengua mía, agreste y mal parida.



SOLES Y LLUVIAS PARA OTROS JARDINES

Soles y lluvias para otros jardines,
semillas en un rancio invernadero:
helechos donde huelgan los hollines
de un terco amor por el que ya no espero.

Todas tus ilusiones desfloradas
entre fuegos fatuos, el vano incendio
que arde bajo promesas desdeñadas
por amores sin suerte ni estipendio.

Ay señora: cuanta penuria impone
esa tasa pecuniaria usurera
a mi enlutada añoranza intestina,

nostalgia que el futuro no depone
y que se arrastra tosca y plañidera
en doliente agua turbia sibilina.



Lament For The Makers 

I THAT in heill was and gladness 
Am trublit now with great sickness 
And feblit with infirmitie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Our plesance here is all vain glory, 
This fals world is but transitory, 
The flesh is bruckle, the Feynd is slee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

The state of man does change and vary, 
Now sound, now sick, now blyth, now sary, 
Now dansand mirry, now like to die:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

No state in Erd here standis sicker; 
As with the wynd wavis the wicker 
So wannis this world's vanitie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Unto the Death gois all Estatis, 
Princis, Prelatis, and Potestatis, 
Baith rich and poor of all degree:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He takis the knichtis in to the field 
Enarmit under helm and scheild; 
Victor he is at all mellie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

That strong unmerciful tyrand 
Takis, on the motheris breast sowkand, 
The babe full of benignitie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He takis the campion in the stour, 
The captain closit in the tour, 
The lady in bour full of bewtie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He spairis no lord for his piscence, 
Na clerk for his intelligence; 
His awful straik may no man flee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Art-magicianis and astrologgis, 
Rethoris, logicianis, and theologgis, 
Them helpis no conclusionis slee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

In medecine the most practicianis, 
Leechis, surrigianis, and physicianis, 
Themself from Death may not supplee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

I see that makaris amang the lave 
Playis here their padyanis, syne gois to grave; 
Sparit is nocht their facultie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He has done petuously devour 
The noble Chaucer, of makaris flour, 
The Monk of Bury, and Gower, all three:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

The good Sir Hew of Eglintoun, 
Ettrick, Heriot, and Wintoun, 
He has tane out of this cuntrie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

That scorpion fell has done infeck 
Maister John Clerk, and James Afflek, 
Fra ballat-making and tragedie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Holland and Barbour he has berevit; 
Alas! that he not with us levit 
Sir Mungo Lockart of the Lee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Clerk of Tranent eke he has tane, 
That made the anteris of Gawaine; 
Sir Gilbert Hay endit has he:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He has Blind Harry and Sandy Traill 
Slain with his schour of mortal hail, 
Quhilk Patrick Johnstoun might nought flee:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He has reft Merseir his endite, 
That did in luve so lively write, 
So short, so quick, of sentence hie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

He has tane Rowll of Aberdene, 
And gentill Rowll of Corstorphine; 
Two better fallowis did no man see:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

In Dunfermline he has tane Broun 
With Maister Robert Henrysoun; 
Sir John the Ross enbrast has he:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

And he has now tane, last of a, 
Good gentil Stobo and Quintin Shaw, 
Of quhom all wichtis hes pitie:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Good Maister Walter Kennedy 
In point of Death lies verily; 
Great ruth it were that so suld be:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Sen he has all my brether tane, 
He will naught let me live alane; 
Of force I man his next prey be:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 

Since for the Death remeid is none, 
Best is that we for Death dispone, 
After our death that live may we:-- 
   Timor Mortis conturbat me. 




Done is a Battle

Done is a battle on the dragon black,
Our champion Christ confoundit has his force;
The yetis of hell are broken with a crack,
The sign triumphal raisit is of the cross,
The devillis trymmillis with hiddous voce,
The saulis are borrowit and to the bliss can go,
Christ with his bloud our ransonis dois indoce:
Surrexit Dominus de sepulchro.

Dungan is the deidly dragon Lucifer,
The cruewall serpent with the mortal stang;
The auld kene tiger, with his teith on char,
Whilk in a wait has lyen for us so lang,
Thinking to grip us in his clawis strang;
The merciful Lord wald nocht that it were so,
He made him for to failye of that fang.
Surrexit Dominus de sepulchro.

He for our saik that sufferit to be slane,
And lyk a lamb in sacrifice was dicht,
Is lyk a lion risen up agane,
And as a gyane raxit him on hicht;
Sprungen is Aurora radious and bricht,
On loft is gone the glorious Apollo,
The blissful day departit fro the nicht:
Surrexit Dominus de sepulchro.

The grit victour again is rissen on hicht,
That for our querrell to the deth was woundit;
The sun that wox all pale now shynis bricht,
And, derkness clearit, our faith is now refoundit;
The knell of mercy fra the heaven is soundit,
The Christin are deliverit of their wo,
The Jowis and their errour are confoundit:
Surrexit Dominus de sepulchro.

The fo is chasit, the battle is done ceis,
The presone broken, the jevellouris fleit and flemit;
The weir is gon, confermit is the peis,
The fetteris lowsit and the dungeon temit,
The ransoun made, the prisoneris redeemit;
The field is won, owrecomen is the fo,
Dispuilit of the treasure that he yemit:
Surrexit Dominus de sepulchro.



To A Lady 

SWEET rois of vertew and of gentilness, 
Delytsum lily of everie lustynes, 
   Richest in bontie and in bewtie clear, 
   And everie vertew that is wenit dear, 
Except onlie that ye are mercyless 

Into your garth this day I did persew; 
There saw I flowris that fresche were of hew; 
   Baith quhyte and reid most lusty were to seyne, 
   And halesome herbis upon stalkis greene; 
Yet leaf nor flowr find could I nane of rew. 

I doubt that Merche, with his cauld blastis keyne, 
Has slain this gentil herb, that I of mene; 
   Quhois piteous death dois to my heart sic paine 
   That I would make to plant his root againe,-- 
So confortand his levis unto me bene. 



In Honour Of The City Of London 

LONDON, thou art of townes A per se. 
   Soveraign of cities, seemliest in sight, 
Of high renoun, riches and royaltie; 
   Of lordis, barons, and many a goodly knyght; 
   Of most delectable lusty ladies bright; 
Of famous prelatis, in habitis clericall; 
   Of merchauntis full of substaunce and of myght: 
London, thou art the flour of Cities all. 

Gladdith anon, thou lusty Troynovaunt, 
   Citie that some tyme cleped was New Troy; 
In all the erth, imperiall as thou stant, 
   Pryncesse of townes, of pleasure and of joy, 
   A richer restith under no Christen roy; 
For manly power, with craftis naturall, 
   Fourmeth none fairer sith the flode of Noy: 
London, thou art the flour of Cities all. 

Gemme of all joy, jasper of jocunditie, 
   Most myghty carbuncle of vertue and valour; 
Strong Troy in vigour and in strenuytie; 
   Of royall cities rose and geraflour; 
   Empress of townes, exalt in honour; 
In beawtie beryng the crone imperiall; 
   Swete paradise precelling in pleasure; 
London, thou art the flour of Cities all. 

Above all ryvers thy Ryver hath renowne, 
   Whose beryall stremys, pleasaunt and preclare, 
Under thy lusty wallys renneth down, 
   Where many a swan doth swymme with wyngis fair; 
   Where many a barge doth saile and row with are; 
Where many a ship doth rest with top-royall. 
   O, towne of townes! patrone and not compare, 
London, thou art the flour of Cities all. 

Upon thy lusty Brigge of pylers white 
   Been merchauntis full royall to behold; 
Upon thy stretis goeth many a semely knyght 
   In velvet gownes and in cheynes of gold. 
   By Julyus Cesar thy Tour founded of old 
May be the hous of Mars victoryall, 
   Whose artillary with tonge may not be told: 
London, thou art the flour of Cities all. 

Strong be thy wallis that about thee standis; 
   Wise be the people that within thee dwellis; 
Fresh is thy ryver with his lusty strandis; 
   Blith be thy chirches, wele sownyng be thy bellis; 
   Rich be thy merchauntis in substaunce that excellis; 
Fair be their wives, right lovesom, white and small; 
   Clere be thy virgyns, lusty under kellis: 
London, thou art the flour of Cities all. 

Thy famous Maire, by pryncely governaunce, 
   With sword of justice thee ruleth prudently. 
No Lord of Parys, Venyce, or Floraunce 
   In dignitye or honour goeth to hym nigh. 
   He is exampler, loode-ster, and guye; 
Principall patrone and rose orygynalle, 
   Above all Maires as maister most worthy: 
London, thou art the flour of Cities all. 






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