Wlademir Dias-Pino
Wlademir Dias-Pino, nacido en Río de Janeiro en 1927 y después de haber residido durante un largo período en Cuiabá, es un poeta visual que participó en la Primera Exposición Nacional de Arte Concreto, en 1956 y también fue uno de los fundadores del poema / proceso en el año 1967 y el primer autor para desarrollar el concepto de "libro-poema,". Lo que caracteriza al libro-poema es la exploración de la función física del libro como parte del poema, lo que sólo un cuerpo físico, por lo que existe el poema sólo porque hay un objeto en el libro.
Antonio Houaiss le considera "uno de los investigadores visuales más interesantes de Brasil".
Obra
Eis um dois dos seus poemas 6 :
Céu céu céu
Céu ave sol sol sol
Sol ave luz luz luz
Luz ave
Ave asa asa asa
Asa ave vôo vôo vôo ave
Vai ave
PROTESTO PROVINCIANO
O sorriso de Teresa é de utilidade pública.
Passa pobre, passa rico,
Teresa sorri!
O olhar de Teresa é de utilidade pública
Passa pobre, passa rico,
Teresa olha todo mundo.
O corpo de Teresa é de utilidade pública.
Passa pobre, passa rico,
E todo mundo descansa nele.
Teresa não faz "nada" o dia todo,
só andando daqui pra ali.
Branca que nem ambulância,
Atendendo a todos os sorrisos,
atendendo a todos os olhares.
E a Assembléia do Estado não dá subvenção
Pra Teresa, que é toda de utilidade pública.
EN LOS 80 AÑOS DE WLADEMIR DIAS-PINO
Por Almandrade*
Traducción de Clemente Padín
LA LECTURA COMO OBJETO DEL MIRAR
Poco se habló de la obra de Wlademir Dias-Pino, entre la literatura y las artes visuales, extraño poeta concreto de los años 50, escéptico y crítico en relación a la objetividad constructiva. Existe un problema central en la producción gráfica y poética de este artista: la didáctica de la lectura, una didáctica no linear contra el mito de la retina. Poeta, pintor, programador visual, uno de los creadores de la poesía concreta y del poema/proceso, Wlademir nació en Río de Janeiro en 1927, donde vive actualmente luego de residir por un largo período en Cuiabá. Publica su primer libro en 1940 “A Fome dos Lados” (ediciones Cidade Verde, Cuiabá, Matto Grosso, Brasil). Poeta de la palabra que ya pensaba en el lenguaje como problema central de la poesía.
“Aqui está a mancha do assassinado
livre agora era bom e é livre
sua mancha horizontal e leve
como são leves as coisas horizontais.”
“A Máquina Que Ri”, “A Máquina ou A Coisa em Si”, “Os Corcundas”, libros editados en Cuiabá en las décadas de 1940 y 1950 que muestran a un poeta suspicaz con respecto al progreso tecnológico, rebelde con la semántica, introduciendo en la poesía un vocabulario infrecuente y perturbador.
“Teus olhos têm o brilho de flecha
- Um eco polido de rolar
Nossa ânsia nos une como sombras.”
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“O homem examina seu tédio
como se fosse um dedo.”
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“Que pluma esses dentes
de engrenagem até ao tédio
tamanho mapa, mapa de ferro
ruminando que raiva igual
toda andaime logo de febre
e também aço outras coisas
quase humana, quase hélice.”
Hamlet, Eric Gill, 1933
A partir de 1956, después de participar en la exposición de lanzamiento del concretismo en el Brasil, en el Museo de Arte Moderno de San Pablo, el trabajo poético de Wlademir asume radicalmente lo visual como estructura del poema, “A Ave”, un libro objeto/poema fue un nuevo desdoblamiento en la composición y en la visualidad de la poesía concreta, superando a la propia poesía visual. Lectura que desde el punto de vista de la poesía visual puede ser el método más fácil de leer el trabajo de Wlademir y develar el enigma indescifrable fuera del saber del mirar. Son imágenes, espacios que se indagan, construidos como sabiduría del ojear y de la geometría para una gimnástica de la reflexión y emoción del mirar. Diseños silenciosos, trazados con un repertorio constructivo, utilizado de forma crítica y sarcástica, buscando tensar la higiénica visualidad concreta con otras geometrías, como la escritura indígena.
“Aparte del flujo de informaciones propio de la época de su formación, el repertorio de Wlademir Dias-Pino recibió elementos a través del contacto peculiar y significativo con hechos y con un conjunto de repertorios, lo que contribuyó a que sus trabajos, en ocasión de la Poesía Concreta, presentaran una universalidad resultante de una actividad inventiva que marcarían las particularidades de su producción.”
Álvaro de Sá
Momentos de inversión en plena euforia del optimismo del arte y de la poesía concreta. Un poeta de la desacralización de lo poético con el culto a la máquina, pero una máquina rebelde, una “máquina que ríe” y no produce. La pintura de Wlademir está constituida de sintagmas visuales contradictorios, relacionados irónicamente, en la cuerda floja entre el rigor y el humor. Espacios cortados y re-significados por segmentos de rectas, obedeciendo a una noción de economía del color y del diseño. Entre equilibrios y desequilibrios, una ambigüedad trabajada y una pluralidad de lecturas con tendencia al exceso. Al placer de ver sin la necesidad de descifrar.
Hamlet, Eric Gill, 1933
En el trabajo de Wlademir, existe un mirar comprometido con la organización de la inteligibilidad del mundo visual, como sistema de relaciones del saber. Cuestionando y re-significando espacios gráficos creados fuera de la ortodoxia constructiva, sumados a elementos provenientes de lo figurativo, tratados como formas plásticas. Una visualidad para el extrañamiento del mirar. Espacios planos asimétricos, profundidad imaginable, colmados de problemas para la imaginación del mirar interior, de los que, Merleau-Ponty, nos pide resolver. Son del tipo de la propia trama de la visualidad.
Hamlet, Eric Gill, 1933
El libro fue un instrumento crítico utilizado por Wlademir, este objeto pleno de misterios que oculta, con la seducción de sus signos, el proceso de su realización.Rigurosamente programados, una forma experimental de voltear las páginas y manipular el contenido gráfico, el gesto común de pasar las páginas, en los libros proyectados por Wlademir, es siempre una sorpresa y un trabajo que motiva pensar acerca del libro como objeto producido para ser manipulado.
“A Ave” es un libro para pensar acerca del libro y la lectura. Las perforaciones, el color, los gráficos sugieren la idea del uso como medio de decodificación, ironizando a utilidad del mirar y de las manos. “Así, cuando comenzamos ‘Ave’, estábamos participando del Movimiento Intensivista en Cuiabá; y mucho nos preocupaba el problema de la ubicación de las palabras en los dobleces del espacio (el nivel o altura de la palabra en el soporte del papel significaba su potencialidad) Wlademir Diaz-Pino
EL MUNDO VISUAL DE WALDEMIR DIAS-PINO
La imagen quiere soñar su propio pasado, recordar, recrear. Acumula informaciones y contradicciones: lo nuevo y lo arcaico. Dos trazos rupestres inscriptos en las paredes de las cavernas a los códigos virtuales de la pantalla del computador, una zambullida en el origen y en el desarrollo de la escritura. El proyecto es hacer una enciclopedia visual. El trabajo que propone el poeta Wlademir Dias–Pino, uno de los creadores de la poesía concreta que conmemoró 50 años en 2006, es construir una historia de la imaginación de la mano y del ojo. Un lugar para meditar sobre la naturaleza de las imágenes apropiadas y transformadas en materia prima para otras, que ofrecerán un mundo al pensamiento. Wlademir, “por su responsabilidad, uno de los más perspicaces investigadores visuales en el Brasil” (Antonio Houaiss), interroga los signos visuales como saber, o sea, la utilización y organización de lo visual como “cosa mental”, recordando a Leonardo da Vinci.
“Necesitamos comprender que la mano, así como el ojo, tienen su devaneo y su poesía.”
Gaston Bachelard
La mano del poeta inventa y relaciona imágenes, moviliza el pensamiento de quien mira procurando una historia, o mejor, de una pre-historia de las artes gráficas y su poética. Una performance de la visualidad que viaja en el tiempo y exige de nosotros una contemplación provocadora. Ellas son apenas lo que desean ser, imágenes; pero estimulan la imaginación para ver el universo que habita el signo.
Quien mira con atención descubre las confidencias de un “artesano” que no desconoce el raciocinio de las manos. El mirar acaba por proyectar sobre lo que ve: una historia, una leyenda, al recorrer toda la superficie gráfica. Viviendo entre Cuiabá y Río de Janeiro en 1974, Wlademir lanza “A Marca e o Logotipo Brasileiros” que podría ser el primer volumen de esta audaz Enciclopedia Visual. Mas que un estudio de marcas y logotipos, es un rico repertorio de imágenes.
*Almandrade es artista plástico, poeta y arquitecto.
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