jueves, 18 de octubre de 2012

EDILBERTO GONZÁLEZ TREJOS (8078)




EDILBERTO GONZÁLEZ TREJOS
(Santiago de Veraguas, Panamá, 1971). Abogado, traductor, poeta y promotor cultural panameño. Miembro Fundador de la Asociación de Escritores de Panamá (2004), con la cual ha representado a Panamá en el CILCA 2009 y en la Feria Internacional del Libro en Buenas Argentina, en el año 2010. 
Organizador de las noches de poesía en Pizza Piola en los años 2004 y 2005. Tomó el relevo de Carlos Wynter, en los Cafés Literarios en Exedra Books, en el año 2007, y junto a José Luis Rodríguez Pittí de los Puntos de Convergencia en el Restaurante Vegetariano La Novena en los años 2007 y 2008.
Autor de los poemarios "Balanceo" (Panamá, 2003), y "dioses de bolsillo" (Panamá, 2011). Su obra aparece en la antología "Letras en movimiento" (Uruguay, 2006). Ha publicado también en la revista Divers (Catalunya, España), en la revista Maga (Panamá) y en varias publicaciones electrónicas en inglés y español. 
Editor activo, es el responsable de las publicaciones electrónicas de poesía "The Melting Pot" e "Internatural".
Fundador junto a José Luis Rodríguez Pittí del Festival de Arte y Literatura "San Francisco de la Montaña", cuya primera versión fue en marzo del 2010.
Invitado a Festivales de Poesía en El Salvador (2011) y Chile (2012), es asimismo colaborador del Festival Internacional de Poesía “Ars Amandi”, en Panamá.
Con la Fundación FIAT LUX (2006) gestiona sus proyectos literarios y culturales como el "Festival San Francisco de la Montaña".
Presidente de la Alianza Francesa de Panamá, por el período 2012-2014.



Minería espiritual

I.

Soy minero ante tu veta virgen,
Labrador ante tu suelo intacto,
Te descubro;
Aquella rueda que gira sobre sí
Para volver al principio soy, vuelvo

            Y te hallo
Clave escrita en mi pared.



II.

Minero del Ser
Topo del Verbo,
En el principio
La noche,
En lo profundo
El fuego,
Anaeróbica proeza
Que penetra en soledad y
Cava la Entraña Terrena
En pos del Tesoro Divino:
Interno
Y Eterno.





Canto lunar

Esta noche
La luna canta
Sorbo su luz por mis poros
Cual brebaje eléctrico,
Salvaje y erguido
En una Danza Lunar
Fertilizo sueños secos
De un Alma Vieja.





Maíz-Sol

Sendero de Espavé,
Río seco,
Sombra en grano,
Trillo de arenas.
Maleza al Sol,
Verdes sin fin
Sobre la tierra blanca
De un Continente Olvidado.
Ya no queda maíz
Astros sumergidos
Te buscan bajo tierra
Entre sangre y sal.
Maíz del Sol
Ausente en sombras
El Oscuro Norte
Anuncia el fin del sendero.





Las edades del hombre

Quien porta el báculo entre escombros 
Sol en su propio día, lucero en noche ajena 
desgrana misterios de una espiga común.

Pastor ancestral de ovejas perdidas 
Buzo reciente de perlas sumergidas 
Jardinero Eterno del Huerto Estelar.





La amenaza invisible

El prejuicio burló una guardia
llena de autocomplacencia
bajo una forma disfrazada de temor,
un sentido distorsionado de amenaza
que acosa cual Fantasma de Odio;
se justifica entonces una Amnesia
que borra aquella certeza
que fue en un Principio
trocada en Duda Absoluta
por un Calendario Houdiniesco,
bajo la vigilia invidente
de los guardias burlados.





Maleza

En mi nomadismo,
algunas veces hedonista,
otras tantas, estoico
se acumuló 
maleza en mi pecho.
En la aridez de mi alma
la maleza devino
en hojas secas, filosas
que atravesaban mi corazón,
herido, me negaba a sucumbir.
Tus ojos, cristales
y tu corazón, el sol
han consumido la maleza,
mi pecho arde, el fuego
forja algo nuevo en mí:
Brilla una piedra preciosa
allí donde otrora hubo
un sangrante y maltrecho músculo,
del dolor infinito
surge una extraña redención.





Bochorno

El odio
empinó su codo
sobre el bochorno
intacto del verano;
la sangre
llena los vasos estivales,
embriaga mas no aplaca
la sed del temor.





Escena del crimen

Las huellas dactilares
de una conciencia popular
híbrida
cuelgan en el vacío,
maculadas
de la sangre de la identidad
perdida,
los trozos afilados
de la ruptura generacional
cortan la mano
de la sociedad.







Dioses de Bolsillo 

Soy alma y navegante del viaje y la alegoría.
(Una brújula de arquetipos marca rumbo y devenir.)
Provengo de dioses absolutos,
de la ira y la ortodoxia,
amos de estrechas calzadas,
monopolios de las rutas.

dioses de bolsillo veo en el horizonte abierto,
salvación a la medida,
un cielo hecho a la carta.





Magnetismo 

Al Poeta José Antonio Córdova

En los laberintos urbanos 
encuentras esquinas punzantes 
campos cargados de electricidad 


La acera resguarda silenciosa 
el sacrificio secreto 
del caucho y de la carne. 





EL TRILLO AÉREO
Versión 2003

Surca el espacio,
en áreas aventuradas,
suspendido en una nada
que desaparece despacio;
sin recurrir al vacío
de las ideas alteradas,
visiblemente desesperadas.
Se acabó la travesía
sin necesidad de alegoría
o de algo coherente
que explique la algarabía
que trasciende su mente.
No es nada frecuente
el enrarecido éxtasis
que siempre marca el génesis
de toda nueva vida,
del abismo del alma perdida,
sustraer la cuota de némesis
para trascender en etapas
de abajo a arriba, capa a capa
hasta la altitud que olvida
la naturaleza sub-humana, bestial,
repara en lo sobre-humano, ideal:
Constituye el hombre cósmico,
a la vez terrenal, 
El Ser Integral.

Del libro “De sueños, vigilia y trance” (2009)




NIRMANAKAYA

Siete días en el infierno
siete años en el purgatorio
un Nirvana eterno
y renunciable
por Amor Infinito
- me abrasa el Fuego -





TELÚRICO:

I.
La Pangea Social
cruje, cede, se desbarata,
hundiéndose en las aguas
de un autismo masivo y particular.

II. 
Las delicadas placas de la tolerancia
extrañamente se acomodaron
causando temblores de suspicacia
centrífuga telúrica.

III. 
Los últimos trozos
de la "Terra Firma" del Oceánico Garrett
yacen dispersos entre las aguas autistas,
separados por acomodos terrenales intolerantes.

IV. 
Insulares realidades
de la existencia individual
se asoman cuales pálidas memorias
de Continentes Míticos,
ya ni siquiera de la Pangea Social.

V. 
En el Centro, en el Eje,
pulsa una Revolución a fuego lento,
el temido cataclismo 
será sólo el reacomodo
de un Nuevo Orden Centrípeto.





MALEZA:

En mi nomadismo,
algunas veces hedonista,
otras tantas, estoico
se acumuló 
maleza en mi pecho.
En la aridez de mi alma
la maleza devino
en hojas secas, filosas
que atravesaban mi corazón,
herido, me negaba a sucumbir.
Tus ojos, cristales
y tu corazón, el sol
han consumido la maleza,
mi pecho arde, el fuego
forja algo nuevo en mí:
Brilla una piedra preciosa
allí donde otrora hubo
un sangrante y maltrecho músculo,
del dolor infinito
surge una extraña redención.








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