Claudia M. Capel
(Buenos Aires, Argentina, 1963). Poeta. Autora de "Vos, por ejemplo, Animalidad, Bestiales" (obra incluida en la Antología de poetas argentinos contemporáneos), "Corazones y maletas" y Trigramas (Lumen, 2013).
Durante sus diez años de residencia en España (Sevilla) colaboró con artículos de opinión para la revista "Andalucía económica" (1992-1996).
Poemas de "Corazones y maletas"
I.
Hace varias vidas que me preparo
para conocerte
cuando era gitana ya sabía
cuánto iba a quererte
y mientras pintaba en Roma
mezclaba colores
pensando en tu boca
en mis tiempos de sultana
andaba por la arena
soñando con tu espada
porque ya tenías
el arma que más me gustaría
cuando vendía cántaros de piedra
guardaba agua para lavarte el pelo
recuerdo
que robaba humo en los mercados
para dibujarte en el espejo
te espío hace miles de años
y en varios idiomas
incluso algunos que no existen
salvo en el libro para leerte
palabras de amor
antes de ser yo fui muchas otras
pero nunca dejé de quererte
ni cuando conquistaba tierras celestes
alrededor del mar
ni cuando bailaba sardanas en el Ampurdán
para conseguir monedas
que usaría para visitarte
ni siquiera
cuando morí la última vez
y no llegaste
antes era sabia del té
en una isla de limón
ahora soy poeta
quizás ya lo sepas
y te escribo tan enamorada
como en la primera vida
no sé cuántas me quedan
ni cuáles faltan todavía
pero siempre supe que te encontraría
en el camino
cuando el corazón quiera.
II
De costumbres y velas
está hecho el amor
cuando es tiempo de besos
en la cama hay fiesta
más difícil es el corazón
no sale de noche
prefiere poner nombres
en sus hielos con ron
y beberlos como si tuvieran piernas.
Hay un secreto
que no conocemos
entre la manera de andar
y los sentimientos.
III
Desde la punta del cielo
hasta la almohada
entre velas y vinos
invisible y real
color espejo
larga
–en años y metros–
redonda, quizás alunada
alrededor del mar
cuando la arena
donde el viento
más allá
al norte de los sueños
entre árbol y pájaro
semilla arriba
estrella abajo
a la izquierda de la verdad
secreto adentro
ancha
–en gramos y distancias–
al azar
desde el centro del agua
hasta este verso
vive mi soledad.
Poemas del libro Trigramas (Lumen, 2013), inspirado en la simbología del I Ching.
Cuando en la nada
no queda más
que uno mismo
uno aprende a quererse de nuevo
a perdonarse
a sentir el abismo como un jardín
y el don de la semilla
porque el corazón merece
una flor todavía.
Los ojos
Hay que ir corazón adentro
para ver lejos
percibir del tiempo
este momento
la emoción del ahora
en lo infinitamente
pequeño.
El vientre
Hacer una casa
cada mañana
y sostenerla
como si estuvieras
en el aire.
La boca
La poesía es un viaje
acampa en los labios
busca un tesoro
frota papel
para quemar silencios
espera un murmullo
(el ángel que cae del cielo
el cielo que esconde
sus intenciones)
es un devenir
y la constante novedad
del mundo.
El oído
No sé del violín.
Mi corazón apenas
vive entre grillos.
Los pies
Lento camino
llévame entre las piedras
hasta su corazón.
La adivinación
es el arte
de la pura emoción
de lo antiguo
de las señales del cielo
del grillo
de la repentina intuición
que caza respuestas
en el aire del corazón.
Cha No Yu
En las estrellas
la ceremonia del té
es un poeta.
Dice constelaciones
alrededor del agua.
Lo único que hay
entre la vida y la muerte
es este momento
cómo late
tu nombre
en el aire.
Hace trescientas noches
que no te veo
y trescientos días
que no te doy un beso
por suerte el corazón
es más enorme que el tiempo.
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