Andreas Neeser
Nació en Schlossrued, SUIZA en 1964.
Es poeta, narrador, dramaturgo y ensayista. Ha publicado, entre otros, los poemarios Lichtwuchs (2013), Schichtungen (2006) y Gras wächst nach innen (2004), así como las novelas Fliegen, bis es schneit (2012) y Schattensprünge (1995). Es también el autor de los libros de cuentos Unsicherer Grund (2010) y Tote Winkel (2003).
Sus libros más recientes son la novela 'Zwischen zweiWassern' (Haymon Verlag 2014) y el poemario 'Wie halten Fische die Luft an' (Haymon Verlag 2015) y 'Hierba que se adentra' (Ediciones de Aquí, 2016).
Sus libros más recientes son la novela 'Zwischen zweiWassern' (Haymon Verlag 2014) y el poemario 'Wie halten Fische die Luft an' (Haymon Verlag 2015) y 'Hierba que se adentra' (Ediciones de Aquí, 2016).
Los poemas aquí presentados han sido tomados de su poemario, Lichtwuchs (2013), escrito íntegramente durante una estancia del autor en la Casa de los Escritores de Blumenhalde, a orillas del lago de Zúrich.
JOSÉ ANÍBAL CAMPOS
TRADUCE A ANDREAS NEESER
TRADUCE A ANDREAS NEESER
Ensayos sobre el lenguaje
I
Las palabras genuinas
echan raíces
en el pecho.
II
La madera
en el invierno
es crepitar de una frase.
III
Hablamos con las manos, con las branquias
el ojo del pez
habla por su silencio.
IV
La sintaxis del aliento
se lee mejor
sobre la nieve.
Versuche zur Sprache
I
Die wahreren Wörter
schlagen Wurzeln
ins Herz.
II
Holz
ist im Winter
ein knisternder Satz.
III
Wir reden mit Händen und Kiemen
das Fischaug
spricht Bände am Grund.
IV
Die Syntax des Atems
ist leichter zu lesen
auf Schnee.
Dos deseos
Despertar alguna vez
con una membrana, para nadar,
y otra vez estar arriba
siendo un ala
en la tormenta
Zwei Wünsche
Einmal erwachen
mit Schwimmhaut, und
einmal da oben
so stehen, ganz Flügel
im Sturm.
Los dos poemas aquí presentados han sido tomados del libro Gras wächst nach innen (Título provisional en español: Hierba que se adentra), del que ya fue traducida al castellano una selección de veinte poemas para la participación del autor en el Festival de Poesía de Medellín en el año 2012.
Hay en los poemas de este libro una búsqueda de comunión de la palabra con la realidad material que ronda al poeta. La mirada, la piel, las manos, los ojos y las vísceras del poeta degluten y registran lo que lo circunda para que esa realidad sea devuelta en el poema, revestida de una nueva dimensión, fundida ahora con esa realidad, como gotas incandescentes de soldadura aferradas a las muescas del tablero de una mesa, a la superficie agrietada de una roca, a los ebrios latidos de un corazón.
Traducción y notas de José Aníbal Campos (noviembre de 2013)
Estribillo
La soledad se posa peligrosamente en mis latidos
el Oporto obra milagros hasta bien entrada la noche
el marco para mis figuraciones se ha pagado a un alto precio.
Refrain
Die Einsamkeit liegt mir gefährlich am Herzen
Portwein wirkt Wunder bis weit in die Nacht
Der Rahmen für meine Bilder ist teuer erkauft.
Metro
Cadencia metálica en los rieles
cuerpos sin sostén que se calientan en el roce
convertidos ya en olor
ante el rostro de una ceñida y fortuita lejanía
saliendo de la ciudad
me estremece la noción
de un silencio deslizándose a hurtadillas.
Metro
Metallener Takt auf den Schienen
die haltlosen Körper reiben sich wärmer
und sind schon Geruch
am Gesicht einer nächstbesten Ferne
stadtauswärts
durchtfährt mich die Ahnung
von schleichender Stille
****
A Marée Basse
A las tres la luna tiende una mano
sobre la cabeza de nuestro mundo
el oleaje trae narices bretonas
y lenguas y barbas.
Creamos centenas de rostros
y pisamos rescoldos de estrellas
en el suelo húmedo.
Las palabras son peces que vuelan
caminamos como dedos
labrándonos manojos de frases en la arena.
Miradouro de sao Pedro Da Alcantara
Con la izquierda recorto imágenes
en el rojo del hibisco:
fría luz sobre las callejuelas de la Baixa
turistas en manada
perros ebrios
un carguero en el puerto y tanques herrumbrosos.
A mi lado los amantes se besan con los dedos
en la cuesta de enfrente la iglesia se defiende del cielo
también hoy me florece, ciclópeo, su ojo.
Luna llena
Cabalgamos sobre el reflejo de luz
a campo abierto
como si en secreto hubiésemos
derruido el espacio de la palabra.
Los niños construyen frases como castillos
en el aire.
Noviembre
Por la noche baja la niebla hasta el fondo
me sumerjo y al amanecer cuelgo
la estrella de mar en el lienzo.
Crepúsculo
Las cornejas bajan hacia el árbol del sueño,
se han recogido las mieses, el sol
se oculta a las seis.
Las carroñeras
dan noticia del cielo
gritan y dividen las almas
en la penumbra
se aguza su mirada
la clara visión recorre el campo pedregoso.
Y si graznaran palabras
no las oiríamos.
La baie des trépassés
La brisa al oído se vuelve
embriaguez
arroja olas de verde espumoso.
Junto al faro tres gaviotas
anhelo
palabra alada.
El sol poniente tiende sus dedos…
Una mirada a lo que deslumbra
un resto de espuma en la boca
de la isla tu aroma.
Despertar de pronto y echar a nadar
el corazón.
Traducciones de Monserrat Armas y José Anibal Campos
.
A las tres la luna tiende una mano
sobre la cabeza de nuestro mundo
el oleaje trae narices bretonas
y lenguas y barbas.
Creamos centenas de rostros
y pisamos rescoldos de estrellas
en el suelo húmedo.
Las palabras son peces que vuelan
caminamos como dedos
labrándonos manojos de frases en la arena.
Miradouro de sao Pedro Da Alcantara
Con la izquierda recorto imágenes
en el rojo del hibisco:
fría luz sobre las callejuelas de la Baixa
turistas en manada
perros ebrios
un carguero en el puerto y tanques herrumbrosos.
A mi lado los amantes se besan con los dedos
en la cuesta de enfrente la iglesia se defiende del cielo
también hoy me florece, ciclópeo, su ojo.
Luna llena
Cabalgamos sobre el reflejo de luz
a campo abierto
como si en secreto hubiésemos
derruido el espacio de la palabra.
Los niños construyen frases como castillos
en el aire.
Noviembre
Por la noche baja la niebla hasta el fondo
me sumerjo y al amanecer cuelgo
la estrella de mar en el lienzo.
Crepúsculo
Las cornejas bajan hacia el árbol del sueño,
se han recogido las mieses, el sol
se oculta a las seis.
Las carroñeras
dan noticia del cielo
gritan y dividen las almas
en la penumbra
se aguza su mirada
la clara visión recorre el campo pedregoso.
Y si graznaran palabras
no las oiríamos.
La baie des trépassés
La brisa al oído se vuelve
embriaguez
arroja olas de verde espumoso.
Junto al faro tres gaviotas
anhelo
palabra alada.
El sol poniente tiende sus dedos…
Una mirada a lo que deslumbra
un resto de espuma en la boca
de la isla tu aroma.
Despertar de pronto y echar a nadar
el corazón.
Traducciones de Monserrat Armas y José Anibal Campos
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