domingo, 24 de marzo de 2013

GUILLAUME APOLLINAIRE [9537]



Guillaume Apollinaire
Wilhelm Albert Włodzimierz Apolinary de Kostrowicki (Roma, 26 de agosto de 1880 – París, 9 de noviembre de 1918), conocido como Guillaume Apollinaire o, simplemente, Apollinaire, fue un poeta, novelista y ensayista francés.

Nació en Roma (Italia), el 26 de agosto de 1880, de madre polaca. Tenía un hermano llamado Esteban. Su padre los abandonó muy pronto. Él y su hermano crecieron en Mónaco, donde estudió en el Lycée Sant-Charles. Asimismo, transcurrieron algunos años de su juventud en la localidad francesa de Niza. Escritor de vida azarosa, desempeñó diversos empleos: en 1901 viaja a Alemania durante un año, para sobrevivir como preceptor de la hija de la vizcondesa de Milhau. A su regreso a París, en 1902, trabajó como contable en la bolsa y como crítico para varias revistas, desde las que teorizó en defensa de las nuevas tendencias, como el cubismo de sus amigos Picasso y Braque y el fauvismo de Henri Matisse, con los que compartió la vida bohemia de la época y frecuentó los círculos artísticos y literarios de la capital francesa, donde adquirió cierta notoriedad además de escribir el texto que sirvió de manifiesto para el Cubismo, Los pintores cubistas.
En 1909 publicó su primer libro, El encantador en putrefacción, basado en la leyenda de Merlín, Viviana y Vidal Perez, al que siguieron una serie de relatos de contenido fabuloso. Sus libros de poemas El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911) y Alcoholes (1913) reflejan la influencia del simbolismo, al tiempo que introducen ya importantes innovaciones formales;1 ese mismo año apareció el ensayo crítico Les peintres cubistes (Los pintores cubistas), defensa encendida del nuevo movimiento como superación del realismo. Al estallar la guerra de 1914, se alistó como voluntario y fue herido de gravedad en la cabeza en 1916; ese año se le concede la nacionalidad francesa, murió dos años después, víctima de la gripe española, cuando aún estaba convaleciente.Murio en 1918

Caligramas

En los poemas de Caligramas, subtitulado Poemas de la paz y de la guerra, lleva al extremo la experimentación formal de sus anteriores obras, preludiando la escritura automática surrealista al romper deliberadamente la estructura lógica y sintáctica del poema.


Caligrama
Colección de poemas inspirados por la guerra y escritos en la trinchera. Son muy variados:
Con o sin intervención de la tipografía y el color
Escritura enmarcada
dibujados con la palabra
construidos con letras deformadas
Vacíos
Concretos
Anti-representativos y auto-representativos

Son célebres, por otro lado, sus «ideogramas», en que la tipografía servía para «dibujar» objetos con el texto mismo del poema, en un intento de aproximarse al cubismo y como expresión del afán vanguardista de romper las distinciones de géneros y artes. Esta técnica hoy en día es denominada bajo el nombre de «poesía visual», como un todo o una base desde la cual se realiza esta taxonomía de las diferentes expresiones como la caligramática; referido a la poesía, también existe poesía auditiva, poetry sound.

Apollinaire y el surrealismo

Apollinaire fue el primero en utilizar los términos surrealismo y surrealista. Inventó el término en 1917 (con motivo del estreno de su obra de teatro Las tetas de Tiresias, a la que calificó de drama surrealista) para expresar una forma de ver la realidad, porque no le servía ningún otro. Lo definió de la siguiente manera: «Cuando el hombre quiso imitar el andar, creó la rueda, que no se parece en nada a una pierna. Así hizo surrealismo sin saberlo». Breton en su Manifiesto de 1924, recuperó el vocablo.
Pero Apollinaire es reconocido por afrontar una nueva actitud delante de la realidad del momento, rechazando el pasado y mostrando culto por lo nuevo. Según él no se trataba de un estilo, sino que la vanguardia eran diferentes actitudes. Apollinaire perteneció al Dadaísmo.

Obras

Poemas

El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911)
Alcoholes (1913)
Caligramas (1918)
Vitam impendere amori
Il y a
Poèmes à Lou
Poèmes a la Marraine
Poèmes retrouvés

Dramas

Las tetas de Tiresias (drama surrealista)
Color del tiempo
Casanova

Obras en prosa

El poeta asesinado
El encantador putrefacto
El Heresiarca y Cia
Las once mil vergas (Editorial Laertes. Trad. Xavier Aleixandre. Barcelona, 2003. ISB: 078-84-7584-499-5)
La femme assise
La fin de Babylone
Les Trois Don Juan

Caligramas

La paloma apuñalada y el surtidor





Avión

Guillaume Apollinaire asume La defensa de la palabra «avión» empleada 
por el precursor Ader (1897), pero que había sido olvidada en favor del 
término culto: aeroplano. El uso le ha dado la razón. 

¿Qué habéis hecho, franceses, con Ader el aéreo? 
Una palabra era suya, ahora ya nada. 

Aparejó los miembros de la ascesis, 
en la lengua francesa entonces sin nombre, 
y luego Ader se torna poeta y los llama avión. 

Oh pueblo de París, vosotros, Marsella y Lyon; 
todos vosotros, ríos y montañas francesas, 
habitantes de ciudades y vosotros, gentes del campo... 
el instrumento para volar se llama avión. 

Dulce palabra que habría encantado a Villon; 
los poetas venideros la pondrán en sus rimas. 

No, tus alas, Ader, no eran anónimas 
cuando llegó el gramático a dominarlas, 
a fraguar una palabra erudita sin nada de aéreo 
donde el pesado hiato y el asno que le acompaña (aeropl -ane) 
componen una palabra larga, como un vocablo de Alemania. 

Se requería el murmullo y la voz de Ariel 
para denominar el instrumento que nos lleva al cielo. 
El quejido de la brisa, un pájaro en el espacio, 
y es una palabra francesa que pasa por nuestras bocas.

¡El avión! Que suba el avión por los aires, 
que planee sobre los montes, que atraviese los mares 
y aún más lejos se pierda. 

Que trace en el éter un eterno surco, 
pero guardémosle el nombre suave de avión, 
pues de ese mágico mote sus cinco letras hábiles 
tuvieron la fuerza de abrir los cielos móviles. 

¿Qué habéis hecho, franceses, con Ader el aéreo? 
Una palabra era suya, ahora ya nada. 

(Extraído de un grupo de cinco poemas inéditos 
publicados en el volumen Apollinaire, Colección 
«Les poétes d'aujourd'hui», Ed. Pierre Seghers).




Cinco poemas a Lou

Llegó el invierno y ya he vuelto a ver los brotes
En las higueras los cercados Amor nosotros vamos
Hacia la paz esta primavera de guerra en al que estamos
Estamos bien Aquí escucha el grito de los hombres
Un marino japonés se rasca el ojo izquierdo con el
          pulgar del pie derecho

Por el camino del exilio vienen los hijos de reyes
Mi corazón gira alrededor de ti como un kolo donde
bailan jóvenes soldados serbios junto a una virgen
          dormida

El infante rubio da caza a sus ladillas bajo la lluvia
Un belga que se ha internado en los Países Bajos lee un
          periódico en el que hablan de mí
En el dique una reina observa espantada el campo de
          batalla

El enfermero cierra los ojos ante la horrible herida
El campanero ve caer el campanario como una pera
          madura
El capitán ingles cuyo barco naufraga fuma su ultima
          pipa de opio

Los hombres gritan Grito cara a la primavera de paz
          que va a venir
                                              Escucha el grito de los hombres
Pero yo grito cara a ti mi Lou eres mi paz mi primavera
Tu eres mi querida Lou la dicha que yo aguardo
Por ella nuestra dicha me preparo para la muerte
Por ella nuestra dicha sigo confiando en la vida
Por ella nuestra dicha luchan los ejércitos
Apuntamos utilizando un espejo sobre la infantería
          diezmada
Los obuses pasan como estrellas fugaces
Los prisioneros van en tropas dolientes
Y mi corazón tan solo late por ti querida
Mi amor mi Lou mi arte y mi artillería

Versión de José Umaña







Cuarto poema secreto a Madelaine

Mi boca tendrá ardores de averno, 
mi boca será para ti un infierno de dulzura, 
los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón, 
mi boca será crucificada 
y tu boca será el madero horizontal de la cruz, 
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz. 
Oh boca vertical de mi amor, 
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas, 
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo, 
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto, 
tus ojos entonces se cargarán 
de todo el amor que se ha reunido 
en las miradas de toda la humanidad desde que existe. 

Amor mío 
mi boca será un ejército contra ti, 
un ejército lleno de desatinos, 
que cambia lo mismo que un mago 
sabe cambiar sus metamorfosis, 
pues mi boca se dirige también a tu oído 
y ante todo mi boca te dirá amor, 
desde lejos te lo murmura 
y mil jerarquías angélicas 
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan, 
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava, 
y me da tu boca Madeleine, 
tu boca que beso Madeleine.

Versión de José Umaña







El adiós

Recogí esta brizna en la nieve
Recuerda aquel otoño
                                       En breve
No nos veremos más
                                       Yo muero
Olor del tiempo brizna leve
Recuerda siempre que te espero

Versión de Andrés Holguín









El bestiario o cortejo de Orfeo

I. El dromedario

Teniendo cuatro dromedarios
Don Pedro de Alfarubeira
Fue por el mundo y lo admiró.
Él hizo lo que hiciera yo
Teniendo cuatro dromedarios.

2. La cabra del Tibet

Los pelos de esta cabra, y esos
Dorados, el embeleso
De Jasón, nada son al lado
De los que me han enamorado.
       
3. La langosta

Es esta la esbelta langosta,
El alimento de San Juan;
Ojalá mis versos, como ella,
De buenas gentes sea el pan.

4. El delfín

Delfines, jugáis en el mar,
Pero las olas son amargas.
¿A veces brota mi alegría?
La vida es siempre despiadada.

5. Elcangrejo

Incertidumbre, iremos lejos
y alegres, sin volver jamás,
Así como van los cangrejos;
De para atrás... de para atrás...

6. La carpa
En los estanques y en las charcas,
Cuánto tiempo vivís, ¡áh carpas!
¿Acaso la muerte os olvida,
Peces de la melancolía?

Versión de Otto de Greiff







El noviazgo

                                                                            a Picasso 

La primavera deja errar a los novios perjuros
y que las plumas azules que sacude el ciprés
donde anida el pájaro azul se agiten como hojas. 

Una Madona al alba ha cogido las rosas silvestres
y mañana vendrá a por los alelíes
para poner en los nidos de palomas que destina
a ese palomo que al anochecer parecía el Paracleto. 

En el limonarcillo se enamoraron
con el amor que amamos las últimas en llegar.
Los pueblos lejanos son como párpados
Y entre los limones están sus corazones suspendidos. 

Versión de Claire Deloupy










El puente Mirabeau

El puente Mirabeau mira pasar el Sena
     Mira pasar nuestros amores.
     Y recuerda al alma serena
Que la alegría siempre viene tras de la pena

          Viene la noche suena la hora
          Y los días se alejan
          Y aquí me dejan

Frente a frente mirémonos-las manos enlazadas-
      Mientras que pasan bajo el puente
      De nuestros brazos -fatigadas-
Las hondas silenciosas de nuestras dos miradas

            Viene la noche suena la hora
            Y los días se alejan
            Y aquí me dejan

El amor se nos fuga como esta agua corriente
     El amor se nos va
     Se va la vida lentamente
Cómo es de poderosa la esperanza naciente

             Viene la noche suena la hora
             Y los días se alejan
             Y aquí me dejan

Huyen el lento día y la noche serena
     Mas nunca vuelven
     Los tiempos que pasaron ni el amor ni la pena
El puente Mirabeau mira pasar el Sena

              Viene la noche suena la hora
               y los días se alejan
               y aquí me dejan

Versión de Andrés Holguín








Escribo solo a las cambiantes luces...

Escribo solo a las cambiantes luces
     Que arroja un leño ardiente
A veces se lamentan los obuses
     Frecuentemente

Oigo el galope de un corcel que cruza
     Por el campo lejano
El siniestro graznar de la lechuza
     Sube al cielo mi mano

Traza estas líneas desoladamente
     Adiós mi corazón
Trazo el signo también místicamente
     De la Gran Ilusión

Oh mi místico amor oh Lou la vida
     Nos dará el doble fuego
De la delectación nunca extinguida
     Compartiremos luego

Un amor que será el único amor
     Adiós mi corazón
Enciende un astro místico su fuego
     Tiene el color

Del ambiguo color de tu mirada
     Que entre las sombras arde
Siento una aguda herida renovada
     Adiós. Es tarde

Versión de Andrés Holguín







Fotografía

Tu sonrisa me atrae como 
Me atraería una flor

Fotografía tú eres el hongo oscuro
De la selva
Que es su belleza
Los blancos ahí están
Claro de luna
En un jardín pacífico
Lleno de aguas vivas y de jardineros endiablados

Fotografía tú eres el humo del ardor
Que es su belleza
Y hay en ti
Fotografía
Lánguidos tonos
Donde se oye 
Una melopea

Fotografía tú eres la sombra
Del Sol
Que es su belleza.

Versión de L. S.








La hoguera

                                                   A Paul-Napoléon Roinard

Tiré en el noble fuego
Que transporto y adoro
Vivas manos y mismo fuego
Ese Pasado esas cabezas de muertos
Llama hago lo que tú quieres

Ese galope repentino de las estrellas
No siendo más que en lo que se convertirá
Se mezcla con el macho relincho
De los centauros en sus acaballaderos
Y de los grandes lamentos vegetales

Dónde están esas cabezas que yo tenía
Dónde el Dios de mi juventud
El amor se ha vuelto malo
Que en la hoguera las llamas renazcan
Mi alma al sol se desnuda

En la llanura han crecido llamas
Nuestros corazones cuelgan de los limoneros
Las cabezas cortadas que me aclaman
Y los astros que han sangrado
No son sino cabezas de mujeres

El río prendido con alfileres sobre la ciudad
Te fija como una prenda
Partiendo del anfión dócil
Padeces todos los tonos encantadores
Que vuelven ágiles las piedras

Versión de Claire Deloupy








La linda pelirroja

Estoy aquí delante de todos un hombre con sentido común
que conoce la vida y de la muerte lo que un hombre puede conocer
probó los dolores y los goces del amor
impuso algunas veces sus ideas
conoce varias lenguas
y no ha viajado poco
vio la guerra en la infantería y la artillería
herido en la cabeza trepanada bajo el cloroformo
perdió sus mejores amigos en la espantosa lucha
sé de lo antiguo y de lo nuevo lo que un hombre solitario
                                                               puede saber de esas cosas
y sin inquietarme hoy de esta guerra
entre nosotros y para vosotros amigos míos
juzgo esta larga querella de la tradición y de la invención
del orden y de la aventura

Vosotros con la boca hecha a la imagen de la boca de Dios
boca que es el orden mismo
sed indulgentes al compararnos
con los que fueron la perfección y el orden
nosotros que siempre buscamos la aventura
no somos enemigos
Al queremos daros vastos y extraños dominios
donde el misterio germina para el que quiera cosecharlo
hay fuegos nuevos colores nunca vistos
mil fantasmas imponderables
para darles realidad
y explorar la bondad país enorme y silencioso
hay tiempo para desterrar
y tiempo para el regreso
piedad para nosotros que combatimos siempre en las fronteras
de lo ilimitado y lo porvenir
piedad para nuestros errores piedad para nuestros pecados

He aquí que viene el estío la estación violenta
y mi juventud ha muerto como la primavera
oh sol es el tiempo de la razón ardiente y espero
para seguir la forma noble y dulce
que adopta ella para que pueda amarla
llega y me atrae como al hierro el imán
tiene el aspecto encantador
de una adorable pelirroja

Sus cabellos son de oro se diría
un bello relámpago que nunca acaba
o esas llamas que presumen
en las rosas te marchitas ya

Reíd reíd de mí
hombres de todas partes sobre todo gentes de aquí
porque hay tantas cosas que no me atrevo a decir
tantas cosas que no me dejaríais decir
tened piedad de mí

Versión de José Umaña Bernal









Las campanas

Entre el rumor de las campanas,
bella gitana, amante y mía, 
nos amamos perdidamente
y nadie, nadie, nos veía.

Olvidamos que las campanas, 
asomadas al campanario,
nos vieron, ay, y noche y día 
se lo cuentan al vecindario.

Mañana Pedro y Catalina, 
el panadero y su mujer, 
Juan y María Golondrina,
mi amiga Luz, mi prima Ester,

sonreirán, de cierta manera...
Yo no sabré dónde meterme...
Tú estarás lejos... Lloraré...
Y hasta es posible que me muera...

Versión de Eduardo Carranza









Las horas pasan lentamente...

Las horas pasan lentamente
Como el desfile de un entierro
Llorarás la hora en que lloras
Que huirá también rápidamente
Como pasan todas las horas

Versión de Andrés Holguín








Noche renana

Colma mi vaso un vino como una llama trémulo
Escuchen la canción lenta de un barquero
Sobre siete mujeres vistas sobre la luna
Trenzándose su verde y larguísimo pelo

Canten de pié más alto mientras bailan la ronda
Que yo no escuche más cantar al barquero
Y pongan cerca mío a las muchachas rubias
De mirada inmóvil de trenzas recogidas

El Rin el Rin está ebrio donde viñas se miran
Todo el oro nocturno temblando ahí se refleja
En su agonía la voz canta siempre a estas hadas
De los verdes cabellos que hechizan al verano

Mi vaso se ha quebrado como una carcajada

Versión de L.S.









Oh puertas de tu cuerpo...

Oh puertas de tu cuerpo
Son nueve y las he abierto todas
Oh puertas de tu cuerpo
Son nueve y para mí se han vuelto a cerrar todas

En la primera puerta
La Clara Razón ha muerto
Era ¿te acuerdas? el primer día en Niza
Tu ojo izquierdo así como una culebra se desliza
Hasta mi corazón
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu mirada izquierda

En la segunda puerta
Ha muerto toda mi fuerza
Era ¿te acuerdas? en un albergue en Cagnes
Tu ojo derecho palpitaba como mi corazón
Tus párpados latían como en la brisa laten las flores
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu mirada derecha

En la tercera puerta
Escucha latir la aorta
Y todas mis arterias hinchadas por tu sólo amor
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu oído izquierdo

En la cuarta puerta
Me escoltan todas las primaveras
Y aguzando el oído se escucha del bonito bosque
Subir esta canción de amor y de los nidos
Tan triste para los soldados que están en la guerra
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu oído derecho

En la quinta puerta
Es mi vida que te traigo
Era ¿te acuerdas? en el tren que volvía de Grasse
Y en la sombra muy cerca muy bajito
Tu boca me decía
Palabras de condenación tan perversas y tan tiernas
Que pregunto a mi alma herida
Cómo pude oírlas sin morir
Oh palabras tan dulces tan fuertes que cuando lo pienso me parece tocarlas
Y que se abra de nuevo la puerta de tu boca

En la sexta puerta
Tu gestación de putrefacción oh Guerra está abortando
He aquí todas las primaveras con sus flores
He aquí las catedrales con su incienso
He aquí tus axilas con su divino olor
Y tus cartas perfumadas que huelo
Durante horas
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta del lado izquierdo de tu nariz

En la séptima puerta
Oh perfumes del pasado que la corriente de aire se lleva
Los efluvios salinos daban a tus labios el sabor del mar
Olor marino olor de amor bajo nuestras ventanas se moría el mar
Y el olor de los naranjos te envolvía de amor
Mientras en mis brazos te acurrucabas
Quieta y callada
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta del lado derecho de tu nariz

En la octava puerta
Dos ángeles mofletudos cuidan de las rosas temblorosas que soportan
El cielo exquisito de tu cintura elástica
Y heme aquí armado con un látigo hecho con rayos de luna
Los amores coronados con jacinto llegan en tropel.
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta de tu alma

Con la novena puerta
Es preciso que salga el amor mismo
Vida de mi vida
Me junto contigo para la eternidad
Y por el amor perfecto y sin ira
Llegaremos a la pasión pura y perversa
Según lo que queramos
A todo saber a todo ver a todo oír
Yo me renuncié en el secreto profundo de tu amor
Oh puerta umbrosa oh puerta de coral vivo
Entre dos columnas de perfección
Y que se vuelva a abrir de nuevo la puerta que tus manos saben abrir tan bien

Versión de Claire Deloupy







Prisionero sin horizonte

Prisionero sin horizonte
Oigo los ruidos de la calle
Y veo sólo un cielo hostil
Y el blanco muro de mi cárcel

Huye la tarde en mi prisión
Una dulce lámpara arde
Estamos solos en mi celda
Bella luz razón adorable

Versión de Andrés Holguín






Si yo muero allá lejos en el frente de la guerra...

Si yo muero allá lejos en el frente de guerra
Tú llorarás un día oh Lou mi gran amor
y después mi recuerdo se apagará en la tierra
Como un obús que estalla en el frente de guerra
Bello obús semejante a la mimosa en flor

Más tarde este recuerdo que en el aire ha estallado
Cubrirá con mi sangre la tierra toda entera
El valle el mar y el astro que pasa como al lado
De Baratier los frutos de oro en primavera

Presencia en cada cosa olvidada y viviente
Yo encenderé el color de tus senos rosados
Encenderé tus labios y tu cabello ardiente
Tú no envejecerás y todo lo existente
Cobrará nueva vida sobre el destino amado

La fuga ineluctable de mi sangre en el mundo
Dará un fulgor más vivo al sol agonizante
Hará la flor más roja y hará el mar más profundo
Un amor inaudito descenderá hasta el mundo
Y tendrá más poder en tu cuerpo tu amante

Si al morir allá lejos mi recuerdo se olvida
Recuerda Lou en los éxtasis más puros de tu vida
-En tus días de ardor y pasión amorosa-
Que mi sangre es la fuente de esta dicha futura
Y siendo la más bella sé tú la más dichosa
Oh mi amor oh mi única oh mi inmensa locura!

Versión de Andrés Holguín







Sombra

De nuevo estáis aquí a mi lado
Recuerdos de mis compañeros muertos en la guerra
La oliva del tiempo
Recuerdos que no sois más que uno solo
Como cien pieles que no forman más que un manto
Como esos miles de heridas que no son más que un artículo de periódico
Apariencia impalpable y sombría que has apresado
La forma cambiante de mi sombra
Un indio al acecho durante la eternidad
Sombra te arrastras junto a mí
Pero ya no me oyes
No conocerás más los hermosos poemas que canto
mientras yo te oigo aún te veo
Destino
Sombra múltiple que el sol te guarde
A ti que me amas lo suficiente para no abandonarme nunca
Y que danzas al sol sin levantar polvo
Sombra tinta del sol
Escritura de mi vida
Arcón de penas
Un dios que se humilla

Versión de L.S.








Tuve el valor de mirar hacia atrás...

Tuve el valor de mirar hacia atrás
Los cadáveres de mis días
Marcan mi camino y les voy llorando
Unos se pudren en las iglesias italianas
O en pequeños bosques de limoneros
Que florecen y fructifican
Al mismo tiempo y en todas las estaciones
Otros días lloraron antes de morir en las tabernas
Donde ardientes ramos rodaban
Ante los ojos de una mulata que inventaba la poesía
Y las rosas de la electricidad se abren aún
En el jardín de mi memoria

Versión de Claire Deloupy







Un pájaro canta

Canta un pájaro no sé dónde
Debe ser tu alma siempre en vela
Que entre los soldados se esconde
Su canto me encanta y desvela

Escucha canta tiernamente
No sé desde qué rama canta
Mas noche y día eternamente
Semana y domingo me encanta

Qué decir del pájaro que ama
Su transformación milagrosa
Del alma que canta en la rama
De amor en cielo y cielo en rosa

Ave del soldado es amor
y es mi amor una hermosa niña
La rosa es menos bella y por
Mí solo el pájaro azul trina

Ave azul como el corazón
Azul que entre mi pecho llora
Haz que oiga tu dulce canción
La funesta ametralladora

Que restalla en la lejanía
Siembran astros con su canción?
Va así la noche va así el día
Amor azul como mi corazón

Versión de Andrés Holguín



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