3788.- VERÓNICA CALVO

Verónica Calvo, 1966, Madrid

Lectora empedernida, amante de las artes, en especial del cine y la música.

Ha cursado estudios de arte dramático, análisis de texto, dramaturgia, técnica de guión para cine y televisión, técnicas de voz para el actor (dicción y foniatría), expresión corporal y danza.

Escritora desde los doce años. Se adentró en la poesía y en el relato corto, pero pronto quiso profundizar en más géneros, con sus primeras narraciones cortas fue tomando contacto con el estilo narrativo que le permitía desarrollar al completo una obra de este género, este hecho también le permitió adentrarse en el mundo del guión.

Bloguera desde hace años bajo el seudónimo de Ananda Nilayan, posteriormente Verónica C., publicando entre ambos más de 400 poemas, reflexiones, relatos cortos y prosas. En la actualidad con su nombre al completo, Verónica Calvo.

Su primera publicación es el poemario "Las pequeñas esencias" editado por 2deLetras.

http://anandanilayan.blogspot.com

LIBERACIÓN

Porque me tiembla el alma

cuando escapas en la noche,

lejos de mi alcance,

de mis sueños

y mi vida,

te entrego estos versos

maniatados, sonámbulos

y oscuros.

Me libero.

Corazón, late, corazón...

NANA DE LAS AGUAS

Agua serena rizada estela

surcan pesqueros de sueños llenos

abriendo aguas a mar adentro.

Brisa serena acaricia promesas

mientras redes cansadas

mecen dormidas las algas.

En tierra queda la vida

la mar, eso lo olvida

orgullosa e indiferente

a los rostros quemados

de brisa, soledad y salitre.

Olas de espuma,

meced amorosamente

el barco hacia poniente

y entonad la nana de las aguas

para que sueñen redes repletas de peces.

TE BUSCO

Se encrespa y se debate

como un cante por seguiriyas

este quejío que de mi alma brota

cuando paseo tu recuerdo por la marisma.

Suspiros que evocan sensaciones

al sol del estero me doblo y libero

ese recuerdo de tu boca llenando de besos

mi cuerpo sediento que por tí se desboca.

Te busco, y no te encuentro.

Intenso.

La tarde cae.

Mis pies se hunden en el limo

de la orilla "esta parte"

con sus duendes y pellizcos

fusionados en el limbo

de palos jondos que me tienen

prisionera los sentidos.

Amanece.

Sabor de trago tinto.

Relente sosiega el alma.

Las aves vuelan.

Añoro, primo, tus manos en mi talle.

ENCADENADO

Sollozos que acaban en risas.

Risas que empiezan en el alma.

Alma reflejada en los ojos.

Ojos que brillan de esperanza.

Esperanza, lo último que se pierde.

Pierde quien no sabe perder.

Perder al intentar ganar.

Ganar la merecida paz.

(Paz, siempre buscada,

añorada y perseguida,

como una cadena

que me ata a ti,

como una prolongación de tu esencia).

Esencia es vapor de espíritu.

Espíritu vuela alto en el corazón.

Corazón... no quiere ataduras.

Ataduras que encadenan.

Palabras encadenadas

son burdas palabras...

SUMMERTIME

Se rompía el aire de verano

inevitablemente dolorido

al observar tu marcha

mientras mi garganta

ahogaba tu nombre

que casi brotaba como un grito.

Elevé la mirada al cielo

donde las algodonosas nubes

coronaban mis recuerdos

y te dejé ir a paso lento,

ese mismo por donde mi vida fue muriendo.

Me quedé envuelta en un aroma de nostalgia

sujetando el ramo de lilas que me diste

y con paso decidido, el alma anestesiada,

sobre el lienzo del presente

pinté con mis lágrimas calientes

aquella acuarela de nuestro adiós.

MUJER

Imperiosa mujer

que yergue la cabeza

sabiéndose sabia

y de vida portadora.

Mirada serena, cuida

con manos delicadas

el mundo que abraza

y con amor consuela.

Mujer que deja su huella,

deja que todas sigamos

el camino que recorres

para que lleguemos

a la esencia que libera.

Aprendemos...

Vamos conectando.

Recolectamos experiencias,

tejemos en hilos de seda

la historia de todas,

de cada una de ellas.

Seguimos caminando

(juntas)

pese al cansancio,

al hastío y la injusticia.

Mujer:

sigue caminando,

sigue soñando,

sigue tejiendo,

sigue recolectando.

...

...

...

CARICIAS PARA EL ALMA

Que no se me escape

de entre las manos como agua

este amor que me nace

como lirios del campo abierto.

Las heridas cierran

en el corazón que desbocó

a la puesta del sol olvidándose

del viento salado que trajo

olores añejos y temblores

de luces sumergidas en el mar.

Vuelve el viento del centro sur

que trae recuerdos en tonos

verde musgo, verde vida,

para depositarme sobre el pecho,

como un sello,

estos recuerdos entre la tierra

donde solitaria habito

y tus raíces ancestrales

que reposan en mi vergel.

Y como elijo mi camino,

decido transitarlo contigo.

MUJER HIEDRA

Hiedra me vuelvo en mi deseo

de recorrer los senderos de tu cuerpo.

Sed de mecerme en tu alma dormida

acunando tus sueños más íntimos.

Trepar hasta alcanzarte en esencia,

vértigos entregados en caída de deleite.

Hiedra me vuelvo para enredarme

en tu espíritu liviano de goces y risas.

Acariciarte en silencio con los ojos

sensoriales abiertos, entregada a ti.

Te cubro por entero para ocultarte

de miradas que te arañan y desvelan.

Te atrapo, te enredo, te cubro y te envuelvo.

Mujer hiedra soy para quedarme

sintiendo en mis brazos el latir acompasado

de nuestros corazones sonrosados que vibran.

Enraizada en tierra prometida sustentada

por el calor de este amor que me evapora.

Olvidada de mi, de todos, de ninguno.

Mujer hiedra soy que vive nutrida a ti.

FUNDIDO EN HUELVA

En tus ojos todo el Atlántico

navega con sus platas

alborotando mi espuma

de Venus dormida

surcada por estelas

de balandros y goletas.

Destellos violetas escapan

de ellos fundiéndose

atrevidos y divertidos

pues los roban del infinito matiz

crepuscular del despejado

campo marismeño.

Todo el sol del estero

atrapa tu encrespado pelo

ondeando como una libre bandera

que confunde al azul sobre blanco

del cielo que ilumina y encala

sobre los cabezos los pueblos.

Te siento en las noches de esta tierra

que nos acoge llenando el aire de sal

y los campos fragantes de azahar

cuando el Guadiana calla y sueña

meciendo la duermevela.

LUNA FLAMENCA

Dicen que llora la luna

llena de sombras

por los caminos.

Cuentan leyendas

de nácar y olivos

que llenan el alma

con los suspiros de aquellos

amores, ahora, dormidos.

Dicen que sueña,

que errante vaga

taconeando corales

por siguiriyas, mantones,

batas de cola y rojos lunares.

Cuentan que quiebra albores

cantando profundo un quejío

que pálida remueve el aire

que se la lleva, la va llevando.

Llena, decrece,

se anula y renace, dicen...

que dicen y cuentan

que vuelve plata los mares

siendo cobijo y hogar

para poetas y amantes.

Pero la luna es sólo un cante.

Nueva, creciente,

llena y menguante.

Sólo es eso.

Lo demás es pura poesía

cargada de bulerías.