Gerardo Frey Campo Gómez
Colombia
Antropólogo (Universidad del Cauca), poeta y gestor cultural.
Magister en Estudios Culturales de la Universidad Andina, Quito.
Su obra poética incluye: Rincones (Bogotá, 1.991), (Collage Popayán, 1.994). Sus poemas han sido publicados en diferentes paises de habla hispana y recientemente fue incluido en la antología poética Latinoamericana de la Revista Ophelia.
Incursionó en la producción de medios audiovisuales desde 1.985, con la realización del Video-argumental: En carne viva.
Su trabajo como antropólogo se desarrolla básicamente en zonas marginales de Popayán, con énfasis en familia, delincuencia, sexualidad y cultura de la calle.
EL RITUAL DEL SILENCIO
ESPECIAL UNIVERSIDAD ANDINA
“SIMON BOLIVAR”
“SIMON BOLIVAR”
2004
Soy del rincón sombrío que atrapo la
voz y encadeno la sangre, no quiso
llorar su endeble existencia, se debilito
su corazón y busco refugio en el ultimo
silencio.
LOS ENCUENTROS
La muerte, no llega sola, las palabras se diluyen en el ancho
espacio, solo un respiro lacónico esta en estos labios de hiel y
angustia... que buscan un silencio perdido en una inmortalidad
efímera.
Me preguntaba un día, si la inmortalidad era angustiosa
Si son tan pesados los días que pasan en ésta fútil savia
Si el desesperado campaneo de palabras y palabras
Ahogan mi resistencia y el desaliento sobreviene
Entonces.. ¿cual es la razón de la inmortalidad?
Los propósitos mueren cuando apenas comienza el día
Y a que le tengo miedo
Al escozor que atormenta el alma
A esa fragilidad de la física muerte
Si aspiras la fragancia matutina
Vives...
Y en el crepúsculo tienes miedo...
Preparando el mañana ficticio
Convenciendo a la muerte que aun anhelas
Y te duele por dentro
Tengo miedo
A esas horas parsimoniosas que lubrican la noche
Y atormentan el fuego de la existencia
Y que al final es tan solo un campaneo
Todo es un mar profundo de rabiosas olas
Y cual es la ultima voz
Es un lastimero suspiro de navegante
En un horizonte sin extinción.
PAUSAS, SIN SERIES
Donde creció el árbol de Canelo
Atrás en el arroyuelo de cristales rojos
en las traslúcidas aguas de siluetas
se bautiza el amor, la hora suprema y lujuria
Mire el rostro ... figuras dispersas en coitos sangrientos
¿Cual es el momento?... las horas esperan
Tienes la espalda abultada de simiente rancia
y son mil preguntas... de corpóreos anhelos
fluyen como abejas .... susurran... suspiran
en un rumor metálico ... desfallecen degustados suicidas
!Maldito pensar! .... venus se abate .. es difusa
Las alas en trizas en el ritual del silencio
la rabia de mi interior asesina mis entrañas
quejidos cercanos, lejanos y el puñal en las manos
Creció el amor
Soy el perdón y su razón
y murió la vida...
Benditos nosotros
los que purificamos el sosiego.
LOS PASOS, LAS ROSAS Y LOS PÉTALOS
Benditos los que profesan la palabra de la muerte que no te
pertenece y de ellos sentirás lo efímero de tu existencia mientras
crece en ti la ira, y la ira desvanece tu corazón... Bendita la
razón de la muerte.
Tengo amigos del silencio
Temo a la muerte sin sentido
pretendo acariciar a las olas
sin ver el mar
Temo a la muerte de la casta vidas
abrazo la presencia de los otros
Temo a las ilusiones perdida
Canto en la noche letras
sin saber de la música de las estrellas
Temo a la pureza del amor
Me fascinan los placebos cotidianos
que lo contaminan
Temo al dolor de los otros
Me inclino a mi debilidad
y cobro mi juicio por injusto
Temo a no ser nadie
Plasmo la ultima letra dorada
en un papel inerte
que desaparece en el misterio
SE OYEN LAS VOCES DEL SILENCIO
No intentes abrazar la sabiduría sin sentirla, esta no es mas
que la ultima verdadera razón en el momento de tu tránsito
Soy amigo de las estrellas
sueño con ellas
jugueteo en las noches
respirando en su presencia
Una vela blanca....
preguntas.. y burlas
Son los dolores ajenos,
No te quejes todo tiene un propósito...
Y la noches rabiosas
De cuerpos caídos
Mantos en las faz
Sonidos metálicos
Mueren Mueren ja ja ja ja Mueren
Las estrellas, la luna
Los cantares del viento
Es un fétido dulce aroma
Que cubre mi aliento
SALIDA DEL TEMPLO
Un tic tac
Cual es la agonía del sexo ardiente
Los aromas fétidos de la vejes
Y la perenne trascendencia
De aquellos que dibujan la inmortalidad
En medio de la vejación del furtivo envoltorio
Y el hechizo de la maldición de Eros
Se detiene el reloj
Estoy absorto
Cansado en el entresijo
Buscando las respuestas
De la verdad lejana
Como si el carillón volviera
En sus pasos del tiempo
Un tic tac
Es hora de luchar
El veneno de tus entrañas
Debe morir
Al inicio del primer camino
LAS VEJACIONES DE LOS ELEGIDOS
Y en un principio fue la luz, en un segundo los elegidos y en un
tercer los pecados, la impureza debe estar en la inocencia, se
atrae a los inquisidores a saborear las delicias de lo prohibido.
PALABRAS SABIAS - PRELUDIO
La flor en medio de la cascada
Florece, el espiral de las horas
Dan apertura de la fuente final
Soy amigo de las palabra sencillas
En los momentos complejos
Y los tiempos de la ira
Me duelen las rodillas de tanto no andar
El licor de la desidia me embarga
En una fétida tribulación
De saber que se es
Y no ser lo vital
LO PROFANO Y LO TERRENO – INTERLUDIO
Perdón, la voz de la pluma
El bastión de los apacibles
Presentes de su visión
No quería
No lo dudaba
Pero esa era la certidumbre
Consumar los hechos
De los antiguos ciclos
Y avistar el principio del final
Y el final de mi principio
Mi propio peso
Emisario de la muerte
Del curso vehemente del día tras día...
El maestro tenia razón
Nadie puede con la verdad
Todos somos parte de ella
EL ELEGIDO Y EL MENOSCABO - FINAL
Cuantas veces quise que la bondad me iluminara
Y el camino se me hiciera mas fácil... todos son buenos
Y el rumor de gente, en sus deseos viajeros
La nobleza debe prevalecer en inquietud del sueño
Pero las glosas en su media tinta de sangre
Recorrían los viejos acomodados sitios
Cegando las verdades lastimeras caminantes en la presencia.
Cuantas veces quise creer en la pacificación de la ira
Y entre mas me obstinaba mas me envolvía en su velo dulce
De pasiones perdida, de cantos irónicos justicia
Sin saber como se escribía el nombre de los principio
Y los pergaminos de las certezas... todo es en vano
La locura ya esta en la puerta mientras la farsa comienza
En el templo de espurias donde la sonrisa esta de venta
Cuantas veces vendí su letra de marcas quiméricas
Consolando al cicatero persuadido de su triunfo
Por el sonar de unas cuantas monedas
Cuantas veces quise que la bondad me iluminara
Ahora solo estoy para el destierro
LAS REFLEXIONES MARCHITAS
En los apacibles campos, de atardeceres multicolores, se ven las
penas de los iniciados, el egoísmo raíz de la ira.. las voces en la
mente sueñan mientras el mundo cae... cae... a un abismo de
mil
El dolor apenas comienza
LA SINFONÍA DE LAS FLORES
Un paso.... llegó
Apenas partió
¡No! solo pensó
Todo es posible
Solo complicamos los caminos
Todo se encuentra
Solo miramos lo que nos interesa
Todo se perdona
Solo creemos que los demás son insignificantes
Todo se puede
Solo que perdemos la sazón pensando si es cierto
Todo se construye
Solo somos un puñado de perezosos
Todo se hace
Solo es que no lo sabemos que lo podemos
LA SINFONÍA DE LOS ÁRBOLES
Un día mire en la mañana
Y me encontré que no habían nidos
Las aves se habían marchado
Se avecindaban los tiempos del horror
Y el canto de odio, formaba los círculos
Cómplice deje dar paso a la agonía
Cobarde me incline en los dioses modernos
Y cuando fue la voz
Ya todo era silencio
SENTENCIAS MALDITAS
Por que la muerte acecha, hay momentos de dolor que nos opacan las
vida, pero son los sentidos de un final para un principio sin forma.....
somos, seremos y existimos en medio de la mortalidad de lo terreno
LO QUE NOS AGOBIA
Hay un hecho en cada quien y una historia en cada vida, de
estos transeúntes seres, en donde, no nos hallamos en el
encuentro convirtiéndonos participes de las vehemencias que
nos hacen pequeños y nos vamos en la tierra solitaria de los
sueños perdidos como unos conformistas, atados a lo inútil
sufrimiento y a lo postrero de nuestra incansable sed por vivir
en esta inerme cotidianidad que nos ahoga.
¿Cuáles penas nos agobian?
Los pecados que se esconden en las disculpas
O los pecados de los otros que nos atraviesan...
Somos culpables del dolor del prójimo
Allí esta la muerte en el escritorio
¿quién peca?
El que sufre ó el que muere y deja el sufrimiento
Somos todos culpables
en este desencantado mundo que nos agobia
¿quién peca?, el que ofende y te lleva a una respuesta a la ira
o la ira que te lleva a lastimar al ofensor y los que le rodean
Todos somos culpables
y las piedras no son suficientes para lapidarnos
el sinsabor del amor, pues el amor ya está escondido
en nuestros muñecos de color de la primera infancia,
Ya estamos huraños y resentidos después de la inocencia
no hay presencia del encanto del amor
lo hemos transfigurado en la pena, el dolor y la ira
¿quién peca?
ya no importa...
Todos hemos cerrado las puertas del cielo
y solo una mirada conmocionada se cierne en nuestro rostro
La venganza, sabios de ciencia inconformes, desesperados
Mataron, la noble humanidad del amor
porque la falta de compasión... nos volvió malditos
bendecidos por la venganza, frustrados por la vida.
No apaciguaremos las llamas, somos llamados al dolor
hemos de pecar siempre
y no podemos parar las penas
porque las penas nos dieron la mortalidad
Soy un pecador noble
que aprendió a amar en la oscuridad de la ofensa
Me confieso
he pecado y soy culpable
Tan culpable como aquellos que me amaron y me provocaron
Tan profano como aquellos que fueron leales y me traicionaron
Tan mundano como aquellos que purificaron la palabra
Y maldicieron la vida
¿Cuáles penas nos agobian?
¡La verdad!
le temo a la verdad... no soy perfecto
y la inmortalidad no me pertenece
NOTAS FINALES
EL PRELUDIO
EL AROMA, EL VELO Y LAS PRESENCIAS
Como un religioso de las horas fúnebres
En marcha del ocaso perdido
Palpita el desdén de las rosas azules
En rincones olvidados del sol...
Mientras el vientre desborda en sus entrañas
El fruto de aquel marchito cielo
Perfumado de estrellas artificiales
Deambulan los murmullos...
Aroma suave del dolor intenso
Y pasos inagotables, vacuos
De una existencia de tiempos sin tiempos
Aferran el adiós, las plumas y los versos...
elido y yerto en la razón sin palabras
Abriga el ocaso de horizontes perdidos
Van lentamente en las horas de momentos
Rastros se confunden en la historia
Una vida, un brindis, un muerto...
EL FINAL...
VINO, AMOR Y MUERTE
Bebían, bajo el abedul, las fantasías
de astros, y el sutil encuentro... ellos.
Una marcha, un paso, una luz,
en los aleros y las hojas... el verdor.
Un deseo, imposible pasión de límites,
cantaban al azul de la vastedad.
Y la lágrima de la bella, tórnese
cristal rojo...¡ y fue el corpiño dulce
de muerte serena!... se abría el pecho.
una pena lóbrega y el último brindis,
Mientras el viento se confundía en el bosque.
Desapareció el fulgor de los luceros,
agonizaban, en la danza de la muerte.
Dos amantes, dos siluetas opacas
y al final yacía un verso para dos...
sucumbían...
sin luna, ni poetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario