Kate Newmann
(Irlanda del Norte)
Nació en el Condado de Down, Irlanda del Norte, en 1965, donde es una de las poetas más reconocidas de su generación.
También es tallerista de escritura creativa y editora.
Ha publicado, entre otros, los libros de poemas: Yo soy (Con Joan Newmann, 1999); La ciega en la casa azul, 2001, Pertenencias (Con Joan Newmann, 2007) y Yo soy un caballo, 2011.
Igualmente publicó los libros: Diccionario biográfico de Ulster, 1993; Seguir adelante, Antología de poesía y prosa, 1998; y Recuerdos de la Piedra, Estudios irlandeses en el Evergreen State Collage, 2004.
Ha obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio de Poesía Allingham y el Premio de Poesía Listowel.
LOS TOROS
for Cary Monreal
Me dicen
que lo peor que le puede pasar a uno
en el campo es encontrarse con un toro solitario.
He visto un toro muerto
que yacía al lado de la carretera,
sus hombros como los de alguien en un sueño apacible.
Así como la piedra se memoriza al calor,
los arcos suaves de ladrillo
de una plaza de toros abandonada
suenan ecos de cascos, ecos de cascos.
Geranios rojos en las graderías
donde se sentaron generaciones.
Me cuentan como los toreros
asisten a los nacimientos de los teneros,
su único oportunidad de saber
lo que tienen que amar de lejos
hasta que se les ocurra algún daño.
Me cuentan como
los sitios intactos de la tierra
se reservan para criar toros;
preservados de la siembra y del calor horrendo
salvados de las indignidades de cuernos mal cortados
sanando pulposos, como cactus quebrada.
Me devuelven la culpa,
me recuerdan el estado maligno donde vivo,
su violencia compleja, su horrible simplicidad sacrificadora;
hasta que todas las palabras
gritan desde el sol
y desde la sombra,
estoy encerrada, traicionada
por lo desconocido,
forzada a honrar
iconografías de sangre.
Y lloro imperceptiblemente
como me han contado que lloran los toros;
tierra en mi nariz,
la constelación Tauro como texturas de cera
ahogándose en una inundación de noche,
la luna con cachos se ha ido
pero gira en alguna parte, esperando
para tumbarme con el cuerpo entero
de un cielo negro.
Traducción de G. Leogena
LOS QUE QUEMAN CARBÓN EN MELIDONI CRETA
Sus días porosos y borrosos,
los que queman carbón nunca dejan
las pilas de madera antigua de olivo
amontonadas en montículos de rituales.
Escultores de lo que no se ha tocado,
de lo no visto, sus ojos miran
como si el lento arder ocurriera
dentro de sus cráneos. Leen el dulce hedor
del humo, abren huecos de aire en la ceniza,
cuidadosos como cantantes que controlan su respiración.
Y no puedes permanecer mucho tiempo
cerca de su piel negra del humo
en ese silencio carbonizado,
y no estarás ahí
cuando terminen esta liturgia de tizar
cuando solemnemente destapanel carbón – todo con la forma de secuela,
como todo lo que no te es permitido decir
vuelto a la luz
para una segunda oportunidad de arder.
EL HERMANO DE VAN GOGH, VINCENT
El tejedor en el atardecer pastoso
Encorvando su espalda que labora
Para inclinarse hacia su telar de madera
Como si fuera un piano vertical
Bajo la laca del rayo melancólico de la ventana;
La lanzadera gastada un latido fuerte de corazón
A través de la urdimbre fresca, silencio de alcanfor:
El pulso hambriento del artista no puede competir
Por su canción desligada y firme.
Tener un hermano que muere antes de ti
Con tu nombre debe ser como
Sentarse en ese telar en la luz escasa
De tu propia imagen ignorada
Mientras tus dedos palpan el patrón
Que siempre estará presionando desde el otro lado.
Traducción de G. Leogena
25° FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE MEDELLÍN
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/
The Wild Cattle of Swona Island, Orkney
They've lived there for years
Since the last inhabitants left them
With the island, casting off
Into the fierce conflicting tides.
Two bulls, four calves and six cows
Roam the boggy fields,
Hoof-prints like runes
Across abandoned acres.
Once a year, a vet makes the journey.
He watches them from a distance,
The way a cow rests the bulk
Of her ribcage on the soggy earth
The way the last boat,
Bleached on the rucked shore
Arcs its empty ballast.
The days fall away like rust flakes
Off the useless gates.
The cattle's breath meets the mizzled air
In currents as unreadable
As the ocean's drowning pull.
Wind rough-tongues their eyes and ears
Like a calf being cleaned.
They are the part of us - warm breathing -
That will always return. That never left.
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